Con Camus y Surt.

Camus: ¿Podrías ser más claro por favor? - preguntó serio mientras se acercaba, con los puños cerrados.

Surt: jeje, que lindo - dijo sarcásticamente para después gritar - ¡Que Milo me gusta, ¿oíste? Me gusta, que al igual que tú me lo quiero coger, ¿me escuchaste? - preguntó solo para segundos después recibir un golpe en la cara, que lo hizo caer sentado en el suelo.

Camus: ¡¿Qué rayos te pasa?! - le gritó.

Surt: ¡No lo se! - gritó mientras se agarraba del cabello.

Camus: ¡escúchame muy bien imbécil que no pienso repetirlo dos veces, tú llegas a tocarle a Milo uno solo de sus cabellos y te mato! - le gritó. Mientras lo llevaba sujetándolo por la camisa.

Surt: ¡Ya se, ya se! Te juro que esto no fue con intención, sabía que no tenía ningún chance y únicamente pasó - decía él.

Milo por su parte apareció corriendo, apareció detrás de ellos, únicamente para ver como Camus molesto arrojo a Surt al suelo, mientras esté no hacía nada por defenderse, no entendía nada y esperaba una buena explicación al espectáculo que andaban montando en la via pública, a lo lejos vio a dos policías que se acercaban, por lo cual rápidamente se metió.

Milo: a ver, a ver, calmense los dos, ¿y ahora que paso? - preguntó mientras se ponía en medio de ambos hombres.

El asgardeano al verla únicamente se puso a llorar mientras caía de rodillas al suelo, Camus por su parte se agarro fuertemente del cabello mientras se daba la vuelta y Milo estaba realmente confundida, mientras los policías llegaron al lugar.

Policias: Bonsoir messieurs, ¿y a-t-il un problème? (Hola señores, ¿hay algún problema?) - preguntaron, mientras Milo nerviosa solo paso a ver a Camus. Que con las mismas se acerco a Surt que continuaba llorando y lo levantó y tomándolo a él y a Milo del brazo respondió.

Camus: Oui, oui, désolé, pas de problème messieurs, désolé de vous déranger (Si, si, lo siento, no hay problema señores, lamento molestarlos) - respondió mientras que molestó comenzó a caminar, llevándose a los otros dos, mientras la gente los veía extrañados.

20 minutos después.

En el hotel.

De un solo empujón metió a su amigo, mientras Milo suavemente entró al mismo tiempo que veía como Camus cerró la puerta.

Milo: muy bien, estos shows en medio de la calle ya me están empezando a molestar, ¿ahora que paso para que se agarraran a porrazos afuera? - preguntó molesta mientras se cruzo de brazos.

Camus: lo que pasó fue lo de menos, lo que me molesta son los hechos - respondió mientras el otro molesto se puso de pie.

Surt: No tendría porque, total no son nada más que amigos - respondió señalando disimuladamente a Milo.

Camus: ¿eso crees? Permíteme aclararte la situación - aseguró mientras acorralo a Milo contra la pared y él, tomó su rostro con sus manos y la besó.

Surt por su parte contuvo el aliento ahí mismo, al ver que Milo no hacia nada, no lo separo y mucho menos lo abofeteo una vez se separaron, Camus no contento con eso la abrazo para después decirle.

Camus: Milo es mi novia por si no lo sabias Surt - le dijo mientras el otro por su parte solo apretó sus puños.

Milo aún seguía sin entender el motivo de la pelea, seguía aún apegada al pecho de Camus, se movió al escuchar pasos aproximarse y ver a Surt acercarse y agarrarse una vez más a los golpes con Camus.

Milo: agh, no puede ser ¿otra vez? ¿Es enserió chicos? Separense ya por favor - pidió mientras los vio golpearse bruscamente contra la pared, por lo cual se metió en medio de ambos y a pesar que los otros hicieron hasta lo imposible por quitarla del camino no se movió - ¡Calmense ya! - ordenó es un grito mientras tomo a ambos hombres por las orejas y molesta los fue a aventar a ambos sobre la cama - Les advierto, llegan a moverse un milímetro más y pueden ir despidiéndose de mi, que no me va a importar si se matan en mi ausencia o no, yo me largo - advirtió mientras los otros dos se vieron molestos para después darse la espalda, Milo suspiró y dijo - por favor, ya ni en la guardería infantil - dijo mientras se iba a sentar.

Solo escuchó como el asgardeano comenzó a sollozar, mientras el hielo de Camus comenzaba a cubrir parte de las ventanas, suspiró una vez más, conociéndolos no le iban a decir nada, por lo cuál y en un intento por hacerlos enfocarse en otra cosa para que no siguiera con sus golpes hablo.

Milo: Oigan, no quiero preocuparlos pero... creó que el efecto de lo que sea que entró a mi cuerpo ya comenzó - hablo mientras los otros dos, dejaron lo que hacían y la voltearon a ver.

Milo por su parte se puso de pie y se dirigió hacia donde se encontraba su armadura, a la cual le quito la manta que Camus le había dejado para cubrirla y la toco con su mano. Cerró los ojos, para después abrirlos y dirigir su vista a los otros dos.

Milo: ¿lo siente? - preguntó mientras los otros dos se vieron.

Camus: ¿sentir que? ¿de que hablas? - preguntó mientras Milo río por lo bajo, para después sentarse sobre la caja y hablar.

Milo: ¿mi cosmos? Eh intentado encenderlo por más de una hora y después de que ustedes se fueron llame a Escorpio, pero nunca respondió - confesó sonriendo.

Camus: ¿Que? - preguntó preocupado mientras se ponía de pie.

Surt: e-eso no puede ser, debes estar jugando inténtalo de nuevo - pidió mientras él también se puso de pie, Milo por su parte sonriendo solo bajo su vista y suavemente pasó la mano sobre la caja de su armadura y dijo.

Milo: ya lo hice durante mucho tiempo, me rendí. Lograron sellar mi cosmos con ese ataque - dijo sonriendo triste, ya no podía hacer nada por ayudar a esos dos cuando la batalla requiera habilidad.

Surt: pero... ¿cuál es el objetivo de privarte de tú cosmos? No lo entiendo - dijo mientras Camus rápidamente se acercó a Milo y tomando sus manos le dijo.

Camus: no te preocupes ¿si? Tampoco te pongas triste, una vez regresemos al santuario la señorita Athena lo arreglará seguro - le animo, mientras Milo solo sonrió para darle calma, para después asentir.

Milo: Si, creo que tienes razón - respondió.

Continuará...