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Muy raro encuentro.

Con Milo.

Curioso veía como la armadura de Camus, sincronizaba su tintillar con la suya, para después ver detenidamente al muchacho encima suyo viéndolo con suma atención, su cabello color rojo sus ojos del mismo color y piel blanca. Cayó en cuenta en algo muy curioso que lo hizo entender que ese no era el cubito que él conocía. Y fue la forma en que él pelirrojo lo veía, Camus siempre tenía ese toque de ignorarte o hacer como si no existiera, pero él no, su mirada reflejaba nostalgia, tristeza y un ligero brillo que pudo distinguir muy bien en esos rubíes que lo miraban fijamente.

Él joven por su parte se apoyó sobre sus brazos, para levantarse un poco pero sin alejarse de él.

Camus: ¿Que es lo que tienes que me vuelve loco cada vez que te veo? - le pregunto en un susurró.

Milo: ¿eh? - fue lo único que preguntó, mientras sintió al mayor acercar su rostro al suyo, hasta rozar sus labios, esto provocó que se sonrojara por completo, mientras el otro sonrió de forma burlona, para después acercarse aún más y dirigiéndose a su oído susurrar.

Camus: no sabes cuánto maldigo estos pedazos de metales que no me permiten sentirte como yo quisiera - le susurró haciendo referencia a sus armaduras, para después dirigirse nuevamente a sus labios, dándole un beso suave y pausado.

Milo se había quedado completamente inmóvil ante este acto, realmente este no era el cubito que él conocía ¿no? Inconscientemente y gracias a un movimiento rápido en la boca del mayor gimió entre el beso, haciendo que este se separara con una hermosa sonrisa adornando sus labios.

Camus: estarás seguro aquí, pero tengo que irme amor, alguien se acerca, pero no te preocupes estaré cerca por si necesitas ayuda - le susurró para después dejar un beso sobre su frente, levantarse y desaparecer entre la neblina del bosque.

Milo por su parte, después de unos segundos en Shock, se levantó de golpe, quedando allí mismo tiempo que veía por donde aquel muchacho se había ido. Tan concentrado estaba que salto del susto al oír pasos a sus espaldas.

Surt: ¡oh! Así que aquí estas, eh estado buscándote por horas ¿Dónde te habías metido? - preguntó mientras ponía al santo de escorpio de pie, el peliazúl por su parte, ignorando todo lo que el asgardeano le había dicho, únicamente pasó las yemas de sus dedos por la camisura de sus labios un tanto triste por no haber disfrutado aquel primer contacto - em... hola, ¿me estas escuchando? - preguntó con sus manos en su cintura.

Milo: ah... ¿que dices? - preguntó por fin regresando a la realidad.

Surt: ¿Que te ocurre? Estás muy extraño - aseguró - ¿acaso te enfermaste? - preguntó al notar sus mejillas aún rojas, para después colocar su mano en la frente del chico que aún no salía de su impresión - estas ardiendo en fiebre - aseguró mientras Milo solo susurró.

Milo: ¿acaso solo fue una alucinación? - preguntó aún extrañado.

Surt: si definitivamente la fiebre te esta haciendo alucinar, ven regresemos al santuario. Si algo te llega a pasar muy seguramente la señorita Hilda me cuelgue - aseguró mientras comenzaba a llevárselo, Milo por inercia de vez en cuando volteaba a ver hacia aquel lugar.

Mientras tanto él Camus pelirrojo los veía desde la rama de un árbol de forma sería, no podía negar que su "frío e indiferente corazón" como muchos aseguraban, sentía rabia de ver a ese tipo cerca de su bichito, al mismo tiempo que se preguntaba donde estaba su versión de él de esa dimensión en esos precisos momentos. Viendo a ese par desaparecer suspiró, al mismo tiempo que se quito la armadura, guardándola inmediatamente en su Pandora box, mientras que sacaba un mapa de su pantalón.

Camus: esta es la última, ya no habrá más repeticiones - susurró angustiado, para después ver en la dirección por donde se había ido Milo, y con determinación dijo - ya no más juegos, en este lugar te voy a proteger aunque me cueste la vida... lo prometo mi amado Milo - fue lo que susurro mientras una brisa soplo su cabello, hondeandolo suavemente al compás del viento, sonrió por esto al mismo tiempo que mando un beso al aire - transmitanle mis sentimientos por favor, mis queridos dioses ánemi - pidió sonriendo a los dioses del viento - en especial tú, mi querido Céfiro.

Mientras tanto.

Con Milo.

El santo de escorpio sintió una brisa la cual comenzó a rodearlo para después jugar con su cabello, el joven río un poco, al mismo tiempo que sintió un beso sobre su mejilla izquierda, por lo cual cubriendo esa zona se giró.

Milo: los dioses del viento están algo traviesos hoy eh... - susurró, siendo su respuesta que su cabello pasara a su rostro.

Surt: ¿Que ocurre? - preguntó al verlo retirarse el cabello del rostro.

Milo: parece que los dioses anda muy activos hoy - fue lo único que dijo.

Surt: ¿cuando no lo están es la pregunta? - fue lo que aseguró, mientras vio a Milo tambalearse un poco por lo cuál después de sujetarlo para que no cayera preguntó - oye enserió tenemos que regresar al santuario rápido - indico.

Milo: no e cumplido con mi misión, mi querido Rocky aun anda por aquí junto con un loco, hay que devolverlo a casa - aseguró mientras se tambaleó más.

Surt: eh yo creo que no, lo mejor será llevarte a tú casa así que vamos - dijo mientras a esfuerzos comenzó a llevárselo.

Desde arriba Eros y Anteros habían sido guiados por las corrientes de viento que los dioses de los mismo habían provocado.

Eros: hay tengo ganas de provocar una telenovela - dijo mientras veía a ambos chicos - hm... eso parece estar genial - dijo mientras su hermano rápidamente habló.

Anteros: ¡¿Pero que demonios haces? Es Escorpio, ese muchacho ya tiene pareja predestinada por mamá desde la era del mito! Si le ponemos obstáculos y no logran juntarse mamá nos matará, son su pareja favorita - advirtió.

Eros: mucho mejor, una aventurita bien caliente con la persona que más odia no lo hará des enamorarse del designado que mamá le dio - aseguró.

Anteros: No... - negó rápidamente.

Eros: de todos modos ya afecte al Asgardeano desde que lo vio, solo me falta el - indico mientras apunto su flecha y arco.

Anteros: ¡¿Qué tú que?! - le gritó, para después intentar detener a su hermano, pero cuando llegó fue demasiado tarde, Eros envió su flecha, pero esta inesperadamente fue a pegarle a acuario, que salvajemente entró en escena.

Eros: uh... esto se pondrá bueno - aseguró, mientras el otro le quito el arco y esta vez Anteros apunto dos flechas más, estas de romance, misma que fueron a caer con Milo y Camus - ¿que estas haciendo? Los harás enloquecer más - advirtió mientras el otro preocupado solo susurró.

Anteros: ya valimos, seguramente cuando Athena se entere nos va a matar - aseguró el dios del amor correspondió mientras su hermano solo asintió, para después ambos ir a buscar un lugar en donde esconderse.

Mientras tanto.

Con los caballeros.

Afrodita veía de brazos cruzados como el asgardeano y Camus movían de un lado a otro a Milo, cada quien sosteniendo un brazo del antes mencionado que realmente se veía que estaba un poco mal.

Camus: suéltalo Surt, no vez que en cuanto se reponga te va a querer matar por tocarlo - informó mientras lo jalaba.

Surt: ¿Cómo es eso posible? No vez lo tranquilo que está con mi compañía, estoy seguro que lo que sientes son celos porque a ti ni siquiera soporta verte - aseguró, mientras también lo jaló, el caballero de piscis suspiró al mismo tiempo que se acercó, tomó a Milo y se lo subió al hombro como si de un costal de papas se tratase para después comenzar a caminar con el sobre su hombro.

Camus/Surt: ¡Ey! - gritaron al unísono mientras lo seguían.

Afrodita: lo siento pero este niño bonito se a convertido en algo como la manzana de la discordia para ustedes dos, además que esta enfermo ¿que no ven? - preguntó mientras suavemente lo jaló hacia sí, cargandolo entre sus brazos al estilo princesa y después se los mostró. Milo estaba con las mejillas sonrojadas, además de encontrarse respirando de forma errática mientras susurraba cosas incoherentes e inaudibles.

Camus: ¿Que le hiciste imbécil? - le pregunto molesto a Surt.

Surt: ¿yo que le hice? Más bien tú ¿Dónde estabas cuando te necesitaba? Si no hubiera sido por mi estaría allá perdido con esa fiebre desquiciada - se defendió rápidamente.

Afrodita con una ceja alzada vio a ambos menores, para después suspirar y después preguntarle a Milo.

Afrodita: ¿y estos se supone que son tus pretendientes? - le pregunto sarcásticamente al menor mientras se lo llevaba, haría que Shion lo revisara y lo llevaría a Escorpio, tal vez y le pedía a Deathmask que le ayude a cuidarlo, ni loco los dejaba con esos dos.

Una hora despues.

Shion se encontraba terminando de acomodarlo en la cama, por suerte la fiebre no era tan grave como aparentaba.

Shion: por eso le digo a este niño que no se meta en lugares que no debe - susurró.

Afrodita: ¿ya tiene alguna idea de que le sucedió? - preguntó.

Shion: Si, parece que Milo encontró lo que nosotros escondimos hace años y llamamos el cristal de Hades - informó.

Afrodita: ¿el cristal de Hades? - preguntó.

Shion: le pusimos así porque es de origen desconocido, pero se encuentra debajo de las tierras del bosque, el problema es que estas cosas drenan toda tú energía así como tu cosmos, en especial si eres un caballero y te deja en un muy mal estado después del contacto, pero no te preocupes se pondrá bien - aseguró.

Afrodita: Comprendo - dijo el guardián de piscis mientras veía a Milo dormir.

Continuará...

Hora de mitología con Cadenita Sensual.

Ahora, se me olvido explicar que:

Érebo es el dios primordial de la oscuridad, la niebla y las sombras. Su esposa es Nix, diosa de la Noche, quien también es su hermana. Se decía que sus densas nieblas de oscuridad rodeaban los bordes del mundo y llenaban los sombríos lugares subterráneos.

Los "ánemi" son los cuatro dioses del viento, cuyos nombre son: Noto, Bóreas, Argestes y Céfiro.

Bóreas (dios del viento del norte) era dios del hielo.
Céfiro (dios del viento del oeste) dios también de las flores.
Noto (dios del viento del sur) dios de tormentas y destructor de cosechas.
Euro (dios del viento del este) calor y lluvia era lo que este traía.

Y Eros y Anteros no necesitan presentación supongo :v

Explicación que solo una persona pidió pero lo pongo para que todos sepan.

By: Andrómeda 123.

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