Una vez el par de amigos llegó al supermercado, comenzaron a tomar algunas cosas de los estantes de golosinas y frituras.

—¿Qué tal el trabajo? —Taehyung preguntó curioso.

—Ni lo menciones, hay una paciente que me ha causado demasiado estrés últimamente —La menor respondió algo irritada con tan solo recordarlo.

—¿Quieres hablar de eso?

—Por supuesto que no, no lo soporto, al principio parecía alguien divertido, pero se volvió mi dolor de cabeza.

—Lo lamento por ti —Taehyung palmeó su hombro tomando algunas otras frituras para meter en su carrito de compras.

Y nuevamente un silencio se instaló entre ellos mientras continuaban buscando botanas para comprar.

No era un ambiente incómodo en lo absoluto, al contrario, inexplicablemente se sentían en paz sin necesidad de palabras.

—Taehyung, creo que no hay chocolates —Hyuna informó rompiendo el silencio mientras inflaba las mejillas.

—Por supuesto que deben haber, ¿Ya buscaste en los otros pasillos? —Hyuna negó con la cabeza —. Eres una tonta consentida.

Y dicho esto el mayor soltó una pequeña risita para ir en busca de los chocolates que Hyuna tanto quería.

Por otro lado Jungkook al llegar al supermercado tuvo que separarse un momento de su esposo, ya que este se había ido al área de bebidas, mientras su esposo rondaba por el área de aquellos chocolates por los que principalmente habían venido, y Yugyeom no quería hacerlo caminar mucho para cuidar de su embarazo.

Jungkook estaba tranquilo, se le hacía un detalle tan lindo que su esposo se hubiese ofrecido para ir por la bebida que él había pedido, parecía que él realmente estaba cambiando, que poco a poco volvía ese hombre del que se había enamorado hace algunos años atrás, era algo nostálgico que después de cinco años pudiese ver nuevamente esa sonrisa de amor que su esposo le ofrecía.

Sentía que ahora nuevamente podía ser feliz a su lado y una pequeña sonrisa surgió en su rostro.

Sin embargo aquella se borró al mirar a la persona que había entrado al pasillo en donde él se encontraba.

—Jungkook —Taehyung habló algo sorprendido por ver al menor al entrar al pasillo de chocolates.

—Taehyung, ¿Qué haces aquí? —Jungkook preguntó preocupado.

—Yo... Vine a comprar.

—Creí haberte dicho que dejaras de buscarme.

—No te estoy buscando, solo fue una coincidencia —Taehyung respondió indignado.

—Entonces continúa tu camino.

—¿Por qué ahora eres grosero conmigo? ¿Acaso no significó nada todo lo que hicimos juntos?

—Solo olvídalo y vete  —Jungkook comenzaba a preocuparse, Yugyeom podía llegar en cualquier momento.

—No, merezco una explicación —Sin embargo Taehyung insistió en quedarse.

—No mereces nada, no somos nada y lo que tuvimos no significó nada —Jungkook exclamó intentando sonar seguro.

—No mientas, Jungkook.

—Taehyung, hablo en serio, solo baja la voz y continúa tu camino, ya te dije que lo que hicimos no fue nada.

—¡Por supuesto que lo fue! Tú sabes que no solo tuvimos sexo, nosotros hicimos el amor, deja de negar que sientes algo por mí —Taehyung había explotado.

—¡¿Que hiciste qué con mi esposo?! —Yugyeom llegó con un golpe directo al rostro de Taehyung haciéndolo caer al piso—. ¡Contéstame carajo!

Yugyeom tomó a Taehyung del cuello de su camisa para sacudirlo mientras gritaba.

—Le di el orgasmo que tú nunca pudiste darle —Taehyung respondió con una sonrisa sin pensar en las consecuencias de sus palabras.

Por supuesto que no lo hizo, tenía frente a él al hombre que tanto odiaba.

El cual enfureció mucho más al escuchar la arrogancia en las palabras del chico e intentó golpearlo una y otra vez, sin embargo éste se cubría con los brazos para evitar que Yugyeom golpeara su rostro, pero no podía hacer mucho para quitárselo de encima, después de todo él era un poco más alto  y tenía la fuerza suficiente para poder inmovilizarlo.

—¡Yugyeom, suéltalo! —Jungkook gritó al ver la escena frente a sus ojos.

Y Hyuna escuchó aquello desde el otro pasillo preguntándose qué diablos pasaba del otro lado de los estantes.

Así que fue a ver que sucedía encontrándose a su mejor amigo tirado en el piso siendo atacado por el marido del paciente a quien menos toleraba, ¿Qué demonios estaba pasando? Era una imagen difícil de procesar, sin embargo pudo confirmar que Jungkook no mentía cuando dijo que su esposo era un hombre violento.

—¡Yugyeom suéltalo, por favor! —Jungkook insistió intentando acercarse para alejarlo de Taehyung, pero lo único que recibió fue un golpe con el codo por parte de su esposo que lo hizo caer al piso.

Entonces Hyuna corrió para intentar ayudarlo, pero antes de que pudiera hacerlo Yugyeom tomó a su esposo del cabello para sacarlo a fuerzas del supermercado hasta meterlo al auto e ir con dirección a casa.

En ese momento Hyuna vio a su amigo intentar levantarse lentamente del piso por lo que se acercó para ayudarlo.

Jungkook estaba muy enojado, no porque Yugyeom lo hubiese golpeado a él ni porque éste prácticamente lo haya aventado al interior de su casa al llegar, Jungkook estaba tan enfurecido porque él había atacado a Taehyung, jamás se defendió de su marido a lo largo de esos cinco años que llevaban de matrimonio, pero el haber agredido a Taehyung había sido el peor error que pudo cometer.

—¡Tú, maldita perra, me estabas engañando con ese hombre! —El mayor lo señaló con el dedo acercándose para intentar golpearlo.

Pero antes de que Yugyeom comenzara a gritarle y a lastimarlo, Jungkook corrió a su habitación en busca de los resultados de las pruebas que Hyuna le había dado.

—¡No te atrevas a huir y responde! —Yugyeom llegó a la habitación de igual manera—. ¿Por qué demonios te atreviste a meterte con ese?

—¡Porque "ese" es mucho mejor que tú en la cama, porque "ese" si sabe valorarme y porque "ese" no es una persona infértil como tú, maldito desgraciado! —Jungkook le aventó la carpeta con los resultados a Yugyeom.

—¿Cómo me dijiste? —Yugyeom tomó la carpeta con una de sus manos y con la otra tomó fuertemente a Jungkook del cuello—. ¿Qué carajos es esto?

—Son los resultados que Hyuna me dio —Jungkook habló con dificultad a causa de la falta de oxígeno—. Después de todo esa miseria que tienes entre las piernas no sirve para nada.

Entonces Yugyeom lo soltó y miró las hojas que habían en la carpeta. Su ego no le permitía creerlo, pero los resultados eran más que evidentes.

—Esa maldita... Se arrepentirá de haberme mentido —Yugyeom arrugó los papeles tirándolos al piso para volver a tomar a Jungkook del cuello—. ¿De quién es ese bebé?

—Tuyo no —Jungkook respondió con coraje en sus palabras, estaba tan enfurecido.

—Entonces no habrá problema si muere en el proceso —Yugyeom lo aventó al piso dispuesto a darle una patada en el vientre.

Estaba seguro de que no se detendría hasta haber acabado con él.