Hacía dos semanas que habían vuelto de las vacaciones navideñas y Theodore Nott parecía un animal enjaulado, todos en su casa ya habían entendido que era muy peligroso cruzarse en su camino en esos días, los únicos que se arriesgaban eran Draco, Blaise y Pansy, sus amigos desde antes de entrar a Hogwarts, lo conocían bien y sabían que algo le pasaba, nunca lo habían visto comportarse así. Siempre era solitario, silencioso, frío, retraído y sobre todo tranquilo, pero ahora parecía que la más mínima cosa lo podía hacer estallar.

─Vamos Theo cuando nos vas a decir que rayos te pasa ─Pansy no se cansaba de insistir.

─Ya déjalo en paz Pansy… sabes bien que todos estamos muy presionados en estos días  ─la mirada de Draco no aceptaba replicas.

Los pasillos se iban llenando cada vez más de alumnos que salían de sus clases para ir al gran comedor. De repente Theo se tensó, caminó con decisión, mirando a sus amigos como si le interesara lo que hablaban y chocó con alguien, lo miró con desprecio y supo que eso intimidó al otro.

─¿Quieres problemas Longbotton? ─apretó su varita mientras Neville retrocedía un paso.

─Lo siento no te vi ─Neville trató de esbozar una sonrisa pero también apretó su varita.

─Ahhh… ¿Así que soy tan insignificante para ti que no me ves? ─la furia en los ojos de Theo crecía y sus amigos lo miraban cada vez más sorprendidos, ese no era el Theo que ellos conocían. Sin dudarlo Draco lo tomó del brazo con el que sujetaba la varita, Theo lo miró.

─Basta… nos vamos ─con estas palabras Draco tiró de él, y Theo un poco arisco lo siguió empujado por Blaise y Pansy, dejando a un Neville sorprendido.

Ya en la mesa de Slytherin en el gran comedor Theo no dejaba de mirar con odio a Neville.

─Draco podrás decir lo que quieras, pero creo que ya es tiempo de que nos diga que mierda le pasa.

─Si hermano tienes que admitirlo, él nunca se comportó así ─Blaise y los otros miraron a Theo que estaba perdido en su mente, con el deseo claro de golpear a Longbotton hasta el cansancio al mejor estilo muggle. Los tres miraron a la mesa de Gryffindor, donde estaba la atención de su amigo, en Neville Longbotton, que ahora estaba junto a la lunática Lovegood, ambos de espaldas a ellos.

─Theo si no dejas de verlo así todos pensaran que quieres matarlo ─Pansy sacudió el brazo del pelinegro hasta que la miró.

─Bueno quizás no se equivoquen.

─Todos en algún momento hemos querido golpear a Longbotton, pero tú…

─¿Qué te hizo? ─Draco lo miraba serio y Theo supo que era mejor que cerrara su mente, porque su amigo estaba tratando de entrar en ella.

─¿Por qué preguntas Draco si te vas a meter en mi mente?

─Porque tú no nos respondes ─el rubio suspiró─, eres nuestro amigo y nos preocupa la manera en que te estas comportando.

Theo suspiró, sus amigos se merecían una respuesta, estaba a punto de responderles cuando sintió una presencia cerca de él y de repente alguien se estaba colgando de su cuello y casi lo hace caer.

─THEO… ¿CÓMO ESTAS? ─una voz bastante chillona casi lo deja sordo, pero eso fue más que suficiente para saber quién era… Ivonne Rockman, la hija menor de unos amigos de su padre.

Había llegado a Hogwarts a principio de ese año y quedo en Slytherin, iba a quinto y aunque era bastante atractiva, delgada con sus curvas bien marcadas, ojos negros y cabello también negro largo y lacio llovido,  ya se la conocía por ser posesiva, caprichosa y molesta… y por lo visto Theo era su próximo objetivo.

─Rockman ya te dije que no hagas eso… suéltame ─la empujó obligándola a soltarlo y le lanzó una mirada fulminante a la muchacha de cabello y ojos negros.

─Theo, por favor ─Theo no la dejo terminar se puso de pie y se alejó del lugar ante la mirada sorprendida de la mitad de los Slytherin y otros estudiantes.

Miró de reojo adentro antes de salir, allí estaba, con un dejo de tristeza en su rostro… algo que se estaba haciendo habitual en ella desde que habían vuelto al colegio, quería saber que le pasaba, pero se le hacía imposible, siempre estaba con la pelirroja o Longbotton. Ella ya no lo miraba, no le hablaba, no sonreía, y había dejado de ir a los lugares donde se encontraban… todo esto enloquecía a Theo, no saber que le pasaba y porque lo ignoraba, le molestaba demasiado y los que estaban a su alrededor se daban cuenta. Nunca pensó que le podría pasar algo así, enloquecerse de esa forma por una chica y menos por Luna Lovegood, desde el principio de ese curso se habían estado viendo a escondidas, hablaban de todo, Theo sentía que con ella no tenía que fingir e increíblemente ella había logrado lo que nadie en esos años, desde la muerte de su madre, hacerlo sonreír de verdad.

Theo llegó a los jardines y ya se acercaba al bosque prohibido, sentía la ira en su interior y como la marca tenebrosa le escocía en el brazo… lanzó un hechizo a un árbol a unos diez metros de él y el impacto arrojo astillas en todas direcciones, dejando un enorme agujero en el tronco.

─WOW ─Theo se giró y allí estaba Blaise─… en verdad estas de mal humor hermano.

─Solo descargo tensiones… esa chica me vuelve loco ─paso las manos por su cabello y suspiro. En cierta forma era verdad, una chica lo volvía loco.

─Lo que digas ─Blaise soltó una risita─… pero no creo que Ivonne provoque eso.

─¿Entonces qué crees Blaise? ─preguntó con algo de sarcasmo el pelinegro.

─Creo que es alguien en el entorno de Longbotton… te gusta alguien en su entorno ─Theo se tensó.

─¿Qué?... eso es una estupidez ¿qué rayos te hace pensar eso? ─Blaise dio unos pasos más hacía su amigo y le hizo una seña para que se sentara en el pasto junto a él, Theo hizo caso pero aún estaba tenso.

─A ver por donde empiezo… te tensas cuando ves a Longbotton, donde sea, tu mirada se llena de ira y me atrevería a decir celos… acéptalo, nunca te hemos visto deseando golpear a alguien como te sucede últimamente con él… también te concentras mucho en la mesa de los Gryffindor ─aunque no lo pareciera su amigo era muy observador.

─Claro que no…

─Theo ya no lo niegues… ¿Quién es… la pelirroja… Granger…? Mmm si es Granger vas  a estar en problemas con Draco…

─No es Granger…─ respondió casi sin darse cuenta, y quiso golpearse a sí mismo al ver la sonrisa en el rostro de Blaise.

─Bien, entonces si es alguien del entorno de Longbotton… lo cual si lo pienso nos reduce a la Weasley y… Lovegood… casi siempre andan juntos y últimamente más.

─Blaise basta ─la sonrisa de este se amplió.

─Ahora que lo pienso antes de las vacaciones se te notaba de buen humor incluso te vi sonreír en algunas ocasiones cuando ─Blaise abrió más los ojos y río ante la mirada de su amigo─… ¡Te gusta la lunática Lovegood! ─Theo frunció el ceño y no se pudo contener, lo apunto con su mano derecha, en forma amenazante y habló levantando la voz.

─No la llames así… su nombre es ─la risita de Blaise lo detuvo, no podía creer que él había dicho eso, él que no se alteraba ni hablaba sin pensar nunca...

─Increíble… ya caíste… ¿Hace cuánto te gusta? ─Theo se tranquilizó al ver que su amigo lo tomaba bien y decidió que quizás si debía decirle la verdad.

─Mmm, bien… a poco de comenzado el curso de casualidad me encontré con ella en el bosque prohibido, hablamos y me impactó… desde entonces nos seguimos encontrando para hablar… es increíble me siento bien estando con ella… hasta me hace sonreír.

─¿Y cuál es el problema? ¿Qué cambió?

─Que desde que volvimos me evita y es como si ya no existiera para ella… trato de hablarle pero no hay caso siempre esta con alguien ─dijo pasando sus manos por su cabello.

─Entonces vamos a tener que buscar la forma de solucionar eso, porque si sigues con ese humor el próximo que termine con un agujero así ─dijo señalando el árbol al que le lanzó el hechizo─… seguro va a ser Longbotton, que hoy se salvó por nosotros… bien ¿vamos? seguro Pansy va a querer ayudarnos ─ambos se pusieron de pie y se encaminaron hacia el castillo.

En un pasillo rumbo a su sala común se encontraron con una Luna que caminaba hacia ellos, al verlos desvió la mirada lo más rápido que pudo, su expresión era algo triste aunque sonreía, de repente levantó la mano y saludó a alguien que iba detrás de ellos.

─¡Neville! ─Blaise inmediatamente miró a Theo, quien ya se había tensado, y apretaba la varita en el bolsillo de su túnica, trató de apurar el paso, pero su compañero no hizo caso y escucharon los pasos del chico que se acercaba a Luna.

─Luna, lo siento, se me hizo tarde.

─No hay problema Neville iba a la biblioteca a esperarte ─el sonrío, tomó la mano de la chica y salieron rumbo a la biblioteca. Theo los miró de reojo mientras se alejaban y comenzó a caminar tan rápido como pudo hacia su sala común. En sus ojos se veía la furia, ni bien entró en la sala, todos los que estaban allí desaparecieron, tan rápido como les fue posible, Blaise iba solo unos pasos detrás de él, vio pasar a algunos de sus compañeros, otros chocaron con él en su prisa por salir y de repente una silla se estrelló contra uno de los muros rompiéndose en muchos pedazos… y cuando volvió a ver dónde estaba su amigo, lo encontró enfurruñado en uno de los sillones apretándose el brazo izquierdo, él sabía que allí estaba la marca tenebrosa y que debía de doler como los mil demonios, pero estaba seguro que no era eso lo que a su amigo le molestaba en este momento.