Al día siguiente cuando Yugyeom se fue al trabajo, Jungkook se quedó sentado en el sofá esperando por Taehyung, el aún seguía en shock, no había llorado nuevamente después de lo que ocurrió, solamente estaba perdido en sus pensamientos vacíos.

Entonces escuchó la puerta ser tocada y supo que era Taehyung por la forma tan delicada en la cual el hacía todo.

Entonces se levantó y abrió la puerta.

Grande fue el susto de Taehyung al ver al menor así de destrozado, que casi tira la bolsa de frutas que había llevado para desayunar a su lado esa mañana.

Sin embargo las frutas no cayeron, pero su felicidad sí al ver el estado tan deplorable en el que su pequeño se encontraba, ¿Qué demonios había pasado?

-Jungkook...-Taehyung habló despacio entrando a su casa para después cerrar la puerta-. Pero... ¿Qué pasó? -Preguntó sintiendo las ganas de llorar estancarse en su garganta.

-El me violó, Taehyung, me tomó por la fuerza y me violó -Jungkook confesó empezando a llorar mientras se aferraba al mayor.

Taehyung también quería llorar, el no era tan fuerte, sabía lo mucho que Jungkook lo necesitaba y que debía resistir por el, pero su pecho dolía demasiado al verlo así, su nariz había comenzado a arder y un par de lágrimas amenazaban por salir de sus ojos.

-No te preocupes, todo está bien -Jungkook acarició la espalda de Taehyung al verlo tan afectado por culpa suya.

-Jungkook, no lo está -El mayor habló con lágrimas en los ojos.

-Tranquilo, ya verás que todo pasará -El menor le ofreció una cálida sonrisa aún con lágrimas saliendo de sus ojos.

Y Taehyung no pudo entender como Jungkook era capaz de consolarlo cuando él era el principal afectado.

Comenzó a analizar el rostro del más bajito, el estaba muy herido, ayer nada de eso existía en su cara, pero hoy, hoy era tan diferente, se sentía tan impotente al no poder hacer nada, quería golpear algo, quería gritar, quería matar a Yugyeom con sus propias manos, con sus propios puños, sin importar lo mucho que doliera el quería hacerlo, sentía la rabia correr por su sangre hasta hervirlo dentro de su cuerpo.

Pero debía mantener la calma, no por el, sino por Jungkook.

Continuó observándole sus ojitos, lucían tan vacíos a pesar de brillar un poco, lo que no sabía era que ese brillo era gracias a el, eso sin duda lucía muy bonito.

Pero Taehyung quería regresar el tiempo y mirarlo una vez más antes de esas nuevas heridas, dolía, dolía mucho.

Entonces lo abrazó y dejó salir aquello que tanto lo lastimaba, lloró notando a Jungkook dejar caer sus muros que lo hacían parecer fuerte y lo escuchó llorar al igual que el.

Ambos lloraban abrazados hasta que Taehyung lo ayudó a caminar hacia el sofá sentándose a su lado aún sin soltar el abrazo, ¿Por qué tenía que pasar esto? Ayer el estaba bien, ¿Por qué todo debía irse a la mierda de un día a otro?

-Utilicé las cremas que me diste -Jungkook rompió el silencio mirando a Taehyung-. Gracias, me ayudaron a aliviar el dolor.

Taehyung no podía hablar, estaba roto, las heridas de Jungkook le dolían también a el.

Entonces las miró una vez más, acarició su mejilla suavemente y levantó su rostro para mirar todas esas nuevas heridas, eso no era lo que quería para el.

No solo su cara estaba lastimada, su cuerpo también, las heridas bajaban por su cuello y se perdían entre la ropa que Jungkook llevaba, no entendía como alguien era capaz de herir a un ser tan puro como lo era Jeon Jungkook.

Tomó entre sus dedos un mechón del cabello de Jungkook y lo pasó hacia atrás de su oreja mirando con mayor claridad las múltiples marcas de bofetadas que tenía, y suavemente acarició cada una de las marcas soltando un suspiro de impotencia.

No dejó de acariciar su mejilla pero sus ojos se fueron a sus labios, secos y con una pequeña herida en la esquina, tal como la primera vez que miró su boca, y sin darse cuenta, Taehyung lamió sus propios labios al ver la falta de hidratación en los del menor.

Entonces Jungkook lo besó, no tenía idea de porqué hizo eso, pero simplemente no pudo evitarlo, Taehyung estaba tan cerca y el estaba tan lastimado, estaba hecho pedazos y se sentía tonto, pero necesitaba que Taehyung lo uniera nuevamente, era el único que podía hacerlo.

Taehyung no entendía lo que pasaba, acaso Jungkook... Acaso Jungkook... ¡Jungkook lo estaba besando! Entonces cerró los ojos, y devolvió el beso teniendo cuidado de no lastimar la herida que tenía en la esquina de su labio.

Fue un beso pasional, pero se podía sentir el cariño que en este se intentaba transmitir.

Era un beso fuerte, pero lento al mismo tiempo, un beso que Jungkook nunca antes había dado o recibido.

Era un beso de amor y de pasión que el experimentaba por primera vez.

Sintió como su cuerpo se derretía al tener las manos de Taehyung en su cintura intentando acercarlo un poco más.

Y en medio de aquel acalorado beso Jungkook decidió subir al regazo de Taehyung a horcajadas para mayor comodidad, sintiendo como éste metía sus manos bajo su camisa para tocar directamente la piel de su cintura.

Todo era suave, como un sueño, se sentía como besar y abrazar a una nube, algo mágico, algo indescriptible.

Estaban tan perdidos besándose que Jungkook se dejó llevar un poco y movió sus caderas sobre el regazo de Taehyung sacándole un jadeo.

La temperatura iba subiendo y ambos podían sentirlo, estaban excitados, Taehyung lo estaba, Jungkook también y el no sabía manejar algo como eso, tenía miedo, todo era nuevo, muchas veces fue forzado a cosas como esas, pero jamás había podido sentir como era entregarse a alguien por amor.

Hasta ahora.

Era como si fuese su primera vez, todo lleno de sensaciones nuevas que solo Taehyung podía darle, nadie, absolutamente nadie más que el.

Taehyung quería seguir, el realmente quería hacer suyo a Jungkook, hacerlo venir y darle ese orgasmo que tanto necesitaba, quería complacerlo, mostrarle que el podía satisfacerlo más que cualquiera.

Mucho más que nadie en el mundo.

Y al parecer Jungkook quería lo mismo, pues comenzó a quitar algunos botones de la camisa que llevaba.

Taehyung al notarlo no dudó en ayudarlo hasta finalmente deshacerse de aquel molesto trozo de tela, revelando en el proceso todas aquellas marcas de violencia que su ropa escondía, el quería deshacerse de eso, quería sustituir cada herida que Jungkook tenía por un beso, quería que en su piel hubieran marcas de amor y no de maltrato, Taehyung quería cambiarlo todo, reconstruir a un nuevo Jungkook.

Su propósito no era procrear como un animal, el quería hacerle el amor como un hombre como el merecía.