💝009.
Después de un fin de semana algo estresante, Jungkook pudo volver a ver a aquel chico que le había salvado, no pudo evitar lanzarse contra el para abrazarlo cuando el lunes Taehyung regresó a su casa, fue grande el alivio del mayor al no encontrar heridas nuevas en el rostro de Jungkook, temía que su esposo le hubiese hecho algo los días que no pudo verlo.
Entonces devolvió el abrazo cerrando los ojos para disfrutar de la calidez de Jungkook mientras caminaba justo con el hasta el sofá.
Continuó cuidando de el por el resto de la mañana, estuvo a su lado para hacerlo sentir mejor por si sus dolores volvían e hizo lo mismo al día siguiente hasta que su dolor se fue, Jungkook lucía más feliz que de costumbre, Taehyung lo había ayudado con eso y todo había sido más fácil para el recibiendo la ayuda de aquel chico.
Todo estaba yendo tan bien para Jungkook, demasiado que sabía lo mucho que dolería cuando Yugyeom volviera a atacarlo. Porque las cosas buenas no siempre son eternas, pero el continuaba rogando que duraran un poquito más.
Una alarma más volvió a recordarle a Taehyung que debía regresar a casa, ambos habían comenzado a odiar tanto esa alarma, sin embargo sabían que era más que necesaria porque el tiempo que tenían juntos pasaba volando y sin esa alarma no podían saber cuando su límite de tiempo había llegado, entonces Taehyung tomó sus cosas y se levantó del sofá.
El miró una última vez a Jungkook, no quería dejarlo solo, no hoy cuando ya le había quitado todo rastro de heridas, temía dejarlo nuevamente en manos de su esposo con el riesgo de que éste tirara a la basura todo su trabajo hiriendo nuevamente a aquel chico que tanto quería.
Y sin poder evitarlo, lo abrazó con todas sus fuerzas antes de salir. Taehyung quería llorar, ese ángel no merecía estar atrapado ahí, no con ese demonio de marido que tenía.
-Te veo mañana, príncipe -Taehyung susurró contra su mejilla antes de dejar un beso en el.
Y se tragó sus ganas de llorar para salir por la puerta viendo por última vez como Jungkook agitaba su mano en forma de despedida.
Taehyung fue fuerte, el no lloró, porque todo iba a estar bien, el lo iba a ver al siguiente día, sano y salvo, debía pensar así, pero no podía evitar sentir un gran temor porque las cosas fueran diferentes.
Jungkook por su parte estaba algo nervioso, esperaba que Yugyeom se hubiera olvidado y que al menos por hoy no le hiciera nada, pero aún así tenía miedo, a él nunca se le olvidaba algo como eso.
El tiempo continuó pasando y parecía que Yugyeom se había atrasado un poco en el trabajo, sin embargo llegó.
Dando un portazo entró a la casa sin molestarse en quitar sus zapatos, tenía la marca de una cachetada en su rostro y apestaba a alcohol, pero no lucía tan ebrio y eso asustó un poco a Jungkook, solamente seguía rogando porque él lo olvidara todo.
No iba a preguntarle en donde estuvo o que era esa marca, claro que no, el no iba a arriesgarse a enojarlo, sin embargo él ya parecía molesto.
-Me fue mal en el trabajo -Yugyeom habló enojado-. Ya sé que no preguntaste pero me vale un carajo, aún así te lo digo.
Jungkook no respondió nada.
Solamente esperó lo que Yugyeom tuviese por decir.
-Sin embargo tú pareces muy feliz, ¿Alguna novedad? -Jungkook solamente lo miraba, innegablemente él estaba ebrio, pero no tanto como para no ser consciente de las cosas-. Ya lo sé Jungkook, tu periodo ha terminado, ¿No es verdad? Eso significa que tu ventana fértil empezó, ¿O me equivoco? Por supuesto que no lo hago, estás en tu ventana fértil, si es que tienes una ventana fértil -Escupió lo último con desprecio comenzando a acercarse a Jungkook.
Y como acto de reflejo el retrocedió un poco.
-¿Qué te pasa? Porque te pones tímido cuando esto ya es una rutina, ven aquí ahora mismo- Él extendió su mano-. No hagas de esto algo difícil, ¡Ven ahora mismo!
El infierno había comenzado.
-¡Te dije que vengas carajo! -Yugyeom lo sujetó fuertemente del brazo antes de que el pudiese retroceder un poco más.
-¡Yugyeom no, por favor! -Jungkook empezó a llorar.
-¡Cierra la boca maldita perra!
Lo golpeó, lo hirió nuevamente tirando a la basura todo el trabajo de Taehyung.
-Yugyeom por favor, hoy no, hoy no quiero -Jungkook suplicó llorando-. Te lo ruego, por favor.
-Cierra la boca si no quieres que esto sea más difícil -El contrario pidió arrastrándolo hacia la habitación para finalmente tirarlo a la cama y subirse sobre el.
-¡Déjame, por favor! -Pedía llorando sin dejar de moverse.
-¡Te dije que te calles! -Una vez más la golpeó -¡Quédate quieto, maldición!
Otro golpe impactó su rostro.
Y otro.
Y otro más.
Pero el no dejaba de moverse, no quería que él lo tocara.
Sin embargo su esposo era mas alto y fuerte que el, tanto que logró tomar sus manos para dejarlas sobre su cabeza y quitándose el cinturón se las ató en la cama.
-¡Yugyeom no! -Yugyeom seguía gritando con todas sus fuerzas-. ¡Ayuda! ¡Por favor Ayuda!- Gritaba esperando a que un vecino lo escuchara y fuese a ayudarlo.
Pero la corbata que su esposo puso sobre su boca ahogó cualquier grito o sollozo que el pudiera soltar.
-Nadie te escucha, nadie te va a ayudar así que deja de moverte -Yugyeom lo seguía golpeando.
Jungkook solamente podía morder la corbata con todas sus fuerzas mientras sus lágrimas no dejaban de caer al sentir como su ropa era rota por aquel hombre al que tanto odiaba.
Jungkook cerró los ojos por un momento, le daba tanto asco mirar el cuerpo semidesnudo de su esposo, él era un monstruo.
Lo estaba tomando por la fuerza y el no podía hacer nada para evitarlo, dolía demasiado lo que ese hombre le hacía, tanto que ni siquiera era consciente de que seguía siendo golpeado, solo lo notó hasta que un golpe lo hizo escuchar una especie de silbido al mismo tiempo que su vista se nublaba y todo se volvía borroso, sin embargo aún podía sentir el dolor que su esposo le estaba causando al abusar de el de esa manera.
De un momento a otro sintió atragantarse con su propia saliva a causa del llanto y por más que quería toser la corbata en su boca se lo impedía, creyó que iba a morir, incluso deseó tanto hacerlo, pero simplemente la vida lo odiaba demasiado que su agonía pasó.
Yugyeom acabó con el y como si de cualquier cosa se tratase él se levantó de la cama para seguidamente desatar las manos y la boca de Jungkook y recoger su ropa para ir con dirección a la ducha, mientras Jungkook yacía con la mirada perdida en el techo y las lágrimas secas pegadas a sus mejillas pensando en lo que su esposo acababa de hacerle.
-Lo seguiré haciendo por los próximos días así que más te vale cooperar -El mayor advirtió para finalmente cerrar la puerta del baño de un portazo.
Jungkook estaba temblando, todo su cuerpo dolía y su rostro ardía, entonces se levantó con la intención de ir en busca de las cremas que Taehyung le había regalado y notó la sangre que había en la cama, no pudo evitar odiar un poco más la vida que le había tocado.
Minutos después de haberse puesto aquellas pomadas cambió las sábanas de su cama y el resto del día tuvo que fingir que nada había pasado o de lo contrario su esposo podría lastimarlo nuevamente.
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