Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

XXIX

<<A veces uno encuentra refugio y consuelo en lo que menos se esperaba >>

Sentía que al encender ese cigarro mis penas se disipaban, me relajaba haciendo que mis pesares sean olvidados por unos minutos.

—He notado que últimamente andas distraído… es mal de amores… ¿No?

Al decirme aquello me molesté un poco porque me parecía una indiscreción de su parte, con esa sonrisa sentía que se burlaba de mi pesar, ¿Acaso intuía algo de mi deprimente vida amorosa? ¿Era tan evidente? Ya no servía para disimular al parecer.

—Ehh Sebastian… No te enojes es broma… Dudo que alguien como tu tenga problemas con las mujeres.

Me sonreía algo nervioso al decirme aquello, al menos confirmaba con su respuesta que no sospechaba de mi frustrante relación con el joven amo.

—¿Por qué lo dices?

—Bueno... No seas tan molesto… Eres atractivo, galante, hábil, astuto… ¿Sino lo has notado? Las mujeres mueren por ti, sino mira nomas a Meyrin no pierde la esperanza de que te fijes en ella por eso no se ha casado la pobre.

Me respondía casi entusiasmado con una gran sonrisa mientras se rascaba la cabeza, en parte ese era un halago para mi pero no algo que quitara mi pesar, porque quien quisiera que me viera con amor ya no lo hacía.

—Lo lamento por Meyrin… Ella es una buena mujer pero no es mi tipo.

—Eso es lo que le digo pero no hace caso. ¿Y cuál es tu tipo?

Me quedé pensativo ante su pregunta porque mi tipo de “mujer” no era precisamente una mujer, a mí solo me gustaba del “tipo” del joven amo.

<<Para mí él era perfecto aún con sus muchas imperfecciones... A pesar de todo el daño causado seguía idealizándolo con amor.>>

—Ya veo eres un hombre exigente...

Me comentaba con una gran sonrisa mientras palmeaba cerca de mi hombro yo solo le miraba y trataba de seguir la conversación, la verdad era que hace mucho no hablaba con alguien de cosas sin mucha relevancia por más de dos minutos, el único con quien conversaba confiadamente era Ciel pero ya ni hablarnos estaba permitido.

<<Él era el eje de mi mundo, todo lo que tenía y ahora solo el recuerdo de lo que vivimos era mi compañía>>

Sin notarlo de nuevo me perdí en mí mismo quedándome callado como ahogado en mis tristes pensamientos olvidando que era observado.

—A eso me refiero... Así te pierdes... ¿Estás bien?

—Estoy bien...

Murmuré algo tajante porque en realidad no estaba bien, pero a nadie le interesaba mi sentir y odiaba que me vieran vulnerable, no quería la lastima de nadie bastaba con el desprecio que sentía hacia mí mismo, malhumorado me levantaba.

—Ya es tarde...

—Si Sebastian... Lamento si soy algo indiscreto... Veo que eso te molesta, pero si quieres hablar y desahogarte puedes contar conmigo soy bueno guardando secretos.

Le escuchaba atento mientras caminábamos a paso firme a la mansión ya era pasada medianoche, me desconcertaba un poco su actitud no sabía cómo tomarla mi naturaleza recelosa afloraba cuando alguien mostraba tanto interés en mí.

—¿Por qué haces esto?

—¿Hacer qué? ¿Ser amigos?

—¿Amigos? No tengo muy entendido eso de la amistad, lo siento.

—Cuando dos personas comparten cosas, vivencias... Algo así...

—Sé lo que significa pero no sé cómo aplicarlo...

Murmuré entre fastidiado y apenado era un poco vergonzoso admitir no entender algo que parecía tan natural para cualquiera comprenderlo, se suponía que yo lo sabía todo o eso pretendía.

—Ahhh es que Sebastian eres muy "estirado" deberías dejar de pensar tanto las cosas.

—¿Cómo qué estirado?

El se alejaba a su habitación riéndose muy bajo tal vez por mi gesto al escuchar tal apelativo que no me causaba gracia alguna, siguiéndolo le tomé de la mano en ese pasillo oscuro para detenerlo.

El se volteó a verme mientras apretaba mi mano sin mucha fuerza parecía no querer soltarme, sólo esbozaba una sonrisa y se me acercaba algo intimidante.

—Ehhh Sebastian... ¿A ti te gustan solo las mujeres?

No sabía que responder a su pregunta porque claramente exponía sus intenciones al hacerla de forma tan directa. No creí que lo hiciera tan pronto, además yo no estaba preparado para aceptar galanteos de alguien que para colmo de males vivía bajo el mismo techo que mi joven amo.

Solo solté su agarre y cual damisela tímida ante insinuaciones románticas me alejaba con prisa directo a mi habitación.

<< ¿Y si era él, ese pequeño destello de luz que iluminara mi triste existencia? ¿O solo quería aprovecharse de mi vulnerable soledad y desesperación?>>

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro