El diario de Anne Claire - Theo
Hace muy poco me entere que estoy embarazada, la noticia me ha hecho realmente feliz, pero a la vez me llena de miedo, este hombre que tengo como marido es la persona más horrible que he conocido en mi vida.
Decidí hacer este diario para poder dejártelo como regalo a ti, hijo, el motivo por el cual estoy viviendo hoy... conozco mi futuro y sé que no llegare muy lejos, y tú en verdad necesitaras ayuda y que te explique muchas cosas.
Comenzare contándote quien soy...
Soy tú madre, Anne Claire Delannoy, nací en Francia, tus abuelos son Phillip y Desiree Delannoy... quizás lo más importante que deba decirte sobre mi es que soy una las pocas "brujas de la luna" no sé si habrás escuchado o leído alguna vez sobre nosotras... la verdad es que hay muy poca información sobre nosotras fuera de nuestro circulo, somos un grupo no muy grande, todas mujeres, que nacimos durante una fase muy, muy específica de la luna, lo que nos da habilidades especiales además de la magia, una de mis habilidades es la predicción, suelo tener sueños premonitorios, en uno de ellos te vi por primera vez, hace ya casi seis años, mucho antes de conocer a tu padre. Cuando conocí a Marcus Nott, esa misma noche soñé con mi muerte... pero eso lo dejare para más adelante.
Volviendo a mí, cuando me mude aquí, todavía estaba bastante triste por la muerte de mi madre, pero en Hogwarts hice algunas amigas que me ayudaron mucho con eso, nos llevábamos muy bien, y con el tiempo descubrimos que había una explicación para ello, y es que ellas también eran "brujas de la luna", nuestra sangre nos llama, a reunirnos, y en verdad nos llevamos muy bien entre nosotras. Ellas eran Narcissa Black y Amelia Fay. Seguro conocerás a Narcissa es la madre de Draco, no tengo que contarte mucho sobre ella, pero creo que de todos modos lo hare.
Cuando llegue a Hogwarts el sombrero seleccionados me dejo en Ravenclaw, allí me hice amiga muy rápido de Amelia, ella era completamente encantadora, soñadora, le fascinaba experimentar, muy linda y siempre sonreía, su buen ánimo y humor eran completamente contagiosos... eso me ayudó mucho a adaptarme, una de las primeras personas que Amelia me presento fue Narcissa, ella pertenecía a Slytherin, pero se hicieron amigas compartiendo clases, y en muy poco tiempo se convirtió en amiga mía también. En menos de un mes ya éramos casi inseparables.
Entre una cosa y otra descubrimos que las tres éramos "brujas de la Luna" y que estábamos destinadas a conocernos...
Las tres teníamos visiones del futuro, muy relacionada con algunas de las cosas que pasaban a nuestro alrededor en ese entonces.
Derrotarían a Voldemort, pero el volvería con más fuerza que antes, para atormentar a tu generación... no podíamos permitir que eso pasara sin hacer nada, entonces comenzamos a investigar y hacer un plan, que pueda ayudarlos.
Al terminar Hogwarts tuve que casarme con Marcus, y ese fue el inicio de la pesadilla eterna. Durante nuestro compromiso casi no nos veíamos... si debo decir la verdad no sé cómo mi padre pudo prometerme a un hombre 14 años mayor que yo, nunca me lo explicó y no le gustaba que se tocara el tema... bueno el caso es que casi no conocía al hombre cuando me comprometí con él, lo único que en verdad sabia de él es que era y es terriblemente celoso y al casarnos empeoro.
Allí estaba yo, recién casada con alguien a quien ni siquiera podía querer como un amigo...básicamente ya sabía lo que me esperaba, lo había visto en mis sueños, pero vivirlo fue peor de lo que pensaba... desde antes de la boda ya me había alejado de mis amigas, él no quería que las viera, no podía tener contacto con nadie más que no fue mi padre o él. En esa enorme y horrible mansión solo estábamos él, yo y los elfos domésticos, los cuales casi no me obedecían, exceptuando a Lunaria (espero que la cuides mucho, le puse ese nombre por ti, en honor a tu felicidad).
Sé que sabes bien lo horrible que es ese lugar, lo deteste desde la primera vez que lo vi, no tenía nada que me gustara, y por si fuera poco, como regalo de bodas tu padre puso un hechizo en la casa, con el que ya no podía crecer nada en los jardines, creo que no quería que yo intentara cambiara el aspecto del lugar.
Los golpes y agresiones comenzaron dos días después de la boda, todo parecía molestarle, que lo mirara, o que no lo hiciera, que hablara o no, que lo ignorara o que lo tuviera en cuenta... ni hablar de las relaciones, el sexo es una pesadilla... absolutamente nada iba bien para él... si me preguntan todavía no sé cómo he soportado tanto tiempo, bueno si lo sé, por ti... cuando vi a Marcus por primera vez, supe que no era bueno, pero también supe que el seria tu padre, en mis sueños tus ojos eran como los de él, pero mucho más hermosos, llenos de ternura, amor, compasión, dulzura, y todo lo que los de él no tienen ni tendrán jamás.
Hace un mes me entere que ya estas creciendo en mí, Lunaria me lo dijo...
Ese día la elfina, me llamó como todas las mañanas, y al verme andar por la habitación, su sonrisa se hacía más grande a cada momento, y cuando le pregunte si le pasaba algo, solo asintió y dijo sin dejar de sonreír "la ama espera un bebé" en un principio no supe que hacer, pero pronto me invadió la alegría, estaba feliz y sonriendo, cuando Marcus entró en la habitación, por algún motivo no le agrado verme feliz y sin decir nada me abofeteo, y volvió a irse... eso me molesto, y cuando llegaron a mí las visiones de lo que haría contigo, no podía aceptarlo, y aun sabiendo que no podía cambiar completamente el destino, trate de irme, pero él me lo impidió, por lo visto alguno de sus elfos domésticos también había notado mi estado y se lo dijo, desde ese día en que trate de irme comenzó a vigilarme todo el tiempo... así que por ahora mi vida es rutina, encerrada aquí día tras día, al menos antes podía escaparme cada tanto a ver a mis amigas, ahora solo veo muy de vez en cuando a Narcissa, que está casi en la misma situación que yo, con la diferencia que ella si quiere a su marido, y ya está de cuatro meses, esperando a Draco, seguro que tú lo conocerás mejor que yo.
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Hola cielo, la verdad me tienes un poco mal estos días, vómitos y mareos constantemente, no tengo ganas de nada, por lo que paso casi todo mi tiempo en mi habitación, leyendo...
Te cuento comencé a escribir aquí, hechizos y algo de información que te será muy útil, voltea el libro de cabeza y ábrelo desde atrás... si lo sé es raro, pero me pareció lo mejor para no mezclar todo, y que te sea más fácil acceder a ellos cuando los necesites.
Bueno, ¿que más te cuento?... tu padre parece estar más tranquilo, simplemente casi no se acerca a mí, eso es muy bueno, y lo poco que se acerca trata de entablar conversación, pero no se le da muy bien, así que simplemente se vuelve a ir.
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Hola Theo... si, ya elegí nombre para ti, y por lo visto a Marcus le gusto, no puso ninguna queja, por lo que serás Theodore Nott.
Leía un libro sobre la cultura griega, en mi etapa de vómitos, mareos y "no quiero hacer nada", en el encontré una derivación del nombre, y me gusto su significado, "regalo de Dios"... eso eres tú para mí, llevo mucho tiempo esperándote... y en verdad eres un regalo, dentro de esta maldición que es mi vida desde que me case con tu padre. Quisiera que no tomes a mal todo lo que digo de él, pero tú ya sabrás como es.
Ya estoy a mediado de los tres meses... y no veo la hora de tenerte entre mis brazos.
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Hola Theo... hoy estoy algo triste, recibí una carta de mi amiga Amelia, en verdad siempre me escribe, pero por los celos y la locura de tu padre, no podemos vernos, por algún motivo no la quiere, me parece raro, sé que ella es sangre pura, al igual que su futuro marido... pero creo que su problema es solo con ella.
Amelia en su carta me recuerda que se va a casar en unos días, y casi me ruega para que valla a su boda con Xenophilius Lovegood... me entristece saber que no podré ir, con tu padre va a ser imposible, en verdad me muero de ganas de poder verla, y que ella vea mi barriga, cada día crece más, y con razón ya son cinco meses.
Sentir como te mueves dentro de mí, me hace sonreír... pero no puedo dejar de anhelar a todos los que quiero. Er#s lo único que me hace sonreír y m# permite soñar con un f#turo, aun sabiendo lo absurdo que es...
{Cada # es un borrón, que marca las lágrimas de Anne Claire}
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Hola mi cielo, hoy estoy contenta, y creo que tú también, no has dejado de moverte un momento.
Hoy vino Narcissa y trajo a tu mejor amigo, para que lo conozca, Draco es un bebé hermoso, su cabello es tan rubio que casi no se ve, y sus ojos son de un gris plata, sorprendente, ya casi tiene un mes, es una cosita pequeña muy linda. Narcissa me lo dio para que lo tenga un rato, según ella "debo acostumbrarme"... increíblemente en cuanto lo tuve en los brazos se durmió.
Sé que ya te lo he dicho, pero no veo la hora de tenerte a ti entre mis brazos, poder arrullarte y verte sonreír.
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Ya estamos en septiembre, se supone que a fines del mes, principio del otro vas a nacer... la verdad que estoy enorme, debo modificar toda mi ropa, nada me queda, me canso mucho y solo quiero estar en algún lugar tranquilo, lleno de verde... quiero estar en mi casa en la Bretaña francesa, es hermosa, mi madre encanto los jardines, y en verdad son la cosa más bonita que hay, repleto de mis flores favoritas... pero tu padre sigue negándose a dejarme salir de esta "casa".
No encuentro paz en ningún lugar, y cansada de insistir hice que Lunaria pintara con magia toda mi habitación, un campo verde y florido rodeado por algunos árboles y con el cielo completamente celeste... y funciono, me gusta mucho y me tranquiliza... aunque a tu padre no le gusto para nada, pero extrañamente lo dejo.
En verdad no sé qué pensar de él, se ha estado comportando diferente, podría decir, desde que se enteró de mi embarazo, aunque sigue mirando mi barriga con algo de recelo.
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Hoy disfrutaba de la paz de mi habitación, mi mente estaba perdida en ese cielo tan celeste, mientras acariciaba mí barriga, cuando la vi... es hermosa.
Pequeña y rubia, con los ojos más celestes que este cielo, un color entre el celeste y el azul, realmente hermoso, y la sonrisa más bonita que jamás haya visto, rodeada de flores, mis flores favoritas.
Todavía no sé quién es, pero ten por seguro, que lo averiguare... lo que sí sé es que de alguna forma estar relacionada contigo.
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Discúlpame amor, sé que llevo mucho tiempo sin escribir, pero la verdad es que me has tenido bastante ocupada, pero soy tan feliz teniéndote en mis brazos. Si ya naciste.
Era 8 de octubre, estaba en mi habitación leyendo, cuando rompí bolsa y comenzaron las contracciones, la verdad no fue una experiencia muy bonita. El medimago llego rápido y después de algunas horas, de trabajo de parto, ya estabas en mis brazos.
Todo estaba bien, hasta que Marcus te tomó en sus brazos y luego me echo... literalmente me dijo que tomara mis cosas y me fuera... no voy a poner aquí toda la discusión que tuvimos, pero en eso llego tu abuelo, y de alguna forma lo convenció para que no me alejara de ti, pero no sin antes decirme "que te quede claro es mi hijo... tu solo lo llevaste en el vientre... si quieres estar aquí con él, harás todo lo que yo te diga, no quiero quejas ni interferencias."
De todas formas desde ese día casi no te ha tocado, y me permite tenerte conmigo todo el tiempo... trató de ser amable y mostrarme cariñosa y agradecida con él, aunque no es nada fácil, pero hare lo que sea por ti mi pedacito de cielo.
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Theo simplemente no podía seguir leyendo, sus ojos estaban húmedos, y algo nublados, se los restregó con las manos, luego miró la hora, ya casi no había luz en la habitación, estaba oscureciendo, el reloj marcaba las seis de la tarde, cuando comenzó a leer era de mañana, las horas se le habían pasado sin darse cuenta.
Sentía que algo le dolía en el interior... siempre supo que su madre había sufrido tanto como él junto a ese hombre... pero nunca considero todo lo que ella había vivido antes, la recordaba sonriendo y tratando de hacerlo reír... y recién ahora se daba cuenta de que ella solo soportaba la vida con ese monstruo solo por él... para que él no tuviera que crecer solo, amargado, y triste... y que no se convirtiera en una réplica de su padre... Luna tenía razón ella sonreía por él...
Miró a su alrededor y encontró una bandeja con algo de comida, seguramente Flora la había dejado allí. Después de comer un poco de lo que allí había, volvió al libro, lo giró y lo abrió desde atrás, y si, tal y como su madre le había dicho, las paginas estaban repletas de hechizos de curación, ataque, defensa, y mucho más... algunos los conocía, ella se los enseño, cuando él pudo comenzar a comprenderlos, y los había usado en muchas ocasiones tanto en el mismo, como en sus amigos, y este último año, en medio Hogwarts.
Dejo el libro y se acercó al baúl, lo abrió y rebusco en su interior, había varitas, armas blancas, muchas de ellas malditas, y cantidad de chivatos extraños. Solo se centró en las varitas, debía de haber cien o más, y él solo quería una, la de su Luna. Después de un buen rato revisando la encontró, una sonrisa se formó en su rostro, agito la varita apuntando al fuego de la chimenea y las llamas crecieron y volvieron a disminuir, tal y como él quería, sorprendentemente la varita de Luna respondía muy bien a él, casi como su propia varita, por lo que decidió usar esa en lugar de la que tenia de repuesto, esa varita se la había dado su padre, y lo había hecho hacer cosas terribles con ellas, y muchas veces su padre la uso para lastimarlo, por lo que no tenía muy buenos recuerdos de ella.
Apretó la varita en su amada y miró por la ventana, el cielo ya estaba completamente oscuro y volvía a llover... y en su mente volvía a aparecer su rubia hermosa, quería saber cómo estaba, ir con ella y abrazarla, pero no podía, ni siquiera sabía dónde estaba. Solo le quedaba esperar que llegara Draco y le trajera buenas noticias, por suerte tenía algo para leer mientras esperaba.
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