Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

18

—Uuugh...

Sonic sentía como si le hubieran dado tremenda paliza. Se remueve en la camilla, pero se arrepiente de su decisión al sentir su cuerpo retorcerse de dolor. Suelta un gemido, lo que hace que la eriza, que dormía en una pose de contorsionista en el sillón de la sala, se despertara y que en el proceso casi se cayera.

—¡Sonic! —se acerca lo más rápido que puede, desenrredándose la manta que tenía por encima con alivio, emoción y preocupación por su estado.

—No grites... —se queja con la voz ronca. La voz de la joven hacía que le doliera más la cabeza. Amy se tapó la boca algo avergonzada.

—Perdón... —Ella agarra una silla y se sienta al lado suya. Mirando su cuerpo lleno de ventas y escayolas, se mordió el labio— ¿Cómo te encuentras?

—Como si me hubieran metido en un mortero. —El herido empezó a toser por no estar incorporado y puso cara de dolor— Joder, hasta toser duele.

Una doctora entró en la sala, interrumpiendo la conversación.

—¡Buenas Sonic! ¿Cómo nos encontramos hoy?

—Bueno... Las cejas no me duelen. —responde con un suspiro resignado. La doctora suelta una risita y empieza a examinarlo.

—Parece que la pierna cicatriza bien.

—¿Eh?—responde el joven erizo confundido. No se acordaba muy bien de lo que había pasado; sólo se acuerda de estar discutiendo con Amy y de repente ver un coche que se acercaba a toda velocidad y... Poco más

—Te operaron de urgencia porque se te había salido el hueso de la pierna —le explicó la mujer. Sonic abre los ojos con sorpresa.

—Joder... —Un escalofrió le recorrió la espalda al pensar en eso— Pero... Podré correr de nuevo ¿Verdad? —Se denotaba angustia en su voz ¿Qué sería de él si no pudiera hacer lo que más le gusta?

—Podrás, —Se le iluminó la cara— después de una exhaustiva rehabilitación— Puso cara de puchero—. Pero lo harás si pones empeño.

—Ya puedes decir que te ha pasado de todo —Le dijo su amiga para animarle. Sonic la miró con cara de pocos amigos, como si hubiera dicho alguna estupidez. La chica apartó la mirada avergonzada.

—Si necesitas algo, dale al botón de la esquina de ahí arriba y vendrán enfermeros a atenderte. —La mujer se levanta y antes de salir se gira a la pareja— ¡Mejórate pronto!

Y la mujer se fue, dejando a la pareja de erizos solos. Amy lo miraba con una sonrisa tensa, Sonic la miraba de reojo, pero no se atrevía a mirarla directamente a la cara.

La tensión allí era asfixiante, ya que ninguno se atrevía a hablar y tener la conversación que deberían de haber tenido hace mucho. 

El cobalto podía apreciar las ojeras y la imagen desaliñada que ella tenía ¿Se había quedado por las noches a estar con él? El pensar eso, hace que su corazón dé pequeños saltos, contento, pero él seguía enfadado con ella.

Por qué ha tenido que volver cuando todo le iba bien...

Amy mira abajo a su regazo, jugueteando nerviosa con sus dedos. Ella siente que esto era en parte culpa suya, pero también estaba enfada con él por no ser responsable y por casi matarla del susto al ver cómo lo atropellaban.

Sonic abrió la boca para hablar, mas Amy fue más rápida:

—¡Imbécil, eres un tremendo imbécil! —ladra con rabia. Los ojos de Sonic se agrandaron al escuchar cómo le alzaba la voz. Quería defenderse, pero la eriza estaba con ganas de desquitarse con él— ¿¡Cómo se te ocurre no mirar antes de cruzar!? —Sonic se encoje al escuchar su regaño. Algunas cosas desde luego que no cambian...

—¿Tal vez porque estaba enfadado ya que, ahora que me tocaba a mí superarte, vienes con que estás celosa de que me junte con otra chica? No sé, llámame loco —replica como si fuera algo obvio, poniendo los ojos en blanco. Amy se queda con la boca abierta, sin poder decir palabra, ya que tenía en cierta manera razón. Ella se limita a resoplar y después a chasquear la lengua, meneando la cabeza.

Ambos ahora se miran a los ojos, sin saber qué decir. Sonic la mira de arriba a abajo en silencio, como si la estuviera examinando. Amy frunce el ceño mientras se cruza de brazos:—¿Qué? —dice con voz seca.

—El nuevo corte de pelo que tienes te queda bien— responde como si nada, con cara de póker. El cumplido la pilló de sorpresa, por lo que un casi imperceptible rubor se asoma por sus mejillas.

—... Gracias— añade, girando la cabeza hacia otro lado, jugueteando con el borde de su camiseta.

Silencio. El ruido de las hojas por el viento se escuchaba en la habitación. Ambos estaban perdidos en sus pensamientos, sin saber qué decir después de la última conversación interrumpida que tuvieron.

¿Ahora qué? ¿Qué se pueden decir? ¿Qué pueden hacer?

Sus vidas han tomado distintos caminos ¿Intentar algo merece la pena? Las relajantes a distancia no suelen funcionar.

Ambos erizos de repente se miran. Y en ese momento, el mundo se para.

Aunque vuelve a moverse cuando Sonic bufa y empieza a reír. Amy lo mira confusa hasta que él habla:—Estás celosa... —dice de manera juguetona, moviendo las cejas arriba y abajo.

Amy se sonroja y le golpea el brazo.

—¡Imbécil! —Eso hace que el joven riera más.

—Oh, ¡Pero si es verdad! Estabas actuando así por celos —añade, picándola más, haciendo que Amy se sienta aún más avergonzada.

—¿Y... Y qué si lo hago, eh? —La eriza contraataca, cruzándose de brazos y mirando hacia otro lado, nerviosa.

Pero lo que no sé esperaba era que Sonic le agarrase la mandíbula y la hiciera mirarle a la cara, estando sus bocas peligrosamente cercas.

—Hacía mucho tiempo que no te ponías así... —dice el erizo con voz rasposa, con una sonrisa engreída— Qué mona...

El corazón de Amy iba a estallar si ambos seguían así. La actitud de él ahora era lo que desde niña había estado soñando con poder experimentar.

Pero claro, de niña no habría experimentado estos otros sentimientos que ella está sintiendo ahora.

La rosada traga duro y Sonic baja la mirada a sus labios, relamiéndose los suyos. Él iba a hablar de nuevo, pero la eriza lo empuja sonrojada.

—¡Ni se te ocurra actuar conmigo como haces con las otras! —Amy dice mientras se abraza a sí misma, molesta, aún sonrojada.

Sonic sigue mirándola con la misma sonrisa engreída.

Amy, te has delatado sola.

Esto debería ser algo más tierno, pero son jóvenes de veinte y veintitrés años, lo bonito puede que venga después.

Sonic la acerca de nuevo a ella, envolviendo sus brazos alrededor de su cintura.

—La universidad ha hecho que te veas diferente... Más madura y libre... Me encanta —dice con voz grave, casi en un susurro.

Las hormonas de Amy se estaban volviendo locas.

—Y seguro que ya habrás visto a la gente en las fiestas... Bebiendo hasta llegar al coma y follando por las esquinas... —Sonic dice mientras se va aproximando a su cara. La eriza lo mira en shock, con la boca entreabierta, sin saber qué hacer— Seguro que muchos habrán intentado colarse entre tus piernas allí ¿Verdad?

Amy estaba chillando internamente.

—La cosa es... ¿Les has dejado? —Él pregunta, mientras la agarra de la mano— Querida Amy ¿Has dejado que esos te toquen, cuando tú les decías a tus amigas que yo sería el que te desvirgaría?

La eriza da un grito ahogado a ese comentario, sonrojada hasta las orejas, en shock. Sonic ríe mientras le acaricia la mejilla.

—¿¡Pero quién..!? —Amy intenta decir, aunque su cerebro no sabía que añadir.

—El hablar con Rouge borracha tiene sus ventajas. —El cobalto explica riendo, divertido— Me contó con pelos y señales cómo se lo dijiste. No sabías que tus hormonas estaban tan desatadas... —se burla. La joven se tapa la cara con las manos, soltando un quejido avergonzado.

A partir de los doce empiezas la adolescencia, pero la edad mala empieza a los catorce, cuando ya quieres saber cómo se siente al tener relaciones. Tampoco hay que culpar a la pobre Amy por fantasear sobre su primera vez con su crush.

—B... Bueno... Sí, dije eso cuando tenía quince años, ahora tengo dieciocho —se justifica, muerta de vergüenza. Pero eso a su amigo no le basta; su cara sigue igual, con esa sonrisa divertida.

—En una cama llena de rosas, con jazz de fondo... —Sonic sigue diciendo todo exactamente como ella se lo dijo a Rouge y Blaze en su momento, metiéndole leña al fuego.

—¡Basta! —Ella suelta un gritito avergonzada, mientras que el joven empieza a reír.

—Dijiste que ibas a comprarte lencería, condones de sabores... ¿Y depilarte ahí abajo también? —añade, pasándoselo en grande, haciendo que Amy se retuerza de vergüenza en su asiento.

—¡Sonic! —se queja aún más alto, causando que el erizo se carcajee todavía más. Aunque le duela reír, merece la pena por verla con las mejillas sonrojadas, queriendo ser enterrada bajo tierra en ese instante.

—¡Eso te pasa por no contestar mis mensajes! —dice triunfante. Amy suelta un grito ahogado cuando dice eso y le da con la almohada varias veces.

No había estado actuando en serio en ningún momento.

—¡Idiota!

—¡Ay, Amy!

Sí, ambos lo eran. Pero esos idiotas se querían con locura. Y ahora estaban juntos otra vez.

Pero no por mucho tiempo.

༺༻

Y reviví 🤑

¡Sorpresita del año! Dije que esto lo iba a acabar y así será
¿Cuándo? Misterios de la vida ajetreada que tengo. Pero que no me he olvidado de esto ni por un segundo 💕

¡Besos!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro