Ya había pasado el receso por las fiestas y todos volvían al colegio. Luna estaba realmente ansiosa por volver a ver a su amigo Theo, no había sabido nada de él durante ese tiempo, pero no le reprochaba nada, él ya de por si tenía suficientes problemas en su vida como para que ella le diera uno más… y después de todo no eran nada más que amigos, qué derecho tenia ella a reclamarle algo.

Ese día había pasado demasiado lento, las clases parecían no terminar nunca, pero ya estaba en su última hora de historia de la magia. Luna salió del salón de clases con algo de sueño, pensó un momento y dudó, no sabía si ir a visitar a los thestrals o no. Después de un momento decidió encaminarse  hacia la entrada y vería, si no se cruzaba a nadie que la detuviera en el camino iría a ver a los thestrals.

Iba muy tranquila, mirando hacia arriba como solía hacer, esperando ver algún nido de ditos o narggles, cuando de repente alguien la agarró y arrastró hasta el baño de chicas que estaba cerca. Allí estaban Ivonne con su largo cabello negro suelto y sus ojos negros llenos de furia, a su lado estaba Nell, una chica menudita, de cabello castaño, que siempre estaba detrás de ella y aunque era bastante miedosa, hacía todo lo que le decían, y quien sujetaba a Luna era Mary, la segunda de Ivonne, corpulenta, mal genio, cabello castaño corto y no muy agraciada, Ginny decía que si esa chica llevaba el cabello más corto podrían confundirla con un chico.

Mary empujo a Luna contra una pared, la rubia cayó y se levantó como pudo, le dolía un poco el hombro con el que golpeo la pared, las tres chicas la rodearon, manteniendo unos pocos pasos de distancia… Luna buscó en su bolsillo pero nada.

─¿Buscas esto? ─dijo Mary en tono burlón mostrándole su varita, debía de habérsela quitado cuando la arrastraba y forcejeaban.

─No la necesitas ahora… solo queremos hablar contigo ─dijo Ivonne en un fingido tono inocente─, ¿Quiero saber algo… no lo recuerdo bien? Pero estoy casi segura de que yo te dije que te alejes de Theodore ¿no? ─el tono de la chica era cada vez más alto.

─Si me lo dijiste ─dijo Luna como si nada

─¿Y admites que te has visto con él? ─preguntó Nell algo sorprendida.

─Yo no tengo nada que ver con él ¿porque habría de verlo? ─Luna sabía que si ellas se enteraban de su amistad con Theo le harían la vida imposible, por eso habían acordado con él no decirle a nadie, para no tener problemas con sus amigos y sus prejuicios.

─No te hagas la tonta que yo sé que si se ven… simplemente los deje, pero ahora no va a ser así… él y yo nos comprometimos en navidad ─la respiración de Luna se detuvo por un momento, pero hizo como si nada pasara─, y ahora sí que no te lo voy a permitir, él va a ser mío, solo mío… pero no espero que me hagas caso solo por ser yo, lo harás porque si te veo cerca de él, mirándolo, haciéndole ojitos o lo que sea te juro que se lo diré al padre de Theo… no sé si lo sabes, pero él es un hombre al que le gusta que las cosas se hagan como él lo desea y si no es así alguien lo terminara pagando caro… ahora mi pregunta para ti es ¿quieres que Theo sufra a manos de su padre? ─Luna recordó al instante todo lo que Theo le había contado sobre su padre, por lo que sabía ese hombre era despiadado y ella no quería que le hiciera nada a Theo, aunque probablemente le dolería dejar de verlo lo haría por su bien, por lo que solo bajo la cabeza ante Ivonne.

─Bueno parece que entendió ─dijo Nell en un tono que denotaba alivio.

─Espero no tener que volver a hablar contigo, porque la próxima vas a saber quién soy ─sin más las tres chicas se alejaron y desde la puerta Mary le tiró la varita a Luna, esta se acercó al lugar donde su varita había caído, se agachó para recogerla y se quedó así, sus ojos se había llenado de lágrimas, ¿Cómo haría para alejarlo de ella? Podía evitarlo, si eso era fácil, pero como evitar que él la encare en algún lugar… quizás si iba siempre con alguno de sus amigos…

Comenzó a pensar que haría… obviamente si se acercaba para decirle que no podría verlo más seria muy peligroso, además se tendría que enfrentar a sus preguntas… y de repente otra idea apareció en su cabeza… ¿quizás a él ni le importe no verla más? Si iba al caso no hacia tanto que eran amigos… quizás ni cuenta se daba que ella trataba de esquivarlo.

Volvía  a estar perdida en su mente con todo este asunto, cuando escuchó que la llamaban, rogó que no fuera él y al darse vuelta suspiró aliviada al ver a Neville.

─Luna, voy al gran comedor, ¿vienes? ─ella solo asintió, el chico le tendió el brazo y ella lo acepto gustosa… Neville fue uno de sus primeros amigos allí además de Ginny, era su hermano, ambos eran hijos únicos y se querían como hermanos─, Looney ¿te pasa algo? ─ella lo miró y no lo dudó ni un momento.

─Si… tengo un problema ─Neville la miró extrañado, ella nunca tenía problemas, siempre respondía con una sonrisa a todos─… con un chico.

─¿Qué? ¿Con quién? ─preguntó el chico poniéndose serio…

─Eso no importa… pero necesito que me ayudes… estoy casi segura que él no se acercara a mi mientras este con alguien… por lo que…

─Bien no te preocupes, si necesitas a alguien que este contigo a sol y sombra… para eso están los hermanos ─dijo él con una gran sonrisa, esto hizo sonreír a Luna y lo abrazó para agradecerle, al soltarse del abrazo vio que Theo se acercaba con sus amigos y su cara le decía que no estaba muy feliz, ella simplemente hizo como si nada pasara sonrío y golpeo suavemente el hombro de Neville antes de empezar a correr hacia el gran comedor y decirle entre risas.

─El último es un torposoplo chueco ─Neville río y salió corriendo detrás de ella, no tardo demasiado en alcanzarla. Esa era una de las cosas que sus amigos adoraban de ella, podía estar hablando de algo y salir con cualquier otra cosa en un segundo.

Desde ese día acordó con Neville que se verían al final de sus clases para ir a donde sea que tuvieran que ir ese día, harían las tareas juntos en la biblioteca y el la acompañaría a su torre cada día. Y así lo estaban haciendo, cada tanto se les sumaba Ginny, aunque esta no sabía nada de los motivos de Luna.

Luna se notaba cada día un poco más triste, y cuando veía a Theo con Ivonne solo deseaba correr y perderse en las profundidades del bosque prohibido, pero no lo hacía porque sabía que Neville no le dejaría sola. También se notaba que el humor de Theo no era nada bueno, los rumores corrían como pólvora en ese colegio y más de medio colegio sabía que algo le pasaba a Nott y que no debían cruzarse en su camino, aunque nadie sabía los motivos, excepto Luna… en más de una ocasión lo habían encontrado en su camino y ella solo agradecía la presencia de Neville, que hasta el momento cumplía con lo que le había dicho, Theo solo los miraba mal y continuaba con su camino… ya le había mandado unas cuantas lechuzas, pero a Luna se le hacía imposible contestárselas sin correr toda la tinta con sus lágrimas.

Esa mañana se despertó con una gran sensación de tristeza, hacía tiempo que no tenía ningún sueño que la ayudara a despertar feliz. Las clases de esa mañana trascurrieron sin contratiempos y al mediodía al entrar al gran comedor, rodeada de algunas de las chicas de Ravenclaw, se dirigió directo a su lugar habitual frente a Ginny, Neville todavía no había llegado, no le dio mucha importancia y comenzó a comer, al rato el muchacho se sentó a su lado.

─Hola Neville ─esperó, pero no obtuvo repuesta─… ¿Neville todo bien?

─Ehh si Luna, hola… perdona, estaba distraído…

─¿Tanto estar junto a Luna se te pegó su distracción? ─preguntó la pelirroja riendo.

─No, es que choque con Nott… ¿Han notado que últimamente está de mal humor?

─Sí, demasiado para lo que es él ─comentó la pelirroja mirandó entre las cabezas de sus amigos al chico de ojos azul eléctrico.

─Quizás se cansó de esa cargosa de Ivonne ─comentó Ron señalando hacia la mesa de Slytherin donde Theo empujaba a Ivonne, se ponía de pie y se alejaba dejándola sola, ante la mirada de muchos alumnos.

Salió del gran comedor, no sin antes darle una mirada fugaz a Luna, ella sintió su mirada sobre ella, pero no se atrevió a responderla, siguió con lo suyo y trató de no meterse en la conversación.

Esa tarde tenía solo una clase y al salir de ella Neville la esperaría para ir a la biblioteca a terminar sus tareas, ya llevaba un buen rato esperando, pero el chico no aparecía, así que decidió encaminarse hacia la biblioteca, probablemente lo encontraría de camino, o allí. Iba caminando sumergida en su mente cuando notó que dos muchachos se acercaban a ella, lo reconoció al instante, no necesitaba demasiado, lo extrañaba tanto que reconocería hasta su sombra, pero en cuanto él la miró ella desvió la mirada, sentía que si miraba esos ojos se derretiría al instante, por lo que solo mostró la sonrisa que le salió en ese momento y miró hacia adelante, allí venia Neville tan rápido como podía, ella levantó su mano y lo saludo.

─Neville ─este apuró un poco más el paso y se acercó a ella. Luna trataba de no mirar a Theo.

─Luna, lo siento, se me hizo tarde ─dijo el chico mientras les echaba un vistazo de reojo a los Slytherin que pasaban por allí. Por lo visto el humor de Nott no había mejorado nada.

─No hay problema Neville iba a la biblioteca a esperarte ─el sonrío, tomó la mano de Luna y salieron rumbo a la biblioteca.

Luna sentía que a Theo no le gustaba nada que lo ignorara y menos que fuera de un lugar a otro con Neville y ya se le hacía que el choque que había tenido Neville con él ese día no era tan casual como parecía. Tendría que hacer algo, pero ese día no, estaba cansada, quizás mañana hablaría con Dumbledore.

Sus clases de la mañana habían terminado, ese día Neville no pasaría por ella a la salida de su clase, como la última materia la compartían con Gryffindor, iría con Ginny al gran comedor… pero la pelirroja se retiró un rato antes de la clase porque no se sentía bien, cosa que era mentira, solo Merlín sabía porque su amiga se había ido antes.

Trató de usar los caminos más transitados, así si se cruzaba con él, no correría mucho riesgo de que la detenga, para interrogarla… como nunca, iba  atenta a las personas a su alrededor y entonces las vio acercarse a ella, pensó que solo pasarían a su lado, pero no… Ivonne, Mary y Nell la arrinconaron contra una pared y le lanzaron un hechizo paralizante, los que pasaban por allí simplemente las ignoraban y entre las tres la arrastraron hasta un baño cercano, Nell cerró la puerta con un hechizo mientras Ivonne y Mary la empujaban contra una pared y le quitaban parcialmente el hechizo.

─¿Qué sucede, ahora qué hice? ─preguntó Luna un poco cansada, en verdad no se esperaba esto.

─¿Qué hiciste… que hiciste… te haces la tonta? ─Luna no entendía a que se estaba refiriendo Mary. Ivonne solo la miraba con odio.

─Es tu culpa… por tú culpa me desprecia… pero esto no se queda así ─ni bien Ivonne dijo eso Mary agarró a Luna, la apretó más contra la pared, le sujeto el brazo y lo extendió ante Ivonne, esta sacó una navaja y la clavó en el antebrazo de Luna, lo cual hizo gritar a la chica, Mary la apretó más con su propio cuerpo y le tapó la boca con una de sus manos, mientras Ivonne deslizaba la navaja por la piel de Luna y decía─, esto es para que recuerdes que él es mío y lo juro si te acercas a él, será peor, empezare por tu cara e iré bajando y luego le diré lo que sea a su padre, lo peor que se me ocurra cosa de que Theo sufra como nunca ─después de esto las dos comenzaron a reír como desquiciadas mientras Nell las miraba algo asustada.

Mary la soltó y Luna terminó en el piso apretándose él brazo, pero la sangre no dejaba de salir.

─Ahh y otra cosa ni se te ocurra decirle a alguien que fuimos nosotras, te lo advierto ─y diciendo esto las tres salieron del lugar dejando a Luna tirada y sangrando… entre el dolor y el llanto, recordó un hechizo para cortes sencillos, no sabía si funcionaria con este, pero no perdía nada con intentarlo, hizo el hechizo  y la herida al menos dejo de sangrar, pero todavía tenía un corte importante, la vendo como pudo, y al salir se chocó con Neville y Ginny que la estaban buscando.

─Luna ¿estás bien llevamos un rato buscán… ─las palabras de Neville se cortaron al ver la sangre en la ropa de la chica.

─¿Qué te paso Luna? ─la pelirroja se abalanzó sobre ella para ver cómo estaba.

─Hay que llevarte a la enfermería.

─NO, no Neville, está bien, no es nada, ya no sangra.

─Ya no sangra, pero mira este corte Luna… ¿quién te hizo esto? ─dijo la pelirroja abriendo un poco el improvisado vendaje que se había hecho la rubia.

─Luna hay que curarte eso, no sé tú, pero yo no sé mucho de magia de sanación.

─Chicos, solo necesito alguna poción para cerrar la herida y recuperar la sangre que perdí.

─¿Y cómo pretendes que consigamos eso?… hay que decirle a madame Pomfrey  que te cure ─Luna miró a Ginny buscando ayuda, esta suspiró y dijo no de muy buena gana.

─Puedo pedirle la capa a Harry y tomar las dos pociones de la enfermería.

No lo discutieron mucho más, sabían que no tenía sentido, después de todo Luna era realmente terca cuando se lo proponía, los tres se perdieron el almuerzo y sus clases esa tarde, tal como lo había dicho, Ginny uso la capa de Harry y consiguió las pociones.

A Luna le costó un poco pero consiguió que Ginny y Neville le prometieran que no le dirían a nadie lo que le había pasado, les explicó un poco pero no dio demasiados detalles, sabía que su amiga no se iba a conformar con tan poco como Neville, pero ya vería que hacer, ahora solo quería tomar algo para el dolor y dormir.