Hace mucho tiempo, pocas eran las historias que contaban de ese lugar, las personas que pasaban por ese pueblo no le prestaban mucha atención, puesto que era un lugar como cualquier otro, un pueblo cerca de la ruta de comercio principal de Neverwinter, sería un pecado no detenerse para reposar y cargar pequeñas mercancías.
El día era soleado, como cualquier otro, dos niños se encontraban jugando a los caballeros en la calle que unía las casas de ambos pequeños, el primero, castaño, parecía estar haciendo de un Paladín

Niño 1: Y con mi espada! Te envío al infierno!

Pocas eran las veces en las que un niño quería ser como los Paladines, adiestrados desde pequeños para cumplir las enseñanzas de una divinidad, o de cualquier patrón de origen justo que les de una oportunidad, aunque el segundo niño, un rubio algo más alto que el anterior, no parecía darse por vencido

Niño 2: No! Porque con mi hechizo protector, desvío tu hechizo hacia una roca!

Claro, el niño estaba actuando de Mago, los grandes y sabios que dedicaron toda su vida al estudio y conocimiento de la magia, siempre dispuestos a aprender algo nuevo de camino, aunque no siempre les alcanza su corta vida para alcanzar esa meta.
Poco sabían los dos niños, que un carruaje se estaba acercando hacia ellos, mientras que el conductor, un hombre que parecía estar en sus cuarenta pelo castaño y ojos negros, miraba a los niños con una sonrisa en su cara, parecía verse melancolía y algo de nostalgia en sus ojos, este estaba armado, con una armadura de placas, escudo en su espalda, y un mazo a su lado. En la parte de atrás de la carreta había una mujer, también armada con una armadura de placas, el mismo emblema que el hombre conduciendo, además de tener un escudo por su parte y una espada en la cintura, la única diferencia es que ella tenía el pelo negro, unos ojos verdes como esmeraldas, y orejas puntiagudas.
El carruaje lo detuvo el hombre al ver que ambos niños no los habían visto, pero al frenar y sentir la respiración de los caballos de cerca, pudieron observar de quienes se trataban, los ojos de ambos niños se llenaron de brillo al ver de quienes se trataban.
El conductor, no era mas ni menos que Blas Quiñones, uno de los Clérigos de Vanguardia de los seguidores de Atenea, y al ver a la segunda persona bajar de atrás del carruaje, pudieron ver que se trataba de Ashino Xia, una Paladín de Vanguardia, también de los seguidores de Atenea, dos de los guerreros más novedosos de los seguidores.
Ambos guerreros estaban en su tercera misión oficial, hasta que Ashino vió bien el pueblo

Ashino: . . .Me da que nos hemos confundido, seguro que este es el lugar correcto?
Blas: Seguro que lo es, si no, podemos pedir indicaciones

Blas respondió con tranquilidad a la duda de Ashino, para después voltear y ver bien a los dos niños que estaban aún mirandolos

Blas: Perdonen, pequeños, pero podrían confirmarme si este pueblo de aquí es Phandalin?

Blas se agachó para estar a altura de los pequeños, pero claramente estos aún seguían sin palabras, hasta que uno finalmente afirmó con la cabeza, dejándole saber a Blas que estaban en el lugar correcto, este solo pudo sonreír para después levantarse y mirar a Ashino con una sonrisa, esta, por su parte, desvió la mirada rodando los ojos, buscando cierto edificio que debían acudir al inicio de su travesía.
Ambos guerreros dejaron el carruaje atado a un lado de la carretera, para después agarrar su equipo por completo y empezar a caminar

Ashino: Viste a esos niños? "Enviar al Infierno", claro, todos en el culto saben que Castigo Desterrador es uno de los hechizos de más alto nivel
Blas: Oh, Venga ya, Ashino, solo son niños, acaso no te recordaron a alguien?
Ashino: . . .Ajá, debo recordarte que no les permiten a los Magos tener contacto con los demás Paladines por la riña que hubo hace años?
Blas: Como olvidarlo? Yo estuve presente ese día

Mientras ellos se alejaban, los niños se los quedaron mirando un momento, aún en silencio, pero ya estaban fuera de vista y alcance de ellos.
Al cabo de unos minutos, ambos habían llegado al lugar que necesitaban, el Ayuntamiento, según el culto, debían reunirse con un hombre llamado Vort, él les diría el siguiente paso de su misión, y si triunfaban, lograrían hacerse con una buena recompensa.
Blas fue el primero en abrir la puerta, para dejar pasar a Ashino, claro, ambos habían sido adiestrados en las más caballerosas de las virtudes.
Al entrar y cerrar la puerta, pudieron ver que se trataba de un lugar que, a parte de ser un poco pequeño, tenía demasiada clase.

En la mesa principal, se encontraban tres personas discutiendo, parecía que era un tema de impuestos, así que ambos guerreros pasaron de largo para poder llegar hasta donde estaba la recepción, allí les darían el resto de detalles.
Un hombre estaba detrás del escritorio, parecía estar en sus 50, un pelo negro y corto, con ojos azules, que estaba revisando unos papeles, al levantar su mirada, su expresión cambió a una de felicidad y dejó sus papeles de lado

????: Ha de ser cierto! Ustedes deben de ser Blas Quiñones y Ashino Xia! estoy en lo correcto?

Blas y Ashino se miraron un momento, para después sonreír, Ashino fue la que habló

Ashino: Así es, mis superiores hablaron de un encargo en este lugar que podría ser de gran importancia, usted debe de ser Vort, me equivoco?
Vort: Oh! Donde están mis modales? Claro que lo soy, y veo que van directamente al grano, claro, no quiero hacerles perder mucho tiempo

Mientras ellos hablaban, Vort empezó a sacar varias carpetas hasta que logró dar con una, sacó un papel de esta y se puso un par de lentes para poder leer bien, con ello pasó a dar la explicación que se le había pedido

Vort: Hemos tenido un problema con nuestras minas al norte, parece que, según el último informe que recibimos, unas arañas de tamaño nada bonito han asaltado a los enanos que extraen los minerales
Blas: Pero acaso no tienen fuerzas en ese lugar los Enanos? un martillazo y ya! Sería suficiente para acabar con esas cosas
Vort: A eso voy, al parecer los superan en número, y llevan atrincherados un día en las cuevas, si no se les envían refuerzos, temo que ellos acaben siendo el alimento de esas arañas
Ashino: Está bien, entendimos, vamos a tomar el encargo

Ashino, sin más preámbulos, agarró el papel con una de sus manos, y empezó a leerlo mientras empezaba a retirarse con tranquilidad del espacio en el que estaban, Blas suspiró para después ver a Vort

Blas: Quédese tranquilo, abriremos su comercio de minerales en poco tiempo
Vort: Eso espero, si dejan de llegar los carruajes, temo que nuestra primer fuente de ingresos se irá por la borda

Blas le dió unas palmadas en el hombro a Vort para después sonreir, retirándose del lugar también, al cabo de poco tiempo, ya estaban afuera del ayuntamiento de nuevo

Blas: Imagino que iremos directamente, verdad?
Ashino: Claro, aunque debo decir que esas arañas me dan muy mala espina. . .

Mientras Ashino y Blas salieron del Ayuntamiento, otras dos personas entraron, uno de orejas puntiagudas, piel negra y ojos negros, su pelo negro por igual, acompañado de un encapuchado con ropajes humildes, pero dos cuchillos en paralelo en su cinturón, por su parte, el primero llevaba una túnica que hacía contraste con su pelo, y este fue el que cerró la puerta al final. Se trataban nada más y menos que Hassan y Pain, dos de los únicos guerreros que tenía Phandalin, recién regresando de una misión.

Hassan: Cuantas veces debo decirte que la puerta se cierra al entrar a un lugar?
Pain: Ajá, lo que digas, cumplimos la misión o no al final?
Hassan: Si, pero hubiera sido más rápido si no hubieras interrumpido mis hechizos!
Pain: Eh! Fue un accidente!

Entonces Hassan pasó a cruzarse de brazos y mirar con una cara de duda a Pain

Hassan: Tres veces?

Pain no pudo evitar entonces soltar una pequeña risa y darle un par de palmadas a su compañero Mago

Pain: Venga ya, sabes que mis cuchillas son más que suficientes
Hassan: . . .Está bien, cobremos la recompensa y ya

Pain y Hassan se acercaron directamente al escritorio de Vort, parecía que ya se conocían desde antes

Vort: Ah! Mis dos guerreros! Ya me preguntaba donde estarían ustedes dos
Pain: Cortando un par de cabezas de Goblins, la verdad ese molino fue un verdadero desafío
Hassan: He de decir que la mayoría de la misión fue Pain recorriendo el lugar para saquearlo o escapar de las flechas de esos pequeños
Pain: EH!

Vort y Hassan soltaron una pequeña risa para después regresar a su tema inicial, Vort sacó unas dos bolsas de monedas y se las dió a los dos guerreros, mientras que Hassan entregaba una cuchilla de Goblin como prueba de la misión

Vort: Perfecto, entonces es algo menos de lo que preocuparnos, que sucedió con la Mantícora?
Hassan: Temo que no vimos ninguna Mantícora, han de ser rumores o algo por el estilo, el molino estaba vacío
Vort: Ya veo. . . Bueno, algo menos de lo que preocuparme
Pain: Oye, la misión de los Enanos sigue estando de pie?
Vort: Oh, eso

Vort pasó a explicarles a Pain y Hassan la situación, que al final su encargo había sido tomado por dos Seguidores de Atenea, que estaban saliendo del pueblo en ese momento, puesto que como ellos no habían regresado de su última misión, decidió pedir ayuda al exterior por lo urgente que era el asunto, y al recibir dicha ayuda en menos de un día, no pudo rechazarla en ese momento

Pain: Entonces los que estaban afuera. . .
Vort: Así es, lo siento muchachos, pero esos son todos los encargos que tenemos por hoy

Pain y Hassan estaban un poco decaídos, mientras guardaban sus bolsas de dinero, pero después pasaron a ver a Vort una vez más, Pain tenía una idea en su mente

Pain: Eh! Y si los alcanzamos y ayudamos con el encargo?
Vort: . . .Pain, sabes que va en contra de los-
Pain: Piénsalo bien! Si de verdad fueron a esas cuevas, necesitarán un guía para no perderse, además de que si es su primera vez, quizás les caigan algunas rocas encima

Vort se llevó la mano al mentón, parecía que de verdad estaba hablando en serio, y tenía buenos puntos en su argumento

Vort: . . .Está bien, después de todo ya se saben el camino, verdad, muchachos?
Hassan: . . .Ajá. . .

Hassan solo miraba a Pain con una ceja levantada, conociéndolo, este solamente buscaba una forma de ganar un poco más de dinero extra.
Hassan y Pain terminaron por salir también del ayuntamiento, al mirar mejor, el carruaje que estaba allí antes se había ido, si de verdad querían alcanzar a los Guerreros de Atenea, debían ser rápidos, y no lo iban a lograr a pie

Pain: Oye, crees que podrías. . .?

Pain solo miró a Hassan en su última frase, el segundo solo suspiró para sacar de dentro de su túnica un libro bastante bonito y detallado, empezando a pasar de página, hasta que llegó a una que estaba marcada, sacando con su otra mano un frasco de agua de sus bolsillos, empezó a recitar unas palabras mientras giraba su mano derecha en círculos

Hassan: Regino Arboreus

De un momento a otro, Hassan reventó la ahora brillante agua enfrascada en el piso, la cual se hundió en el piso, y de este empezaron a salir varias raíces que acabaron dando la forma de un caballo, después se separaron del piso y el caballo cobró vida de la nada

Pain: Jamás me canso de esto

Pain, sin dudarlo, se subió al caballo de un salto para después ofrecerle su mano a Hassan, que con ayuda, acabó subiendo a la parte de atrás del caballo

Hassan: Por que yo soy el que debe estar atrás de su propio caballo?
Pain: Porque no sabes manejarlo?
Hassan: . . .Buen Punto

Al fin y al cabo, Hassan y Pain empezaron a cabalgar hacia las montañas del norte, había pasado mucho tiempo en la conversación del ayuntamiento, tanto que Ashino y Blas ya estaban llegando a las montañas, así que decidieron detener el carruaje y bajar de este, mirando un gran agujero que había en la montaña, de él bajaba una cascada y se podían ver puentes de madera y antorchas en el fondo de este.
Ashino se ató su escudo a su brazo derecho y desenfundó su espada, para sacar una antorcha de su cinturón, acercándosela a Blas. Este, por su parte, ya con su escudo atado y con el mazo en su otra mano, extendió la mano con la que tenía el escudo y la parte de arriba de la antorcha se prendió de golpe, entonces Ashino miró bien hacia la misma entrada de la cueva, era un túnel al lado del gran agujero, como este estaba a varios metros arriba en la montaña, empezaron a caminar hacia la entrada de dicho túnel, mirando que habían varias telarañas a los lados de este

Blas: Bueno, menos mal que te toca ir primera esta vez
Ashino: Ajá, eso y que tengo la antorcha, verdad?
Blas: Básicamente

Con escudos arriba y las armas en mano, ambos guerreros se adentraron en el túnel con su misión en mente, aniquilar a las arañas, y salvar a los Enanos de las cuevas, claro, si es que aún quedaba alguno.
Después de unos 30 minutos, aproximadamente, llegaron Hassan y Pain en el caballo hecho de raíces, Pain fue el primero en bajar, mirando el carruaje detenido con los caballos, para después mirar el túnel de entrada, acercándose directamente mientras que Hassan apenas logró bajarse del caballo sin resultar herido

Hassan: Eso, pasa sin avisar

Pain seguía callado, hasta que agarró parte de una telaraña quemada que había en la entrada del túnel, llevándosela a la nariz y olfateándola

Pain: . . .Está fría, y huele a ceniza, pasaron por aquí hace mínimo 20 minutos
Hassan: . . .Pero está muy callado, será que-?

Pero Hassan no pudo terminar, ya que un gran estruendo se escuchó desde dentro del túnel, junto un haz de luz que venía de dentro de este, Pain desenfundó sus cuchillas, llevándose una a cada mano, mientras que Hassan sacó su libro de hechizos y se puso detrás de Pain

Hassan: . . .Olvídalo

Entonces, ambos empezaron a correr por el túnel, Hassan dijo unas palabras rápidas y un pequeño orbe de luz apareció al lado suyo, iluminándoles el camino, así adentrándose ellos también en el túnel