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Capítulo 17: Lección de mentiras

- ¡No puedo creer que hayas besado a Kian ayer y me lo estés contando recién ahora! - se quejó Anne mirándome mal-

- ¿Puedes bajar la voz? -le dije caminando por los pasillos del instituto- lo siento, pero han pasado muchas cosas y...

- Esas son excusas, me lo tendrías que haber contando ayer, me tendrías que haber llamado cuando estabas con Sebastián y Logan -exclamó- tendrías que haber roto el beso y llamado en ese instante.

Me reí.

- No seas dramática.. quise llamarte pero luego llamo mi madre obligándome a volver a mi casa para cenar con una amiga suya...resulta que esta amiga tiene un hijo que yo conocía desde que éramos chicos, y lo llame pequeño Mason y mi madre le conto y...

- Espera, espera... lo llamaste pequeño Mason ¿refiriéndote a.. su miembro? -susurró-

- ¿¡Qué!? ¡Claro que no! Él se llama Mason, y lo llame pequeño porque lo conozco desde que era pequeño.. ¡No me mires así! No se nada sobre su miembro, ni quiero saberlo -protesté subiendo un poco la voz-

Justo en ese momento mi profesora de matemática paso por al lado nuestro y nos escuchó.

- ¡Asi se habla Alisson! Pero acuérdate no alces tu voz, alza tu espíritu -me dijo guiñándome un ojo-

- ¿Y cómo explicas eso? -me preguntó Anne cuando la profesora Willson se había alejado-

- Con una simple palabra: Kian.

Anne negó con la cabeza.

- Bueno.. volviendo al tema del pequeño Mason..

- ¿Puedes no llamarlo así? Todavía no supero el momento en que mi madre se lo contó.--

- Bueno bueno, Mason ¿cómo es?

- Alto, musculoso..

- ¿Hablaban de mi? -preguntó James acercándose con una sonrisa-

- Si, en especial por lo de "musculoso" -bromeé-

James me miró ofendido.

- Bueno perdóname si no voy corriendo atrás de una pelotita con un palo como Kian.

No pude evitar reírme. Si había alguien que entendía menos que yo de lacrosse era James.

En ese momento sonó el timbre.

- Bueno, nos vemos luego -les dije a punto de caminar para el lado opuesto-

- Adiós -me contestó James- Oh.. espera Ally, alguien me dijo que te gusta mucho el helado de menta ¿es verdad? -me preguntó esbozando una sonrisa-

Oh no, iba a matarlos. Primero a Kian y luego a James.

- ¡No vale Alisson! -protestó Anne- ¡Él se enteró antes que yo del beso de menta!

Y a Anne también.

Les sonreí sarcásticamente, les mostré el dedo del medio y me dirigí a literatura.

Kian ya estaba sentado en nuestro banco cuando llegué.

- Buenos días Aspen -me saludó con una media sonrisa-

- Hola.

- ¿Sabes? Creo que soñé contigo.

Me aclaré la garganta.

- ¿Qué has soñado?

- Oh no, no te gustaría saberlo -me respondió con una mirada traviesa-

Mantén la calma, Alisson.

- Tienes que dejar de provocarme ¿sabes? Me dan ganas de golpearte.

- Querrás decir besarte.

Rodee los ojos.

- No, golpearte.

Nos callamos cuando el profesor comenzó a dar clase. No podía evitar pensar en lo que nos había contado la profesora Willson, y de imaginarme todo tipos de escenarios -asquerosos- con mi profesora de matemática y mi profesor de literatura. Empezaba a sentir nauseas, que bueno que no había desayunado.

Al parecer Kian estaba igual que yo porque veinte minutos después el profesor Hewinch se dirigió a nosotros.

- Señor Denovan y señorita Aspen ¿Se puede saber por qué me están mirando así? ¿Hay algo que tendría que saber?

Abrí mucho los ojos y miré a Kian, él me miro a mi.

No tenía esa mirada que decía "deja yo lo arreglo" aunque no sabía si alegrarme por eso o entrar en pánico.

- Es que... -comencé- es que nos acordamos que no hicimos la tarea de matemática.

Genial Alisson, hay 12 materias distintas y tenías que elegir justo matemática.

Todos comenzaron a enloquecer y a preguntarnos que había de tarea, algunos hasta nos tiraron cosas.

- Quiero recordarles que estamos en la clase de literatura -dijo el profesor secamente- no en matemática.

- ¡Pero profesor, Willson nos va a matar! -se quejó alguien del fondo-

- No es mi problema, la profesora.. ¿Willson se llama, no es así? -preguntó frunciendo el ceño-

Esa fue la gota que colmó el vaso. No iba a dejar que el profesor actuara como si no la conociera, incluso aunque quisiera mantener su vida privada, no estaba bien.

- Si usted la conoce muy bien -le respondí enojada-

Kian se giró a mirarme como si me hubiera vuelto loca. ¿Quieres que nos maten? susurró, pero no lo había podido evitar aunque en ese momento me había dado cuento del error que había cometido. Si el profesor Hewinch se enteraba de lo que sabíamos, no solo íbamos a tener problemas Kian y yo, si no también la profesora Willson.

- ¿De qué esta hablando señorita Aspen? -preguntó el profesor visiblemente molesto-

Me quedé callada por unos segundos sin saber que decir, Kian fue mi salvación.

- Lo que quería decir la señorita Aspen es que seguramente la conoce porque luego de literatura tenemos matemática en esta misma aula ¿No, Alisson?

- Si... si, ¿nunca se la ha cruzado? -pregunté nerviosa-

El profesor se nos quedo mirando fijamente por unos segundos que parecieron eternos.

- Espero que esta sea la última vez que interrumpen mi clase ¿me escucharon? -nos espetó-

Kian y yo asentimos con la cabeza por lo que el profesor se dio la vuelta para seguir escribiendo en el pizarrón.

- ¿En qué estabas pensando? -murmuró Kian-

- ¿No viste como actuó el profesor? ¡Es un idiota!

- Casi te metes en un buen problema ¿Te has dado cuenta? -me preguntó muy serio- tienes que aprender a mentir.

Puse los ojos en blanco.

- Te lo digo en serio esta vez, tienes que aprender a mentir y yo te voy a enseñar.

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Cuatro horas después, cuando nos fuimos del instituto, Kian estaba tratando de enseñarme a mentir.

- Espero que esto me sirva -le comenté-

- Claro que te servirá -me contestó Kian ofendido- mira, lo que pasa es que dejas entrever que estas mintiendo, por más mínimo que sea -pestañear, rascarte el brazo, tu tono de voz- se nota.

- ¿Y cómo se supone que voy a cambiar eso?

- Con práctica -me dijo sonriendo- Mira, te voy a decir algunas cosas y tú tienes que adivinar si estoy mintiendo o no.

- De acuerdo.

- Tengo segundo nombre.

Lo observé por unos segundos.

- Mentira.

Negó con la cabeza triunfante.

- Es verdad. ¿Por qué pensaste que era mentira?

- Porque sonreíste un poco -le respondí-

- Aspen, tienes que olvidarte de mi sonrisa, si te estoy mirando obviamente voy a sonreír.

Me sonrojé.

- ¿Entonces como es tu segundo nombre?

- Nunca lo sabrás.

Fruncí el ceño.

- Eso no es justo ¡Quiero saberlo!

- Hay tantas cosas que no son justas -dijo y luego suspiró- bueno, sigamos. Te besé--

- Ya se que es verdad -lo interrumpí cruzándome de brazos-

- Todavía no dije en donde.

- ¡Eres un pervertido! -le dije golpeándolo en el brazo-

Kian lanzó una carcajada.

- Eres una mal pensada, iba a decir que te besé en el cuello.

Negué con la cabeza.

- Es ment---

Antes de que pudiera terminar la frase, Kian se tiró encima de mí y me dio un pequeño beso en el cuello.

- ¡Kian! -me quejé riendo- ¡sal de encima mío!

- ¿Verdad o mentira, entonces? -me preguntó esbozando una sonrisa-

Lo miré sonriendo.

- Verdad.

Luego de practicar un poco más cómo mentir, me dirigí hacia mi casa.

No creía que las lecciones de Kian me habían ayudado mucho pero al menos me terminé enterando cosas como que Kian y James se dieron un pico cuando los dos estaban borrachos. Tenía que contárselo a Anne.

Cuando estaba a pocos metros de mi casa, visualicé a un chico sentado en los peldaños de la entrada. Fruncí el ceño.

- ¿Mason? -pregunté cuando llegué-

- Pequeño Mason -me corrigió levantando el dedo índice- ¡Al fin llegaste! ¿No tenías que salir del instituto hace una hora?

- Perdona pero.. ¿Qué haces aquí? ¿Y cómo sabes que salía hace una hora? Se que habías dicho ayer que no iba a ser la última vez que nos veríamos pero esto es acoso.

Mason se rió con ganas.

- Vine porque mi madre me obligó a venir, parece que tu madre separo una caja para ella y como no puede venir me dijo que venga yo a buscarla, aproximadamente hace una hora.. cuando se suponía que tú salías del instituto.

Ouch.

- ¿Estas esperando aquí hace una hora? -le contesté abriendo la puerta de mi casa- lo siento mucho, hubiese venido directo para mi casa si hubiese sabido que ibas a venir -rebusqué mi celular de mi mochila y se lo entregué- toma, anota tu celular y dame el tuyo para anotarte el mío.

- ¿Quién es la acosadora ahora? -me preguntó alzando una ceja y dándome su celular- ¿Sabes donde esta la caja por lo menos?

- Deben esta en el sótano, siempre pone las cajas ahí.

En el sótano no solo encontramos una si no tres cajas que tenían una etiqueta roja que decía "Para Julianne".

- Son muchas -le dije- y deben ser pesadas, espera que te ayudo a-

Mason apiló las tres y las agarró sin esfuerzo aparente. Lo miré y le hice una pregunta estúpida.

- ¿Cómo tienes tanta fuerza?

Mason me sonrió.

- Descuida no soy un vampiro ni un hombre lobo.. aunque si te va todo el rollo de Edward Cullen puedo morderte.

Lancé una carcajada.

- No gracias, ten cuidado cuando subas las escaleras, apenas puedo ver tu cara.

Volvimos a la cocina y Mason puso las cajas en la mesada.

- ¿Quieres tomar algo? -pregunté-

En ese momento el timbre sonó. Mason negó con la cabeza.

- No te preocupes, tengo que irme de todos modos.. mi mamá debe estar preguntándose en donde estoy.

- Dile que lo siento -me disculpé mientras abría la puerta-

Anne me sonrió y miró a Mason abriendo mucho los ojos.

- Guau, ¿este es el pequeño Mason? -preguntó mirandolo sorprendida-

La miré sin poder creerlo. Primero mi madre y luego mi mejor amiga, Mason debe pensar que estoy obsesionada con él. Oh no, soy una loca acosadora de nuevo.

Mason me miró esbozando una sonrisa.

- Me alegra saber que sea ha convertido en mi apodo oficial -me dijo y luego se dirigió a Anne- si, soy yo.. ¿tú como te llamas?

- Anne -le dijo y me echo una mirada de aprobación, luego se volvió a enfocar en Mason- Espera, me suenas conocido ¿no te conozco?

- No lo creo -le respondió Mason- no veía a Alisson desde que éramos chicos.

- Podría jurar...-comenzó pero luego se calló- olvídalo.

- Bueno... debería irme -dijo Mason y me dio un beso en la mejilla- un gusto conocerte Anne.

- Adiós -lo saludé y cerré la puerta- ¡Voy a matarte! Va a pensar que estoy obsesionada con él o algo parecido, y ¿Qué fue eso de que lo conocías?

- Juro que lo he visto antes, pero no logro recordar en donde.

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Muchas gracias a todas las personas que votan y comentan, leo todos y cada uno de los comentarios <3

Espero que les haya gustado el capítulo, besos!

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