-¿Te gusta? -Taehyung susurró en su oído.

-Mhg si, se siente genial -Jungkook respondió cerrando los ojos.

-¿Quieres que vaya más lento?

-No, lo estás haciendo bien.

-Si te lastimo dímelo y me detendré.

-Solo continúa -El menor pidió tirando la cabeza para atrás dejándose consentir.

Pues Taehyung se encontraba haciéndole un pequeño masaje en los hombros con el único propósito de consentirlo y hacerlo sentir mejor puesto que esa misma mañana Jungkook había amanecido con fuertes dolores estomacales.

Obviamente a Taehyung no le gustaba verlo así, solo quería devolverle su sonrisa, por lo cual esa mañana el mismo se había encargado del desayuno y de hacerle un té calientito que pudiera calmar un poco los dolores, le trajo una mantita y estuvo a su lado en todo momento por si al menor se le ofrecía algo más, para así poder cumplírselo al momento.

Cuando Taehyung terminó éste volvió a acurrucarse al lado del menor para mantenerlo abrazado mientras acariciaba su cabeza, era su pequeño conejito y debía cuidarlo bien.

-Gracias por todo -Jungkook agradeció acurrucándose contra el para abrazarse de su brazo derecho.

-No es nada Kookie, solo quiero que estés bien -Taehyung respondió acercando un poquito más a Jungkook.

-Eres tan bueno conmigo, aún no entiendo como alguien como tú decidió quedarse para lidiar con todo mi desastre.

-Yah. Jungkook, he dicho que te quiero, eso es suficiente para quedarme a tu lado, ¿No es así?

-Pero... No quiero que pierdas tu tiempo en mí, además por las tardes debes ir a dar clases, estás desperdiciando tus mañanas.

-Oye, oye -Taehyung lo llamó tomando su rostro entre sus manos para hacer que lo mirara y notó como algunas lágrimas amenazaban con salir de los ojos del menor-. No debo ir todas las tardes, y aunque así lo fuese, estar contigo es agradable, ¿Sabes lo aburridas que eran mis mañanas antes de conocerte?

Jungkook formó un puchero.

-No quiero dar pena -Jungkook murmuró casi inaudible.

Sin embargo Taehyung si logró escucharlo.

-No me das pena -"Me gustas" que difícil era decir aquellas palabras-. Escucha, es normal que algunas veces tengamos inseguridades, pero no deberías dejar que eso sea tu prioridad, tú vales demasiado Jeon Jungkook.

-Es fácil decirlo cuando no tienes una inseguridad así de grande -El menor insistió.

-Por supuesto que la tengo -Taehyung afirmó.

-Pero pareces un hombre perfecto -Los ojitos de Jungkook seguían llorosos.

-Pues no lo soy.

-Entonces... ¿Cuál es tu mayor inseguridad? -Jungkook se separó un poco para mirarlo de frente.

Taehyung fue tomado por sorpresa, ¿Debería decirlo? Porque el temía ser juzgado, después de todo había conocido a Jungkook hace apenas tres semanas, aunque inexplicablemente sentía como si lo conociera desde toda la vida pues la confianza que tenía con el era demasiada.

-Yo...-Taehyung tomó un respiro-. Soy pansexual.

Lo había soltado, el había dejado ir aquella carga.

-¿Y por qué te avergonzarías de eso? -Jungkook preguntó mirando a Taehyung, el cual yacía con los ojos cerrados esperando a ser juzgado.

Pero eso nunca llegó, Jungkook no lo juzgó.

-Para empezar, ¿Sabes lo que eso significa? -Taehyung preguntó sin creerlo todavía.

-He escuchado un poco, ¿Qué hay de malo con eso?

-No era una inseguridad hasta que mi ex novio se enteró y me dejó por eso, él era extranjero, se fue de intercambio a Japón, al principio creí que me amaba, pero cuando supo que yo era pansexual decidió dejarme y poco tiempo después regresó a Corea luego de su graduación, a decir verdad él era demasiado inmaduro a pesar de ser mucho mayor a mí- Taehyung contó con algo de nostalgia.

-¡Oh! Yo... Lo siento mucho -Jungkook acarició su brazo en señal de apoyo.

-Está bien, en su momento me afectó un poco, pero he tratado de ir superando esa inseguridad poco a poco, después de todo debo amarme a mí mismo para poder amar a alguien más.

Taehyung sonrió y automáticamente Jungkook también lo hizo.

-Tienes un poder para hacerme sentir mejor siempre -Jungkook soltó con total sinceridad volviendo a acurrucarse contra Taehyung al mismo tiempo que sentía como éste acariciaba su cabello.

Era agradable pasar tiempo con el, Taehyung siempre sabía como hacerlo sentir mejor.

Y sin darse cuenta Jungkook cayó dormido, no supo cuando ni como Taehyung se había ido, al parecer la alarma le había avisado que era hora de volver a casa.

Entonces cuando Jungkook despertó se dio cuenta de que ahora estaba en la cama de su habitación, Taehyung lo había llevado hasta ahí para que pudiera terminar de descansar. Jungkook estaba algo triste ya que no había podido despedirse de su amigo y tendría que pasar por un largo fin de semana para poder volver a verlo.

Fue grande el susto que se llevó al mirar la hora y notar que su esposo estaba por regresar cuando el aún no había hecho el almuerzo, iba a ir apresurado a la cocina para hacerle algo de comer cuando escuchó la puerta ser abierta.

No había más por hacer, él iba a notar que no había preparado nada y la violencia comenzaría nuevamente.

Así que solamente cerró los ojos y esperó a ser llamado.

-¡Jungkook!- Su esposo gritó.

Y Jungkook fue hasta la cocina con la cabeza gacha esperando los golpes.

Pero estos nunca llegaron.

-Por fin aprendes a cortar los fideos antes de servírmelos -Yugyeom felicitó exageradamente y Jungkook no pudo estar más confundida.

Entonces levantó la cabeza y lo entendió todo.

Casi dejó salir una lágrima de alivio al notar que Taehyung había comprado fideos y los había servido para Yugyeom antes de irse, instintivamente volteó la mirada hacia la sala y notó como todo estaba organizado tal como en la mañana se encontraba antes de su llegada, parecía un sueño que Taehyung hubiese estado ahí hace apenas un par de horas.

Taehyung parecía un sueño, un sueño tan perfecto del que no quería despertar jamás.

No sabía lo que había hecho para merecer que alguien como el en su vida, pero estaba agradecido, Taehyung lo había salvado, no solamente del maltrato que estaba por recibir, también le había dado esperanza para seguir adelante a pesar de lo mala que era la vida al lado de su esposo.