—Jungkook, yo no puedo hacer nada más que darles los resultados a ambos y llamar a alguien que realmente pueda ayudarte.

—¡No! Deme los resultados a mí, mi esposo me matará si se entera —El menor pidió asustado.

—Jungkook, no puedo hacer eso, puedo pedir ayuda por ti si lo deseas —La doctora ofreció amablemente.

—Hyuna, por favor, no lo hagas, no tengo a donde ir si mi esposo me abandona.

—Hay muchísimos centros de protección en Seúl, lo correcto es llamar a uno, ahí van a ayudarte.

—No quiero, Hyuna —Jungkook estaba a punto de llorar.

—No es porque quieras, entiéndelo, lo necesitas y yo no puedo encubrir una infidelidad, maltrato doméstico y darles resultados falsos, porque corro el riesgo de perder mi trabajo o acabar en la cárcel.

—Eso no va a pasar, solo continúa haciendo tu trabajo y no te metas en mi matrimonio.

—Jungkook, no.

—Solo lo tengo a él, Hyuna —Finalmente las lágrimas de Jungkook comenzaron a bajar por sus mejillas.

—Me tienes a mí, yo puedo ayudarte, solo déjame hacerlo —La doctora insistía bastante preocupada, tanto por Jungkook como por su carrera.

—Que no, ya te dije que no tengo a dónde ir sin él —Jungkook lloraba.

—Puedes quedarte en mi casa si no quieres estar ahí, pero hay que tomar medidas legales.

—¡No! Hyuna, solo dame los malditos resultados a mí.

—Ya te dije que no puedo, no puedo cometer un delito, me esforcé tanto por graduarme, no puedo perder mi trabajo por encubrir a un abusador.

—No lo estás haciendo, me estás encubriendo a mí, por favor ayúdame.

—Jungkook, no te estoy ayudando.

—Por supuesto que no lo estás haciendo hasta que me des los papeles.

Hyuna se quedó en silencio y tomó nuevamente los papeles del escritorio antes de que Jungkook pudiera quitárselos.

—Hyuna —Jungkook gruñó comenzando a enojarse al ver que la doctora había tomado de nuevo los resultados—. Ya he lidiado con esto por más de 5 años, ahora dame los papeles.

La doctora estaba asustada, ella jamás había cometido un delito, vino desde Japón para terminar su carrera en Corea y tener mejores oportunidades de trabajo, se había esforzado demasiado para estar en donde estaba y no podía simplemente perderlo todo por un chico que se negaba a ser ayudado. Inevitablemente sus ojos se pusieron llorosos.

—Dame eso, Hyuna, no te pedí tu ayuda, solo ocúpate de tus propios asuntos —Jungkook sujetó el otro extremo de la carpeta que contenía los resultados.

La mayor bajó la cabeza y fijó su mirada en la carpeta que aún sujetaba con fuerza.

—Hyuna, dámelo, ya te dije que no necesito ayuda.

Pero la mayor sabía que él sí necesitaba ayuda.

—Hyuna...—Jungkook la llamó tirando de la carpeta—. Hyuna, suéltalo.

Hyuna mantenía su agarre firmemente, a pesar de todo, ella continuaba aferrándose a su carrera.

—¡Hyuna! —Jungkook gruñó fuerte.

Entonces Hyuna soltó la carpeta bajando totalmente la cabeza.

—Gracias —Jungkook se levantó con dirección a la puerta del consultorio doblando la carpeta para meterla en su bolso.

—No deberías doblar esos papeles —La mayor habló seriamente.

—De todas formas nadie los ver —Jungkook terminó de meterlos y caminó hacia la puerta con la intención de salir, entonces Hyuna se levantó llegando hasta donde el se encontraba—. ¿Y ahora que? —Soltó con fastidio al verla detrás de el.

—Si te vas sin decir nada tu esposo puede sospechar, solo le diré que todo está bien —La doctora respondió abriendo la puerta de su consultorio.

En seguida Yugyeom se levantó preocupado al ver a Jungkook con lágrimas en los ojos.

—¿Qué pasa, amor? ¿Por qué estás llorando? —Éste preguntó mostrando preocupación mientras limpiaba con sus pulgares las mejillas de Jungkook—. Doctora, ¿Está todo bien? —Preguntó fijando su preocupada mirada en Hyuna.

Entonces ella dudó un poco sobre lo que Jungkook le había dicho, él parecía un muy buen hombre y era algo sospechoso que Jungkook hiciera todo lo posible porque su esposo no supiera sobre su infidelidad, le parecía ilógico que si él lo maltrataba el menor insistiera tanto en esconderlo, porque si era verdad entonces, ¿Por qué no simplemente pedía ayuda?

—Todo está bien señor Kim —Hyuna forzó una sonrisa y volvió a hablar—. Jungkook lloró de felicidad al saber que su primer bebé estaba en excelentes condiciones.

De todos modos, Hyuna había prometido guardar el secreto y no iba a romper su promesa así como así. Solamente esperaba que Jungkook fuese cuidadoso.

—Entonces, ¿Sería todo por hoy? —Yugyeom preguntó sacando a Hyuna de su pequeño trance.

—Si, es todo, agendaré su primera cita para la próxima semana y después nos veremos cada mes para hacer ultrasonidos, les mandaré los detalles por correo, que tengan buen día —Ella estaba a punto de irse.

—¿Y los resultados? —Pero Yugyeom la detuvo con aquella pregunta, estaba algo algo confundido ya que se suponía que venían a recoger eso.

—Esos se me quedan a mí, todo está bien, no hay de que preocuparse —Hyuna se despidió con una reverencia y volvió a su consultorio de forma apresurada.

Entonces la pareja comenzó a irse.

—¿Segura que está todo bien, cariño? —Yugyeom preguntó acariciando el hombro de su esposo.

Y él asintió caminando a su lado sin poder mirarlo a los ojos.

Jungkook tenía miedo, sabía que guardarle ese secreto era peligroso, pero no podía decírselo si no quería acabar muerto o peor, acabar con un aborto espontaneo y maltratos nuevamente, no, no, el debía continuar fuerte y seguir como si nada hubiera pasado, ese hijo era de Yugyeom y nadie más que él o Hyuna podían saber lo contrario, continuaría casado y tendría la familia feliz que siempre quiso, ahora las cosas estaban yendo mejor, Yugyeom estaba siendo bueno con el, Jungkook había cumplido su parte dándole un hijo y él también hacía la suya cuidándolo y queriéndolo como todos estos 5 años no lo hizo.

Sin embargo Jungkook no se esperaba que una llamada de Taehyung le llegara de la nada al regresar a casa, por suerte Yugyeom estaba en la cocina y él en la habitación, por lo cual éste no escuchó el sonido de la llamada.

Jungkook corrió hacia el baño para responder la llamada escuchando aquella voz que tanto había extrañado, pero no podía admitir.

—¿Jungkook? —La voz de Taehyung sonaba algo quebrada.

«Es normal esa voz en el ¿No? Después de todo debe estar dando clases de baile a estas horas», pensó Jungkook.

—¿Por qué me llamaste? —Aquellas palabras habían salido más duras de lo que Jungkook quiso sonar.

—Yo... Te extraño  —Admitió Taehyung ante aquel regaño.

—Es peligroso que me llames, mi esposo está en casa.

—Lo siento, solo quería escucharte.

—Taehyung, ya no podemos seguir siendo amigos.

—¿Qué? No te entiendo —Aquello había golpeado de manera brusca a Taehyung.

—Ya no puedo tener nada contigo, Taehyung.

—Pero, pero, ¿Por qué, Jungkook? ¿Te hice algo malo? Yo... No era mi intención, discúlpame si yo...

—Taehyung, basta, estoy esperando un hijo de Yugyeom, no sería apropiado que siguiéramos viéndonos —Jungkook lo interrumpió.

Y dicho esto el menor colgó.

Lo había destrozado todo, había acabado completamente con aquella dulce amistad que tanto apreciaba.