Te amo - Theo
Te amo (Theo)
Era el último día de este curso, Dumbledore murió por la varita de Snape, los mortifagos desaparecieron en la noche y Draco con ellos, ya todos despidieron al director y en unas horas volverían a sus hogares.
Theo volvía a estar sentado frente al pequeño lago escondido en el bosque prohibido. Perdido en sus pensamientos, no podía quitar a Luna de su cabeza, recordó la primera vez que la vio tirada sobre él sonriendo y disculpándose, por algo que él sabía no había sido su culpa, un niño la empujo cuando estaba a punto de bajar y el destino hizo que terminara sobre él, marcando el inicio de sus bruscos encuentros... durante años pensó que para esa chica era imposible no chocar con él... recordó haberse sentido raro el año anterior cuando noto que ella repentinamente ya no chocaba con él... y ahora que lo pensaba, más de una vez se había encontrado esperando verla por los pasillos, aunque no lo admitió hasta este momento, y probablemente jamás se lo diga a nadie, la extrañaba, extrañaba ese momento en el que le dirigía esa sonrisa, que era solo para él... por eso la ayudo ese día en la biblioteca... por eso la beso ese día en el lago, por eso lo enloquecía, adoraba todo de ella pero más que nada su sonrisa...
Después de cinco años, descubrió que desde el primer día que la vio adoró esa sonrisa, nunca le molestó ella, lo que le molestaba era que sus sonrisas no eran para él... recién ahora podía verlo claro, amaba a Luna... ¿Quién sabe en qué momento se enamoró? Pero ahora solo sabía que no podría vivir sin esa sonrisa, esos ojos soñadores, esa voz cantarina... estaba totalmente perdido y de repente el miedo se apodero de él ¿Qué pensaría su rubia de él después de lo ocurrido? ¿Lo culparía por la muerte de Dumbledore? ¿Le reclamaría por ser un mortifago? No dejaba de darle vueltas a la posibilidad de que ya no quisiera verlo, que lo odiara y quisiera verlo muerto... ¿Por qué no habría de hacerlo ella, si él mismo se odiaba por llevar esa marca en su brazo?
Estaba tan perdido en sus pensamientos que no se dio cuenta que alguien se acercaba a él hasta que sintió que depositaban un suave beso en su mejilla, se giró y allí estaba la mujer que ocupaba su mente, no pudo evitar sonreír con algo de tristeza.
─¿Quién eres y que hiciste con Theodore Nott? ─esa pregunta lo descoloco y cambió su expresión, a lo que Luna soltó una leve risita─, nunca logre sorprenderte hasta ahora.
─Claro que no, si eres tremendamente ruidosa ─dijo Theo sonriendo nuevamente, y Luna hizo un puchero─... pero así me encantas ─dejo un suave beso en sus labios y Luna sintió que algo pasaba en verdad ese no era su Theo.
─¿Qué te pasa? ─y lo interrumpió antes de que hablara─... y no digas "nada"... tú no eres así, no conmigo... lo acabas de decir no te sorprendo porque soy ruidosa, y acabo de hacerlo, así que responde con la verdad Nott ─termino con expresión seria, Theo suspiro y la observo mientras se sentaba frente a él.
─Pensaba en ti ─ella asintió y lo insto a que continúe─, como nos conocimos... en todo lo que nos pasó... y si en verdad querrías seguir conmigo ─Luna se tensó al escucharlo pero esperó a que continuara─, porque, seamos realistas Luna, soy un mortifago... por nuestra culpa Dumbledore murió y muchos otros le seguirán hasta que ese maldito quede satisfecho o se muera ─la ira y el odio se notaban en los ojos y la voz de Theo, Luna puso uno de sus dedos sobre los labios de este haciendo que se calle.
─Theodore Nott ─dijo seria─, tú no eres un mortifago por gusto, lo eres porque no te quedaba otra opción... ¿verdad? ─él solo asintió─, bien... yo te acepte sabiendo eso, yo te inste a que aceptes porque te quiero, y no estoy dispuesta a resignarme y perderte... se más de lo que tú crees sobre esto, y tengo una misión que pienso cumplir cueste lo que cueste.
─¿Qué?... ¿Qué misión?
─No puedo decirte... y lo vas a pagar caro si tratas de leerlo en mi mente ─lo señaló amenazadoramente con su dedo índice, y él no pudo evitar sonreír, le encantaba esa Luna luchadora y decidida─, te lo diré a su tiempo... sé que no tuviste nada que ver con la muerte de Dumbledore, no te culpo y no quiero que tú lo hagas ─se acercó más a él, acunándole el rostro entre sus manos─, sé que hiciste un acuerdo con Dumbledore y la orden del fénix, y no tienes que temer ellos cumplirán ─Luna apoyo su frente sobre la de Theo, todavía sin soltarlo y suspiró, ninguno podía separar sus ojos del otro.
─¿Qué hechizo me hiciste brujita? ─dijo sonriendo, suspiró y cerró los ojos─ No quiero perderte Luna... nunca me perdonaría que te pase algo ─susurró y borró la distancia con un beso.
─Ningún hechizo ─susurró la rubia entre risas─, estaré siempre para ti, tu solo sigue con lo planeado y ocúpate de que no nos descubran... porque no importa lo que digas, no te voy a dejar ─suspira y se aleja un poco sin dejar de verlo a los ojos─... te amo Theodore Nott ─y le regaló la sonrisa más dulce que tenía.
Theo simplemente no reaccionaba, no esperaba eso, estaba tan convencido de que lo dejaría, cualquier otra lo habría hecho, no podía creer lo que acababa de escuchar. Adoraba a esa chica, esos ojos lo enloquecían y ya era más que adicto a esa sonrisa, ni hablar de sus besos, la necesitaba para vivir y esas palabras borraron definitivamente todos sus temores, sabía que haría lo que sea para poder estar con ella. Era feliz, feliz de verdad, y no lo perdería por nada.
─Te amo, te amo, te amo Luna Lovegood ─la sonrisa de Theo se hacía más amplia con cada palabra. Luna nunca lo había visto tan feliz, y eso le encantaba. Lo besó y sintió como la rodeaba con sus brazos, ese beso se volvía cada vez más apasionado y lleno de necesidad, se separaron por aire, la sonrisa y esos ojos azul eléctrico la hipnotizaban, y no podía dejar de sonreír para él─, me vuelves loco, no sé cómo voy a hacer para estar sin verte ─la sonrisa se fue de su rostro, y Luna acaricio su mejilla todavía sonriendo.
─¿Quién dijo que no podremos vernos? ─una sonrisa de lado se formó en el rostro de Theo.
─Tengo un lugar donde podemos pasar unos días ¿si tú quieres? ─sus palabras fueron un susurro lleno de dudas, Luna sonrío, y susurró en su oído.
─Me parece genial ─mordió suavemente el lóbulo de Theo, haciendo que este se estremeciera.
─Lunaaa... tenemos que irnos ─ella soltó una risita en su oído, y él se volvió a estremecer.
Después de unos cuantos besos más, y tatar de organizar su próximo encuentro, volvieron cada uno por su lado al colegio.
Volvieron a chocarse antes de subir al tren. Theo se alejó con Blaise y Pansy, pero no sin antes lanzarle una mirada asesina a Longbotton, quien tomo a Luna, su Luna, de la mano y tiró de ella alejándola del lugar. Eso le molestaba, y no iba a dejar de ser así aunque Luna le dijera un millón de veces que era solo un amigo, casi un hermano, Theo sabía que ya tendría oportunidad de encararlo, y dejar las cosas claras, aunque eso a Luna no le gustara.
Después de despotricar mentalmente contra Longbotton y escuchar la charla de sus amigos, se centró en terminar de planear su próximo encuentro con Luna.
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