— ¡Basta! ¡Corte! — Siento el grito de Amber y suspiro alejándome del cuerpo de Xenia.

—Amber, la escena iba muy bien... — La regaña el director del vídeo.

—¿Bien? Bien para ustedes y para el prostituto de Justin. — Me apunta y no puedo evitar reírme a pesar de que esté insultándome frente a todo el equipo.

—Cariño. — Arreglo mis pantalones que se han caído más de lo normal y me siento sobre sus piernas. — Sólo estamos actuando. — Hablo para calmarla,

—Dicelo a tu problema de allí abajo, por que parece que se lo está tomando bastante en serio.

— Justin, creo que Amber debería esperar afuera del set para que no haya incomodidades. — Se acerca a nosotros uno de los productores.

—Yo no esperare afuera, quizás que cosas les dirán que hacer. 

—Ya la escuchaste. —Alzó mis manos en rendición. — Ella es la que manda aquí. Amber, amor... Solo estamos actuando.

— Hubiese actuado yo, te salía gratis. — Voltea su rostro evitando mis ojos, por lo que tomó su mentón entre mis dedos. — No me vas a convencer con los ojos de perrito perdido.

— Sabes que si. -—Hago un puchero y chillidos imitando a un cachorro.

—Basta Justin. —Se ríe y vuelve a mirar hacia otro lado. Acarició con mi nariz su piel y paso mi lengua por su mejilla igual que un perro, produciendo la risa de los demás y de Amber. —Eres un tonto. — Carcajea sonrojándose por la atención de todos en nosotros.

— Te quiero. — Vuelvo a atacar su mejilla, está vez con besos. —Prometo que solo es actuación.

—  Eso lo sé, pero no creó que ella lo tenga claro. —Se queja mirando de reojo a Xenia, quien está conversando con uno de los maquilladores. Esta solo en ropa interior, lo que es un poco incómodo para mi estando Amber presente, pero no me quejaba. Me gustaba tenerla aquí.

— Lo que sea, sabes que al final del día soy tuyo. — Dejo un casto beso en su nariz. — ¿O tengo que recordartelo? — Susurro y le sonrió dándole a entender mi doble sentido, haciendo que ella se avergüence.

—  No, no es necesario. — Susurra también ocultándose en mi cuello. Planto un beso en su cabeza y dejó una leve carcajada salir de mis labios.

—Ustedes chicos son adorable, pero ¿podemos volver a grabar? — Pregunta el director viéndonos con una sonrisa. Asiento con mi cabeza. — De acuerdo, para esta escena necesito que Xenia pase su lengua por los abdominales de Justin.

—¿Estás jodiéndome? —Chilla con brusquedad Amber quitando su rostro del hueco de mi cuello.

— Amber, recuerda lo que hablamos... —Tranquilizo a lo que ella respira profundamente.

—Está bien... —Dice como una niña pequeña. — Sólo no te quejes cuando Channing Tatum me lama también.

—Cargaré con las consecuencias. — Me pongo de pies nuevamente y me acercó para dar un beso en sus labios pero sus manos me detienen quedando a centímetros.

—¿No te atreverás a besarme después que le has metido la lengua hasta la garganta a tu modelo, verdad? —Eleva sus cejas.

—Eh, si... —Me mira incrédula por lo que me retractó rápidamente. — No, claro que no.

—Eso pensaba, ahora mueve tu culo, mientras más rápido pase la escena, mejor para mi. —Saca su celular y la veo teclear algo junto con el sonido de un piano. Está jugando "piano titles", ha estado obsesionada con ese juego los últimos días. Me acerco sigilosamente y la beso sin privarme de transmitirle lo mucho que la quería.

— ¡Justin! — Se queja.

— Lo siento, no puedes pedirme que no te bese estando cerca tuyo, es como pedirle a Esther que no se haga popo en la cocina. — Me excuso y vuelvo al set corriendo antes de que me golpee o yo no pueda ser capaz de separarme de ella. Si, así de cursi.

Comienza la nueva toma donde Xenia debía lamer mi abdomen y pienso en la cosa de horripilante que puede haber para no demostrar algún signo de debilidad. Por que vamos, soy un chico. Tengo hormonas. Por lo que la imagen de un brócoli pasa por mi mente cuando Xenia pasa su lengua. Escucho al director decir corte y Xenia me mira sonriendo y Amber asesinándome con los ojos.

***

—¿Entonces? ¿Te ha gustado la canción? — Pregunto mirando al frente concentrado en manejar.

—Sip, es buena.

—¿Solo buena? — Me quejo. —  Pensé que dirías "Si, me ha encantado Justin, eres el mejor chico del mundo" — Bromeo con una voz chillona pero Amber no demuestra ningún signo de gracia. — ¿Que está mal? —Fruncí el ceño tratando de mirarla y mirar el camino a la vez.

—Sólo estoy preocupada. — Acaricia su brazo con incomodidad. Freno el auto y la miro fijamente.

—¿Qué es lo que te preocupa? — Lamo mis labios y tomo su mano entre la mía para demostrarle que estaba aquí escuchándola.

— Es que... Ugh. — Suspira.

—¿Qué pasa Amber? Me estas poniendo nervioso. — Comienzo a pensar en las distintas opciones que la tienen de esa forma. — Tu... ¿No tendrás un atraso, verdad? — Preguntó minucioso.

—¿Qué? ¡No, idiota! — Golpea mi cabeza. — Tomó la pastilla.

—Gracias a Dios...

— ¿Perdona?

—Digo, por que un bebé ahora no sería algo bueno. Me refiero a que sería genial pero digo, somos jóvenes, apenas estamos comenzando y... —Siento sus ojos quemar sobre mi. —Mejor dime que pasa antes que la cague más. —Ella revolotea sus ojos.

—Eres un idiota, pero te quiero. —Besa mi mejilla. — De acuerdo, uhm... El otro día te dije que si, que aceptaba ir contigo a Europa. —La veo morder su labio inferior como siempre hace cuando está nerviosa.

—Y estoy feliz de que vengas conmigo. — Doy un beso en sus nudillos.

— Ya... Oero temo que no podré acompañarte en todo el viaje. -

—¿Por qué? — Murmuró.

— Comienzo el instituto en unas semanas y se interpondrá con tu viaje a Europa, lo hable con mamá y me ha dado el permiso hasta que las clases comiencen y... Yo sólo no quiero estar lejos de ti. — Confiesa mirando nuestras manos entrelazadas.

— Oye, yo también te necesito todo el tiempo conmigo y la idea de viajar contigo a hacer mi trabajo me emociona, pero también entiendo que tienes tu vida personal y tu obligación ir al instituto porque estoy seguro que serás una gran veterinaria. —Le aliento y tiro un mechón de su cabello atrás de tu oreja. — Tendremos días juntos allí y los haremos inmemorables. —La beso suavemente.

— Pero... ¿Como haremos para cuando estés de gira? Estarás viajando todo el tiempo y-y no tendremos tiem... — La interrumpo besándola otra vez con efervescencia.

—No nos preocupemos por eso, lo que venga después lo solucionaremos, como siempre hacemos.

— Prometelo.

— Pinky Promise. — Le entrego mi meñique y ella lo toma. — Ahora vamos a nuestra cita, en recompensa por haber aguantado verme besando con otra chica.

—Me debes mucho entonces, ¿cómo te sentirías si yo me besara con otro?

—Estaría jodidamente celoso, no aguantaría verte con otro, no dudaría en patearle el culo.

—Vaya, alto vaquero. —Se burla. — Por ahora no tengo pensado una venganza del mismo precio.

—¿Por ahora? — La miro sin creer lo que está diciendo. Una sonrisa coqueta aparece en sus labios.

—No te puedes quejar. —Canturrea y niego con mi cabeza, segundos después la siento dejar un beso en mi mejilla.

—Siempre lloro en está parte. —Chilla Amber mirando la pantalla gigante del Staple Center. La habia traido a ver una "Bajo la misma estrella" en el estadio. Los dos solos. Llamenme un romántico, pero me gusta hacer cosas así que le demuestren a tu chica que es tu prioridad.

Agustus esta teniendo su pre-funeral, donde Hazel esta leyéndole la carta que le ha hecho. Debo admitirlo, ha tocado la fibra sensible de mi, pero me aguantó por que tengo que consolar a Amber. Si hubiera sabido que lloraría cada cinco minutos, habría pedido que nos pusieran "Intensamente". Era más triste ver a Bing Bong morir, sin ofender a nadie. Maldita Alegría, no cumplió la promesa de recordarle a Ryley sobre la existencia de él.

"Me has dado una eternidad en esos días contados, y te doy las gracias."

Oigo a Amber sorber sus mocos y siento mi hombro húmedo de tantas lágrimas que ha botado sobre mí.

— Tranquila... — Susurró en su oído.

—Te odio por elegir esta película, rompe mi pequeño corazoncito.

Después de unos minuto, Gus muere.

No hace falta mencionar lo mal que se puso Amber. Cuando la película ha terminado, tenemos un tipo de cena romántica.

Especie de cena romántica por que estamos en nuestros asientos comiendo sushi.

—Tienes los ojos hinchados.

— Es tu culpa. —Hace un puchero. —Habían muchas películas por elegir y eliges la más triste.

— No me juzgues a mi, juzga al autor que hace libros trágicos. —Me lanza un sushi en la cara y su risa se escucha fuertemente.

— Idiota.

—Tu eres la idiota que malgasta la comida para golpearme.

— No me juzgues, es lo que tengo más cerca. —  Toma pepsi mirándome fijamente. —El rubio te hace ver más guapo.

—¿Me acabas de alagar? Eso es raro viniendo de ti. — La miro de reojo. —Pero nena, la cosa es, que yo siempre luzco bien.

—Ja-ja. —Su celular suena con el tono de "I can't feel my face" y hago unos pasos que hacen reír a Amber antes de que conteste. — ¿Sí? ¿Perdona? — Coloca un semblante serio. —Estás equivocado de número, lo siento y déjenlo en paz.— Corta enojada.

—¿Qué ha pasado?

— TMZ, se ha contactado conmigo, querían que les diera información de ti. — Suelta.

—¿Qué? ¿Cómo han encontrado tu número?

—No lo se Justin.

—Ellos te tienen en su radar Amber, ellos tienen rumores de que estamos juntos y no te dejaran en paz.

—Eso significa, ¿qué la gente ya sabe de lo nuestro?

—  Es muy probable...