Hoy era el día para la tercera cita del seguimiento de Quackity. Por fin sabría el sexo de su bebé y a decir verdad aquello lo mantenía realmente emocionado e impaciente.

Llevaban algunos días de haber comenzado oficialmente con los papeleos para el divorcio del estadounidense, a pesar de Wilbur mantener en secreto todo el escándalo que estaba viviendo, se seguía negando a firmar aquella acta; pues éste ponía inumerables excusas para no hacerlo aún cuando había sido amenazado con una denuncia por maltrato doméstico hacia su esposo.

Sin embargo, parecía no tenerle miedo a nada puesto que su terca actitud seguía sin cambiar.

Esto mantenía algo estresadas tanto a Quackity como a Luzu así que para poder presionar más al contrario, con ayuda de los abogados que Rubius les había presentado, comenzaron a recolectar evidencia real sobre el maltrato que Wilbur había ejercido contra su esposo a lo largo de todos estos años y Luzu se encargó de presentarle aquellas evidencias para dar mayor credibilidad a la amenaza, sobre la cuál ya le habían advertido. Era algo sencillo, sólo debía firmar esa carta si no quería acabar en la carcel.

El español no podía creer el grado de terquedad en ese hombre al no ceder a firmar, él estaba perdiendo la paciencia con él, quería mandarlo a la cárcel de una vez por todas, aquello sería más sencillo y rápido para librar al pelinegro de su esposo. Sin embargo él mismo le había pedido a Luzu ser más paciente con su decisión y el castaño no podía creer que realmente le estaba regalando más tiempo.

Definitivamente este sería un día ajetreado: debían ir a la cita de Quackity , volver a casa para hablar con los abogados sobre la respuesta más reciente de Wilbur y posteriormente, Luzu irse a trabajar. Era demasiado para un solo día, pero el español sabía que debía esforzarse por el estadounidense, él de verdad lo quería y si debía continuar con esa rutina lo haría por el tiempo que fuera necesario, todo con tal de darle la libertad que tanto se merecía después de esos cinco años de infierno que había vivido.

Se encontraban en el consultorio de Rubius mirando atentamente a la pantalla en la cuál se mostraba el ultrasonido de Quackity mientras esperaban impacientes por la revelación del sexo de su bebé.

—Entonces, ¿Están listos para saber el sexo de su bebé?— El peliblanco preguntó con una sonrisa.

—Que sí hombre , ya dilo— el Español exclamó impaciente.

Y Quackity soltó una risita golpeando suavemente el brazo del castaño en forma de protesta.

—Bueno, bueno— Rubius también rió —. Este bebé es...— Hizo una pausa solo para disfrutar un poco más de la frustración de su mejor amigo, —Es un niño— porfin soltó con una sonrisa.

—¡Sí!— Luzu celebró levantandose de la silla en la que se encontraba a causa de la felicidad. Sim embargo recobró la compostura cerraspeando para después volver a sentarse —Es decir.. wow, que sorpresa— Alegó con una voz más tranquila.

Quackity rió.

—A mí también me emociona. Confieso que llegué a pensar en un par de nombres en caso de que fuese un varón — el menor se sinceró mirando con ternura al ultrasonido en la pantalla.

Ninguno de los dos podía ocultar su emoción en esos momentos y Rubias también se sentía feliz por ellos; era lindo ver a su mejor amigo formar una vida un poco más estable con el chico que amaba.

—Bueno, aprovechando que ahora estás aquí— rubius habló mirando a Luzu —. Sería bueno que te hicieras una prueba de sangre en el laboratorio y trajeras lo más pronto posible una muestra de líquido seminal, es solo un protocolo para descartar alguna posible enfermedad genética en su bebé, aunque no creo que haya probabilidad de que nazca tan tonto como tú— el peliblanco bromeó.

El castaño lo miró con indignación, sin embargo asintió.

—Por supuesto— Continuó con una pequeña risa.

—Pueden ir con Veggeta para que les agende su próxima cita y el día de las pruebas para Luzu—, el doctor indicó por última vez despidiendo a la pareja.

La cita prácticamente había terminado, ambas estaban por salir, pero cuando de pronto, Quackity se detuvo y miró nuevamente en dirección a Rubius.

Él aún tenía una duda por resolver.

—Yo... Antes de irme quería aclarar una duda— el menor habló algo tímido.

—Claro, dime— El español le respondió.

—Es malo hacer, hmm, ¿Cómo decirlo?— Quackity intentaba buscar las palabras correctas —¿Es peligroso hacer "esas cosas" durante el embarazo? Ya sabes, me refiero a "esas prácticas" las relaciones ahm...— el pelinegro realmente se avergonzaba de preguntarlo directamente.

Y Rubius rió por su actitud.

—No es malo tener sexo durante el embarazo— el doctor le respondió con una leve risita —. Al contrario, es algo bueno para tí ya que la libido suele aumentar cuando una mujer o hombre están embarazados.

Ahora Luzu entendía a que se debía la constante excitación que Quackity experimentaba últimamente.

—Te lo dije— el estadounidense susurró golpeando levemente el brazo de Luzu.

—¿Hay algún riesgo de afectar el embarazo por eso?— Fue el turno del castaño en preguntar.

—No, siempre y cuando no intenten posiciones que sean incómodas o requieran demasiado esfuerzo. Recuerda que Quackity debe evitar hacer cosas peligrosas que requieran fuerza extra.

—Ooh— Ambos asintieron ante las respuestas del doctor.

—Entonces sería todo, gracias— el menor se despidió para seguidamente salir junto con Luzu del consultorio y de la clínica en general.

Debían darse prisa para llegar a casa y hablar nuevamente con los abogados que atendían el caso del divorcio de Quackity .

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Una vez llegaron a casa esperaron por estas, si bien Luzu se estaba encargando de ponerse de acuerdo con ambas abogadas responsables, Quackity no se quedaba sin hacer nada.

Él había hecho una nueva amistad con el esposo de uno de los abogados; Alexby, era una persona bastante simpática para el menor y le gustaba hablar con él mientras el español se encargaba de los papeleos.

—Wilbur continúa negándose a firmar, quiere quedarse con los bienes en su totalidad ya que afirma que Quackity nunca trabajó para ayudarlo a conseguir lo que tiene— el primer abogado informó.

—Ese bastardo, él fue quien nunca le permitió trabajar, pero dile que puede quedarse con toda su basura. Quackity no la necesita— Luzu gruñó.

—No podemos decirlo de esa manera, pero le pediremos que firme a cambio de la potestad total de sus bienes— el segundo abogado comentó.

—Willy tiene razón, sería buena forma de convencerlo— Fargan, el principal abogado apoyó la idea.

—Entonces haganlo de esa manera, confío en ustedes— el castaño de ojos rubíes aseguró mirando la hora en su teléfono, casi era hora de irse al trabajo.

Ambos abogados asintieron y salieron del apartamento de Luzu .

—Adios Alexby. — Quackity se despidió de su amigo al notar que el esposo de éste salía del lugar.

Y sin más, ellos se fueron dejando a solas a la pareja.

Pero por desgracia también Luzu debía irse, era hora de trabajar, así que se despidió del estadounidense dejando un pequeño beso en su frente y otro en sus labios.

les juro q extrañé usar éstos separadores😭👆🏼

éste cap lo estuve escribiendo durante misa JAJJAJA, sigan mis pasos chamacos☝🏽🗣️

en fin, subiré otro cap como a las 5 (hora en dónde estoy actualmente), y una en la madrugada, ya como mi regalo d navidad y por desaparecer🎅

además, q quiero terminar la historia antes q el año nuevo, pk faltan más capítulos y no quiero q la sigo escribiendo cuándo entre q clases pk me voy a atrasar😭

chau, s m cuidan🐈✨