<<Sería difícil olvidarlo... Cuando aún deseaba más que nada tenerlo cerca, percibir su delicioso aroma, sentir sus exquisitos besos y caricias>>

Me había acostumbrado a él de la forma más triste y patética, al punto que cegaba mi cordura al sentirme tan vulnerable con solo invocarlo en mi mente... Porque a nadie le había permitido el abrazarme de esa forma en mi larga y banal existencia, por un momento absurdo de confusión mis torpes labios susurraron su nombre.

~ Ciel…~

Ni siquiera entendí que murmuró ese hombre rubio que soltaba mi cintura después de ese inesperado abrazo que me apegó a su cuerpo, solo volteé a mirarlo tratando de aclarar el asunto y no pensara mal, pero ya supongo era tarde porque hasta el más tonto se habría dado cuenta que casi confirmé una relación entre nosotros solo al susurrar su nombre.

¿Por qué un mayordomo llamaría informalmente a su amo cuando alguien lo abraza de esa forma? Nadie, a menos que tuvieran un vínculo más íntimo y eso lo teníamos los dos, era triste pensar en nosotros en tiempo pasado, pero era mi triste realidad.

—¡No vuelvas a hacer eso!

Le repliqué molesto tratando de desviar el tema que me agobiaba ahora, según yo era muy astuto y caí torpemente por mi propia boca... ¿Dónde estaba el demonio listo de antes? Seguramente murió junto al amor que él me tenía. Se suponía que nadie podía saber sobre lo que tuvimos mi amo y yo, ese extraño lazo que por años nos unió del cual nadie estuvo enterado y no debía enterarse, aunque haya acabado.

—¿Tú y el joven amo?

Musitaba entre sorprendido y nervioso, yo iba a negar cualquier sospecha suya con la más absoluta seriedad para que sonara real, aunque eso sería difícil ahora.

—No sé qué tratas de insinuar, pero no es nada de lo que crees...

—No creas que soy tonto... Tal vez no soy tan astuto como tú, pero... Me doy cuenta de las cosas solo que a veces pretendo no darles importancia.

Me decía en tono algo molesto no era para menos estaba subestimando su inteligencia, lanzó un bufido de molestia mientras se me acercaba.

—Él es el motivo de tu sufrimiento... ¿Verdad?

—No entiendo a qué te refieres... será mejor que sigamos en nuestras labores y dejemos esta tonta conversación...

Le hablé con firmeza mientras pretendía alejarme, no iba a permitir que alguien más supiera mi valioso secreto, aunque ya no estuviéramos juntos sentía que si guardaba el dulce recuerdo de nosotros mantendría un vínculo que solo los dos compartiríamos siempre...

<<No estaba dispuesto a compartir con alguien más lo que teníamos, ese recuerdo era solo suyo... Solo mío>>

Me negaba a ello más por motivos egoístas propios que por su reputación, al estar solos en ese pasillo este pretendía acorralarme como esperando respuestas de mi parte forzosamente. Era obvio que este humano no sabía que estaba provocando a un demonio, de saberlo ni siquiera se atrevería a mirarme.

—Solo responde... Si o no... Aunque ya puedo predecir tu respuesta. Si el joven amo causó tu sufrimiento yo podría consolarte...

Sentía como se me insinuaba de forma descarada mientras acariciaba mis caderas tratando de provocarme, si lo hubiera insinuado de otra forma seguramente lo hubiera invitado a mi habitación de inmediato porque no me era indiferente. Pero solo me quedé callado a la vez que lo miraba fijamente con enojo me resistía a hablar, de nuevo me sentía un objeto sexual como si yo buscaba consuelo de esa forma... ¿Por qué todos atinaban a pensar que solo dándome placer físico apaciguaría el dolor de mi alma?

No era más para él que un cuerpo con quien desfogar sus ansias, así mismo como el shinigami con quien me revolcaba en mis momentos de debilidad. Pensé que esto sería diferente al ver lo atento que había sido conmigo las noches anteriores... Antes no me hubiera molestado tanto esas insinuaciones más bien las habría disfrutado al instante como el demonio que era, viviendo en su libertinaje.

<<Pero yo no era el mismo de antes y eso me dolía»

El parecía excitarse al ver mi ceño fruncido noté sus claras intenciones de querer besarme cuando acercaba su rostro al mío, solo lo empujé con fuerza al escuchar los pasos de alguien acercarse y malhumorado me alejé de él con prisa.

<<A esto me había reducido al amarlo, a ser un remedo de humano y demonio a la vez>>