Capítulo #2

Ya estaba en el avión... Como iba diciendo, "ES INCREÍBLE" Pero no un increíble de felicidad o emoción, sino mas bien de frustración.

Este lío comenzó hace un mes cuando salí de vacaciones de mi último año de instituto, estaba bastante feliz cuando me dieron mi reconocimiento, pues siempre he tenido buenas calificaciones, un buen comportamiento, y que me entregaran mi título, después de dar lo mejor de mí, me pareció genial. Luego de un acto de graduados por lo grande, y una fantástica fiesta, solo a mi padre se le ocurrió arruinarme la noche diciéndome que en un mes nos mudaríamos a California. Creo que pensó que la idea me caería bien. Al comienzo pensé que era un chiste de los malos y lo dejé pasar, pero ese mismo día me dejó claro que nos iríamos de Denver.

Cuando dije que no me iría "sin dar pelea" estaba exagerado. lo que tenía en mente era ir y quedarme en el departamento de Sara (una de mis dos mejores amigas) pero me di cuenta de que mi plan no funcionaría.

Pero últimamente no me entendía a mi misma, estaba estresada por lo de la mudanza, por comportarme tan mal con mi padre, y definitivamente me estresada por estar estresada.
Ya prácticamente llevo dos semanas sin dirigirle una palabra a mi padre

—Estella, por favor—dijo mi padre sacándome de mis pensamientos — No me has hablado, o dicho nada en días, y ya no se que hacer.

No contesté...

—Dime ¿que puedo hacer?, ya me voy a volver loco si no me hablas Estella.

Me entusiasme de pronto, esto se ponía interesante, aunque sé que no funcionará

—Estella, por favor, yo ...

—Hay una cosa.— digo interrumpiendo

— ¿Que cosa?— pregunta casi desesperado

—Volver a casa—Murmuré mas para mi mismaque oara el, de igual forma me escuchó.

—Sabes que no puedo, mi jefe me quiere en California.— dijo papá.

Yo me quede en silencio, el comprendió que yo no diría nada al respecto y continuó:

—¿Al menos no quieres escuchar mi explicación?— preguntó casi con desesperación y ¿miedo?...
"Claro que quería escuchar su explicación" pero en cambio dije:

—No.

—Eso pensaba,"las cero explicaciones"— dijo con un poco de fastidio en su tono— Sabes que trabajo con un viejo amigo desde Denver, y me necesita en la empresa central, no le podía decir que no, además  estando en California estudiaras en  una de las mejores universidades del país y ...

—Y supongo que las universidades se Denver no son perfectas, ni tienen lo adecuado— dije interrumpido su "discurso"

Dió un suspiro y continuó —Tienes que darle una oportunidad a todo esto qué está pasando, este viaje podría una nueva experiencia, comenzar desde cero aprender nuevas cosas.

Ya no podía seguir escuchando, no sabía que contestar, mi mente estaba bloqueada. Me levanté del acierto y fui al baño.
Al entrar, lavé lo rostro en el lava manos y me mire al pequeño espejo que allí se encontraba. Respiro profundo. Lo que veo no me gusta, mi cabellera castaña, casi negra, cae por mi espalda baja y se ve un poco descuidada y desordenada, como mi aspecto. Mi piel se ve mas pálida de lo normal, lo que causa que  me vea mas delgada de lo usual, mis labios no tienen mucho color, y mis ojos que me devuelven la mirada a través del espejo no ayudan en nada... Como siempre, de un color gris, que no expresan emoción alguna.

Vuelvo a respirar profundo, y salgo del baño en busca de mi padre, necesito hablar con el, no estoy molesta, solo es que no esperaba nada de esto, además, en lo más profundo de mí, se que lo hago también por el,  fácilmente, puedo decirle que no me iría con el, que y era mayor de edad, y podría rentar un departamento en Denver, pero no puedo dejarlo solo, y el se quedaría conmigo, solo para no dejar que su única hija no estuviera sola... Y no puedo hacer tal cosa, lo podían despedir, no podía ser tan egoísta.

Me siento a su lado, el me mira, y se queda en silencio un rato. Yo lo abrazo y el me devuelve abrazo con intensidad, con tanto cariño como solo un padre puede dar.

— Solo piesa Estella, toma todo con tranquilidad y como una experiencia. Yo solo quiero que seas feliz, mi intención no es hacerte daño, por que es lo ultimo que quiero en este mundo, tampoco quiero quitarte lo que es importante para ti, no quiero que lo veas de esa manera— me miró a los ojos y vi que tenía un semblante bastante triste y taciturno, lo conocía lo suficiente como para saber que algo le preocupaba, y ese algo era yo —Solo tienes que intentarlo o darle una oportunidad a este viaje... Digamos que permanente, estoy seguro que lo disfrutaras, conocerás a personas nuevas, y descubriras un poco del pasado, y podrás ver las cosas de manera distinta.

No sabía como contestar a aquello. No podía ser tan egoísta y sólo pensar en mí. Decidí que lo intentaría, solo por el.