El punto de vista de Camus.
Una hora después.
Surt se encontraba escoltando a Flear por petición de Hilda, acompañando lo está Sigmund, Surt se encontraba inquieto por saber como seguiría el caballero de escorpión. Al caer en cuenta de esto rápidamente negó completamente asustado.
Surt: ¡¿En que rayos estoy pensado?! - preguntó asustado, mientras la rubia lo volteó a ver y su compañero se giro a verlo confundido.
Flear: ¿Todo en orden? - preguntó confundida por el grito.
Surt: eh, a si, si, todo en orden señorita Flear - dijo rápidamente.
Flear: desde que llegamos estas actuando muy extraño Surt - aseguró ella.
Surt: ¿yo actuando extraño? Pf... para nada ¿Cómo cree estoy actuando normal? ¿Verdad Sigmund? - preguntó.
Sigmund: claro, si tú lo dices.
Flear: bien sigamos, tal vez encuentre a Hyoga por acá - sugirió mientras los tres seguían caminando.
Mientras tanto.
En Escorpio.
Camus se mantenía del lado izquierdo de la cama, mientras que Afrodita estaba del lado derecho, ambos sentado en unas sillas, observando que Milo no tuviera ningún tipo de complicación del que debiera preocuparse.
En eso apareció Deathmask con una caja de cerveza, un banco y un jugo de naranja, se acerco hasta donde estaba Afrodita a a quien le dio el jugo y el se sentó al lado de el mientras saco una cerveza, la abrió y después de darle un gran trago preguntó.
DM: Y bien, ¿no se a muerto él alacrán? - preguntó sonriendo mientras Camus lo vio mal.
Afrodita: aún no - respondió sin dejar de ver su teléfono.
Camus: ustedes dos si que son malos, no entiendo como es que Milo sobrevivía a los entrenamientos con ustedes dos - aseguró.
Afrodita: Saga no era para nada gentil y amable como Aioros Camus. Eso fue lo que le permitió vivir con nosotros - respondió restando le importancia a su comentario.
Camus: si, me daba cuenta de la forma tan grosera como lo cargaban cuando era niño - comentó mientras recordaba como Deathmask cargaba de un lado a otro a Milo como si de un costal de papas se tratase se lo subía al hombro y no lo dejaba bajar hasta que llegaban a su destino para que el pequeño escorpio no escapara.
DM: me daba gracia cargar a la pequeña bola de pelos, el favorito de Saga ¿verdad Afrodita? - preguntó mientras Afrodita despego la vista de su teléfono y lo vio mal, se había dado cuenta para donde iba la conversación.
Camus: Si así era ser el favorito de Saga no quiero imaginar que fue lo que vivió el pobre Kanon a quien de vez en cuando llegó a asegurar que odiaba - dijo.
DM: Ña, a Milo desde muy chiquito cada vez que lo trataba mal se lo recompensaba por las noches en el templo de géminis - dijo mientras Afrodita solo le metió un codazo en el estómago - auch... ¿por que?
Afrodita: ya cállate, vas a meter en más problemas a Saga - le susurró.
Camus: de repente comenzó a sentirse una vibra muy rara en este lugar - aseguró el acuariano mientras veía a los mayores.
DM: Olvídalo Camus - pidió mientras veía mal al de cabellos celestes que seguía inmerso en su teléfono - ¿acaso no me crees? Pregúntale a Aldebarán, su casa está igual de cerca que la mía a la de ellos - aseguró mientras el otro lo veía mal.
Ya no siguieron con su conversación, ya que justamente fue Saga quien entró a la habitación.
Saga; ¿Cómo sigue? - preguntó.
Afrodita; por fortuna vivo - respondió.
Saga: el patriarca los esta llamando, vayan a ver que necesita, yo me quedaré con él - aseguró mientras los otros dos lo vieron con una ceja alzada y después sólo suspiraron, sin más se pusieron de pie y se retiraron, no sin antes Afrodita decirle una cosa.
Afrodita: el patriarca dijo, déjalo dormir - le dijo serio mientras se iba.
Saga por su parte ignorando a Camus se acercó a la cama, donde estaba Milo y después de revisar su temperatura solo lo acomodó sobre la cama y tomó asiento en donde Afrodita había estado anteriormente mientras lo veía, pero se dio cuenta que Camus lo estaba viendo de mala manera, entonces preguntó.
Saga: ¿se te ofrece algo, te lo debo o que? - preguntó serio.
Camus: ¿Que le hacías cuando era niño? - preguntó.
Saga; ¿Que? - preguntó.
Camus: Deathmask dijo que le hacías algo que no me dejo muy en claro y no quiero quedarme con la duda. ¿Que le hacías? - preguntó mientras el mayor solo sonrió.
Saga: eso es secreto y esta demás de decir que es privado, yo no te ando interrogando de que era lo que hacía Aioros con ustedes en sus tiempos libres, por lo cual no tengo porque decirte que hacíamos nosotros por las noches Camus, ustedes no son nada, ni hermanos, ni primos, ni nada que se le parezca además, si él no te a dicho nada por algo será y deberías respetar sus secretos así como él respeta los tuyos - le respondió serio mientras el otro lo veía molesto - si no tienes nada más que preguntar te pido que te vayas de aquí y ve a ocuparte de tus verdaderas responsabilidades como caballero de acuario - le ordenó.
Cuando Camus iba a responder una persona más se hizo presente en la habitación, era Aioros. Quien sonriendo entró y se acerco a Saga, tomando asiento al lado de el.
Aioros; ¿Cómo sigue? - preguntó.
Saga: no a muerto aún, una simple fiebre no lo va a derrotar ahora o realmente me sentiré avergonzado de que una fiebre sea más fuerte que mis entrenamientos - aseguró mientras Aioros solo negó, para después ver a Camus.
Aioros: Camus, ve a cumplir con tus obligaciones por favor - pidió.
Camus: pero Aioros... - Aioros interrumpió.
Aioros: no te preocupes por él, me quedaré apoyando a Saga así que si se pone más mal te avisaré ¿esta bien? - preguntó mientras el santo de acuario solo suspiró con resignación para después ver como Saga lo veía con una sonrisa, cosa que no le agrado peor total, era petición de Aioros y debía cumplir, por lo cuál se puso de pie y dijo.
Camus: volveré pronto - fue lo único que dijo para después darle un último vistazo a Milo y después ver mal a Saga y sin más se retiró de ahí, dejando a solas a los mayores con el más pequeño de la orden.
Aioros: ¿Que le dijiste para que estuviera tan molesto contigo? - preguntó mientras Saga suspiró.
Saga: ¿recuerdas esos rumores de que cuando Milo era pequeño yo le hacía lo prohibido? - preguntó.
Aioros: jaja, ¿cómo no recordarlo? Shion te dio una gran llamada de atención frente a mi y me pidió vigilarte - se burlo - ¿por qué? ¿Me dirás que a estas alturas de la vida hay caballeros que siguen pensando eso? - preguntó.
Saga: Deathmask hablo con intenciones de provocar y ahora Camus me considera un pedófilo - aseguró mientras veía al menor, Aioros por su parte tomó su mano, haciendo que el mayor lo viera y después habló.
Aioros: debes entender a Camus, el si sufrió de eso más múltiples abusos, no debió ser fácil para el enterarse de que alguien tan importante para él como lo es Milo pudo haber pasado por lo mismo sin que el se haya dado cuenta - dijo mientras también veía Milo.
Saga: comprendo que lo que le pasó es duro pero por favor, ¿cómo puede creer que le haría algo tan inhumano a Milo? Fui yo quien lo rescato de un futuro incierto en aquel maldito lugar, es como un hermanito que si quise para mí, y sobre lo que hacíamos en las noches pues, eso ya lo sabes - le dijo mientras le guiñaba el ojo.
Aioros: Si, aun recuerdo cuando preparábamos galletas los tres juntos para comerlas cuando nadie nos veía, Aioria llegó a pelear mucho conmigo por eso - se burlo - te prometo que hablaré con el para que quede claro todo.
Saga: No dejalo así, que crea lo que le sea conveniente, tal vez y esto sirve para que se confiese de una vez por todas - afirmó mientras Aioros únicamente asintió.
Con Camus.
Mientras el caballero de acuario caminaba con bastante prisa y sobre todo enojo a cumplir con sus "obligaciones" de caballero, recordó como fue su primer acercamiento con Milo.
Flashback.
La primera vez que vio al caballero de sagitario, fue en las oscuras calles de París, había recién escapado de su alcoholico padre, quien después de la muerte de su madre, había comenzado a abusar de él gracias a su gran parecido o eso decía el enfermó ese.
Aioros: ¿Que estas haciendo aquí pequeño? - preguntó el amable muchacho.
Camus: escapé - fue lo único que respondió.
Aioros: ¿escapaste? ¿De que? - preguntó.
Camus: mí papá - fue lo único que respondió.
Aioros: ¿puedo ayudarte en algo? - preguntó mientras extendió su mano con intención de tomar su hombro, pero el niño se alejó rápidamente de él - oye tranquilo, no voy a hacerte daño, solo quiero ayudarte, de hecho vengo de un lugar que salva al mundo - comentó mientras sacaba algo de una pequeña bolsa y se lo ofrecia - ten, un poco de Pan - le ofreció mientras el pequeño un poco dudoso y con el hambre que tenía lo recibió y comenzó a comer de inmediato.
Durante esa noche hablaron un poco más y después de que Aioros mostrará su armadura y le dijera que si se iba con el conseguiría una igual de bonita que la suya y podría proteger a muchas más personas, bajo las órdenes del patriarca y la diosa Athena, y sabiendo que si no se iba su papá lo volvería a encontrar, acepto irse con el desconocido que en todo momento fue amable con él y su mirada reflejaba la más pura de las bondades.
Se había dormido a medio camino y cuando despertó sintió como Aioros lo llevaba en brazos, mientras pasaban por un gran coliseo, donde vio a un montón de chicos de su edad, peleando entre ellos, siendo supervisados por un tipo de cabellos verdes, de otro lado vio a un tipo de cabellos azules viendo a un joven de cabellos celestes quien de un solo lanzo un montón de rosas a un lugar que inmediatamente se cubrió con arena, no pudo ver a quien se enfrentaba pero debía aceptar que ese joven era fuerte y esperaba que el pobre que había recibido eso estuviera bien.
Llegaron al templo del que Aioros llamaba "él patriarca" un hombre con el rostro cubierto por un casco que los esperaba sentados desde un trono. Aioros lo bajo de sus brazos y lo coloco parado aún lado suyo, para después arrodillarse delante del tipo y hablar.
Aioros: patriarca, el caballero dorado Aioros de sagitario a regresado y tal y como usted lo pidió, aquí le e traído al aspirante a caballero de acuario - presento al menor que asustado se escondió detrás de él.
Shion: Sal de ahí y déjame verte - pidió mientras Camus asustado por la imponente figura se escondió más.
Aioros: su ilustrisima, Camus a sufrido agresión por parte de su padre, le suplicó que le tenga paciencia por favor, esta asustado, pero una vez le ayudemos a superar el trauma le aseguro que se convertirá en un caballero ejemplar - aseguró.
Shion: no tengo dudas de que así será Aioros, llévalo a la enfermería para que lo revisen y denle un poco de ropa para que se vista - pidió.
Aioros: Si patriarca...
Shion: en cuanto a ti Camus, puedes estar tranquilo, aquí nadie te hará daño. Nuestra diosa aborrece actos de esa magnitud por lo cuál, quien se atreva a hacerte algo puedes venir a decirnos y será castigado sin ningún tipo de piedad así que tranquilo pequeño, al igual que los demás niños de tú edad que están aquí, tendrán un lugar seguro en donde vivir y crecer hasta hacerse hombres, Aioros será tu maestro, y tú constelación guardiana será acuario te aseguro que aprenderás cosas muy buenas bajo su cuidado - le dijo mientras se acerco.
A Camus aquel hombre le inspiró bastante confianza rápidamente al igual que Aioros, por lo cual y sin entender dejó de esconderse y asintió al momento que el hombre quedó parado frente a ambos, el hombre mayor solo revolvió su cabello de manera amistosa, recordándole un poco a su madre, para después dejarlo irse de nuevo con Aioros.
Él cual lo llevo a la enfermería, donde lo iban a revisar.
Aioros: tranquilo Camus, todo estará bien, no dejaremos que te sigan lastimando ¿si? - preguntó mientras se acercó para tomar las manos del pequeño, que sin mucho más que hacer, solo asintió.
Camus suspiró, únicamente para momentos después saltar en su lugar al ver a un niño de cabellos azules revueltos, bañado en sangre y un par de rosas incrustadas en su cuerpo.
Aioros: tranquilo él no va a hacerte daño, de hecho, puede ser un gran amigo tuyo - le ánimo - ¿ahora que te ocurrió Milo? ¿Por qué estás tan lastimado? - preguntó.
Esa fue la primera vez que se vio cara a cara con su amado escorpio, sin siquiera haberlo imaginado.
Continuará...
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