Descubiertos (Theo)

Esa noche cuando todos salieron hacia sus respectivas casas, el ambiente era completamente tenso, y no se escuchaba más que algún que otro murmullo.

Theo se alejó de su grupo sigilosamente y se encamino hacia la torre de astronomía, durante la cena le había hecho llegar una nota a Luna, diciéndole que la esperaría allí.

Comenzó a impacientarse, después de unos veinte minutos esperando… escuchó el suave quejido de la puerta, y no pudo evitar sonreír al darse vuelta, allí estaba, con su cabello suelto y desordenado como siempre, y su sonrisa hermosa… corrió hacia Theo y salto sobre él abrazándose a su cuello, él la sujeto de la cintura pegándola a su cuerpo y sus labios chocaron en un beso lleno de necesidad, que cortaron porque les faltaba el aire.

―Te extrañe mucho… ¿estás bien? ―preguntó Luna mientras rodeaba la cintura de Theo con sus piernas, y el bajaba una de sus manos a sus nalgas para poder sujetarla mejor.

―Yo también te he extrañado mucho… si estoy bien, ¿y tú? ―Luna asintió  con la cabeza y volvió a besarlo.

Theo dio unos pasos hasta apoyar la espalda de Luna contra la pared, ella sonrió sobre sus labios y susurró.

―No respondiste mi última carta ―luego hizo un puchero, con el que Theo no pudo evitar reír.

―Lo siento amor se me complico.

―No hay problema ―agregó sonriendo y volviendo a besarlo…

Theo sintió la presencia de alguien más, se tensó, corto el beso y bajó a Luna… pero no se movió de donde esteba, le hizo una seña a Luna para que se quede quieta… aguzo el oído y lo localizo, se giró y lanzó un hechizo paralizante increíblemente rápido… encendió su varita y la tenue luz ilumino las sombras del lugar, allí estaba cerca de la puerta, totalmente paralizado por el hechizo, Longbotton.

Theo miró de reojo a Luna e hizo un leve movimiento con la cabeza para indicarle que todo estaba bien,  la chica se asomó detrás de él y se sorprendió al ver a Neville allí petrificado.

―Neville… ¿Qué haces aquí? ―preguntó con toda su dulzura, pero el muchacho no respondía, se acercó a él y miró a Theo suplicante.  Este solo se cruzó de brazos y sonrío―, Theo por favor ―pidió con su mejor sonrisa.

Theo miró de reojo al chico, movió su varita y el hechizo desapareció, se notaba que Neville no sabía bien que hacer, sus ojos iban de Theo a Luna una y otra vez.

―Neville… ¿Qué haces aquí? ―volvió a preguntar la rubia y el chico suspiró.

―Cierto… Filch, la señora Norris se acercaba, él no debe estar muy lejos, si nos encuentra aquí ―Theo se acercó y le indico que haga silencio, se podían escuchar unos leves maullidos a través de la puerta, toco con su varita la cabeza de Luna, haciendo un hechizo desilusionador, repitió el proceso en Neville y en sí mismo, los empujó hacia un rincón, apagó su varita, y ese sector de la habitación volvió a sumirse en las sombres… segundos después la puerta se abrió, y vieron la mano del celador sosteniendo un farol encendido, él hombre hecho un vistazo al lugar y miró a su gata.

―Querida aquí no hay nadie… no creo que haya alguien tan tonto como para romper una regla el primer día, más con los Carrow a cargo de los castigos ―Theo sabía que ese desagradable hombre en cierta forma tenía razón.

Filch y su gata se alejaron cerrando la puerta, cuando ya no escuchó nada más afuera Theo movió su varita deshaciendo el hechizo, los tres volvían a verse, el Slytherin frunció el ceño y apunto a Neville con su varita.

―¿Qué rayos haces aquí Longbotton? ―Neville lo  miró imitando su expresión.

―Vi que Luna no se dirigía a su torre y me preocupe, así que la seguí.

―Theo ―Luna tocó el brazo de este y con la mirada le suplicó que bajara la varita, Theo hizo caso, pero no cambio su expresión seria.

―Luna ¿qué rayos significa esto?

―Creo que está claro ¿no? ―respondió en un tono algo cortante el pelinegro y Luna lo regaño con la mirada.

―Neville… Theo es mi novio ―el chico la miró incrédulo, abrió la boca para decir algo, pero no salió nada―… ¿Recuerdas que te hable de un chico que me gustaba mucho y me hacía feliz? ―él solo asintió,  Luna volvió a mirar con dulzura a Theo, y esto hizo que se relajara.

―Lamento lo del hechizo ―soltó el ojiazul, no de muy buena gana.

―Me sorprendiste, no me lo esperaba… eres mejor de lo que pensaba ―esbozó una leve sonrisa y Theo lo imitó.

―Siempre alerta… creo que tengo que agradecerte que te preocupes por Luna ―ella sonrío y se acercó a él, quien paso su brazo derecho por sus hombros posesivamente.

―No hay porque, es como una hermana para mí, y si ella es feliz contigo por mi está bien.

―Longbotton, la verdad que esto es difícil para mí… pero tengo que pedirte que la cuides, por mí, es obvio que no puedo estar todo lo que yo quisiera con ella, sería demasiado peligroso para ella, así que por favor…

―No te preocupes Nott, yo la cuido.

―Espero que así sea… por tú bien…

―¡Theo! ―Luna le dio un suave golpe en un costado, a lo que este sonrío, pero de todas formas volvió a lanzarle una mirada seria a Neville para remarcarle que no estaba jugando.

―Bueno, creo que mejor me voy… tú la acompañas a su torre ―no era una pregunta, Theo asintió―, bueno Looney nos vemos mañana, ten cuidado ―ella se acercó y la dio un beso en la mejilla, a lo que Theo frunció el ceño.

Neville le dedicó un gesto con la cabeza a Theo, a modo de despedida, este lo imitó y luego el muchacho desapareció cerrando la puerta.

Theo volvió a acercarse a Luna, mirándola con algo de reproche.

―¿Qué fue eso? ―Luna sonrío y lo abrazó, pasando sus brazos por el cuello del chico. Se puso de puntitas, y su boca se acercó a la de él…

―¿Celoso? ―dijo entre risas, y Theo solo frunció el ceño―… ahhh ¿Qué voy a hacer contigo Nott? ¿Qué tengo que hacer para que entiendas que Neville es un hermano para mi?

―No lo beses ―susurró sobre sus labios, y ella solo sonrío...

―Eso no es nada, es un saludo de despedida normal… mis besos son solo tuyos ―y con esas palabras se apodero de la boca del chico, quien no se resistió para nada.

Después de un buen rato charlando y dándose besos y caricias, Theo la acompaño hasta su torre, a pesar de que ella insistía en ir sola algo que él por nada del mundo le iba a conceder, le hizo un hechizo desilusionador y la escolto hasta la puerta donde descansaba el águila de Ravenclaw, le quito el hechizo, dejo un beso en su boca y la observo entrar en su torre, luego emprendió el camino hacia las mazmorras con cuidado de que no lo descubran, iba bien pero al girar en una esquina  a unos pocos metros de la entrada a la sala de Slytherin, se encontró con Filch frente a la puerta.

El celador mostro una horrible sonrisa al ver al azabache aparecer en el pasillo, abrió su boca para decir algo, seguramente mofarse de él pero antes de que pudiera decir algo Theo le mostro una sonrisa burlona que descoloco al hombre, quien esperaba ver un rostro aterrado. Él muchacho camino lentamente por el pasillo seguido por los ojos del celador….

―Te crees mucho Nott… pues ya veremos qué haces mañana en tu castigo ―Theo se detuvo delante del hombre sin quitar su sonrisa maliciosa cosa que a Filch, se notaba, le estaba molestando.

Theo lentamente se levantó la túnica, y la manga de la camisa, del brazo izquierdo… el rostro de Filch iba cambiando a medida que él chico se levantaba la ropa y en su piel aparecía la marca tenebrosa, su mandíbula parecía desencajada, el hombre no podía cerrar la boca y sus ojos estaban abiertos como platos…

―Ahora dime… ¿a quién crees que castiguen… a mí o a ti? ―el hombre solo retrocedió, Theo se cubrió el brazo y antes de entrar a su sala común agregó―, cuidado con lo que dices sobre mí… puede costarte muy caro ―su tono fue duro al igual que su mirada y el hombre solo asintió antes de alejarse por el pasillo.