Traté de acercarme a ellos para calmar la situación, pero Sebastian me agarró del brazo.

- Tienes que llevarte a Mason.

Lo miré con el ceño fruncido.

- No puedo dejar solo a Kian.

Anne se acercó hacia mi.

- Nosotros estaremos con Kian, pero tienes que llevarte a Mason antes de que se maten.

Miré a Kian y a Mason, quienes seguían discutiendo, James estaba entre medio de ellos, tratando que ninguno golpee al otro. Tomé una bocanada de aire y me acerqué a ellos.

- James, tienes que llevarte a Kian de aquí, yo me iré con Mason –me dolió pronunciar esas palabras, pero más me dolió tener que evitar la mirada de Kian porque sabía que no iba a soportar lo que viera en ella-

James asintió con la cabeza y agarró a Kian del brazo.

- Esto no ha terminado –le espetó a Mason por lo bajo-

Cuando todos se fueron, miré a Mason sin saber que decir. Él se estaba agarrando el estómago y esperando a que hablara, tratando de mantener las distancias.

- ¿Estas bien? –le pregunté con la voz casi inaudible-

- Lo estoy.. Alisson lamento que hayas tenido que presenciar eso, no sabía que conocías a Kian.

- Yo tampoco sabía que tú lo conocías. ¿Desde cuándo se conocen?

- Hace unos años ya.

- ¿Y por qué reaccionaron así? –volví a preguntar sin poder mirarlo a los ojos-

- No quiero hablar de eso

Tragué saliva y Mason suspiró con frustación.

- Mira, Alisson se que no estoy dando la mejor impresión, y se que lo último que quieres hacer ahora es estar conmigo, y lo entiendo pero tienes que saber que las personas cambian, y Kian no es el mismo que era antes, yo no soy el mismo que era antes y estoy segura que tú tampoco lo eres. Solo quiero que me des una oportunidad para demostrarte quien soy y hacer las cosas bien.

- Lo.. lo entiendo pero tienes que entender que no puedo ahora estar contigo e ir a tomar un helado como si nada hubiera pasado, menos sabiendo que uno de mis amigos esta herido y lo he dejado solo.

- Lo se, solo.. prométeme que pensarás en todo lo que te he dicho.

- Lo haré.

Mason se acercó a mi con cautela.

- Nos volveremos a ver –dijo aunque sonó más como una pregunta que como una afirmación-

Asentí y Mason me dio un beso en la mejilla antes de irse.

- Cuídate, pequeña Alisson.

- Tú también.

Esperé a que Mason se alejara de mi vista antes de llamar a James.

- ¿Alisson? –me contestó James al primer tono-

- Si, ¿en donde están? Necesito hablar con Kian.

- No estamos con Kian, dijo que quería estar solo y se separó de nosotros. ¿Estas bien?

-  Si, si, estoy bien. Solo quiero ver a Kian ¿Para donde se ha ido?

- A esta altura debe estar cerca de Roxy's.. oye es mejor que te vayamos a buscar, ya es de noche..

- No, tengo que buscarlo, si no lo encuentro te volveré a llamar para que vengan a por mi –le respondí y corté-

Traté de no pensar en lo que acababa de pasar mientras me dirigía a buscar a Kian, pero me era imposible. Tenía millones de preguntas en la cabeza y ninguna respuesta. ¿Por qué se odiaban tanto Kian y Mason? Por como había reaccionado Kian suponía que Mason le había hecho algo a él, lo único que se me ocurría era que tenía que haber alguna chica en el medio. ¿Pero quién? Kian no era precisamente conocido por tener solo una chica, así que podía ser cualquiera. Luego estaba Mason... me había pedido que le diera una oportunidad ¿Podría hacerlo aunque Mason hubiese hecho algo malo? "La gente cambia" ¿Pero hasta que punto? No conocía como era el Mason de ahora, solo conocí al pequeño Mason, con el que jugaba, me divertía y era un buen chico ¿Cuánto pudo haber cambiado desde ese entonces? Seguí tratando de buscar alguna respuesta pero era inútil.

Traté de enfocarme en buscar a Kian, yo ya estaba en Roxy's así que tenía que estar cerca de donde estaba yo. Seguí caminado un par de cuadras hasta que escuché una voz detrás de mi.

- ¿Alisson?

Me di vuelta y vi a Kian, mirándome sin poder creerlo.

- ¿Estas bien? –me preguntó con urgencia en la voz- ¿Qué haces--

No dejé que terminara de hablar, me abalancé sobre él y lo abracé aliviada. Necesitaba saber que estaba bien, necesitaba abrazarlo y sentir su calor. Él puso sus manos alrededor de mi cintura y me abrazó con más fuerza aún, y hundió su cabeza en mi hombro. No supe distinguir cual de nuestros dos corazones latía más fuerte.

- No iba a dejarte –murmuré- quería saber que estabas bien.

- ¿Has venido hasta aquí caminando sola? –me dijo al oído, y me acercó más a él, aunque ya no había ningún espacio entre los dos- pensé que te ibas a quedar.. pensé..

Me eché para atrás un poco solo para verlo a los ojos.

- No voy a dejarte –volví a decir- me preocupo por ti.

Kian sonrió, era una de esas sonrisas que eran intencionalmente, de las que salían desde adentro.

- No tienes que preocuparte por mí, nada va a pasarme.

- No estoy muy segura de eso –dije observando la sangre seca que tenía en la comisura del labio y en el moretón que tenía en el mentón y en el costado del ojo- tenemos que desinfectar eso.Kian se pasó la mano por el labio e hizo una mueca de dolor.

- Lo haré luego.

Negué con la cabeza.

- Ahora. Mi casa queda más cerca de la tuya ¿Vamos a mi casa?

Kian me miró divertido.

- Esta bien.

- ¿Qué pasa?

Kian me dio un beso en la frente y luego pasó su brazo por alrededor de mis hombros para comenzar a caminar.

- Nada, estoy feliz de estar contigo.

Le sonreí.

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Cuando llegamos a mi casa traté de abrir la puerta haciendo el menor ruido posible.

- Mi madre debe estar durmiendo –susurré- sube directo a mi cuarto sin hacer ruido.

- Con gusto –me susurró Kian sonriendo-

Me mordí el labio, no sabía cual iba a ser la reacción de mi madre si sabía que Kian estaba aquí.

- Siéntate en la cama –le dije abriendo la puerta de mi cuarto- voy a buscar alcohol y hielo.

Agarré alcohol, hielo y unas toallitas de la cocina y volví a subir al cuarto. Kian estaba recostado en mi cama con las manos detrás de su cabeza.

- Dije que te sientes, no que te acuestes.

- No pude evitarlo, estoy acostado en la cama en la que duermes todas las noches.

No sabía por qué pero ese comentario me había hecho sonrojar.

Agarré una toallita y le puse un poco de alcohol. Kian se sentó cerca de mi.

- No hace falta que me pases alcohol.

- Si, hace falta. Ahora cierra la boca.

Comencé a pasarle la toallita por la comisura del labio, limpiando la sangre que tenía. Kian gimió pero no dijo nada.

- Debes tener muchas preguntas que hacerme –me dijo inseguro-

- Si.

Kian apartó la mirada de mi, pero llegué a ver el miedo en sus ojos. Sus músculos estaban tensos debajo de su camiseta y lucía cansado. No me gustaba verlo tan atormentado y por más que me moría por saber qué diablos estaba pasando, no iba a obligarlo a hablar si él no quería. Pensé en algo para distraerlo, simplemente quería que de relajara. Él estaba esperando con la mandíbula contraída a que yo hablara, parecía como si estuviera preparando para encajar un golpe.

- Dime.

- ¿Qué estabas pensando cuando me besaste en frente de todos en el restaurante?

Kian lanzó una carcajada.

- Yo no me río –le dije sonriendo-

- No pude evitarlo, además te lo merecías por haberle dicho a Anne sobre mi beso con James.

Negué con la cabeza.

Lo miré y traté de sonar segura cuando pronuncie mis próximas palabras.

- ¿Sabes? Creo que de nuevo estoy teniendo problemas de memoria con respecto a nuestro beso.

Kian alzó la cabeza para mirarme, para estudiarme a ver si lo había dicho en serio y la verdad era que hablaba en serio. Quería que Kian me besara.

Kian no necesitó ninguna invitación más, me agarró el rostro y me atrajo hacia él, puso sus labios sobre los míos sin besarme, sus labios solo acariciaban los míos y sentía que mi respiración se aceleraba.

- Kian –murmuré, poniendo mis brazos alrededor de su cuello-

- ¿Qué? –preguntó sin sacar su mirada de mi boca-

- Bésame, Denovan.

Sentí que sonreía sobre mis labios.

- Bésame tú, Aspen.

Me reí y subí mis manos hasta su nuca. Giré un poco la cabeza y lo besé. Kian gimió pero no sabía si era por el beso o porque le dolía el labio, de todos modos no me alejé. Seguí besándolo hasta que los dos necesitamos aire.

- Ya van cuatro, quedan 96 besos.

Lancé una carcajada.

- Toma –le dije dándole el hielo de la mesada- póntelo en el ojo.

- Gracias –me contestó y miró el reloj- son las dos de la mañana.

- Lo sé –dije y lo miré frunciendo el ceño al entender su mirada- ¿Quieres quedarte?

- ¿Puedo quedarme?

Suspiré.

- Solo dormiremos –me dijo sonriendo-

- No es eso –le respondí y me sonrojé de inmediato- es que si mi mamá se entera que estuviste aquí va a matarme probablemente.

- Me iré antes de que se despierte.

- ¿Si?

- Si –dijo y se acomodó en mi cama-

Lo miré alzando una ceja.

- No entramos los dos en mi cama.

- Si nos apretamos entramos.

Rodeé los ojos.

- Bueno, voy a ponerme el pijama.

Agarré mi ropa y me dirigí al baño. No podía creer como cambiaban las cosas en tan poco tiempo, un segundo estaba cenando con mis amigos y riéndome y al otro tenía a Kian Denovan en mi cama y lastimado.

Me puse una remera de Mickey, y un short rojo, me lavé la cara, los dientes y me cepillé mi largo pelo castaño. Volví al cuarto y me paré en la puerta al ver a Kian en boxers.

- ¿Qué haces? –le pregunté-

- Suelo dormir desnudo.

- ¿Podrías al menos ponerte el pantalón? –le dije tratando de no mirar su pecho desnudo ni nada que no fueran sus ojos-

- ¿Por qué? ¿Te pone nerviosa? –me preguntó esbozando una sonrisa-

Hice un sonido de exasperación, apagué la luz y me metí en la cama.

- Si me sacas las mantas en la noche te mataré.

- Lo mismo digo –dijo y se acomodó al lado mío- estoy incomodo.

Lo miré mal.

- ¿Quieres que duerma en el piso para que estés cómodo?

- No, solo que te acerques más a mi.

Puso su brazo debajo de mi cabeza y yo me di vuelta para quedar pegada contra él, temblé un poco cuando sentí su pecho contra mi espalda.

- ¿Así esta mejor? –le pregunté-

- Mucho mejor –murmuró y descanso su brazo en el hueco de mi hombro-

- ¿Estas bien? –le pregunté-

-Ahora sí -susurró-. Contigo todo es diferente, lo sabías ¿no?

- ¿De qué hablas?

- El otro día me habías dicho que no quería ser una más de mi lista. Tú estas más allá de cualquier lista, estas en un lugar especial para mí.

Cerré los ojos y pensé unos segundos en sus palabras.

- Tú también lo estas, nunca pensé que ibas a terminar convirtiéndote en mi amigo, más allá de todo y eres un amigo muy especial, yo no hago estas cosas con James.

- Por supuesto que no lo haces.

- ¿Qué? ¿Te pone celoso?

- Si, pero por James.. besa muy bien.

Me reí.

- Estoy muy agradecido de que me hayas chocado mi moto.

- De nada –le dije sonriendo-

Volví a cerrar los ojos y ninguno de los dos dijo nada por un largo rato, tenía un sentimiento que hace mucho no sentía. Paz. Sentía paz en los brazos de Kian.

- Algún día te lo contare todo ¿lo sabes, no? –me susurró al oído-

- Lo se –murmuré antes de quedarme dormida-

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Holaaa <3 Muchas gracias por todos los comentarios del capítuo anterior, amo leerlos y leer sus teorias jajajaj, gracias también a las personas que me mandaron mensajes por twitter y fotos de ¡Esto es guerra! Me encantaron <3

Espero que les haya gustado este capítulo :)

Gracias a todos los que comentan y votan, significa mucho par mi <3