Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

XXXIX

<<Ante su presencia no podía intimidarme, recordando cuanto valía para alguien más me mantendría firme en mi decisión de no ceder >>

Su mirada ante mí la mantenía firme como queriendo provocarme o tentarme, no iba a caer fácil en sus juegos, pero era mejor acabar rápido esa incómoda reunión.

—Joven amo... ¿Sucede algo?

—¿Qué pasó hace un momento en el desayuno?

—¿Referente a qué? ¿Estuvo mal?

—No te hagas el idiota... Sabes muy bien a que me refiero.

Hablándome altanero como antes me hacía sentir nostálgico me quedé pensativo por unos segundos al notar su enojo hacia mí, al parecer había notado mi extraña actitud antes de retirarme; no sabía si era motivo suficiente para alegrarme, pero sin duda aquello le había molestado, solo sonreí sutil ante su mirada penetrante.

—¿Mi actitud? Como le dije tenía algo pendiente y necesitaba arreglarlo yo mismo.

—¿Te molesta tenerme cerca?

Era muy cínico al decir aquello cuando era él a quien yo parecía resultarle una molestia evidenciado en el simple hecho de ignorarme, aunque no tuviéramos una relación amorosa él no podía negar que yo fui quien lo terminó de criar... Al menos como mayordomo merecía algo de reconocimiento ya que como amante parecía no merecerlo.

Obviamente no le iba a aclararle como me hizo sentir unos minutos atrás es más si lo pensaba bien fue una exageración de mi parte, además después del consuelo y dulces palabras de Bard... Me sentía mejor... Ese idiota sabía cómo calmarme y esa era otra mala señal, ¿una señal de enamoramiento? Creo que sonreí al pensarlo sin darme cuenta.

—A eso me refiero... Estás con alguien más... ¿No?

Me sorprendí ante su acusación, aunque no era de esperarse menos de mi amo, el mejor que nadie me conocía aunque ahora nos tratáramos como desconocidos. Mi sonrisa me había delatado entonces entendí todo lo sucedido en el desayuno, el estaba molesto por mi buen humor ese que hasta su esposa notó. Ella al recalcármelo seguramente le enfureció.

<<¿Todavía me amaba? ¿Estaba celoso?>>

No sabía si debía alegrarme por ello, sin planearlo le había provocado un ataque de celos, podría bien regocijarme por ese motivo, pero no me sentía a gusto utilizando a alguien que me estaba apoyando para una jugarreta infantil.

—Tu silencio lo dice todo... Yo sé que no soy  quién para reclamarte algo, fui yo quien te dejó

Hablaba en un tono triste mientras agachaba la mirada, no podía negar que ese humano a quien todavía amaba removía mi interior con fuerza, contuve mis ganas de abrazarlo porque quería reconfortarlo y extrañaba también la tibia calidez de su cuerpo.

—Lo siento...

Murmuré muy bajo como asumiendo que lo que insinuaba era cierto, y en parte lo era pero si estaba con alguien era porque el lo había decidido así al rechazarme para quedarse con su esposa e hijo y ser la familia perfecta

—Creo que te amo Sebastian... Pero no es como antes o no sé cómo explicarlo... Solo sé que me molesta pensar que estés con alguien más...

El se escuchaba algo desesperado al pronunciar aquellas palabras que estremecían mi ser entero, aunque su duda sobre su amor por mí me dolía un poco, lentamente me acercaba aun cuando sabía que no debía hacerlo. Lo abracé con firmeza el de inmediato lo correspondió, ahí estaba yo cediendo de nuevo siendo debilitado por su hermosa presencia.

<<Su vulnerabilidad alimentaba la mía, tristemente nuestros pesares eran reconfortados en ese abrazo»

Permanecimos así por unos segundos cuando el comenzó a resistirse, empujándome notaba su rostro sonrojado y su mirada llorosa, me quedé quieto a unos pasos de él sin insistir.

—No hagamos esto más difícil... Ya lo habíamos decidido. No sé si te amo o simplemente soy un egoísta... Tú eres un buen hombre a pesar de ser un demonio, me amaste tanto y yo solo te ofrecía un amor a medias, eso me ponía tan mal al sentir que no podía corresponderte como tu querías.

—Yo hubiera aceptado lo que tu querías darme... Ese no era el problema...

—¡No mientas... Te dolía lo que te daba...!  ¡Solo vete, no quiero verte!

Con tristeza agaché la mirada porque en parte yo era hipócrita en lo que decía y el lo había notado... Me dolía no tener su amor solo para mi ¿Yo lo había alejado? Y apenas me daba cuenta, creo que era suficiente aclaración por ahora así que me disponía a marcharme con la verdad agridulce que agobiaba mi corazón.

—Sebastian...

Me quedé quieto ante su llamado dándole la espalda y con la mano en la perilla de la puerta esperaba que terminara de hablarme.

—Con quien sea que estés... Espero te ame mucho más que yo...

Al escucharlo solo me retiré sin decir nada, no creo que era necesario profundizar tan triste conversación, dando falsas ilusiones a un amor que ya no era para mí. Al llegar a la cocina solo me dediqué a limpiar lo que había dejado pendiente, tratando de olvidar la sensación desoladora que sutil me embargaba. Sentía la mirada de alguien sobre mí ya podía predecir de quien era. Minutos después nos dejaron solos, quien me miraba se me acercó en silencio me abrazó y como un impulso le correspondí.

—Yo prepararé el postre esta noche para ustedes...

Susurré a su oído en medio de ese abrazo, el joven amo tenía razón en algo, tal vez había alguien que me amaría mucho más que él y era quizás quien me abrazaba amoroso ahora... Así que decidí darle una oportunidad.

<<Nadie merece humillarse por mendigar un poco de amor, quien te ama sinceramente te lo dará sin reproche alguno>>

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro