Una leve bofetada despertó a Quackity del sueño, no fue un golpe agresivo y eso lo agradecía, fue más como un leve empujón de mejilla para llamar su atención.

—¿Dónde está mi desayuno?— Fué lo primero qué Quackity escuchó por parte de su esposo al despertar.

—Yo... Lo siento, ahora lo preparo. — Respondió el menor intentando levantarse.

—Olvídalo, desayunaré en el trabajo, ya es muy tarde cómo para desayunar tus porquerías.— El mayor aseguró saliendo a prisa de la habitación.

 Quackity miró el reloj, aún era muy temprano para entrar al trabajo, sin embargo solamente asintió y miró a su esposo salir a toda prisa.

Pero eso no iba a amargar su mañana, faltaba poco para ver a Luzu nuevamente y sabía que sería divertido pasar el día con él.

Así que se vistió y tomó sus cosas para salir de su casa con dirección al restaurante donde había desayunado con él el día anteriom.

No mentía sí decía que amaba hablar con Luzu, adoraba que la plática fluyera entre ellos, no era necesario forzar nada, se sentía tan confiado a su lado.

Por desgracia, el tiempo con él pasaba de volada, pues una vez llegó al restaurante sintió como si solamente hubieran hablado un par de minutos. Al igual que el día anterior, la comida ya había sido terminada, pero su plática todavía no y seguramente no terminaría jamás sí Quackity no tuviese que poner una alarma para regresar a casa.

Nuevamente cuando la alarma sonó para notificar que era hora de volver a casa, tuvieron que detenerlo todo para finalmente despedirse y prepararse para ir a casa, una de ellos iría a descansar y el otro a sufrir nuevamente dentro de ese lugar al que no podía llamar hogar. 

—Creo que debo irme. — Quackity comentó comenzando a levantarse.

—¿Puedo verte mañana aquí?— pidió el español, quería hacer de esto una nueva rutina, pues se sentía cómodo con Quackity.

—Mejor no sigas gastando tu dinero en mí. — el menor pidió sin mirarlo.

—¿Ehh?— Aquellas palabras confundieron bastante al mayor.

—Es decir, haz pagado el desayuno por dos días seguidos, ¿Por qué no mejor vienes a casa? Déjame invitarte a desayunar también. — Quackity aclaró rápido está vez mirándolo.

—¡Claro!— el mayor aceptó enseguida, se aclaró la garganta y respondió de nuevo con más calma intentando sonar seguro, avergonzando se por el tono de voz—. Por supuesto.

Y Quackity soltó una pequeña risita, se notaba el entusiasmo en Luzu, y eso le alegraba no ser el único ansioso por qué volvieran a estar juntos. 

—Entonces te mandaré mi ubicación por mensaje. — el menor comentó acomodándose un poco el cubrebocas.

—Está bien. 

—Nos vemos— el estadounidense se despidió con la mano dándose media vuelta para salir del lugar. 

Pero el español lo tomó por la cintura y lo atrajo nuevamente para quitar su cubrebocas y dejar un beso en su mejilla izquierda, muy cerca de sus labios.

—Te veo mañana, precioso.— Luzu susurró a su oído y dicho esto salió de aquel restaurante. 

Quackity estaba pasmado y con la piel erizada, todo había ocurrido tan rápido. Acaso, ¿Luzu le estaba coqueteando? ¿O era eso algo normal para los españoles?

Sin embargo no podía continuar pensando ahí parado, debía llegar a casa y preparar el almuerzo para su esposo.

Así que mientras caminaba siguió pensando en lo que había ocurrido con Luzu, no podía evitar admirar la confianza que el español parecía tener, estaba impactado. 

Luzu por su lado se moría de vergüenza.

¿Qué diablos había sido eso y por qué creyó que era una buena idea despedirse así? La pena lo estaba cacheteando fuerte después de haber cometido aquel acto tan atrevido al casi besar a Quackitys.

¡olamente llevaba cuatro días de haberlo conocido!, ni siquiera había visto su rostro por completo y acababa de casi darle un beso, Luzu no dejaba de arrepentirse de haberlo hecho, temía que después de eso Quackity se enojará y no volviera a hablarle.

Sin embargo todos esos pensamientos negativos desaparecieron cuando un mensaje llegó al teléfono de Luzu y al abrirlo se encontró con la ubicación que Quackity le había mandado, no podía esperar a que fuera mañana.

El resto del día para Luzu no fue tan diferente, él se ejercitó un poco y continuó una aburrida tarde viendo películas sola para después irse a dormir. 

Mientras tanto, Quackity no tenía el privilegio de relajarse de la misma manera, no cuando estuvo todo el día preocupaod por su esposo que no volvía a casa, es cierto, él era un mal hombre, pero si algo le pasaba o lo abandonaba, Quackity  no podría mantenerse solo,no tenía un trabajo, —pues su marido se lo había prohibido—, no tenía dinero, sus padres vivían en otra ciudad de EU y por si fuera poco, no tenía amigos que pudieran ayudarlo. 

Simplemente no tenía a donde ir.

Sin n embargo después de horas preocupado, su esposo apareció como si nada en la casa. 

—¿Dónde estabas? Me preocupaste mucho, ¿Está todo bien?— el menor se acercó a preguntar.

 —Solo cállate un rato Quackity, trabajé horas extra.— Y sin decir nada más el mayor se fue a la habitación ignorando a Quackity y la comida que esta le había preparado con tanta dedicación.

Entonces el menor se preguntó por qué seguía cocinando para él, muy pocas veces este probaba su comida, y la mayoría de las veces que lo hacía terminaba tirada en el piso por su marido. 

Pero en fin, solamente recogió las cosas y organizó un poco más la casa antes de darse un baño y finalmente dormir al lado de su esposo.

AHHHH, LAMENTO SÍ TIENE FALTAS DE ORTOGRAFÍA, —aunq creo q no tantas pq puse mucha atención a la pantalla —, ESQ ESTOY EN SITIO COMPUTADORA YA Q EN WATTPAD DE MI CEL NO M DEJA ENTRAR CON ESTÁ CUENTA😭😭.

ES MUY DIFÍCIL ESCRIBIR Y MÁS ADAPTAR ASÍ, pero yo no quiero dejarlos sin historias, así q aún q esté irritado ya terminé el cap para ustedes.

Debido a este acontecimiento q ni puedo escribir en la aplicación d wttpd, tardaré en actualizar más, espero lo entiendan y no se desesperen xfa😔