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XVI

<<Ese amor del cual dudaba me era confirmado con sus celos que parecían ser peores que los míos>>

Me preguntaba internamente como sería su reacción si le confesaba que sus sospechas de que estuve con alguien más la noche anterior eran ciertas. Pero nuestra relación se  tambalea por un momento bien y en otro mal, lo amo tanto ciertos días y en otros quisiera solo desaparecerlo, no sería prudente hacer dicha confesión ahora; solo la guardaré como un as bajo mi manga para cuando me provoqué lo suficiente restregárselo en la cara.

Seguramente se enojaría al sentir que su juguete favorito sea deleite para alguien más que no es el, al confesarlo tendría que fingir que estar con otro me es placentero cuando no es así; solo quisiera ver de nuevo esa reacción de celos y rabia, como cuando le conté mis métodos de obtener información en las mujeres.

Eso pasó hace años cuando el aún era un niño, recuerdo que se lo conté pensando que se lo tomaría de forma graciosa porque no pensé que era algo malo, pero no fue así hasta lloró de la rabia que sentía. Estaba hermosamente sonrojado con ese gesto de enojo que lo hacia ver adorable, en ese entonces dejó de hablarme por una semana.

~No vuelvas a usar ese método con nadie, si quieres sexo… Yo te lo doy~

Fue lo que me dijo días después para romper entre nosotros ese incómodo silencio, en mi mente retorcida esas palabras fueron de las más románticas que sus labios hayan pronunciado hasta ahora, esa mezcla de celos, sumisión y amor en su máxima expresión, recuerdo que lo abracé fuerte al sentirme tan suyo.

—Aquellos días que no volverán…

Murmuré lleno de nostalgia por esos días vividos, cuando eramos solo los dos, cuando no debíamos esconder nuestro amor ni sentirnos culpables por expresar tan sublimes sentimientos, era preso de la melancolía de ese dulce pasado, tanto que olvidé que estaba en la cocina junto a los demás sirvientes solo percibí sus miradas sobre mi.

—Si… No volverán… Ya estamos envejeciendo supongo que es la nostalgia de la edad que nos da a veces…

Escuché al cocinero tras de mi hablarme, ni siquiera me refería a aquello solo volteé a mirarlo mal encontrando un semblante triste en su rostro, al parecer mi comentario lleno de nostalgia deprimía a otros.

—Si… Es la edad de la nostalgia…

Palmeé su hombro como para animarlo y decidí seguir con las preparaciones del desayuno pretendiendo ignorar esa intromisión mía algo penosa, no me gustaba que los demás notaran mi casi evidente vulnerabilidad. Vi como Bard con una pequeña sonrisa encendía un cigarrillo continuando con sus labores me miraba de reojo.

<<Comenzaba a entender a los humanos, porque quizás yo me había convertido en uno al enamorarme>>

En el desayuno no podía evitar dejar de pensar en mi amo que en la mañana me había tomado, ese hombre que ahora seriamente comía en silencio junto a su esposa en la enorme mesa del comedor, el era tan diferente cuando estaba con ella pero ahora era más evidente esa indiferencia.

—Querido… Este fin de semana hay unas presentaciones en el teatro me gustaría ir…

Comentaba su esposa muy animada con una sonrisa para romper el ambiente silencioso entre ellos, Ciel me dirigió la mirada antes de responderle ya que me había prometido esos dos días para mí.

—Tengo asuntos importantes este fin de semana, más tarde nos confirman si debo viajar o no para resolverlos, será para la próxima vez.

Respondió con seriedad para que no siguiera insistiendo, vi como ella agachó la mirada con tristeza no pude evitar sentirme algo culpable por ello, su sirvienta le servía más té como para distraerla.

—Si no me amas… ¿Por qué te casaste conmigo?

Murmuró ella entre lágrimas que caían sobre la falda de su vestido ya que no levantó su rostro, noté como sus manos se empuñaban con fuerza, me sorprendió esa reacción tan repentina pero a mi amo parecía que no le era nuevo.

—No comencemos con eso… No discutamos ese tema frente a los sirvientes.

Le advertía molesto mi amo yo solo desvíe la mirada sintiéndome mal por esa escena, aunque no debería me apenaba un poco porque yo también sabía lo que era un desplante de la persona que se ama…

<<Un amor compartido que no satisfacía a quienes le amaban, alguien estaba de más y creo que era yo>>

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