Luzu había llegado del trabajo algo cansado y un poco tarde, ya que había una alumna que no podía hacer un par de pasos de la nueva coreografía que les estaba enseñando e tuvo que quedarse un tiempo extra para enseñarle como debía hacerlo. Después de todo, era su deber que todos sus alumnos lo hicieran excelente ya que de eso también dependía su reputación como profesor.

Debido al cansancio y un poco de estrés olvidó comprar la cena, estaba tan apresurado por llegar a casa que no tuvo tiempo de pensar en eso, su retraso le hizo olvidar que cada día había prometido traer la comida a casa.

Él finalmente llegó, dejó sus zapatos en la entrada, su abrigo en el perchero y estirando un poco la espalda para aliviar el dolor del cansancio caminó con dirección a la mesa, fue entonces que recordó que había olvidado la cena, sin embargo parecía como si Quackity ya se hubiese ido a dormir, puesto que todas las luces estaban apagadas y solo se podían verlas cosas gracias a la luz de la luna que entraba por las ventanas de la cocina.

Luzu caminó hacia su habitación para ver si ahí se encontraba el estadounidense , y sí, él estaba cubierto con la sábada de la cama y mantenía los ojos cerrados junto a una respiración bastante relajada.

El español se sentía algo intranquilo; no sabía si Quackity había cenado o si por esperar la cena se quedó dormido, así que el mayor intentó despertarlo con caricias en el cabello, pero esto parecía no estar funcionando, así que acarició sus mejillas notando al menor sobresaltarse, cosa que había preocupado a él por lo cual alejó su mano rápidamente notando como el menor abría los ojos de manera asustada.

-Tranquilo Quacks, soy yo- Luzu lo calmó saludando con la mano.

-Lusu... Te extrañé- el estadounidense habló con algo de tristeza en su voz y el mayor no entendió a que se debía ese tono.

-¿Está todo bien? -El menor simplemente asintió y acercó al mayor para poder abrazarlo.

Él tenía miedo de que Luzu no volviera, mientras el castaño se había retrasado, en su cabeza no dejaban de pasar las escenas en las que había vivido lo mismo con su pareja anterior; ese día en que Wilbur se había retrasado, el día que sintió un perfume diferente en él, un perfume algo femenino y ese mismo día que susurró otro nombre mientras dormía, definitivamente eso había dolido y las marcas que esos acontecimientos habían dejado en él no serían fáciles de desaparecer. Él había vivido mucho dolor por tanto tiempo que la felicidad que ahora experimentaba le parecía irreal y le hacía creer que en cualquier momento eso podría acabar.

Otra vez.

Entonces sin quererlo un sollozo salió de él mientras aún mantenía al mayor abrazado.

El castaño se alarmó, no sabía porqué Quackity lloraba y se sentía tan culpable al creer que probablemente se debía a su retraso.

-¿Seguro qué estás bien?- Luzu insistió acariciando su espalda.

-Sí... Solamente te extrañé mucho- él continuó llorando mientras se aferraba al mayor.

Luzu era tan diferente a su esposo; él en realidad mostraba su preocupación y lo ponía como su centro de atención.

Quackity se sentía como un rey cuando el español estaba a su lado y definitivamente no pudo evitar sentirse orgulloso de ser el único que tenía la atención del mayor cuando sintió el olor único del perfume de Luzu en ese abrazo, a pesar del sudor de haber estado bailando por tantas horas él seguía oliendo bien, o tal vez lo encantado que Quackity se sentía por él lo hacía pensar de esa manera, pero lo más importante de todo era que Luzu olía solamente a él , a nadie más.

-¿Estás mejor?- el mayor preguntó sin dejar de acariciar la espalda de Quackity cuando notó que esta dejaba de llorar.

-Sí..- Quackity respondió un poco más tranquilo.

-No deberías ir a dormir sin cenar, recuerda cuidar de tu embarazo- el mayor le sonrió -. Olvidé traer la cena, pero puedo prepararte algo, así que, ¿Por qué no me esperas en la mesa?

-No será necesario, preparé la cena cuando supuse que te habías retrasado así que terminé cenando antes, pero puedo ir a acompañarte si quieres- el menor ofreció levantándose de la cama.

El mayor sonrió; Quackity era demasiado especial para él. Así que con esa misma sonrisa caminó hasta el comedor siguiendo al menor.

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La cena a su lado fué relajante, escuchar al estadounidense contarle las cosas mas mínimas que habían pasado en su día la hacía sentir feliz. Era lindo escuchar la voz de Quackity hablarle de lo que sea.

Mientras Luzu comía, notó que el pelinegro no había quitado las semillitas del tomate, él sonrió, detestaba dejar las semillas en el tomate, sin embargo no iba a decir nada. Quackity se ocupó en hacer su cena y Luzu sabía que él solo podía quitar esas semillas, así que con una sonrisa continuó escuchando lo que el menor le decía mientras quitaba aquellas semillas de su tomate.

Fue un rato divertido y agradable al lado del menor, cuando la cena terminó, el estadounidense se ofreció a lavar los platos que Luzu había usado, sin embargo él no se lo permitió alegando que debía hacer el menor esfuerzo posible para cuidar el embarazo de ambos (osea el del menor) , era su única forma para convencerlo de todo, así que Quackity resignado esperó a que el mayor terminase de lavar sus trastes para finalmente ir juntos a la habitación.

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Después de haberse preparado para dormir finalmente descansarían, o al menos eso creía el castaño, pues las luces ya estaban apagadas y ambas yacían acostadas cuando de prontó sintió la mano de Quackity jugar con el borde de su pantalón de pijada.

Él se sobresaltó, pero simplemente tomó la mano del menor y la apartó de ahí escuchando un bufido por parte de esta. Cerró los ojos nuevamente para intentar dormir cuando sintió de nuevo la mano del menor intentar adentrarse aún más rápido en sus pantalones, afortunadamente Luzu tomó su mano a tiempo y la volvió a apartar.

-Que no- el mayor regañó suavemente a Quackity .

-Pero Rubius dijo que no era malo hacerlo embarazado.

-Lo sé, pero quiero cuidarte lo más que se pueda.

-Llevas mucho tiempo sin sexo, no es justo para tí que debas estar en abstinencia por mí- el menor intentó convencerlo.

-Pero lo hago por tu bien- luzu insistió.

-¿Seguro? ¿O es que acaso no te gusta mi cuerpo de embarazado?- el menor intentó persuadirlo.

-No vas a manipularme.

-Ay vamos, además, Rubius te pidió una muestra de semen- Quackity recordó, eso parecía un buen argumento -Yo puedo ayudarte a conseguirlo- Volvió a pasar su mano por el abdomen de Luzu.

Entonces éste lo pensó por un momento, aquello era para las pruebas que debía hacerse y no ponía en riesgo el embarazo de Quackity , había sido un buen argumento, así que después de unos segundos de pensarlo asintió ante la propuesta del menor notando como este se levantaba en busca del fraquito para la muestra seminal.

Quackity encendió la luz y sacó aquel frasquito de la bolsa notando como el mayor se sentaba en la cama para después él sentarse a su lado.

Luzu se levantó para bajar un poco sus pantalones y volvió a sentarse en la cama revelando aquel trozo de carne que el menor había anhelado tanto últimamente.

Y sin más espera el estadounidense tomó entre sus manos el pene de Luzu.

Al fin lo había conseguido y a pesar de lo que Luzu dijese él sabía que la noche apenas comenzaba.

FELIZ NAVIDAD MI GENTE🎅‼️

sé q dije q en la tarde subiría otro cap, pero no tenía señal, y apenas hace rato me robé el Internet de mi tía abuela y me puse a escribir JAJAJAJA (sigan mis pasos🗣️☝🏽)

mañana les doy otro q seguro les dejé con las ganas de gogogo🤗