Había una pared de piedra, Gemma dijo la contraseña en voz alta y Lara archivo la contraseña para después, y si no la recordaba iba a preguntarle a Gemma que era la perfecta de Slytherin, todos pasaron y Lara pudo notar la sala común, en las ventanas se podía ver un lago, para ella le pareció un acuario que iban por lo menos una vez cada dos meses, o en vacaciones, su papá las solía llevar a varios lugares en vacaciones, su padre Jack, en cambio les daba dinero para que fueran o compraran lo que quisieran, la habitación era algo oscura, muy de su gusto, nunca le gustaron los espacios tan iluminados, y este tenia una luz de un tinte verde.

Había varios sofás de cuero con el respaldo verde oscuro, noto calaveras y armarios de madera oscura, si le preguntan si le gusta diría que se a enamorado de la sala común, quizá porque siempre a tenido un gusto extraño, pero no tanto, su gemela también tiene ese gusto, (¡Dibuja corazones sangrantes!), Quizá a sido mala influencia para su gemela.

Había muchos murmullos, aún así Gemma no se separó de ella, quizá porque sabía que Draco la iba a molestar.

—Atención, el jefe de casa vendrá a hablar con ustedes, siempre da un discurso a los de primer año, así que pueden sentarse o quedarse de pie hasta que llegue —Fraley hablo, todos guardaron silencio ante eso.

Noto que algunos se sentaron, pero ella se sentía tan mareada para decidir sentarse o no, realmente esas emociones era embriagadoras, escucho murmullos y risas, sabía que eran dirigidas hacia ella, escucho algunos sangre sucia, apretó los dientes ante eso, era disgustante, normalmente no le importaría, pero podía sentir el dolor de su vínculo, pronto el silencio reino.

—Soy el profesor Snape, enseño el arte de hacer pociones y soy su jefe de casa —una voz firme resonó.

Lara levanto la vista viendo al profesor Snape, su cabello de cerca no parecía tan grasiento, pero si lo suficiente, sus ojos eran grises y su piel pálida, pero todo en él era conocido, ¿Porqué?, Quería golpearse la cabeza, estaba en una crisis de disociación, podía darse cuenta, desde el momento en que sintió que todo no era real, pero bien podría ser porque veía todo como un libro, pero no, era un episodio, necesitaba una puesta en tierra.

Malditas sean las nornas que desde que reencarno tiene crisis de disociación.

—En esta casa hay reglas, los Slytherin deben cuidarse unos a otros, manténgase unidos sin importar su estado de sangre, existen muchos rumores sobre nuestra casa, así que es mejor estar unidos que divididos, ¿Entendido?.

La voz la había escuchado en alguna parte, sabía que lo había hecho, escucho una voz femenina en la parte trasera; “Como si pudiéramos llevarnos con esa sangre sucia”.

Lara no le importaba llevarse bien con nadie, nunca le importo, podía sentir el dolor extenderse a su caja torácica, sus pulmones se estaban quemando... ¿Se estaban quemando?.

Eso solo sucedía cuando alguien no podía respirar, su gemela le explicaba lo que sentía cuando tenia una crisis de ansiedad, y esto no era muy diferente a su ataque de asma.

—¿Joven Bristol?.

•==============•

La atención de todos los Slytherin estaba en el profesor Snape, Fraley había observado al profesor, era una sangre pura, pero aunque había crecido ante cualquier racismo sobre el estado de sangre, cómo adulta que era sabía bien no meterse con los niños, no le gusto que Malfoy utilizará el término de sangre sucia, pero lo soporto, ver al profesor Snape dando aquel discurso como cuando ella entro la hizo sentir mejor, miro de reojo a Bristol, los ojos de la niña estaban húmedos, parecía tener dificultad para respirar, sus puños estaban cerrados.

—¡Profesor!.

Snape la miro por un momento sus ojos grises profundos, alguien que no conociera al profesor no notaria que sus pupilas se dilataron, pero Fraley era una Slytherin, había observado a su alrededor para no darse cuenta que, el profesor no entro en modo automático, rápidamente con su capa ondeando (debía aprender como es que el profesor lograba hacer eso), se acercó, sin embargo no tocó a la niña.

—¿Joven Bristol?.

Joven, el profesor no había usado “Señorita”, uso joven, siendo que aún era una niña, el joven aún no se aplicaba a ella.

Podía escuchar murmullos y burlas, eso la molestó.

—Lara —Snape llamo a la niña, agarrando la mano derecha de la pequeña.

¿Qué estaba haciendo?, ¿No debería buscar un trago calmante?.

Pero si está crisis era por el vínculo, era normal que el profesor no se quisiera arriesgar.

—Señor, ¿No es mejor darle un trago calmante?.

El profesor miro de reojo a Jack Lennox, él es un prefecto como Gemma y de su mismo grado, se mantiene calmado y estoico, no ha murmurando ni hecho un mal comentario, quizá porque es un mestizo que no lo ha hecho o porque considera rebajarse contra una niña.

—Joven Lennox lleve a los de primer año a sus habitaciones.

El profesor ordena, el nombrado mira al profesor y asiente, retirándose con las de primer año para guiarlas a sus habitaciones, Gemma se mantiene en su lugar, la mano de la pequeña está en el pecho del profesor en su lado izquierdo.

—Lara, respira, sigue mi ritmo —la voz del profesor es suave, incluso aunque siempre a hablado en voz baja, tiene un tono firme y de mando, en este momento la voz tiene un toque de preocupación genuino —Rey… Monarca, si, así, respira lentamente.

—¿Profesor?, ¿Le traigo un trago calmante cómo dijo Lennox? —Gemma cuestionó, los ojos grises no abandonaron a los ojos azules.

—El joven Bristol es alérgico al lavanda, téngalo en mente, señorita Fraley.

Bristol comenzó a regular su respiración, sus ojos azules no soltaron lágrimas aún cuando parecía que iba a llorar, sus mejillas estaban rojas, parpadeo lentamente, tratando de evitar llorar.

—¿Cinco cosas que puedas ver?.

Bristol parpadeo, mirando detrás de los hombros del profesor Snape.

—Una calavera, túnica negra... Ojos grises... Librero... Lago...

—Bien, ¿Tres cosas que puedas sentir?.

—Tela —Bristol apretó la túnica del profesor.

El profesor Snape asintió, sacando algo de su bolsillo y colocándolo en la otra mano de la niña, era un vial.

—Cristal y madera.

—¿Cómo te sientes, monarca?.

Gemma no entendía a qué se refería el profesor llamando a la niña de esa manera, sin embargo si juntaba las piezas, entonces podía decir que se conocían, quizá era un tío, vecino o... Padre, la ultima opción podría descartarse porque no compartían apellido, pero podría ser una hija ilegítima.

—Muy bien hecho, ¿Cómo te sientes?.

—Faux —Lara responde sin soltar la túnica del profesor.

Severus asiente y abraza a la pequeña, Bristol se aferra al profesor, Gemma no sabe cómo interpretar la situación, no es el profesor Snape, no, se siente como si fuera una persona diferente, ¿Donde está el frío profesor de siempre?. El profesor se pone de pie cargando a la niña en sus brazos.

—Señorita Fraley, vaya por una pijama y muda de ropa del baúl de Lara, y llévalo a la oficina de la profesora Mcgonagall—el profesor indica.

—Si, profesor... ¿La conoce?.

Desea preguntarle si es su padre, pero sería muy entrometido de su parte, ve al profesor cerrar sus ojos y asentir, eso es suficiente para dirigirse a las habitaciones de las chicas, se da cuenta que ya no había nadie en la sala común, camino al dormitorio de las chicas, pero de uno de los pilares salió Lennox interponiéndose en su camino.

—Es su hija —declaro.

Gemma parpadeo sorprendida.

—O puede que la conozca —respondió, siguió su camino, debía buscar el cuarto donde estaría Bristol, Lennox la siguió.

—Su comportamiento era de un padre, ¿Me equivoco?.

Gemma sabía que Lennox tenía razón, pero puede que el profesor este sensible, todos llegan a esa edad donde desean hijos, ¿Cierto?, No es como si le hubiese visto a su profesor un anillo de matrimonio, pero no podía usar anillos porque afectaría a la creación de pociones, puede que sea cierto.

Llegó al cuarto, la puerta aún estaba abierta, todas estaban en sus respectivas camas hablando, alcanzo a escuchar el término de sangre sucia, miro a Parkinson, la chica también la miro.

—¿Y esa sangre sucia?.

Gemma apretó los dientes y se dirigió al baúl de Bristol, quizá también debería llevar los libros escolares para que la niña no tenga que andar vueltas y vueltas, abrió el baúl, esperaba ver todo ordenado, la mayoría de las chicas mantenía todo arreglado o podía ser un caos por el movimiento del baúl, para su sorpresa el baúl tenía bolsos, había cinco mochilas en el baúl, aparte de ello, fuera de esas mochilas solo había unos cassettes y discos muggles, novelas muggles, una caja transparente con accesorios para el cabello.

Agarro una de las bolsas y la abrió, metió su mano sacando libros escolares así que la coloco en el suelo, sin embargo era muy ligera; ¿Bolso extensible?, ¿Quién había hecho el hechizo?.

La mirada que Lennox le dedicó le decía; te lo dije.

Abrió otro bolso para encontrar ropa para dormir así que la saco, otro tenia ropa de diario, así que también la saco.

—¿Esa sangre sucia no se quedará aquí, cierto? —Bulstrode, cuestionó.

—El profesor la llevo con su gemela, se cree que su reacción se debió al vínculo —responde, cierra el baúl.

Lennox saca su varita y lanza un hechizo, ella lo mira rápidamente, pero el se encoge de hombros.

—Seguridad, no queremos que algo se pierda, ¿Cierto?.

Gemma sabe que él tiene razón, no quieren que alguna chica abra el baúl y saque las cosas de Bristol, probablemente el profesor Snape no reaccione bien ante eso.

•=============•

Había sido una sorpresa para Severus Tobías Snape, ver a sus hijas en el gran comedor apunto de ser clasificadas, sabía que era el colegio al que habían dicho que irían, Melinda le había dicho una escuela para niños ricos, había investigado, pero no sé aseguró que sus hijas estuvieran inscritas, probablemente creían que él reaccionaria mal, pero no lo haría, amaba a su hijas, y el mismo había sufrido abuso por parte de su padre, solo por el odio de la magia y nunca haría eso, no importaba que fueran simples muggles o brujas. Su hija Laila quedó en Gryffindor, eso fue una sorpresa, su princesa no era una Gryffindor, no era estúpidamente valiente, sabía que era trabajadora y leal, siempre siendo leal a su hermana, trabajando para que todo saliera perfecto, talentosa en el dibujo.

Su hija no podía ser una Gryffindor, ¿A menos que esa fuera Lara?, Monarca era valiente, pero solo era cobarde cuando trataba de las alturas, pero no era estúpida, siempre planeaba lo que haría, astuta y manipuladora, sabia perfectamente las personalidades de su hija, trato de prestar atención cuál de las dos era, cuando escucho el nombre de Lara, el sombrerero tardo un tiempo para decidirse, noto que la mano de su hija apretaba su muñeca, esa era Lara, su pequeña monarca, no había duda de ello.

Slytherin, monarca era Slytherin, entonces Gryffindor era su princesa, tuvo miedo, la historia parecía repetirse.

Lily

Laila en Gryffindor.

Severus

Lara en Slytherin.

Centro su mirada en Laila, ella estaba hablando con los gemelos Weasley, mientras que Lara estaba teniendo una crisis, no sabía porque, quizá quería quedar con su gemela, pero al menos la señorita Fraley estaba comenzando hablar con ella, cuando fue la cena le pareció sorprendente que su princesa fuera con su gemela, aún así eso no le daba esperanzas, porqué él se llevó bien con Lily hasta su quinto año.

Y tenia miedo.

Miedo que la relación de hermanas fuera destruida.

Cuando todos se despidieron se apresuró a retirarse a la sala común de su casa, sabia que se rompería, podía sentirlo, su magia burbujeaba en sus manos, quería agarrar la varita.

Vio a Lara tranquila, pero no podía confiar en eso, su monarca era de las que se mantenían firmes tratando de no reflejar sus emociones, conocía tan bien a sus hijas como podía ser posible, eran suyas, no por sangre ni por magia, pero las amaba como si lo fueran. Comenzó a dar su discurso, todo debía ser tan sencillo, pero cuando la señorita Fraley le gritó vio que su hija estaba teniendo un ataque de pánico, no debería suceder, nunca la vio tener un ataque de pánico, la había visto tener ataques de asma, o estar apunto de iniciar un ataque de pánico, pero nunca en uno.

Así que actuó, el señor Lennox tenia razón sobre darle un trago calmante, pero monarca era alérgica a la lavanda, pero podía darle una poción de paz, pero no quería arriesgarse, su pequeña no lo llamo profesor o papá, ella solo se aferró a él.

Le indico a la señorita Fraley que le trajera ropa a su hija, ella asintió y el llevo a su hija a la oficina de Minerva, esperaba que ella aceptará que su hija se quedará con su hermana, no le gustaba que su pequeña sufriera un ataque de pánico en su primer día y sabía cómo eran algunos Slytherin, tratarán de separarla de su gemela.

—¿Papá? —su hija hablo mientras la llevaba por el pasillo, su voz se escuchaba débil y cansada.

—¿Si, cariño?.

—¿Eres el profesor Snape?.

—Soy Severus Snape, cariño, pero eso ya lo sabes.

Lara pareció tararear algo mientras se recargaba en su hombro, podía sentir su respiración calmada, se pregunto si debía decirle que usará el inhalador, debía conservar la calma como profesor pero no lo hizo, debía ser profesor antes que padre en el colegio, pero nada lo había preparado para que sus hijas estuvieran en Hogwarts.

—No, no recuerdo tu nombre, papá, mamá te llama Sev... Puede ser diminutivo de Sebastián, pero nunca he usado tu nombre.

Severus tararea acariciando la espalda de su hija mientras camina, espera que los retratos no corran de chismosos a Albus, pero su hija a hablado en voz baja hasta ahora, cómo si fuera consciente de que alguien los escuchará.

—Creí que un monarca sabría el nombre de sus caballeros —comentó.

Monarca guardo silencio, pareciendo pensar o demasiado cansada que su cerebro apenas podía procesar las palabras, no sabía cuál de las dos era, aunque él se inclinaba hacia la última.

—Un monarca tiene demasiado caballeros para recordar sus nombres.

Un respuesta correcta, Severus trato de recordar cuando lo llamaron Severus, pero desde que las conoció ellas lo llamaron tío, tampoco parecieron haber prestado atención a su presentación, y Laila lo comenzó a llamar papá, nunca lo llamaron por su nombre, parece que su hija no era demasiado astuta como pensó.

Quería decirle que lo mantuvieran en secreto pero no era algo que, cómo padre debería decirle a su hija, se quedaron en silencio por un rato hasta que ella rompió el silencio.

—No le diré a mamá, pero creo que deberías decirlo, la confianza se romperá si se entera por otra parte.

Su hija tenía razón, debió hacerlo hace ya un tiempo, pero su cobardía lo detuvo, cuando se trataba del amor, siempre era un cobarde.

—Lo siento por ocultar.

—Lo siento por mentir, papá, ambos lo hicimos —monarca le dijo, aún cuando su voz se escuchaba cansada parecía tener energía para hablar —, ¿Quieres que no le digamos a nadie nuestra relación?.

—No deberían hacer eso, un secreto no es algo que deban mantener menos cuando se trata de la familia.

Si lo ocultaban, él debía actuar distante con sus hijas, y eso podría afectarles emocionalmente, no quería ser la causa de dañar a su hijas, sintió el agarre de Lara aflojarse.

—Tampoco tenemos que aclararlo, ¿Cierto?, Tendríamos que dar una explicación por el apellido y sería aburrido.

Severus no pudo evitar sonreír, su hija le gustaba el caos, todo tipo de rumores podrían surgir, teorías y chismes, sin duda Lara nunca debería ser un monarca.

—Muy cierto, no estamos obligados a dar explicaciones —respondió, escucho la leve risa de Lara y eso lo hizo sentir feliz, su hija ya se sentía mejor.

•=========•

Laila sabia que algo andaba mal, cuando se dirigió a sus habitaciones, la profesora Minerva le había hablando junto a Patil, sentía ansiedad, miedo y nerviosismo, sabía que algunas emociones no eran de ella, eran intensas, fuertes y supuso que su hermana a sentía mal, pero Lara no tenía ataques de pánico, su gemela podría controlarlo, estaba segura que su gemela estaría bien. Minerva las guío hasta su propia oficina, Parvati tampoco pareció saber porque.

Algo paso, sintió sus pulmones arder aunque ella estaba bien, ¿Un ataque de asma?, No lo sabía, no podía saber que estaba pasando, deseaba saberlo, trato de enviar calma, pero sus nervios no estaban ayudado.

—Como sabrán, los gemelos mágicos tienen un vínculo muy estrecho, si no lo debilitan puede ocasionar serios problemas.

Podía sentir el vínculo calmarse, su gemela debería estar bien ahora, quería salir corriendo a buscarla, pero no sabía dónde estaba la sala común de Slytherin, sabía que estaba en las mazmorras, pero no conocía el lugar a la perfección, la profesora Minerva siguió hablando cuan importante era el vínculo gemelar, uno que permitía compartir los sentimientos, sensaciones y fuertes impresiones, pero que, podía ocasionar problemas ya que si separaban bruscamente a los gemelos podía ocasionar y estiramiento del vínculo o romperlo bruscamente, que puede ocasionar depresión o locura y en los peores casos la muerte.

La puerta se abrió dejando ver a Percy junto con Padma Patil.

—¿Puedes ir con el profesor Snape? —Minerva cuestionó a Percy.

—Eso no hará falta, profesora, lo he visto que venía con Bristol.

Minerva asintió, Laila supo que probablemente su hermana haya tenido un ataque de asma y creyeron que era el vínculo.

—¿Ustedes han debilitado el vínculo? —la profesora Minerva le pregunto a las gemelas Patil.

—Lo hemos hecho —¿Padma? Fue quien respondió.

La profesora asintió.

—Aun así sería bueno que se mantuvieran juntas la primera semana, pueden compartir dormitorio, ya sea en la torre Gryffindor o Ravenclaw.

Ambas gemelas asintieron y se miraron mutuamente, murmuraron en voz baja para saber en qué dormitorio se quedarían. Pronto la puerta se volvió abrir, lo primero que vio fue a su hermana en los brazos del profesor.

—Tuvo un ataque de pánico —El profesor Snape hablo. Esa voz se le hizo conocida, miro el rostro del profesor, lo reconoció.

¿Su papá era Severus Snape?, ¿Porque no se dio cuenta?, Su cabello era negro y ojos oscuros, no había sospechado absolutamente nada, pero si su gemela no decía nada, no diría nada, primero necesitaba saber lo que estaba pasando.

Quizá podía ser un doppengager.

—¿Mañana ocurrirá el ragnarok? —fue lo primero que se le vino a la mente decir.

Noto que su hermana la miro, su semblante se veía neutro, pero estaba un poco pálida, comparado a su tono de piel normal.

—¿Ragnarok?, Creo que prefiero que todas las constelaciones mueran —su gemelo gruño, su voz se escuchaba ronca.

—¡Eso es peor, el mundo colapsara!.

Vio una leve sonrisa en el rostro del profesor (¿Papá?).

—Si ya se siente mejor, señorita Bristol, la bajaré.

Su gemela asintió y la bajo al suelo, Lara soltó un suspiro y Laila no dudo en abrazar a su gemela, sintiendo la calidez, su vínculo se sentía alegre, podía sentir su magia recorrer su cuerpo lleno de energía, cómo si hubiese tomado cafeína. Lara soltó una leve risa y la beso en la frente, tenia preguntas y quería respuestas, pero por ahora quería disfrutar del vínculo.

—Snape, parece que haz llegado a esa edad —escucho que la profesora Mcgonagall hablo en voz baja al profesor de pociones.

—Recomendaría que la joven Bristol se quedará en la torre Gryffindor, la señorita Fraley traerá lo necesario para que Bristol pase la noche allá.

—Bien, ¿Y ustedes, señoritas Patil? —Minerva respondió, notando el cambio de tema.

—Gryffindor —Respondió Parvati.

Minerva asintió ante eso, pronto la chica con la que había estado hablando su gemela junto con otro chico de cabello rubio estaban en la puerta, la chica traía una mochila y el chico dos.

—Profesor, profesora, hemos traído una bolsa con pijamas, otra de ropa casual y sus libros escolares, para que Bristol no vaya de una casa a otra —la chica explico.

La profesora asintió y miro a Percy, el pelirrojo asintió tomando las tres mochilas que se sentían sorprendentemente ligeras. El profesor Snape se despidió y salió de la oficina. Laila centro su mirada a su gemela, pero Lara le hizo una seña de “después”, tuvo que contenerse, serían guiados de nuevo a la torre Gryffindor y esta vez prestaría mucha más atención, podía sentir el agarre de su gemela fuera, pero lo dejo así, por ahora solo necesitaba a así gemela.

Lara sintió la gran diferencia de la casa Gryffindor y Slytherin, las gemelas Patil iban por delante siguiendo a Percy, al subir las escaleras el prefecto dejo las cosas arriba del baúl de su gemela

El cuarto en que Laila le había tocado lo compartía con Patil, Lavander y Hermione, había cuatro camas con cuatro postes cada una y cortinas de terciopelo rojo oscuro.

Lara podía sentir las miradas, el cabello de Lavander estaba húmedo, y Hermione trataba de secar su cabello con una toalla, Laila sabía que no habían tardado mucho, pero sabía que era probablemente un baño rápido.

—Voy al baño a darme una ducha y ponerme la pijama —Lara abrió su mochila y saco su ropa para dormir.

—Te esperaré en la puerta del baño —Laila opino —No dudes en llamarme y…

—No soy un bebé —Lara se quejo.

Diciendo aquello cerro la puerta.

Axolotl sabía que iba a ser una larga noche.

Se sentó en el borde de la cama, vio a las gemelas hablar en un idioma que ella no entendía.

—¿Porque están aquí? —Lavander cuestionó, Parvati la miro.

—El vínculo mágico de gemelos, la profesora quiere asegurarse que no nos dañemos —respondió Padma.

—Pero una Slytherin en la casa de leones... —Lavander protesto mirando a Laila.

Laila apretó los dientes, para su suerte Hermione captó la conversación y como toda niña curiosa intervino.

—¿Qué tiene un Slytherin?.

—Ya-sabes-quien vino de la casa Slytherin al igual sus seguidores —Parvati explico —, se dice que esa casa produce a todos los magos oscuros.

—Oh simplemente sucede porque hay personas con perjuicio y gracias a eso muchos niños sufren bullying, y los profesores son tan ciegos que no hacen nada —Laila gruño molesta.

No entendía la psicología, pero sabía que la gente que sufría de maltrato infantil, eran los que cometían esos delitos en el futuro, aunque a veces también eran padres cariñosos que daban a sus hijos lo que no tuvieron en su infancia, cada persona reaccionaba diferente a las misma experiencias.

—¿Dices que los profesores tienen la culpa? —Lavander gruño molesta.

Podía sentir las miradas sobre ellas, esperando una respuesta, aunque había culpado a los profesores con lo que había dicho, sin embargo sabía que decir, en ese momento era bueno saber tantas frases de películas, para no decir algo que pudiera delatar el futuro.

—“O mueres como un héroe o vives lo suficiente para convertirte en un villano”

—¿Que? —Parvati la miro confundida ante la frase.

Laila suspiro.

—Significa que incluso los buenos se convierten en malvados, nada es blanco y negro todo es gris, a menos que tengan unas gafas de color rosa —se encogió de hombros ante lo último, estaba segura que su gemela era casi negro más que gris.

—¡Tienes razón! —Hermione exclamó alegremente —, todos podemos a llegar hacer cosas que se consideran incorrectas, y si todos somos enemigos será difícil aprender, ¿No es mejor llevarnos bien?.

—No todos somos enemigos —Padma interrumpió —, los Slytherin normalmente son sangre pura, es una sorpresa que una nacida de muggles sea un Slytherin.

—Probablemente la molesten —Parvati prosiguió.

Laila sabia que tenían razón, probablemente molestaran a su hermana, aunque sin ella para detener a su hermana... ¿Cómo afectara un daño psicológico a un niño?.

—Nada diferente a nuestra escuela muggle, ¿Hay psicólogos?, Creo que mi hermano podría dejar algunos niños traumatizados.

Ella conocía a su hermana a la perfección, y se había acostumbrado a todos sus comentarios, pero si eran puristas de sangre que no apreciaban la cultura muggle, ¿Cuántos de ellos escucharán los métodos de tortura de Elizabeth Batroy?.

Sin duda Hogwarts tendría que contratar un psicólogo.

Parece que tendría que mantener a su hermana cerca.

Severus camino por los pasillos después de dejarle a Minerva a su hija, le había molestado que le dijeran que estaba en esa edad, supo a qué se refería Minerva, pero no, no estaba en esa edad donde lamentaba o quería hijos, dónde su sentido de paternidad estaba a flote, eran sus hijas, así que no estaba en esa edad. Los prefectos Slytherin lo seguían, los dos se miraban esperando que uno de los dos hablara, pareciendo que tenían miedo preguntarle, y no sabía que, no, de hecho sabía, pero era mejor hacerse el despistado en esa situación.

—¿Porque monarca? —Fraley rompió el silencio.

—¿Ese es el apodo de su hija? —Lennox cuestionó.

No sabía que hacía el señor Lennox allí, pero seguramente por curioso había ido, no podía entender porqué alguien tan serio como el señor Lennox estaba siendo curioso en este momento, pero Severus Snape no podía decirles que era su hija, Monarca quería confundir a todos, eso era típico del demonio que tenía como hija, las amaba, pero sabía admitir que no eran ángeles, y si lo fueron las expulsaron del cielo hacia el infierno, pero para su fortuna cayeron en la tierra.

—Porque no puede ser una princesa o un príncipe, decidimos por monarca.

Una pista sutil que no indicaba que fuera su hija, bien podía parecer un tío que se llevaba bien con sus sobrinos.

—No tiene porqué decirnos profesor —La señorita Fraley fue más sensata —, le informaré cualquier novedad que vea, si veo que la molestan intervendré y le informaré para que los castigue severamente.

—Por la salud mental de los alumnos espero que no —Severus soltó un largo suspiro.

La ultima vez que alguien había molestado a sus hijas, el niño había acabado con una nariz rota porque trato de golpearlas, y aunque las habían molestado verbalmente, tuvieron que pagar el psicólogo de la chica que las molesto verbalmente, ¿Como podían traumatizar a una niña?, En su defensa, la niña tenia 8 años, no necesitaba saber como mataron a los niños recién nacidos por una profecía, y sus hijas fueron tan descriptivas, todavía debía averiguar cuál de las dos lo dijo.

—¿Disculpe? —el señor Lennox hablo, aunque no lo demostró sabía que estaba confundido.

Y el también lo estaría si no conociera a sus hijas, ¿Cuánto costaba un psicólogo mágico?, Tendría que averiguar para tener el dinero para pagarlo.

•==============•
Notas del autor;
•==============•
¡Hey!, ¿Que les parece este capítulo?.

Posiblemente más adelante sigamos viendo un profesor Snape muy parental, sin embargo con un conflicto porque es profesor y no quiere tratar de manera especial a sus hijas.

¡Nos vemos en una semana!.