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💐𝐏𝐫ó𝐥𝐨𝐠𝐨.



«Por favor que sea positivo, porfavor que sea positivo, porfavor que sea positivo» Jungkook repetía en su mente antes de mirar la prueba de embarazo,

—¿Por qué? —Se preguntó dejando caer una lágrima por su mejilla al ver solo una rayita en la prueba, nuevamente había salido negativo.

Sin poder evitarlo, otra lágrima cayó de sus ojos, seguido de varios sollozos. Jungkook tenía miedo. Más que sentir tristeza por no poder ser padre aún, tenía miedo de enfrentar la furia de su marido al darle la noticia de que nuevamente no había salido embarazado.

Espero unos minutos dentro del baño, antes de que la puerta fuera tocada.

—Jungkook, ¿Cuál fue el resultado? —Jungkook escuchó la voz de su esposo llamarlo del otro lado de la puerta.

Y el terror lo volvió a invadir, se miró al espejo una última vez antes de abrir la puerta.

Las marcas de las bofetadas que su esposo le había dado el mes pasado, aún seguían marcadas en sus mejillas, pues éste se había puesto violento la última vez que habían intentado tener un hijo, y Jungkook no lo consiguió.

El chico finalmente salió del baño con la cabeza agachada, teniendo entre sus manos la prueba de embarazo.

—¿Cuál fue el resultado? —Preguntó su esposo. 

—Yug...—Murmuró.

—¿¡Cuál fue le maldito resultado, carajo!? —El mayor empezó a perder la paciencia.

Jungkook se sobresalto debido al grito, con todo el valor del mundo negó con la cabeza.

—N-no lo logré —Soltó comenzando a sentir lagrimas acumulándose en sus ojos.

Y él ya sabía lo que le esperaba.

—¡Maldita sea! —Gritó tirando la lámpara de noche al piso—. ¿¡Cuál es tu problema!? —Preguntó tomándole de los cabellos a Jungkook.

—¡Me lastimas, Yugyeom! —Gritó asustado mientras soltaba lágrimas.

—¡No me interesa! ¡Maldito estéril de mierda! ¿¡Cuál es tu puto problema!? ¿¡Qué parte no entiendes de que quiero un hijo!?

—N-no es mi cu-culpa, amor —Lloraba, rogando por que su esposo lo soltara.

—¡Nada de amor, por supuesto que es tu culpa! —El mayor soltó una bofetada en el rostro de Jungkook—. ¿Para qué sirves, si no puedes darme descendencia? Explícame, ¿¡Acaso sirves para algo!? —Continuó golpeándolo.

—Y-yugyeom, te lo su-suplico...

—¡Cállate! —Lo aventó al piso y le soltó una patada en el vientre, se agachó quedando a la altura del menor, y lo abofeteó.

—Porfavor Yugyeom —Jungkook se encontraba en el piso llorando, sentía sus mejillas arder.

Otro día más, Jungkook se encontraba siendo maltratado por su esposo, en su habitación, por la misma razón de cada mes.



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