Medimago (Theo)

Theo, Blaise y Pansy caminaban como si nada por los pasillos y en más de una esquina se habían encontrado con pequeños grupos de alumnos que cuchicheaban, por lo visto el rumor se estaba esparciendo rápido por el colegio, se escuchaba “lastimaron a Longbotton”, “mataron a Neville”, “colgaban de los pies a los de primero”, “quemaron la oficina de los Carrow”, “ataco a cuatro Sly”… y continuaban. Y entre rumor y rumor llegaron al pasillo que buscaban, Blaise camino varias veces por el mismo lugar pensando en lo que Luna le había dicho, la rubia había chocado con el frente a la clase de artes oscuras y le había dejado una nota en la mano al ayudarlo a pararse mientras se disculpaba, la nota decía…

“Neville está mal, lleva a Theo a la sala de los menesteres.

Truenos y caramelos de limón”

La sala de menesteres estaba bastante ajetreada, un grupo de alumnos se estaban preparando para salir, la muchacha pelirroja trataba de calmarlos, mientras la rubia intentaba ayudar a un herido. Todos estaban tan concentrados en lo suyo que ninguno noto a los tres Slytherin que los observaban desde la puerta. Se miraron entre ellos y como seguían sin notarlos, uno carraspeo y dio unos pasos hacia adelante, obteniendo la atención de algunos de los que rodeaban a la pelirroja y el muchacho que discutían.

―Si no se cuidan entre ustedes, van a acabar mal ―su voz sonó fuerte y seria… y consiguió lo que buscaba… la atención de los que discutían y tan rápido como lo reconoció el muchacho lo apunto con su varita.

―Yo que tu no haría eso Thomas ―era la voz de una mujer, el moreno desvió la mirada a la derecha y se encontró con Pansy que ya lo estaba apuntando desde la puerta.

―VASTA TODOS ―Luna gritó acercándose a ellos mientras apuntaba con su varita primero a Thomas y luego a Parkinson― BAJEN LAS VARITAS YA! ―la expresión de Luna no daba lugar a replicas… bajaron sus varitas con algo de desconfianza mientras ella centraba sus ojos en su pelinegro de ojos azul eléctrico―. Theo… ¿Puedes ayudarlo? ―dijo desviando su mirada al muchacho en la camilla.

―En un momento Luna ―volvió su vista a Blaise y Pansy― asegúrense de que nadie salga antes de que comparta unas palabras con ellos ―miró a la pelirroja― ¿Sabes que es una estupidez tratar de hacer algo para vengase… no? ―ella frunció el ceño.

―Claro que lo sé, estaba tratando de convencerlos de eso Nott…

― ¿Qué rayos hacen aquí?

―Vinieron a ayudar Deán, déjenlos en paz y quédense tranquilos un rato ―Luna miró al muchacho furiosa, mientras Theo se acercaba a la camilla.

El rostro de Theo se tensó al ver el cuerpo de Neville tan magullado, tenía muchos cortes, la mayoría profundos, no sangraban pero seguían abiertos, con cuidado reviso sus costillas…

―Tiene tres costillas rotas, y hay que cerrar esos cortes rápido, ¿tienen alguna poción o algo?

―No nos queda nada.

―Ok a mí tampoco me quedan pociones… usare unos hechizos, pero le va a doler ―Lo apunto con la varita y comenzó a murmurar unos hechizos, los cortes comenzaron a cerrarse, y con ello se escucharon algunos quejidos de Neville. El resto se acercó sigilosamente― ¿Qué paso? Hay muchos rumores.

―Algunos quemaron la oficina de los Carrow, y estos mandaron a unos cuantos Slytherin  a atacar a un grupo de primero, cuando los encontramos los estaban colgando de los pies, y lanzándoles hechizos… Luna y yo nos interpusimos y atacamos a algunos, y cuando llegaron otros para ayudarlos, justo apareció Neville y se puso en medio para que no nos hicieran nada, lo atacaron entre cuatro mientras nosotras tratábamos de bajar a los niños, lo dejaron así y se fueron porque escucharon que algunos profesores se acercaban ―la pelirroja casi no respiro al decir todo esto, a una velocidad increíble.

Neville abrió los ojos con algo de esfuerzo y lo primero que vio fue a Theo apuntándolo con la varita.

―¿Le paso algo a Luna?― su voz salió ahogada.

―Estoy bien Neville,  gracias ―él miró con cuidado a su alrededor, ahí estaban Luna y Ginny,  trató de esbozar una sonrisa pero el dolor no se lo permitió, el rostro de Luna se contorsiono y miró a Theo algo angustiada―. Theo… le duele…

―Ya lo sé… no tengo un hechizo que cure estas heridas sin dolor ―su expresión era seria― y todavía no hice nada con las costillas ―miró a Neville―, lo siento pero eso va a doler como los mil demonios… la buena noticia es que dentro de cuatro o cinco horas estarás perfecto ―trató de esbozar una sonrisa, Neville volvió a quejarse mientras un largo corte en su brazo derecho se cerraba.

―Creí que me ibas a matar…

―No… todavía te necesito vivo… ¿quién más se va a meter entre los Carrow o los Slytherin y estas dos? ―dijo señalando a Luna y Ginny con la cabeza.

Después de un rato y unos cuantos quejidos con algún que otro grito, por parte de Neville, Theo se alejó de él dejándolo inconsciente, Pansy y Blaise se acercaron, y los tres se centraron en Deán y el grupo que lo rodeaba, Ginny y Luna hicieron lo mismo.

―Bien debo suponer que tú fuiste el de la brillante idea de quemar su oficina ―la voz de Theo hizo estremecer a más de uno, y su mirada dejo helados a otros, se veía que estaba enojado, muy enojado.

Deán dudo un momento, miró a sus compañeros y solo asintió.

―Genial ―la voz de Theo anunciaba peligro―…  ahora dime ¿Cuánto tardaste en decidirte a hacerlo? ―hizo silencio esperando una respuesta, Luna volvió al lado de Neville que volvía a quejarse, Blaise y Pansy miraban a su amigo, solo una vez lo habían visto así.

―No lo sé… un momento, los vi salir y…

―¡¿Un momento?!… ¡¿¿Un momento??! ―Theo dio unos pasos hacia el chico con una sonrisa maliciosa, que de repente comenzó a transformarse―. Un momento es lo que me tomaría agarrar mi varita y lanzarte una maldición que te deje peor que a Neville ―Deán comenzó a palidecer―, pero ¿sabes porque no lo hago?... porque si uso la mitad de ese momento para pensar, veo a un montón de alumnos que necesitan que los ayude, y no puedo perder mi tiempo para maldecirte y luego curarte, porque te aseguro que nadie más podrá cerrar las heridas que te haga ―Deán había comenzado a retroceder y Theo sintió que una mano sujetó su brazo izquierdo, al girarse a ver se encontró con esos ojos dulces y esa sonrisa que tanto adora…

―Theo… tranquilo, estamos bien ―una mano de la chica fue a su mejilla, y la expresión de Theo se relajó…

―Luna… es que estos idiotas no piensan, ellos están aquí y dentro de todo se pueden defender, pero… ¿Qué hay de todos los que no, que hay de los más pequeños como los que ustedes trataban de ayudar y por los que Neville termino así? ―la voz de Theo mostraba que ya estaba más tranquilo, y todos escuchaban en silencio―, ellos iniciaron el problema y le dejaron las consecuencias a ustedes… pueden dar gracias de que fueron los Slytherin los que los atacaron y no los Carrow… no saben de lo que son capaces ellos.

―Nott tiene razón, es lo que trataba de decirles, no pueden hacer las cosas sin pensar, se supone que esto es para ayudar al resto del colegio ―Ginny seguía mirando furiosa a Deán.

―Pero si no hacemos nada ellos nos ganan.

―Esto no es un juego donde alguien gana Deán ―Luna lo miró enojada y señalo tres camas a la izquierda, donde se veían unos bultos―, esos son niños de primer año que resultaron heridos por lo que ustedes hicieron ―él rostro de Deán se llenó de culpa― si no fuera por nosotras y Neville serían más de tres los heridos, y seguramente peor de lo que están.

―Lo siento, no era mi intención, no pensé…

―Ese es el problema con la mayoría de ustedes no piensan ―soltó Theo con todo el veneno que pudo, tomó a Luna de la mano y se acercó a las camas donde estaban los niños heridos y susurró― ¿Cómo están, qué les pasó?

―Algunos golpes y hechizos no muy fuertes… con ellos terminamos nuestras pociones, Neville insistió que las usemos en ellos ―mientras Luna hablaba Theo revisó a los tres niños, y los frascos de pociones que les habían dado, en verdad no les quedaba más que algún moretón y uno que otro corte muy pequeño, que el elimino con su varita.

―Sí están bien, ¿a los tres les dieron esto? ―dijo mostrándole uno de los frascos de pociones.

―Si madame Pomfrey nos lo dio para el dolor.

―Bien, esto es lo que los durmió, en una o dos horas van a despertar, pueden pedirle algo a madame Pomfrey para los moretones ―Luna soltó una risita, que hizo que Theo la mira algo extrañado

―Lo que el medimago ordene ―él sonrío, ella amplió su sonrisa y lo abrazó antes de besarlo, luego susurró sobre sus labios―, gracias amor… en verdad no sabía qué hacer con Neville…

―No te preocupes hermosa, va a estar bien… ahora solo tienen que controlar un poco mejor a su grupo ―Theo volvió a besarla y la soltó para acercarse a sus amigos que seguían al lado de la pelirroja.

―¿Nos vamos Theo? No quiero que nos encuentren de camino ―preguntó Pansy algo impaciente, Theo solo asintió, y los tres se dirigen a la puerta.

―Chicos gracias por venir a ayudarnos, sobre todo a ti Nott ―la pelirroja estaba verdaderamente agradecida, no solo porque había curado a Neville, sino también por su forma de manejar al grupo.

―De nada… Ginny, pero a ver si tratan de armar menos lio ―respondió Pansy sonriendo, desde la puerta, Theo le lanzó una última mirada a Luna y los tres desaparecieron por el pasillo.