Una vez se aseguraron de que el embarazo de Jungkook se encontraba en perfectas condiciones, Taehyung fue a casa con Jungkook prometiéndole a Hyuna que no habrían problemas de alcohol de por medio, Hyuna confiaba en él, después de todo sabía que si Jungkook estaba ahí, Taehyung no iba a recurrir a la bebida.

Y una vez llegaron a casa, el mayor no dudó en ofrecerle su habitación a Jungkook, debía estar cómodo debido a su embarazo, y aún si no estuviera embarazado Taehyung siempre le daría prioridad.

Estaba a punto de salir de su habitación para que Jungkook pudiese dormir tranquilo cuando éste lo detuvo y le pidió dormir a su lado, Taehyung no sabía si aceptar, tenía miedo de lastimarlo en la noche ya que solía moverse mucho mientras dormía, sin embargo, Jungkook le insistió tanto que Taehyung no pudo negarse, así que entró a su lado quedándose completamente quieto y rígido para evitar incomodar al contrario.

No iba a dormir, debía velar por el embarazo de Jungkook para evitar herirlo por la noche, así que solamente se había quedado mirando al techo sin mover su cuerpo un solo centímetro.

—No seas exagerado —Jungkook soltó una risita abrazando uno de los brazos de Taehyung.

—No quiero lastimarte mientras duermo —Taehyung respondió relajando un poco su cuerpo al sentir el abrazo de Jungkook.

—No lo harás, tranquilo —Jungkook entrelazó sus piernas como pudo.

Estaba intentando abrazar a Taehyung a pesar de tener que dormir con la espalda totalmente pegada a la cama a causa de su embarazo.

Las luces estaban apagadas y las cortinas cerradas, pero un rayito de la luz de la luna se filtraba por una de las cortinas dejando a Taehyung apreciar el cuerpo de Jungkook a su lado, sin duda Jungkook lucía muy bonito con esa pancita de embarazo, era algo tierno para Taehyung imaginar que él fuera su esposo y ese bebé suyo, no tenía idea de que pasaría ahora con su relación, porque para empezar no tenían una relación más allá de la amistad, él amaba a Jungkook, pero Jungkook por alguna razón continuaba protegiendo a su esposo cuando éste no lo merecía.

Taehyung acarició el vientre de Jungkook, fue lo único que pudo calmar todas sus preocupaciones, y dando caricias a la pancita del menor terminó durmiendo sin siquiera darse cuenta.

A la mañana siguiente Taehyung despertó primero, así que decidió pedir un desayuno a domicilio para su compañero que se hospedaba en casa, fue una rutina algo diferente, estar toda la mañana en casa ocupado en cuidar de Jungkook sin duda fue una agradable experiencia, no se sentía como una carga, era algo que le gustaba hacer y lo mantenía activo. Jungkook realmente tenía antojos muy extraños, pero para Taehyung fue un placer cumplir con cada una de sus peticiones, verlo feliz simplemente no tenía precio y daría lo que fuera por siempre tenerlo a su lado de esa manera.

Sin embargo, tuvo que despedirse de él al tener que ir a trabajar por la tarde, odiaba la idea de dejarlo solo, pero debía hacerlo, al menos tenía la certeza de que Jungkook estaría bien en su casa y nadie le haría daño.

Yugyeom por su parte había faltado al trabajo la mañana siguiente del altercado con Taehyung, había pasado mal aquella noche, pues su cuerpo dolía bastante y ni hablar de su rostro, pero aquello no fue suficiente para arrepentirse de todo lo que le había hecho a Jungkook, él quería devolverle lo que Taehyung había hecho con él, sin embargo no tenía ni la menor idea de dónde se encontraba él ahora mismo y aquello lo enfurecía mucho más, despertó a altas horas de la tarde, cuando su turno laboral ya había terminado, entonces recordó que Jennie debería estar en casa a esas horas por lo que decidió ir a su casa.

Tomó las llaves de su auto y salió de casa pensando en una excusa creíble para explicar los golpes de su rostro, porque después de todo Jennie no sabía que él era un hombre casado.

Al llegar a su destino tocó el timbre de la casa, porque a pesar de llevar mucho tiempo juntos Irene se seguía negando a darle una copia de las llaves.

Pasaron unos cuantos minutos para que esta finalmente le abriera la puerta, su cabello estaba revuelto y vestía una camisa varias tallas más grandes a la suya, parecía como si recién se levantara cuando se suponía que estaba casi regresando del trabajo.

—¿Qué haces aquí? —Jennie preguntó algo sorprendida.

—Solo quise visitar —Yugyeom entró a su casa sin siquiera pedir permiso dejando sus zapatos en la entrada.

Jennie volteó los ojos, odiaba que el contrario se portara irrespetuoso.

—Debiste avisar y...—Jennie se detuvo asustada al notar los golpes en el rostro de Yugyeom cuando éste se quitó el cubrebocas y los lentes que llevaba—. Pero, ¿Qué carajos te pasó en la cara?

—No fue nada, solo una tonta pelea en un bar —Mintió.

—Pues parece que ibas perdiendo —Jennie se burló, sin embargo, detuvo su risa al ver el rostro totalmente serio del contrario—. Ay ya, no seas amargado —Empujó su hombro suavemente.

—Yo... Quería saber si puedo quedarme aquí por los próximos días.

Jennie frunció el ceño.

—¿Te da miedo quedarte solo después de esa pelea? —Definitivamente quería negarse.

—No digas tonterías, solo creo que sería divertido pasar unos días juntos —El mayor intentó convencerla acercándose para tomarla por la cintura.

—¿No te fue suficiente con la cachetada que te di hace un tiempo? Ya te dije que no me toques de esa forma —Jennie se soltó bruscamente.

—¡Pero soy tu novio!

—¿Y con esa actitud quieres que te deje quedarte?

—Bueno ya, me calmo.

—Bien, solo serán un par de días, no te quedarás más de una semana —Jennie advirtió yendo a su habitación—. Espera aquí un momento.

Y dicho esto Jennie casi corrió a su habitación para advertirle a su novio que debía irse.

—¿Quién era? —La mujer en su habitación preguntó.

—Es Yugyeom, debes irte —Jennie advirtió tomando la ropa de su novia para entregársela.

—¿Bromeas? Estábamos pasando un buen rato —La contraria comenzó a vestirse.

—Lo sé, Lisa, pero tendremos que continuar en otro momento —Jennie comenzó a empujarla hacia la ventana.

—Mierda —Lisa salió como pudo de ahí y regresó a casa algo frustrada.

Era tedioso tener que esconder su relación de esa manera, pero sabía que era por el bien de su novia, puesto que si sus padres se enteraban de su orientación real la desheredarían.

Solo debía ser paciente y en poco tiempo podrían hacer pública su relación.

De vuelta a casa de Taehyung, éste aún no regresaba del trabajo, Jungkook por su parte había encontrado un par de cosas para comer por ahí y así calmar un poco sus locos antojos, sin embargo no dejaba de pensar en cómo le diría a Taehyung que ese bebé que llevaba en el vientre era suyo, temía que la hospitalidad y atención de Taehyung hacia él desapareciera por eso, porque él mismo le había dicho que no iba a embarazarse desde el día que hicieron el amor y ahora tenía un bebé dentro, todo se había salido de control y eso asustaba a Jungkook, temía que la historia se repitiera y aquella persona en la que alguna vez confió y creyó su lugar seguro comenzara a maltratarlo, definitivamente él no podría soportar algo así nuevamente.

Pero Taehyung no era Yugyeom, el corazón de Jungkook sabía que él era diferente, pero su mente aún tenía miedo de volver a confiar por completo en una persona.