No significa que está todo bien.
Amber's POV.
Vi a Justin bajar las escaleras vestido completamente de negro, solo podía descartarse su beanie color burdeo claro y se veía muy guapo. Bueno técnicamente el ya lo era, el maldito se veía bien hasta durmiendo y yo luzco como una cosa deforme con baba colgando, ¿como diablos lo hacía? necesitaba el truco.
— ¿Por que tardaste tanto, bro? — Preguntó Jaxon a mi lado imitando a Justin. No pude evitar reír y acariciar su cabeza.
— Eh... Yo... — Comenzó a mover sus manos nervioso y fruncí mi ceño. — Solo debía ocuparme de algunas cosas de adultos Jaxon, cuando seas más grande entenderás. — Balbuceo rápido. — ¿Están listos?
— ¡Si! — Exclamo feliz su hermano.
— No es cierto Jax, debes terminar tu cereal. — Jaxon hizo un puchero. — No te pongas triste, si quieres ser como Spiderman debes comerte tus cereales, así serás fuerte y hábil como él. — Explique.
— ¿Podré lanzar telarañas también?
— Eso solo lo sabremos si te comes siempre tus cereales. — Le sonreí y él asintió comenzando a comer. — Y Justin, te he preparado el desayuno. — Lo miré y en respuesta vino corriendo como un niño pequeño a mi lado.
— ¡¿Que me has hecho?!
— Como el carnívoro asqueroso que eres, huevos con tocino. — Dio un beso en mi mejilla que duro aproximadamente unos diez segundos. Reí y lo empuje.
— Gracias.
— De nada. — Me encogí de hombros y coloque un mechón de mi cabello por detrás de mi oreja.
Observe a Justin comer como un cerdo, literalmente. Después de un tiempo cuando Jaxon y Justin tomaron su desayuno, él envió a su hermanito a lavarse los dientes, por lo que nos quedamos solos en el living e inmediatamente me puse nerviosa.
Aún no estaba acostumbrada a todo esto, Justin era un chico increíble, todo lo contrarió a como lo dejan en las revistas o en la prensa y estoy contenta de conocer al verdadero él y que mi opinión sea muy distinta a la que tienen de él.
— No estabas a mi lado está mañana, quería despertar contigo. — Rodeo sus brazos por mi cintura y apoyo su cabeza en mi hombro mientras terminaba de lavar los platos sucios. Dejó un casto beso en mi cuello y mis piernas temblaron como si no pudiera mantener el equilibrio.
— Tenía que hacer pis y luego baje y me encontré a Jaxon con que tenía hambre. — Me explique.
— Me gusto dormir contigo. — Susurró en mi oído y mordí mi labio inferior. Que alguien le diga que deje de ser tan tierno porque soy capaz de raptarlo, meterlo a una bolsa y dejarlo encerrado en mi habitación y no sería una muy buena idea debido a su claustrofobia.
— A mi también. — Di la vuelta y coloque mis brazos en ambos lado de sus hombros. Me coloqué de puntillas y atrape su labio inferior. — Por cierto, me gusta está camisa.
— Y a mi me gustas tú. — Definitivo, soy un pudín.
Acarició su nariz con la mía y cerré los ojos instantáneamente, me tomó de los muslos y me subió al mesón de la cocina. Rodé mis piernas en su cintura y el bajo su boca hasta la altura de la mía para besarme lenta y suavemente. El bastardo sabía como dar besos. Acarició mi cintura por debajo de la camisa y suspiré para tirar de su camiseta y acercarlo más a mi.
— Alguien está desesperada. — Canturreó en medio del beso y le di un golpe en el abdomen mientras seguía moviendo mis labios sobre los suyos.
— Justin estoy listo para... — Oh mierda. Nos soltamos el uno al otro como si una bomba de agua hubiera caído sobre nosotros. Miré hacia otro lado controlando mis hormonas y el color rojizo que comenzaba a asomarse en mi rostro. — ¿Que estaban haciendo?
— Amber... Ella.... Amber tenía una cosita en el ojo y se la estaba quitando. ¿Lograste sacarlo Amber? — Asentí.
— Si, está todo bien. — Elevé mi dedo pulgar y bajé del mesón dirigiéndome hacia ellos y tomando mi mochila.
— ¿Estás seguro que era en su ojo y no en la boca? Por que yo vi como los dos se daban besitos aquí. — Apunto sus labios y nuevamente me sonroje.
— Vamos afuera, Mike debe estar esperando. — Interrumpió Justin igualmente avergonzado. Me miró y negó con su cabeza gracioso. — Esto definitivamente no se quedará así. — Murmuró detrás de Jaxon.
Ay Dios mío que me da algo.
—¡Amber vamos a tomarnos una foto con Minnie y Mickey! — Es lo primero que dice Jaxon cuando entramos a Disneyland. Era grandioso. Me sentía como una niña de seis años nuevamente.
— Y con el pato Donald, no te olvides del pato Donald.
— ¿Es que acaso te gusta el pato Donald? — Juzgó Justin y fruncí mi ceño escuchando con atención lo que tenía para decir. — Pero si es un envidioso, siempre ha querido ser como Mickey.
— No te metas con el pato Donald, te metes con él y te metes conmigo. — Elevé mi puño hasta su rostro de forma amenazante y el rió.
— ¡Y conmigo también! — Apoyo Jaxon a mi lado.
— ¡Has traicionado la sangre de hermanos! — Exageró colocando una mano en su pecho.
— ¡Todo sea por el amor del pato Donald! — Grite y choque los cincos con Jax.
— De acuerdo, dejaré en paz al pato Donald. — Se rindió y saqué mi lengua en forma de victoria. — Eres tan infantil. — Rodeo los ojos.
— Espejito rebotín. — Volví a repetir el gesto y fui saltando con Jaxon en busca de una foto con Minnie, Mickey y el pato Lucas.
Hacemos una fila y Jaxon comienza a hablar emocionado cosas sin sentido. Llegamos al lado de los personajes y Jax abraza a Mickey mientras yo abrazo al pato Donald. Sonreímos a la cámara con la que Hugo nos fotografía y gritamos "Miska Muska Mickey Mouse".
Cuando hemos obtenido nuestra foto, mis ojos van directo a Justin. La multitud se le queda observando y comienzan a sacar fotografías, el se toma algunas selfies con fans que se lo han pedido y luego dice algo para ir hacia donde nosotros. Me siento incómoda al sentir todas las miradas sobre mí, no estaba acostumbrada a esto, no cuando en el instituto no era alguien popular. Trato de ignorar todos los ojos sobre mí y algunos comentarios de las chicas que están alrededor. Tomó la mano de Jaxon mientras Justin toma la otra, de ves en cuando lo elevábamos y él reía divertido.
Debimos subirnos a un tren que daba algunas vueltas a la vez que apreciábamos los distintos paisajes que el lugar nos entregaba. Después fuimos a una atracción de Buzz Lightyear, para seguir con una de Monster Inc y así sucesivamente. Justin consiguió un sombrero con orejas de Mickey y sinceramente parecía divertirse más el que Jaxon, podía tener veintiún años pero seguía siendo igual de inmaduro e infantil como un chico de cinco.
Debí lidiar con bastantes fans mirándome de forma despectiva y diciendo cosas como que era la chica de la semana u otra perra que estaba con él por conseguir fama. Sus palabras, no las mías. Fingí no escuchar y seguir con el paseo normal, a pesar que en el fondo me estaba afectando.
— ¿Quiere un peluche? — Me pregunta Justin apuntando con un ligero movimiento de cabeza a la tiendita que regala peluches si puedes reventar los globos.
— ¿Sabías que eres jodidamente cursi?
— Admítelo Amber, te encanta. — Apretó los cachetes de mi mejilla y fue hasta el lugar mientras Hugo se encargaba de llevar a Jaxon a uno de los juegos. Justin habla con el chico encargado del lugar y le da cuatro flechas para lanzar. En la primera el falla y suelta una maldición. No hace falta decir que me burle de él. La segunda estuvo bastante cerca para finalmente lanzar la tercera y ganar.
Elevó sus brazos e hizo un movimiento de baile rarísimo como celebración. La gente alrededor comenzó a reír y Justin eligió un oso gigante como regalo, iba a recibirlo pero me lo arrebato al notar como todos los ojos estaban sobre nosotros.
— Aquí no... — Murmuró. — La gente nos está mirando y comenzarán a decir cosas. — Me siento un poco estúpida por haber olvidado ese factor. Asiento y tomó distancia para ir hacia donde estaba Jaxon esperando con Mike. Finjo una sonrisa y Jaxon me la devuelve.
— ¿Como la has pasado? — Le preguntó.
— ¡Genial! Ha sido el mejor día de toooooooda mi vida. — Ríe feliz.
— ¿Amber? ¿Está todo bien? — Llegó Justin con el peluche entre sus brazos preguntando preocupado.
— Si, solo estoy cansada. — Miento.
— Lamento lo que paso, pero sabes como son. Me verán contigo y comenzaran a inventar cosas locas y no quiero que luego te pasen a llevar a ti.
— Si entiendo. — Coloco mis labios en una línea.
— Bueno, entonces ¿nos vamos? — Mira a Jaxon y el pequeño asiente con su cabeza.
— Debo ir al baño primero. — Tragó saliva. — Vayan ustedes, ya los alcanzó. — Voy en dirección contraria hasta el sector de los baños, entro y mojo mi cara para despejarme. Se que estar a su alrededor sería difícil, entendía su vida y lo rápido que todo se movía pero no le había tomado el peso a todo esto hasta ahora y realmente no se si estaba preparada para aguantarlo. Di un largo suspiró y sentí la puerta abrirse para dejar ver a Justin. — Pensé que estabas esperan... — No dije más cuando su boca se estampo contra la mía llevándome hacia atrás, sus manos estaban sosteniendo mi rostro y de vez en cuando acariciaba con sus pulgares mis mejillas. Cuando rompió el beso, paso la lengua por sus labios y si no fuera por que no me sentía muy bien ahora, me hubiera lanzado a llenarlo de besos.
— No fue mi intención hacerte sentir mal. — Me mira directamente a los ojos y puedo ver mi reflejo en sus piscinas avellanas que con la luz que entra por la ventana se tornan de un color pardo. — Solo confía en mi cuando te digo que la gente solo comenzara a soltar mierda sobre ti solamente por gusto. No quiero eso para ti Amber, me importas mucho como para verte soportar por lo que yo paso todos los días. — Llevo mi labio inferior dentro de mi boca y juego con la pulsera que está en mi brazo izquierdo. — ¿Me crees verdad?
— Sí te creo. — Llevó mis manos a las suyas para quitarlas de mi rostro. — Pero no significa que esta todo bien.
— ¿Que quieres decir con eso? — Me mira confundido. Miró hacia otro lado sintiendo mi labio inferior temblar mientras la parte trasera de mis ojos queman.
— Que quizás nos apresuramos mucho con esto.
— ¿Esto qué? — Me mira fijamente. — ¡¿Esto qué Amber? — Eleva su voz cuando no le doy una respuesta.
— ¿Con estar juntos? Ni siquiera se si lo estamos pero lo que sea que tengamos, no creo que sea correcto seguir con algo que no tiene futuro. — Cierro mis ojos cuando lo digo. Un silencio se presenta en el lugar para hacerlo más incomodo aún.
— ¿Por qu--qué dices eso? Te he dicho que me gustas. — La presión en mi pecho se hace más grande costandome respirar cuando él toma mis manos. — Te he dicho que te quiero y me has dicho que tu también Amber, ¿por que estás diciéndome esto ahora?
— Porque me he dado cuenta que no puedo estar con alguien que tiene una vida como tú Justin. — Suelto. — Y con lo que pasó ahora... Estaba siendo malditamente estúpida cuando pensé que podía resultar.
— ¡Podemos hacer que resulte! Maldición Amber, te quiero. — Me mira suplicando y la parte más sensible de mi quiere retirar lo dicho y rodearlo con mis brazos... pero no está vez.
— Jaxon está esperando por ti Justin, lo siento.
— ¿Entonces te estás dando por vencida? — Suelta mis manos y niega con su cabeza. — Te has rendido y ni siquiera lo has intentado. Yo realmente quería que funcionara, pero si la opinión de los demás es más importante que como me siento por ti, entonces genial... Un gusto conocerte Amber.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro