Ivonne otra vez - Theo
Ya hacía unas cuantas semanas que Theo y Luna eran novios, aunque casi nadie lo sabía, solo los amigos de él y la verdad es que nadie sospechaba nada, ella seguía como siempre en una nube llena de narggles, ya sea estando sola o con sus amigos, distraída y soñadora mirando el mundo a su manera, mientras que Theo volvió a la normalidad, su humor ya no era terrible, era feliz pero se controlaba, de no sonreír frente a todos ni demostrar lo que sentía.
Había estado muy pendiente de Luna cuando ella lo esquivaba y seguía estándolo, con la diferencia de que ahora la vigilaba por si Ivonne trataba de volver a hacerle algo. Esa mujer no era de las que se dejaban vencer.
Después de que le lanzara esa maldición, cosa que ella no comprendió bien en un principio, siguió insistiendo, acercándose y saltando sobre él, hasta que después de sufrir vómitos, terribles picazones, ataques de estornudos, brotes de ronchas y desmayos todo sin explicación alguna, madame Pomfrey llegó a la conclusión de que podía ser alérgica a alguna cosa y por lo visto una luz se encendió en su mente ese día...
Theo estaba hablando con Blaise en su sala común, cuando de repente.
─Theodore Nott... a ti te estaba buscando ─él desvió su mirada hacia la chica, sus ojos negros soltaban chispas y su cabello siempre perfecto lucia algo enmarañado, él no se movió ni respondió, lo cual enfureció más a la chica─ ¿QUÉ RAYOS ME HICISTE? ─gritó logrando que todos los que estaban en la sala se giraran a verlos.
─Te advertí que te alejaras de mi ─dijo en tono neutro con una sonrisa de lado.
─¿Qué me hiciste?... ¿un hechizo? Quítamelo YAAAAA...o sino ─entrecerró los ojos y levantó su dedo amenazando, Theo solo frunció el ceño y se recostó en el respaldo del sillón donde estaba.
─O sino... ¿Qué? tengo que recordarte que no puedes tocarme sin enfermar ─hizo una leve mueca con los labios y eso la enfureció más, sacó su varita para lanzarle un hechizo... pero antes de que pudiera decir algo, ya estaba petrificada. Los que observaban la escena se asombraron de la rapidez de Theo.
Se puso de pie y se acercó al cuerpo inmóvil de Ivonne, le quitó la varita y la tiró a uno de los rincones más oscuros de la sala.
─No te metas en mi vida y aléjate de mí ─movió su varita y quitó el hechizo, mientras la miraba fríamente y entre dientes susurró─ y de quienes me importan ─fue un susurró tan bajo que solo ella lo escuchó.
─Quítame lo que me hiciste ─Theo movió la cabeza en forma negativa.
─Eso no va a pasar, tú te ganaste esa maldición ─los ojos de Theo reflejaban todo el odio que sentía por esa chica que había lastimado a su Luna. Ivonne supo que no conseguiría nada de él, pero también sabía que eso no quedaría así.
─Está me la pagas Nott ─y con esas palabras se alejó, recogió su varita y se fue, maldiciendo y blasfemando por lo bajo, decidida a lo que sea... si él no era para ella, no sería de nadie más.
Desde ese día Theo no podía dejar de preocuparse por Luna, esa loca ya la había atacado en una ocasión sin tener motivo, ¿Por qué no lo haría ahora? Hizo un acuerdo con Blaise y Pansy, entre los tres tratarían de vigilar y cuidar a Luna.
Ya hacia algunos meses de eso, Theo y Luna seguían viéndose a escondidas en el bosque prohibido, en la biblioteca o en algún pasillo solitario.
Esa tarde Theo estaba con Blaise en la biblioteca terminando una tarea de pociones, cuando Pansy llegó hasta ellos corriendo, estaba bastante agitada y en sus ojos se veía algo de miedo.
─Ivonne... Luna... enfermería ─estaba tan agitada que no podía decir una frase completa, pero a Theo solo le bastó con escuchar el nombre de Luna, que al instante había saltado de su silla. Pansy lo tomó de la mano y lo sacó corriendo hacia la enfermería.
Llegaron a la esquina de un pasillo, y con solo doblar a la derecha y hacer unos metros más estarían en la enfermería, pero Pansy se detuvo e impidió que Theo siguiera, todavía estaba muy agitada, le hizo una seña a Theo para que espere. Fue entonces cuando el pelinegro notó que había sangre en las manos de su amiga, en el rostro del chico comenzaba a verse la preocupación, aunque todavía no sabía que había pasado. Cuando Blaise llegó a donde estaban, Pansy un poco recuperada habló.
─Bien... no corras Theo... primero escucha todo ─hizo silencio un momento mirándolo seria y recién después de que el afirmara con la cabeza continuo—. Ivonne y su sequito, Mary y Nell... acorralaron a Luna en el baño de mujeres del segundo piso ─el rostro de Theo se transformó, y sintió como Blaise lo sujetaba y Pansy apoyaba las manos, manchadas de sangre seca, en su pecho tratando de detenerlo—. Theo ella está "bien"... si la comparas con Ivonne no tiene nada...
─¿Qué pasó Pansy? ¿Por qué hay sangre en tus manos? ─su tonó era serio y su expresión les indicaba que no lo iban a poder retener mucho más.
─Tranquilízate Nott... solo tiene unos cortes que le hizo Mary... Ivonne está peor, cada corte que ella hacía en Luna, se cerraba momentos después y se abría en su propia piel -Pansy se veía algo horrorizada al recordar esto-, encontré a la pelirroja gritando y lanzando hechizos a la puerta, así que la ayude y después de un Bombada máxima de parte de las dos, la puerta cedió ─la mirada de Pansy parecía perdida y Theo estaba petrificado—... encontramos a Luna sangrando y a Ivonne y Mary riendo como locas, cuando nos acercamos tratando de ayudarla las heridas de Luna empezaron a cerrarse y escuchamos un grito de Ivonne, al verla su piel se abría en los mismos lugares donde Luna había tenido las heridas, y comenzó a sangrar... justo llego Mc Gonagall detuvo el sangrado y las trajo a la enfermería ─Pansy dijo todo esto tan rápido que casi se queda sin aire─. Ginny debe estar con ella.
Theo soltó el aire y volvió a respirar, no se había dado cuenta que había dejado de hacerlo mientras escuchaba a Pansy, apoyó la espalda contra la pared, y cerró los ojos, en su mente veía la escena que Pansy le acababa de contar y le costaba creerlo, ¿Cómo se atrevió esa loca a lastimar nuevamente a su Luna? Suspiró y abrió los ojos, sus amigos lo miraban temiendo que saliera disparado a la enfermería.
─Señorita Parkinson, que bueno que la encuentro ─Dumbledore apareció por la esquina, al parecer salía de la enfermería—, la profesora Mc Gonagall me comentó que usted también presencio lo ocurrido.
─Si señor director ─Ginny se asomó detrás del director.
─Bien usted también me acompañara, por favor ─el anciano director hizo una seña con su mano indicándole a Pansy y Ginny que siguieran hacia la dirección, ambas comenzaron a caminar, pero él no se movió, observo a los muchachos, y les dijo no muy alto—. Cinco minutos señor Nott... señor Zabini haga el favor de esperarlo afuera ─y luego siguió su camino.
Theo no esperó mucho más y entró en la enfermería... madame Pomfrey no estaba, y no se veía a nadie, solo había dos camas ocupadas, en los extremos opuestos del lugar.
Luna estaba en la cama cerca de la salida, se acercó a ella, no podía dejar de verla, tenía algunas vendas en los brazos y unos cuantos moretones.
Theo no podía dejar de pensar que había sido un idiota confiado, no tendría que haberle prometido nada a Luna, y haber matado a Ivonne la primera vez que se atrevió a tocarla... por su estupidez ahora estaba viendo al amor de su vida sufrir.
─¿Te vas a quedar ahí viendo? ─la voz y la sonrisa de Luna lo sacaron de sus pensamientos, acaricio su mejilla e intentó sonreír, mientras ella retenía su mano─ ¡Qué cara! Cualquiera diría que es a ti a quien atacaron... ¿tan mal me veo que no puedes cambiar esa cara? ─Luna hizo un puchero y Theo sonrío, besó sus labios y susurró.
─Tu siempre estas hermosa ─la sonrisa desapareció de sus labios y siguió—... lo siento Luna, esto es mi culpa, si yo no ─no pudo continuar Luna lo calló depositando uno de sus dedos sobre su boca.
─Esto no es tu culpa, y... no sé cómo, pero estoy segura que de no ser por ti, ahora estaría mucho peor ─él se estremeció al pensar en lo que pasó— no sé qué hiciste, pero lo que sea, hoy me salvó ─Luna quitó su mano de la boca de Theo y lo besó— gracias.
Theo decidió no discutir sobre el tema, sin saberlo, en su momento, con esa maldición le salvo la vida a Luna. No pudo irse sin ver a Ivonne, estaba inconsciente y tenía vendajes en su rostro y brazos... por un momento se sintió culpable, y pensó que quizás debería quitarle esa maldición, miró a su alrededor, y al volver a ver a Luna en aquella cama, el odio hacia esa chica toda vendada volvió a crecer en su interior... él no tenía nada de culpa, la única culpable aquí era ella, si se hubiera quedado tranquila no le habría pasado nada. Comenzó a alejarse del lugar y recordó algo sobre aquella maldición... cualquier corte o herida quedarían marcados para siempre, ya nada ni nadie podría quitar las cicatrices de la piel de Ivonne... y sintió lastima por la chica.
Ivonne fue expulsada de Hogwarts, no se hizo mucho escándalo sobre el tema, la familia de ella se encargó de eso. Lo último que supo Theo sobre la chica y su familia fue que volvieron a Alemania.
Luna se recuperó muy rápido, no le quedo ni una marca, y hoy escapó de sus amigos para volver a encontrarse con Theo en el bosque prohibido.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro