Me quejé cuando le eché un vistazo a mi celular luego de salir de mi última clase de geografía. El hecho de que odiara esa materia y tuviera seis llamadas perdidas de Mason no ayudaba a mi mal humor.

Lo llamé antes de que pudiera cambiar de opinión.

-  ¡Alisson! –me contestó Mason aliviado- ¿Por qué no me respondiste ninguna de mis llamadas?

- Perdona, he estado un poco ocupada..

- No hace falta que me mientas.

Hice una mueca, tenía que decirle a Kian que sus lecciones de mentira no me habían ayudado en nada al final.

- Siento que tenemos que alejarnos un poco –le contesté luego de unos segundos-

- ¿Es por el beso que nos dimos?

- No, no tiene que ver con eso –mentí, en realidad el beso era uno de los puntos de la lista por la que no tenía que seguir viendo a Mason-

- ¿Es por Kian entonces? –me preguntó él secamente-

Sentí un cosquilleo al escuchar su nombre. Vacilé y él tomó el silencio como un si.

- ¿Son una pareja ahora? –me volvió a preguntar-

- No, no lo somos.

Todavía no había descifrado lo que éramos con Kian. Ninguno de los dos le preguntó al otro sobre nuestra situación, pero sabía que ninguno de los dos nos considerábamos solo amigos.

- Escucha –le dije yendo al grano- Kian me contó todo sobre ustedes, lo de su hermana y por que se odian tanto..

- Y ahora él te metió en la cabeza que soy un hijo de puta y quieres dejar de verme –concluyó-

- No es por eso, no quiero dejar de verte por lo que ha pasado contigo y con Kian, no me quiero meter en sus problemas del pasado. Solamente que creo que este no es un buen momento para que nosotros estemos saliendo.

- ¿Por qué?

- Porque creo que las cosas se tienen que calmar, no quiero que se estén matando cada vez que se ven. No les hace bien a ninguno de los dos.

Mason suspiró.

- Alisson solo quiero que me contestes una cosa, y quiero que me contestes con la verdad ¿Puedes hacerlo?

- Si.

- ¿Te arrepientes de haberme besado? Y no empieces con que estaba borracho porque borracho o no, yo no me arrepiento de haberte besado.

Tomé una bocanada de aire. La verdad era que no. No me arrepentía del beso, pero la razón no era porque me había gustado besar a Mason, si no porque me hizo darme cuenta de que por la única persona por la que tengo sentimientos es por Kian, y que no quería estar o besar a otro chico que no fuera él.

- Mason no se como decirte esto sin sentirme horrible conmigo misma, pero me has dicho que te sea sincera y lo seré para que las cosas queden clara entre los dos.. él beso no significo nada para mi.

- ¿El beso? –preguntó la voz de Kian detrás de mi-

Cerré los ojos con fuerza. No hacía falta que viera su cara para darme cuenta que estaba a punto de perder el control. En ese momento quise que la tierra me tragara por miles de razones distintas pero a su vez todas esas razones tenían que ver con Kian y con la discusión que estaba por tener.

No sabía como cortarle a Mason así que le dije que me tenía que ir y finalicé la llamada antes de que me pudiera contestar algo. Sentía que el corazón me iba a salir del pecho cuando me di la vuelta y vi el rostro de Kian. Su expresión era entre decepcionado, enojado y sorprendido.

- Dime que no es lo que creo –me suplicó acercándose más a mi-

Lo miré con cautela.

- Necesitas escuchar la historia entera para entender lo que pasó –le contesté tratando de sonar calmada-

- ¿Te besó?

La tensión que tenía Kian en su cuerpo era casi palpable. Tenía que esforzarme en hablar porque todas las palabras no dichas de Kian las podía leer en su rostro, y eso dolía más de lo que hubiese dolido si las hubiese dicho.

Asentí con la cabeza y él volvió a hablar antes de que pudiera responder.

- ¿Y tú le has devuelto el beso?

- Por unos segundos –le confesé- luego lo detuve.

Kian se llevó las manos a la cabeza y luego las bajo frustrado. Sabía que quería decirme muchas cosas, sin embargo, se quedó callado.

- Kian no hagas esto, no te quedes callado.

- ¿Qué quieres que haga? –exigió saber-

- ¡No lo se! Dime lo que estas pensando, insúltame, dime que me odias, que estas furioso, lo que sea.. pero no te quedes callado, no lo soporto.

- ¿En qué estoy pensando? Se me pasan tantas cosas en la cabeza que ni siquiera se por donde empezar. Lo más importante es que quiero matar a ese imbécil  –suspiró enojado- y si, estoy furioso, estoy furioso contigo porque crees que podría insultarte, estoy furioso contigo porque lo has besado y porque no me lo has dicho y estoy furioso con Mason y conmigo por ser un estúpido y no tener derecho a reclamarte nada..

- No tienes que estar furioso contigo mismo..

- ¡Si! –gritó- ¡Estoy furioso porque te amo!

De repente los dos nos quedamos callados sin decir nada. Era la primera vez que me lo decía, y su rostro reflejaba miedo. ¿Creía que yo no sentía lo mismo? Apenas podía respirar por la intensidad de cómo lo había dicho.

- Kian..

- Aspen, yo.. yo no quería decírtelo así, no en este momento ni aquí –puso la mano en mi cintura para acercarme más hacia él-

Tragué saliva porque sentía la boca más seca que nunca.

- No significo nada. El beso, quiero decir. ¿Lo sabes no? Fue en la fiesta luego del partido, y cuando lo detuve le dije que era porque estaba borracho, que había tomado demás y hasta yo misma estuve a punto de creérmelo, pero tú me enseñaste a mentir ¿recuerdas? Y se que no tiene nada que ver con esto pero es que no puedo dejar de pensar en ti y luego me encontré a mi misma pensando que no quería besarlo porque no eras tú y que no quiero besar a nadie si no eres tú. Lamento tanto no habértelo dicho, en verdad, lo lamento.

- ¿Qué esta pasando ahora, contigo y Mason?

- Nada, he estado evitando sus llamadas hasta hoy. Le he dicho que lo mejor era que dejáramos de vernos, le expliqué por qué y me preguntó si me arrepentía del beso que nos dimos. Creo que has escuchado el resto.. ¿estas enojado? –le pregunté y me puse de puntitas para darle un beso en los labios-

- ¿Si digo que si vas a seguir dándome besos? –murmuró-

Sonreí.

- Lo haré hasta que me perdones.

- Entonces estoy enojado contigo por un tiempo indefinido.

Le puse una cara triste y él se esforzó en no sonreír.

- Quiero que me sigas besando pero si me pones esa cara voy a tener que perdonarte antes.

- O besarme tú a mí –le sugerí-

Lo abracé y descansé mi cabeza en su pecho. Él estaba a punto de darme un beso en la cabeza cuando llegaron Anne y James.

- Juro que no los entiendo –dijo Anne- cuando empezaron a hablar parecían que estaban por asesinarse y ahora parecen que están a punto de acostarse juntos.

- ¿Nos estaban espiando? –pregunté-

- En realidad estábamos parados mirándolos directamente, pero como de costumbre ustedes cuando se miran no se percatan de nada más y no tuvimos que molestarnos en escondernos para espiarlos.

- ¡James! –se quejó Anne- ahora sabrán que los espiamos.

Kian arqueó las cejas.

- ¿Tengo que preocuparme?

- Nah –le respondió James- ¿Qué prefieres, que te espiemos nosotros o un pedófilo?

En ese momento nuestro director pasó por al lado nuestro escuchando nuestra conversación y nos miró con los ojos como platos.

- Ni siquiera quiero pensar en que contexto están hablando ustedes cuatro. ¿Qué hacen todavía en la puerta del instituto? ¿No tienen que irse corriendo por que ya terminaron el día aquí? ¿Por qué no son normales?

- Me lo pregunto todos los días de mi vida –le contestó James-

- Váyanse antes de que les ponga una amonestación –replicó el director antes de irse-

- ¿Qué hacemos ahora? –preguntó James poniendo su brazo en los hombros de Anne- ¿Vamos a almorzar?

Kian no le respondió ya que me estaba mirando a mi, no pude evitar sonreír.

- Empecemos a caminar –le dijo a James tirándolo hacia ella- los enamorados luego nos alcanzaran.

Dicen que una de las personas que más te conoce es tu mejor amiga y en ese momento lo comprobé, porque si me sentía de alguna manera era enamorada.