Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

XLIV

<<Un torpe romance que comenzaba a complicar mi existencia, sin embargo era lo que necesitaba para quitar esta tristeza>>

Llegando a la cocina no podía dejar de pensar en esa mirada de la ventana, no parecía ser mi joven amo o tal vez desapareció tan rápido que no pude distinguir bien quien era. Lo único que sabía es que no me importaba si lo descubría, el hombre que caminaba a mi lado me gustaba, y lo que más me agradaba de él era su devoción hacia mi. Tal vez yo solo lo utilizaba para no profundizar en mi absurdo despecho, que la soledad y la tristeza no me agobiaran.

—Regáñame...

En un susurro coqueto dijo mientras quitaba el cigarrillo de entre sus labios acorralándome con fuerza a la puerta de la cocina pretendía besarme, yo tomé sus mejillas y las pellizqué bruscamente haciendo que se le enrojecieran.

—No vine para esto... Estoy muy molesto contigo.

Él trataba de zafarse de mi agarre entre quejidos por lo fuerte que le apretaba, lo solté y me crucé de brazos seriamente mientras nervioso me miraba.

—¿Qué hice ahora? Si es por la leche quemada, la voy a utilizar para hacer un dulce especial para ti.

—¿Quemaste la leche?

—Un poquito...

—Espero no haya sido mucha leche.

Bufé más molesto pero casi resignado, no me sorprendía nada sus hazañas en la cocina, se le ocurría cada cosa, detalles que me fastidiaban porque era yo quien debía después arreglar sus desastres, él seguía nervioso pero sin dejar de sonreír, un gesto tan característico suyo al oír mis regaños.

—No es eso... Es con respecto a Meyrin... ¿No sabía que ella era tu confidente?

—¿Te dijo algo? 

—Si... Por eso estoy molesto, ahora todos van a enterarse de lo que tenemos. Ella confesó que ya sabía lo que tu sientes por mi aún antes que yo lo supiera.

—¿Eso te molesta? No estés celoso, ella es como una hermana para mí.

—Eres realmente odioso no estoy celoso, solo que nadie tenía por qué enterarse de esto.

Desviando la mirada ante mi regaño, volvía a colocar su cigarrillo entre sus labios.

—No te preocupes el joven amo no se enterará, hablaré con ella ahora mismo.

Dijo en tono serio parecía molesto, pasando por mi lado se alejaba de mí, ciertamente se había enojado.

¿Era nuestra primera pelea? Me emocionaba un poco al pensarlo, era excitante que mi pretendiente no fuera siempre el hombre galante y enamorado que cedía ante mis deseos, este asunto sin duda se ponía interesante. Aún así no pude evitar sentirme un poco mal porque al final el celoso resultó ser él, supongo que el joven amo era su obvio rival y en si lo era porque yo todavía lo amaba.

A los pocos minutos él regresó con igual seriedad como se fue antes, acercándose a mi cruzaba sus brazos mientras yo hacia las preparaciones para el almuerzo.

—Ya hablé con ella, dijo que sería discreta para que nadie se entere.

—Eso espero...

Murmuré mientras seguía en mis preparaciones no me atrevía a mirarlo, él solo se alejó tomando la olla donde había quemado la leche  botándola por la coladera. Ahí iba el dulce con sabor a quemado que me prepararía, lo miré de reojo y preferí no regañarlo por eso.

Iba a hablarle para aclarar el asunto entre nosotros pero la campanilla del despacho de mi joven amo repicaba alertando que me necesitaba, detalle que pareció molestarle aún más porque salía de la cocina refunfuñando algo que no podía escuchar.

<<Sus celos de alguna forma eran adorables, su enojo y su sutil forma de reclamarme me excitaba>>

Dejando que la campanilla resonara, me atreví a seguirlo, cuando lo alcancé detuve su andar al tomar con fuerza su brazo, en un tonto arrebato lo besaba apasionadamente, él dudoso correspondía.

Regresando a la cocina poníamos seguro a la puerta, nos encerramos allí para no dejar de besarnos, su mirada algo recelosa se desviaba a la campanilla que resonante parecía obstinada en separarnos.

Si él deseaba que apaciguara su inseguridad lo haría a mi manera, besándolo cuando su querido rival me llamaba con insistencia, era una forma sutil de decirle que él era más importante para mí ahora y al parecer no era tan tonto porque lo entendió, abrazándome no dejaba de besarme mientras dulcemente sonreía.

<<Esos deliciosos besos que estremecían mi alma, ese abrazo que me reclamaba como suyo, él me daba la fuerza para no salir corriendo al llamado de quién amaba pero me había despreciado.»

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro