Cuando Taehyung llegó del trabajo, los nervios de Jungkook estaban a flor de piel, él realmente quería decirle la verdad a  Taehyung, amaba la idea de formar una familia con él, sin embargo temía que el mayor se lo tomara a mal y todo pudiera acabar cuando apenas comenzaba.

Tal como lo prometió, Taehyung trajo la cena para ambas, un poco de pollo sería bueno para Jungkook, rico y sin demasiada grasa que pudiera perjudicar el embarazo del menor, él se preocupaba.

—Hola —Taehyung saludó al contrario llevando la bolsa de comida a la mesa.

—Hola —Jungkook respondió de vuelta algo tímido llegando al comedor.

—¿Tardé mucho?

—No —Jungkook soltó en un suspiro.

—¿Está todo bien? —Ese suspiro preocupó a Taehyung.

—Yo... Quería decirte algo.

—No me asustes, Jungkook.

Taehyung tenía demasiadas ganas de abrazar a Jungkook, el menor lucía algo nervioso y él solo quería calmar cualquier preocupación que el contraria pudiese tener, pero al no ser nada más que amigaos, Taehyung temía incomodarlo invadiendo su espacio personal, porque después de todo, Jungkook se lo había dejado bastante claro, lo de ellos no había significado nada.

—Yo...—Jungkook por su parte estaba en un verdadero dilema, quería decirlo, pero ver a Taehyung tan bello y tan perfecto parado frente a él, le hacía nunca querer alejarse y tampoco quería arruinarlo todo diciendo que ese bebé también era suyo—. Me gasté el chocolate —Por supuesto, descartó la idea de decirle la verdad a Taehyung.

—Oh —Taehyung soltó un suspiro—. Me habías asustado, creí que algo malo te había pasado.

Entonces solamente continuó sirviendo la cena para ambos, no quería que el menor pasara hambre.

Y sin más ambos comenzaron a comer, sin embargo el ambiente parecía algo pesado, definitivamente había demasiada tensión y Taehyung quería saber a que se debía realmente. Temía que algo le estuviera pasando a Jungkook, él quería lo mejor para el contrario, sin embargo no podía ayudarlo si éste no le decía y Taehyung sabía que probablemente algo la mantenía intranquilo.

—Sabes que puedes confiar en mí, ¿Verdad? —Taehyung preguntó y Jungkook asintió en silencio—. Aquí estaré a pesar de todo, así que si algo te preocupa dímelo para que pueda ayudarte.

Y aquello hizo sentir a Jungkook como una tonto, por supuesto, Taehyung ahí estaría, porque a pesar de lo mal que lo había tratado desde el principio, Taehyung siempre se ofreció a ayudarlo.

Entonces un par de lágrimas escaparon de sus ojos, Taehyung no merecía todo eso, él no merecía lidiar con sus problemas porque seguramente tendría sus propios.

Así que él estaba dispuesto a sacrificar su felicidad por la persona que tanto lo había ayudado, porque Jungkook no era egoísta y si esto significaba el fin de todo lo aceptaría.

Al final sabía que Taehyung merecía a alguien mejor que él.

—Este bebé también es tuyo —Jungkook confesó llorando.

Se esperaba lo peor, su esposo lo había acostumbrado a eso, a bajar la cabeza después de confesar algo que no había sido culpa suya, a sentir que él era el causante de todos los problemas y a siempre sacrificarse por complacer a otra persona, y eso estaba haciendo, creía haber sacrificado su amistad con Taehyung, creía que todo había terminado.

Pero Taehyung simplemente dejó su comida a un lado y se levantó para abrazar a Jungkook intentando detener sus lágrimas.

—Perdóname —Jungkook siguió sollozando.

—Shhh, no es tu culpa, todo está bien —Taehyung acarició su espalda.

En su mente él estaba bailando de alegría, estaba tan feliz por compartir un bebé con Jungkook que quería saltar y gritar de la felicidad, pero debía mantener la calma, no podía hacer eso mientras Jungkook lloraba.

—Perdóname, Taehyung —Jungkook aún no entendía la alegría de Taehyung.

—Está bien, yo estoy muy bien con eso —Taehyung le sonrió y tomó sus mejillas entre sus manos para secar las lágrimas del contrario con sus pulgares—. Eso es algo bueno Kook, ya no hay nada que te ate a ese hombre, eres libre aquí.

—¿Entonces no estás molesto? —El menor no podía entenderlo.

—Claro que no, pequeño, eso me alegra.

Taehyung realmente quería besarlo, pero tenía miedo de como Jungkook pudiera reaccionar, porque después de que Jungkook le dijera que lo suyo no significaba nada y ahora supiera que lo había embarazado lo tenía algo confundido, pero como siempre él debía actuar seguro para dar credibilidad a sus palabras.

Entonces se armó de valor y comenzó a acercarse lentamente a Jungkook sin esperar a que éste terminara por abalanzarse sobre sus labios en busca de ese beso que ambos habían esperado tanto.

Por fin, después de mucho tiempo, Jungkook volvía a degustar esos exquisitos y suaves labios que tanto había amado desde que los probó, eran simplemente perfectos que no quería acabar nunca de besarlos.

Sin embargo el beso tuvo que terminar y fue entonces que Taehyung lo miró a los ojos con un brillo muy especial y habló.

—Estoy seguro de que será tan linda como sus padres —Taehyung aseguró acariciando la pancita de Jungkook, sin embargo reflexionó en sus palabras, él aún no sabía el sexo del bebé—. O lindo —Se apresuró en corregir.

Y Jungkook soltó una risita, no entendía cómo se atrevió a dudar de Taehyung, él era la persona más linda del mundo.

—Yo, quisiera divorciarme de Yugyeom —Jungkook confesó.

—Voy a ayudarte con eso, Hyuna tiene amigas abogadas, le diré que nos ayuden en hacer una carta de divorcio...

—Pero él no cederá tan fácil —Jungkook lo interrumpió, eso era lo que realmente le preocupaba.

—Tú no te preocupes, eso déjamelo a mí —Taehyung aseguró con una sonrisa confiada acariciando la mano y el vientre de Jungkook.

Y poco después continuaron cenando, Jungkook debía estar saludable para mantener a su bebé saludable y Taehyung se encargaría de eso, debía cuidar a su familia.

Estaba tan feliz, eso podía significar un avance en su relación con Jungkook, sin embargo aún temía que él no quisiera más que una amistad, pero aunque así fuese Taehyung jamás dejaría de ayudarlo, porque ese hombre tenía algo suyo y para Taehyung sería un placer poder cuidar de ese bebé.

Así que esa noche durmió feliz, Jungkook estaba a su lado y su bebé también. La vida le estaba sonriendo y esperaba que así continuara.

Sin embargo con el paso de los días se dio cuenta de que cuidar de Jungkook embarazado no era tan fácil como lo creyó en un principio.

Definitivamente no lo era cuando las hormonas del chico parecían haber enloquecido, Jungkook no paraba de provocarlo y no se avergonzaba de pedirle francamente que volviera a acostarse con él, sin embargo Taehyung era responsable y temía lastimar el embarazo del menor en prácticas tan fuertes como esas, así que prefería mantenerlo entretenido con algo más a pesar de él también estarse muriendo de las ganas.

Se encontraban viendo una película, al parecer aquello era una buena distracción, Jungkook estaba recostado sobre su hombro y Taehyung lo mantenía abrazado.

La mano de Jungkook estaba sobre su abdomen en un abrazo algo flojo cuando sintió a esta dejar un par de caricias, todo iba bien hasta que sintió como la mano de Jungkook comenzaba a descender.

Oh no, eso no.

El mayor tomó su mano antes de que Jungkook pudiese llegar más abajo.

—Ay, vamos —Jungkook se quejó.

—Que no, ya te dije que debemos cuidar nuestro embarazo —Taehyung le recordó.

—Taehyung...—Jungkook canturreó con un puchero.

—No, contrólate —Taehyung dejó un beso sobre la cabeza del menor.

Y con un puchero el chico regresó su vista a la película.

Pero no iba a descansar hasta no haber conseguido lo que quería, aún si tuviera que insistir por muchas veces más.