Templo del patriarca.

10:00 PM.

Los caballeros dorados llegaban corriendo al templo del patriarca, confundidos por el reciente llamado de su diosa, ¿y ahora que? Al estar todos presentes Athena habló.

Athena: Caballeros, tenemos un muy grave problema acechandonos ahora - informó mientras todos se vieron entrar si - por lo tanto, necesito que todos se mantengan atentos ante cualquier intruso entre las doce casas, como suponía, la aparición de Érebo no fue por casualidad, él dios que el reloj de fuego estaba resguardando desde hace siglos a escapado y esta buscando la forma de vengarse de todos nosotros, por lo que debemos estar alerta - informó ella, para después ver al caballero del doceavo templo levantar la mano para hablar - ¿que ocurre Afrodita?

Afrodita: Señorita, ¿entonces el reloj de fuego era una vasija para un dios? ¿Para cuál? - preguntó.

Athena: el dios que resguardaba era a Chronos, el dios creador, lo encerramos ahí porque estaba de necio en querer ir a causar problemas al olimpo, con nuestras armaduras - indico ella - pero el punto es que no se escapó solo, alguien lo libero y quiero saber ¿que fue lo que hiciste exactamente el día que te acercaste al reloj de fuego Milo? - preguntó mientras todos dirigieron su vista al octavo guardián, que confundido la vio.

Milo: ¿Yo señorita? - preguntó.

Athena: tú eras el único que podía romper ese sello Milo, porque él primer caballero de escorpión fue quien sello a Chronos en ese lugar, por lo cual al igual que Eris, mantiene un vínculo contigo, con tú sangre como portador de la armadura del escorpión celeste, por eso quería saber ¿que hiciste exactamente? - preguntó.

Milo: eso podría explicar porque sentía que ese lugar me llamaba de pequeño, pero, no hice nada señorita, lo juro, la única vez que fui ahí solo fue a dormir - respondió.

Athena: ¿estas seguro que eso fue lo único que hiciste? - le preguntó.

Milo: consciente si, inconsciente no se que más pude haber echo - bromeó.

Athena: ¿podrías ser más claro? - preguntó.

Shion: ahora que lo mencionas... - admitio mientras la diosa lo volteo a ver - ese día, Camus lo trajo inconsciente sobre su espalda, tenía una gran herida en su cabeza y por lo que vi, le salió mucha sangre - dijo.

Athena: ¿en donde fue eso? ¿Por qué? - preguntó.

Camus: fue en el reloj de fuego y todo por mi culpa señorita - respondió mientras todos lo voltearon a ver - comenzamos a pelear, no medí mi fuerza y lo empuje salvajemente hacia el reloj y le rompi la cabeza, perdón - se disculpó.

Athena: entonces eso fue lo que ocurrió, tú sangre si estuvo en contacto con el reloj - susurró ella.

Milo: Oye tranquilo estoy bien, me quede tonto pero no inútil - bromeó mientras todos sus compañeros rieron por lo dicho. Athena se acerco a Milo y poniendo sus manos sobre su cabeza le dijo.

Athena: voy a mostrarte porque el vínculo y como fue que ese sello se rompió pequeño - le dijo.

En el Flashback.

El santuario literalmente estaba distorsionadose, como si se alejara de la realidad, muchos caballeros habían quedado congelados en el tiempo, mientras que otros envejecian o se hacían bebés, en el templo del patriarca se encontraba la misma Athena, junto a ella el único caballero que había logrado poner bajo resguardo antes que todo comenzará.

Escorpió: Deténgase Athena, va a lastimarse si sigue así - dijo mientras la mujer negó.

Athena: tenemos que hacer lo posible por resistir, si morimos, no podremos ayudar a los demás caballeros - aseguró ella.

Él chico no muy seguro solo se mantenía alerta por si alguien entraba a querer lastimar a su diosa. Hasta que sorpresivamente vio como la barrera que ella mantenía con mucho esfuerzo, cedió, rápidamente se acerco a ella.

Escorpió: tenemos que irnos señorita, si logran atraparla la humanidad misma se quedarán sin quien la protega - dijo el, mientras ella suavemente tomó su mano, lo vio con una sonrisa y dijo.

Athena: tranquilo estaré bien, no dejaré que algo malo le pase a nuestra amada tierra, pero tenemos que encerrarlo ahi - dijo mientras señalaba en dirección al reloj de fuego.

Escorpió: ¿y cómo se supone que haremos esto? - preguntó mientras ella hizo aparecer un montón de sus sellos.

Athena: e estado bañandolos con mi cosmos, serán imposibles de romper, solo tengo que buscar la forma de acercarme - dijo a lo que el negó.

Escorpio: ¿esta loca? Claro que no, usted no se va a arriesgar a que la maten, lo haré yo...

Athena: Pero...

Escorpió: entienda que usted es la única que los mantiene con vida, si la perdemos, también perdemos el santuario en su totalidad - aseguró él mientras ella suspiró - solo dígame dígame tengo que hacer - pidió.

La dama por su parte solo abrió una herida en su mano, para después con esta, hacer una línea sobre la frente del chico, al mismo tiempo que susurro unas cosas antes de quitar su mano y que la sangre desapareciera.

Athena: ahora estas bendito con mi sangre, eso va a protegerte allá afuera y podrás activar los sellos sin ningún problema utilizando algunas gotas de tú sangre, pero también será la sangre de los caballeros de escorpio los unicos capaces de romper ese sello - informó ella, el por su parte asintió, para después ponerse de pie e intentar irse, pero se detuvo al escucharla decir - ¡Por favor ten cuidado! - pidió.

Escorpió: lo tendré y también tendré en cuenta todo lo que me dijo acerca del sello señorita y mis sucesores también, lo prometo nunca le fallaremos - aseguró para después salir corriendo.

Su plan era simple, guiaria a lo que sea que estuviera afuera hacia el reloj, donde lo encerraria y acabaría con esa locura, vio sonriendo a todo el santuario antes de llegar ahi, para después regar todos los sellos por el suelo mientras veía como una sombra negra se acercaba a él, poco a poco hasta que lo cubrió, supo que era tiempo, se abrió una herida y activo los sellos que su diosa le había dado ahí mismo, mientras veia como poco a poco aquella sombra fue siendo tragada por el reloj, mientras un estruendoso grito se escuchaba. Hasta que la calma regreso y el cielo quedó tan lindo y estrellado como siempre.

Escorpión: ¡Lo hicimos! - exclamó feliz y cansado mientras caía de rodillas.

Se quedó ahí por unos minutos, mientras se ponía algo para evitar que su sangre siguiera saliendo, viendo el reloj de fuego.

Escorpio: cansaste muchos problemas en poco tiempo ¿no? Ustedes los dioses si que están locos - aseguró con una sonrisa cansada. Mientras su diosa y compañeros se acercaban.

Fin del Flashback.

Milo: Wow... ¿así que ese es el vínculo? - preguntó.

Athena: así es, por eso es que se les tenía prohibido ir ahí, más que todo esa orden iba para ustedes los escorpión, pero como siempre, son necios y hacen lo que quieren - aseguró mientras el pequeño sonrió.

Ella también lo hizo, para después ocurrircele una loca idea.

Athena: podría funcionar

Milo: ¿Que? - preguntó sonriendo nervioso.

Todo esto mientras Camus pelirrojo era vigilado por los caballeros de bronce detrás de la cortina del templo, cuidando que no se le ocurriera salir delante de los demás santos o si no se armaria un gran revuelo ahí.

Continuará...