💝006.
Taehyung estaba en shock, no entendía por qué el rostro de Jungkook lucía así, marcas de cachetadas y moretones en sus ojos no pasaban desapercibidos, era innegable que el menor tenía unos hermosos y tiernos ojitos, pero sin duda lucirían aún mejor si esas marcas de agresión que tenía.
—Taehyung suéltame —Pidió el menor intentando cubrirse la cara.
Pero Taehyung inmovilizó sus manos con una de las suyas y con la otra lo tomó del mentón para analizar aquellas heridas.
—¡Taehyung! ¡Basta, te dije que me sueltes! —Intentó zafarse el menor.
—Jungkook, ¿Quién te hizo eso? —Taehyung preguntó totalmente serio aún sin soltarlo.
—No te importa, solo déjame —Pidió el menor al borde del llanto.
—¿Fue él? —Un sollozo fue la única respuesta que recibió—. Jungkook, ¿Tu esposo te hizo esto?
—¡¿Por qué lo acusas de algo así?! Eso no te incumbe —Jungkook gritó llorando aún con las manos aprisionadas.
—¡Lo acuso porque no convives con nadie más que él aparte de mí, lo sé porque estuviste disponible para mí cada maldita mañana de lunes a viernes, y por las tardes y el fin de semana él fue el único que estuvo contigo, además yo no te lastimé, jamás lo haría, entonces nadie más que él pudo haberlo hecho! —Taehyung levantó la voz.
Y Jungkook dejó de hacer cualquier tipo de esfuerzo por soltarse, simplemente apoyó su cabeza contra el pecho de Taehyung y comenzó a llorar.
Entonces Taehyung lo soltó y lo abrazó. Acarició suavemente su cabello y espalda aún sin poder sacarse de la mente las imágenes de las heridas de Jungkook.
Estuvieron un rato así hasta que el menor dejó de llorar y justo cuando Taehyung creyó que el contrario se había dormido lo escuchó hablar.
—Solo no te metas en mi matrimonio, por favor —Pidió con un susurro.
Taehyung no quería hacer eso, el si que quería meterse en su matrimonio, quería ir a la casa de Jungkook a buscar a ese infeliz y partirle la cara, quería lastimarlo diez veces más de lo que había lastimado a Jungkook, quería herirlo, mandarlo al hospital, quería...
—No lo haré, tranquilo —Quería demasiadas cosas, pero solamente se limitó a asentir y seguir la petición de Jungkook—. Solo no me pidas que me aleje.
Y Jungkook asintió, parecía un buen trato seguir las cosas normales, solamente que ahora tenía miedo de que Taehyung no lo tratara igual, lo último que quería era dar pena, después de todo Taehyung era su amigo por decisión propia, no quería que Taehyung se quedara a su lado solo por lastima, si tan solo pudiera regresar unos minutos en el tiempo para no revelar sus heridas, si tan solo no fuera tan tonto, se odiaba ahora mismo por eso, no quería complicar las cosas y menos cuando todo parecía ir tan bien.
Entonces el menor se levantó, necesitaba tiempo a solas para pensar, ahora una persona más aparte de el y su esposo sabía sobre el maltrato que recibía en casa.
Creyó que se iría fácil, pero no se esperó que Taehyung lo tomara de la mano y no lo dejara seguir caminando.
—No te vayas —Taehyung pidió mirándolo a los ojos—. Por favor.
—Taehyung...
—Al menos déjame curar tus heridas antes y si después quieres irte lo aceptaré —El mayor habló sosteniendo con ambas manos la mano de Jungkook.
Entonces a Jungkook no le quedó otra opción más que asentir sintiendo como Taehyung tiraba de su mano para llevarlo hasta su habitación.
Una vez llegaron a la habitación, Taehyung entró al baño en busca de un botiquín de primeros auxilios mientras que Jungkook se sentó en la cama, si bien las heridas en Jungkook no eran recientes, al menos podría aplicarle una crema que ayudara a desvanecer las marcas de violencia en el menor.
Al regresar encontró a Jungkook mirando a su alrededor aún sentada en la cama, Jungkook recordaba que Taehyung solamente llevaba 4 semanas en Corea y sin embargo toda su casa realmente lucía muy bien amueblada ¿Cuánto dinero tenía ese hombre para vivir así?
Taehyung por su parte se acercó hasta donde el contrario estaba, para agacharse un poco y comenzar a frotar algo de crema en sus hematomas.
Estaban en silencio mientras Taehyung acariciaba con sus dedos llenos de crema, los hematomas del menor, estaba concentrado, frotando con delicadeza cuando Jungkook rompió el silencio.
—¿Por qué compraste un piano que jamás tocaras? Digo, los pianos no son nada baratos —Él fue directo, realmente tenía dudas acerca de eso.
Taehyung rió.
—La sala era demasiado grande, hacía falta una decoración —Jungkook continuó mirándolo—. Además lo conseguí a un buen precio, la escuela en donde trabajo quería deshacerse de él.
—¿Eres maestro? —Jungkook preguntó interesado.
—Algo así, soy mas bien un coreografo.
—¿Y por qué viniste a trabajar hasta Corea?
—¿A donde tan preguntón? —Taehyung bromeó bajando su mano a la próxima herida en el pómulo de Jungkook.
—Lo siento —Se disculpó el menor bajando la cabeza.
—Solo bromeo —Taehyung aclaró levantando el mentón de Jungkook con su otra mano para poder seguir esparciendo crema—. Cuando estaba en Estados Unidos, gané algunos premios en competencias de baile, entonces recibí una propuesta de trabajo de la escuela de artes múltiples SOPA, ¿Haz oído hablar de ella?
—¿La escuela de idols? —Jungkook estaba realmente sorprendido.
Taehyung soltó una leve risita.
—Si, algunos idols suelen estudiar ahí.
—Oh por Dios, debes ser un muy buen bailarín entonces.
—Solo lo intento —Taehyung respondió con modestia para bajar su mano hasta la siguiente herida de Jungkook.
La ruptura en su labio.
El menor no podía hablar, Taehyung necesitaba curar su boca y además, el no encontraba nada que decir al estar tan concentrado en la caricias que Taehyung le otorgaba en los labios.
Desafortunadamente ambos dieron un sobresalto al escuchar la alarma de Jungkook informando que era hora de separarse.
—Gracias por todo, pero ahora debo irme —Jungkook informó levantándose de la cama.
—¿Volverías mañana? —Taehyung preguntó con ojitos de cachorro—. Yo... quiero escucharte tocar el piano.
Jungkook lo pensó un poco, el realmente quería volver... Entonces asintió. Necesitaba sentir de nuevo esa cálida sensación de la cercanía de Taehyung.
Quería que la semana transcurriera así, tal como lo había sido la semana anterior, porque gracias a Taehyung, el infierno que vivía con su marido ya no era tan espantoso, a pesar de esas tardes de dolor el tenía la esperanza de poder refugiarse en Taehyung al siguiente día. Eso la mantenía un poco tranquilo.
Y aunque Taehyung no quería dejarlo regresar a casa con ese monstruo que vivía con el, no tuvo más remedio que verlo partir.
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