Capítulo 7 ( Traición)
Charlotte.
Ha pasado un mes desde lo de Clay, me meto en la ducha luego de regresar del hospital, al fin me quitaron los puntos. El agua fría me cubre el cuerpo y me relaja, todo este tiempo él no ha dado señales de vida y yo he intentado hacer de todo por no pensar en él; lo que ocurrió. Me envuelvo en la toalla cuando termino yendo al closet, lo abro y lo primero que me fijo es en el pijama de conejito de la primera noche que estuvo aquí.
Conejita.
Su voz vino a mi mente con tanta naturalidad como ni siquiera fue con Clear, me odio a mimisma nuevamente por mencionarlo como alguien inferior a Clay. Tomo la de conejito colocándomela, me cepillo el cabello. Mi celular vibra por una notificación nueva, corro de inmediato lo único que me haría extremadamente feliz seria que fuera de una de mis escritoras favoritas.
Una mala decisión.
Eso me basto para saber que era un capítulo nuevo, eso era lo único que me mantenía feliz en estos días. Mi otra escritora favorita hace mucho que no actualiza su historia: Atrévete a intentarlo. Creo que tuvo algún problema con su celular, no me juzguen mi español no es tan bueno. Muchas palabras debo buscarlas en el traductor de Google para entenderla. Me tire en la cama entusiasmada para leer mi capítulo, no logro comprender como es posible que no tenga más votos o seguidores.
(...)
Terminé de leer feliz y triste porque no hay más, abrí por accidente el chat de Clay cuando fui a escribirle a Carolina.
Teclee con rapidez un mensaje:
Aún sigo esperando una explicación.
Lo borre y cerré su chat entrando en el chat de Carolina, me distancie tanto que ni siquiera he hablado con ella.
¿Gominola estas?
Escribo feliz viendo que está en línea aun así no contesta estará hablando con alguien importante.
Deja el orgullo de lado conejita, te vi escribiendo.
El corazón casi se me sale del pecho cuando me llegó el mensaje de Clay, lo leí tan rápido que ni siquiera me dio tiempo a reaccionar porque ya estaba metida en el chat de él.
Yo: ¿Me debes aun una explicación de lo que paso la otra noche no crees?
Conejito: ¿Charlotte, podemos dejar eso para hablarlo en persona?
Yo: No.
Conejito: Pues entonces es mejor que no hablemos hasta que nos veamos.
Yo: Jodete, Clay.
Conejito: Ja, ja, ja...buenas noches, conejita.
Yo: alguien esta de muy buen humor.
Conejito: Ya duérmete, conejita.
Yo: descansa, conejito.
Apague mi celular dejándolo en la mesita de noche. Me quedé dormida enseguida que cerré mis ojos.
(...)
Mi hermana me llevó en el coche de su jefe a la escuela. Me di cuenta desde el minuto en que puse un pie en la escuela que algo iba mal, cuando todos me miraban e murmuraban. Vi a Carolina a unos pocos pasos de mí, alguien la estaba besando, pero no puedo ver de quien se trata porque un árbol me tapa la visión. Que bien por ella, ya tiene pareja. Mientras más cerca estoy de ella, más las personas de mi alrededor comenta. Ya estoy algo molesta porque todos están pendientes de la vida de los demás en vez de vivir la suya.
Todo pensamiento se borra de mi mente cuando veo de quien es la persona que la esta besando...Clay. Mi boca se abre de par en par y las risas alrededor hace que apriete los puños a cada lado de mi cuerpo.
-¿contenta?-la voz de Clay está cargada de desprecio.
-Ahora si-responde con una enorme sonrisa en su rostro.
Ambos parecen de darse cuenta de mi presencia al ver las personas alrededor de nosotros. Clay se tensa y Carolina se queda petrificada.
-¿Charlotte hace cuanto haces que estasahí?-quiso saber Carolina.
-El suficiente para verlo todo-confirmo lo que sé que quiere saber.
-Yo...-No la dejo continuar.
-¿Hace cuánto?- inquiero viéndolo a los dos.
-Hace más o menos un mes-responde ella.
-Entonces aquella ves que me corte, no espera aquel día que me contaste que Clay se había besado con alguien fue contigo, ¿verdad?- solo espero que diga que no.
-Si, desde ese día. Quería ver tú ración, pero al ver como te pusiste no tuve el valor de decirte la verdad-comentó mirándome a los ojos con dolor.
-Entonces Clay dime...tú, ¿esa noche todo fue mentira?-pregunto con el dolor reflejado en mi voz.
-No, nada fue mentira-afirmó con sinceridad.
-¿Entonces por qué...?-no pude continuar.
Las lagrimas salieron sin que pudiera detenerlas. Retrocedí para echarme a correr como una niña chiquita.
(...)
Llegue a casa dejándome caer en la cama, dejándolo salir todo. El dolor de una traición duele más que una herida, mi celular no a parado de sonar desde que salí corriendo. Bajo a la cocina los cuchillos son una tentación cuando estoy mal. Le prometí a Clear que nunca más me haría daño, pero él ya no está. La única persona que en verdad me quería ya no está y duele cada día, ahora la persona que suponía que me había conocido toda la vida. La que era como mi hermana, la que sabia mis defectos y mis virtudes me había traicionado. Soy una puta mierda, las personas que más quiero todas las pierdo de una forma o de otra. El dolor de una traición es más fuerte porque viene acompañado de la persona que menos pensaste que vendría, aún no lo creo que Carolina me hiciera esto. Se que en las cosas del amor uno no manda, pero también se que pudo haber hablado conmigo...joder, la hubiera entendido. Pero peor que ella es él que es una mierda, todos me vieron. No sirven de nada las promesas cuando no están las personas que alguna vez me hicieron prometerlas.
Lo siento Clear, en serio lo siento.
Llevo el cuchillo a mis muñecas haciendo un gran corte que me hizo sentirme algo mejor, las heridas son como una manera de expulsar la tristeza, el enojo y demás. Hago otro y otra hasta sentirme bien, la sangre se escurre por mis brazos cayendo al suelo y en mi ropa.
(...)
No sé ni cuánto tiempo me pase llorando y cortándome, pero las manos se me están acalambrando y me siento mareada, doy pasos hasta la puerta cuando siento que alguien llama desde fuera de la casa, me viene otro mareo cuando abro la puerta, esta vez tropiezo y justo cuando estoy a punto de caerme alguien me sujeta de la cintura.
-¿Charlotte, estas bien?-la voz tan jodidamente familiar se oye a lo lejos.
Mis ojos se cierran poco a poco dejándome ver por últimos dos hermosos tormentosos ojos azules grisáceos preocupados que me causan dolor y odio.
(...)
Abro mis parpados pesados suavemente, la luz blanca tan molesta es lo primero que veo que me hace cerrar de nuevo los ojos. El sonido de la maquina de latidos me hace saber donde estoy ahora mismo. Siento pasos acercarse y lo que menos quiero es una reprendida o una charla emocional, así que los cierro nuevamente haciéndome la dormida.
-¿Doctor cuanto demorará en despertar?-la voz de apagada y preocupada me parte el alma.
No quiero verla me dolería demasiado ver lo egoísta que fui en no pensar en ella, me siento avergonzada de verla después de lo que hice.
-Ya debería haber despertado, pero puede que por los calmantes demore algo más. Si se hubiera demorado más no habría sobrevivido, se le tuvo que hacer una tras función. Su hija perdió mucha sangre sino fuera por el chico que la trajo que le donó sangre no habría resistido. Lo lamento lo mejor que puede hacer seria llevarla al psicólogo su hija por las cortadas debe estar en alguna clase de depresión-explicó con suma tranquilidad, y mi madre rompió en llanto.
Me siento realmente mal por ella no quiero imaginar cómo debe sentirse. Esta no es la primera vez que mamá tiene que lidiar conmigo en algo así, cuando Clear murió estuve mucho peor. Estuve tantas veces al borde de la muerte que me mamá me tuve que ingresar en una clínica para pacientes que sufren de depresión, creí mejorar algo, pero no fue así.
-Mamá, ella estará bien ya sabes que Charlotte es fuerte- mencionó mi hermana con tono tranquilizador.
-No, no lo es. El error fue mío por no haberle prestado más atención, por nunca tener tiempo para ustedes...-se calló volviendo a romper en llanto.
-Mamá, no es tu culpa-me escucho a misma tranquilizándola.
-¡Despertaste, mi bebé!- me acunó el rostro en sus manos, dejando un largo beso en mi frente.
Mis ojos se clavaron en mi hermana que me mira con dolor, le extiendo la mano al ver que esta paralizada y ella me la aprieta. Sin saber porque rompo en llanto.
-Lo siento, mamá. Siento que tú y tata tengan que pasar por esto por mi culpa, perdónenme-sollozo aferrándome a ellas.
-No tienes que pedir disculpas por nada, mi cielo-susurró con cariño.
-Solo tienes que dejarnos ayudarte, iras de nuevo a rehabilitación -asistí mirando a mi hermana en modo de respuesta.
-Ahora nos contaras que es lo que paso-respondió mi hermana.
-No la presiones Carly-reprendió mi madre mi hermana y esta se encogió de hombros en señal de rendición.
-No, mamá quiero contarlo...lo necesito-comienzo con cuidado.
(...)
Después de hacerles el resumen más corto de mi puta vida. Ella y mi hermana me dieron la razón, no me querían cerca de Clay y Carolina me lo advirtieron. Yo les haré caso porque no quiero volver a preocuparlas, aunque siento que será cuestión de tiempos que alguno de los dos vuelva a intentar dirigirme la palabra, por un lado, esta Clay que me trajo y me donó la sangre yéndose otra vez que habrá pasado para que no se quedará si nada aun sabia nada...es que es tan complicado entenderlo que no puedo, sino quiere nada conmigo no hubiera venido y hubiera hecho eso. Mamá y tata me dijeron que seria por cargo de conciencia, pero es que no lo entienden porque, en primer lugar, jamás hubiera pasado lo aquella noche y yo estoy segura que él lo sintió, así como yo.
Es por ello que debo hablar con él, aunque sea por última vez, tengo que aclarar esto...tal vez haya una buena explicación y pueda perdonarlos a los dos. Lo más seguro es que yo sea la culpable y este en el maldito medio de algo.
Unas semanas más tardes...
Estoy haciendo lo que me pidieron mamá y mi hermana estoy yendo a rehabilitación con un psicólogo que en mi opinión muy particular está demasiado bueno. Se podría decir que me siento mejor ya al menos sonrió, en todos estos días he evitado hablar con ellos dos por petición de ellas de manera que, he mantenido mi celular apagado. He estado leyendo mediante mi laptop y los libros en serio son el mayor escape que hay en el mundo, que sería sin ellos. No he estado sola porque mamá pidió vacaciones para cuidarme y estar al pendiente de mi con respecto a, todo esto que paso hemos estados más tiempo juntas las tres de lo que hemos podido estar desde que crecí. Hoy es de esos días en que almorzamos juntas burlándonos de la vida amorosa de mi hermana con su jefe.
-Si te dijo que te veas bonita hoy, quiere decir que ya disté un paso-se burló mamá.
-No es un paso, es un gran logro que se fijara en ella con la cara de trasero de gaviota que tiene-la señalo haciendo que mamá y yo estallemos en una enorme carcajada.
-Ja, ja...ríanse las dos, ya verán cuando mi príncipe azul me empotre contra el capo de su hermoso coche azul-se regocijó a todo volumen.
-¡Ay, Carly!-exclamamos yo y mamá limpiándonos la lagrimita que se nos escapó de tanto reír.
-Ríanse, ya verán-suspiró con aire soñador.
- Ahora se pondrá el vestido todos los días ese hombre no sabe lo que hizo...-me vi interrumpida cuando sonó el timbre.
Mamá y ella se miraron con temor antes de ella levantarse de la mesa he ir a la puerta.
-¿Qué sucede que tienen esa cara?-preguntó devorando lo que queda en mi plato.
-Nada, cariño. Iré a ver quién es, quédate ahí, ¿sí?- se levantó con una sonrisa nerviosa.
-Vale, pero de estas patatas no quedara nada-digo llevándome un puñado a la boca.
-No, me demoraré entonces-Forzó una sonrisa desapareciendo por el marco de la entrada de la cocina.
En cuanto sentí sus pasos lejos me levanto, desde estas últimas semanas han estado tocando el timbre y ellas salen desprendida a la entrada haciéndome esperar en la cocina. Y me pregunto tantas veces que sucede me estoy preocupando.
En cuanto me asomo con cuidado de no ser vista lo veo. Tiene un aspecto bastante descuidado, su cabello este regado, está más flaco y una pequeña barba de hace varios días. Mi corazón late a mil, a pesar de tener ese aspecto sigue luciendo extremadamente hermoso. Sus tatuajes están más descubiertos que de costumbre por la camiseta negra que lleva puesta.
-¡¿Qué haces aquí?!, me pareció ser muy especifica estos días que has estado viniendo- protestó mi hermana con fastidió.
-Por favor solo...déjenme verla, necesita decirle...-mi mamá le puso una mano delante de su cara en señal de stop.
-No Clay, no dejaré que nadie más le haga daño. No te puedo dejar verla y no me hagas llamar a la policía así que vete por favor-le pidió mamá con bastante delicadeza.
Verlo así me parte el corazón, aunque él me lo haya roto a mí. Pero no sé si aún estoy lista para hablar con él.
-No me iré sin hablar con ella, ya no puedo más- dio un paso y mi hermana lo empujó haciendo que tropezará y se caerá en las escaleras-¡Mierda!-exclamó colocándose una mano en la cara sollozando.
-¡Carly!-la regañó mamá.
-¡No mamá!, ¡basta!, ¡se lo merece, que ahora no se venga hacer el puto dolido!-encolerizó llena de ira.
-A caso no ves que él tampoco está bien-se lamentó.
-Mamá eso es ahora, no ves que por su puta culpa mi hermana ahora podría estar muerta, mierda se tan solo le hubiera pasado algo los hubiera matado a esos dos-replicó con rabia.
-Pero la violencia no es la mejor forma, además Charlotte podría escucharnos...-no pudo continuar.
-¡Charlotte!, ¡Charlotte!- llamó Clayponiéndose de pie con los ojos rojos.
Mis manos tiemblan y antes de que pueda procesar algo más me veo a mimisma caminando hacia la puerta pasando por al lado de ellas en dirección de a él. Aunque las oigo pedirme que me detenga he intentan detenerme sigo. No sé muy bien porque lo hago, solo se que lo necesito, es una puta mierda. Pero esto es tan malditamente jodido que lo odio tanto que lo amo.
-Dime Clay aquí estoy-declaro señalándome con una sonrisa.
-Conejita, yo...lo siento-se posicionó sujetándome del rostro haciendo que lo mirara a los ojos.
Sonrió tan naturalmente, como no había hecho en todo este tiempo. Ahora es que recuerdo que la llevo puesta, él también sonrió al verme hacerlo. Miro a sus ojos azules grisáceos dándome cuenta que están dilatados.
-¿es...estas drogado?-balbuceo en un hilo de voz.
-Eso es lo de menos, dime que me perdonas, por favor-restó importancia sin dejar de mirarme.
El corazón se me estruja en el pecho por verlo así de esa manera, es mi culpa que este así.
-Te perdonó, pero...-respondo, pero no me deja seguir.
-Entonces ven conmigo-pide con suplica.
-No iré contigo a ningún lado, Clay. No hasta que estes cuerdo-me suelto de su agarre.
-Te quiero, no es suficiente jodeer-me toma de la muñeca con fuerza posicionándome frente a él otra vez.
-¡No, no es jodidamente suficiente!, ¡te estuviste cogiendo a mi mejor amiga y a mí!, ¡te crees que una disculpa y un te quiero solucionará algo!-escupo pegándole en el pecho.
-¡Mierda, no fue todo mi maldita culpa!-rugió con ira agarrándome las muñecas.
-¡Lo sé!, ¡Sé que no fue solo de ti la culpa!, ¡Pero me jodiste!-Lo empujo con rabia alejándolo de mí, mientras las lágrimas salen con fuerza.
-Cambiaría cada puta cosa feliz de mi vida para que me perdonaras, porque te necesito Charlotte. Ella no es ni una mierda, no me importa tú sí- pronunció con arrepentimiento.
-Te odio-susurro sobre sus labios.
-Yo también te odio, conejita-pegó sus labios a los míos.
Me besó impulsivamente, un suspiro de alivio se ahogó en nuestros labios cuando los míos lo recibieron igual de bien. Me tomó de la cintura pegándome a él, el olor de él se impregnó en mis fosas nasales mareándome. Su aliento era una mezcla entre alcohol y menta que es deliciosa, me separé de él en busca de aire. Abrió sus ojos centrándose en los míos con los ojos entreabiertos y rojos.
-Supongo que eso es una disculpa-sonrió a media.
-Algo así-sonreí yo esta vez.
-¿Algo así?-repitió sin comprender.
-Sí, una tregua. Ya sabes para que me convenzas-bromeo mirándolo a los ojos.
-Muy bien...-lo corté.
-Quiero la verdad Clay, sino estas dispuesto a dármela te puedes ir por donde viniste-digo en tono autoritario.
-Lo haré, lo prometo-Me tomó de la mano llevándome a su coche.
Abrió la puerta del copiloto para que subiera y eso hice. Entro a la del conductor quedándose en silencio por unos segundos para luego girarse para mirarme sujetándome de la mano.
-Charlotte, empecé hablar con Carolina con la esperanza de acercarme más a ti, siempre dicen que la regla número uno es ganarse a la mejor amiga y eso hice- al ver como entrecerré los ojos, se dio cuenta de lo que pensé-haber no, así como pasó, al parecer Carolina se empezó a enamorar de mí.
El labio inferior me tiembla y aprieto la tela de mis shows aguantando las ganas de llorar para seguir escuchando. Necesito esto...necesito escuchar lo que realmente pasó, sino estoy segura que no seré capaz de perdonarlo a él u tan siquiera a ella. Al ver que no digo nada continuó.
-Como tú parecías estar bien conmigo, pero a la vez no. Me sentí como si me estuvieras utilizando para olvidar a Clear. Así que la noche de la fiesta que decidí preguntarle a ella, quien mejor que tú mejor amiga para aclararme la duda-tomó aire un segundo para volver a mirarme- Ella me dijo que no te gustaba, me lo aseguró. De hecho, me dijo que te diría que me besé con alguien para ver tú reacción y confirmarlo. Entonces ella sin aviso se abalanzo sobre mi y me besó, después se fue corriendo. Ahí me di cuenta que algo no estaba bien.
Car ella...¿no haría eso, o si? Las lagrimasbrotaron antes de que pudiera detenerlas, no, no puede ser. No quiero creerlo, ella jamás me traicionaría...es como mi hermana, lo pensaría de todos algo así, excepto de ella. Negué repetidas veces llevándome las manos a la cara cubriéndome el rostro, él me atrajo abrazándome. Mis sollozos es lo único que se escuchan en el coche, mientras me pasa la mano por la espalda en un gesto tranquilizador.
-¡Mierda!-gruñó molesto- Lo siento, yo no debí haberte dicho nada aun, o tal vez debí echarme la culpa-me apartó el cabello de la cara, secándome las lágrimas con los pulgares.
-¡No!, ¡No te atrevas a decir esa tontería!-chilló con la voz débil- me hubieras dejado viviendo una mentira con una traidora, que tal vez lo hubiera hecho en otro momento. ¿Podrías tú haber aguantado estar cerca de mí?-acuno su rostro con mis manos, la barba me pincha las palmas de la mano.
-No, la verdad-confiesa en un suspiro.
-¿Entonces?
-Te quiero, Conejita-dejó un corto beso sobre mis labios- Ese día me puse furioso cuando te cortes y te fuiste así, esperaba que te calmaras para decirte la verdad y esa noche bueno tú no me dejaste hablar. Y yo no me opondría hacer lo que me hiciste esa noche-dijo lo último con descaro y yo me pongo roja de inmediato.
-Si, pero te fuiste-me defendí.
-Porque verás...te pusiste a llorar y me enfadé, aun así, esperaba a que salieras para formarte una, pero ella llamó. Le colgué, en fin, siguió insistiendo así que le contesté y le dije donde estaba, que te contaría. Pero me amenazó diciéndome que tú no me creerías en cambio, a ella sí. Y viendo como estabas que ella es tu mejor amiga me asusté. Así que hice lo que me dijo, te dejé el dinero. Pero cuando me escribiste no quería que te enfadaras además ella no me prohibió escribiste- admitió avergonzado.
-¿Y el beso?-insistí aun con duda.
-Eso fue a posta ella quería que lo vieras-esas últimas palabras se quedaron grabadas en mi mente.
La Carolina que yo conozco jamás me haría daño, nunca haría nada para lastimarme.
-Clay, préstame tú celular-ordené con miedo.
Me lo dio sin el mínimo temor o duda, abrí la aplicación el chat de ella. Busque y ahí estaba los mensajes de esa noche donde ella le decía exactamente eso mismo. El celular casi se me cae de las manos cuando el me la sujeto mirándome con preocupación. Algo en mi interior se rompió, quiero despertar de esta pesadilla. Quiero que todo sea mentira y que él me este mintiendo, prefiero que sea que se hayan enamorado y todo paso sin querer antes de que sea así.
Aparté su mano saliendo del coche a toda velocidad entrando en mi casa, fui hasta mi celular encendiéndolo. Marqué su número el cual contesto enseguida.
-Char, yo...te puedo explicar-su voz hizo que rompiera en lágrimas otra vez.
Su voz, su maldita voz que me tranquilizaba. La de la persona que siempre estuvo ahí para mí, la que me abrazó, no puede ser una puta traidora de mierda que nunca me quiso.
-¡Quiero que me expliques como coño pudiste!, ¡vi los mensajes Car!, ¡Vi los putos mensajes que le enviaste esa noche!-gimoteé con dolor.
-Entonces ya no tiene sentido fingir-su voz cambió a una fría.
-¡Dime que es una puta broma!, ¡Dime que es su puta culpa!, ¡Eres mi mejor amiga, no quiero perderte!- Lloro pidiéndole que me diga que es mentira.
-No tengo nada más que decir, siempre te quedas con los chicos que quiero así fue con Clear y así es con Clay. Yo te odio-con eso colgó.
Me dejo caer al suelo llevándome el celular al pecho, no puede ser. No hay palabras para describir como me siento.
Las manos de mamá me sujetan abrazándome, me hundo en el pecho de ella oliendo su cálido aroma. Mi hermana me acaricia el cabello, no puedo dejar de llorar. Duele tanto, pero tanto.
-Mamá no quiero perderla, prefiero estar sola el resto de mi vida, pero tenerla a ella conmigo-susurro entre el llanto.
-Tranquila mi amor, el dolor va a pasar-besa mi frente.
-Me odio, me odio tanto-chilló entre sus brazos intentando golpeándome.
-Pero yo te amo, además aquí estoy yo-contesta mi hermana.
No sé en momento fue, pero me quedé dormida en los brazos de mi madre.
(...)
Abro mis parpados sintiendo hinchados mis ojos, además del ardor. Me los froto en lo que me siento viendo que estoy en mi cama y es de madruga. Tomo mi celular abro la aplicación que me trae la vida, pero me recuerda a mi mejor amiga. Creo un libro de frases y como primera frase escribo:
El mundo es un lugar demasiado pequeño, pero que nos trae enormes sorpresas y yo solo pido tenerte de nuevo conmigo, mi mejor amiga.
Lo publico con lagrimas en los ojos me siento inspirada. Y me siento mucho mejor es como una manera de escapar, liberarme mediante las letras. Me gusta y es menos peligrosa, recibo en seguida el voto de... Carolina. Los ojos se me llenan de lagrimas nuevamente así que decido seguir escribiendo, al menos quiero saber que todo lo que quiero decirle lo lea, será mi despedida para ella. Aunque siendo sincera no puedo despedirme de ella, no quiero y aunque siento rabia el dolor es más grande.
Déjenme su comentario y sus votos. Se que me he demorado pero aquí estoy 😘❤️
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