Una lagrima involuntaria se deslizó por la mejilla de jennie. Apretó los ojos fuertemente, pensando que era una alucinación. Inhaló y exhaló fuerte antes de abrir los ojos paulatinamente.

Ahí estaban los ojos azules mirándola con preocupación. El dedo de Lisa subió hasta la cara de jennie y le quitó las lágrimas que se deslizaban por las mejillas de la rizada.

-Lisa -susurró incrédula.

Jennie trató de recomponerse mientras Lisa seguía acariciando tiernamente su mejilla.

-¿Cómo es que...? -No pudo terminar su pregunta porque la morena colocó un dedo en los labios de la rizada obligándola a callar.

Lisa retiró el dedo sonriendo y volvió a acariciar la mejilla de jennie. La ojiverde levantó su mano dirigiéndose igualmente a la mejilla de Lisa. Suavemente fue acariciándola. Supo en ese momento que era real.

-Lisa -volvió a susurrar.

La habitación fue silencio por unos minutos. Las dos solo acariciaban sus mejillas entre sí mientras se miraban fijamente.

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-¿Viste la cara de ese taxista? -jennie reía incontrolablemente mientras ingresaba al dormitorio.

Lisa venía detrás de ella con el ceño fruncido.

-Pensó que íbamos a tener sexo en su auto y lo peor, enfrente de él. ¿A quién se le ocurre eso?

-jennie -dijo Lisa llamando la atención de la rizada-. Nos estábamos besando y me tenías prácticamente encima de ti mientras mi camisa ya la llevabas a medio camino.

-Oh, bueno es sugerente pero no le quita lo pervertido al tipo... Lo que me recuerda. ¿En dónde íbamos? -dijo jennie poniéndose enfrente de Lisa con intención de besarla pero la castaño se apartó.

-¿Ocuparas primero el baño?

-Lisa, es nuestro tercer aniversario como pareja. Creí que íbamos a...

-¿Tener sexo? -interrumpió Lisa levantando la ceja-. Jennie, ¿crees que todas las parejas tienen sexo en sus aniversarios?

-Claro que sí.

Lisa soltó una carcajada mientras entraba al baño.

-Amor -gritó jennie alargando la palabra.

-¿Quieres dormir en el sofá? -preguntó Lisa desde el baño.

-Nop.

Jennie se quitó sus zapatos dejándolos a un lado. Resignada se fue preparando para dormir. Cuando Lisa salió, jennie entró inmediatamente al baño. Cuando apareció nuevamente en el cuarto, Lisa estaba acostado en la cama, al lado derecho. Avanzó a la cama silenciosamente y se metió entre las sabanas, abrazando a la castaña por detrás.

Sintió a Lisa girarse. Antes de que pudiera abrir los ojos, sintió los labios suaves de Lisa besándola con ternura.

-Te amo. –Lisa habló durante el beso.

-Yo también te amo -respondió la rizada acariciándole la mejilla.

Reanudaron el beso pero esta vez la ternura se fue disipando dando paso a la pasión. Las manos de las dos chicaa se deslizaban por el cuerpo de la otra. Las prendas ligeras salieron de sus cuerpos. La piel de una hacia contacto con la de la otra. Los suaves suspiros y gemidos se escuchaban por toda la habitación.

Lo único importante era el significado del acto.

Lisa salió de encima de jennie, se colocó a su lado y mientras veía el techo su sonrisa se amplió.

-Wow. –La castaña respiraba con dificultad-. Trataré de negarme más seguido.

Jennie respondió con un asentimiento débil con la cabeza sin abrir los ojos. Lisa miró de reojo la reacción de la rizada mientras se reía interiormente. La castaña se giró apoyando su cabeza en su mano.

-Abre los ojos -susurró Lisa en el oído de jennie-. No me niegues el privilegio de ver tus ojos, por favor.

Jennie rió bajito.

-Siempre te pones cursi en momentos como estos. -jennie abrió los ojos mirando a Lisa con ternura.

-Tú eres cursi todos los días y no me quejo. -Lisa se burló.

-Así es. -jennie le sonrió-. Y no me importa porque eres... mi todo.

** ** **

Jennie se fue acercando a la castaño hasta besarla en la frente.

-No me dejes de nuevo -sollozó la rizado.

-Estoy aquí

-Quédate

-No es posible. No está en mis manos.

-Esto es difícil si tú no estás conmigo. Ni siquiera soy yo misma.

-Después de esta noche no volveré.

-No. No, Lisa no -Las lágrimas de jennie caían cada vez más.

** ** **

-¿Qué tal todo con jennie? -preguntó tzuyu  mirando a Lisa sonriente.

-Bien. Ya sabes, siempre igual de cursi.

Ambas soltaron una carcajada.

-Siempre eres tan malo con ella... yo quiero a alguien así. Tú y sana tuvieron suerte de haber encontrado personas como jennie y Dahyun

-Te recuerdo a alguien.

Tzuyu calló ante la mención de su ex-novio.

-La semana pasada nos vimos. Acordamos volver a salir y creo que los dos estamos dispuestos a intentarlo una vez más

-Me alegro por ti. Creo que iba bastante bien su relación

-De eso hablo. -Tzuyu levantó sus dos manos para enfatizar-: jennid y tú llevan juntos cinco años y no han tenido un rompimiento de verdad. ¿Cómo lo hacen?

-Bueno, no lo sé. Creo que ha funcionado porque somos totalmente sinceras la uno con la otra. Jennid sería incapaz de ocultarme algo.

Tzuyu sonrió.

-Me pareció escuchar mi nombre

Jennid apareció en la sala donde las dos amigas habían estado charlando toda la tarde.

-Hablando de la reina de roma -dijo Lisa sonriente.

-Hey, hola Tzuyu -saludó felizmente jennie-. Hola, mi amor.

Las dos chicas compartieron un beso rápido.

-Hola, jennie. No quiero sonar grosera pero de todas maneras ya me iba.

La rubio se despidió de la pareja y abandonó el departamento.

-¿Todo bien? -preguntó jennie mientras se sentaba en el sofá cerca de su novia.

-Sí, solo me estaba contando acerca de su ex y ella. Lo intentarán nuevamente

-Son buenas noticias, ¿no?

-Así es -dijo Lisa y después se le soltó una pequeña carcajada-, ¿sabes lo que me dijo? -jennie negó con la cabeza-. Que le diera algo así como la fórmula para una relación duradera.

Las dos chicas empezaron a reír ante la ocurrencia del rubio que acababa de abandonar el departamento. De un momento a otro Lisa paró súbitamente de reír. Jennie igualmente paró de reír notando que su novia miraba un punto fijo de la sala.

-Me asusta -susurró Lisa

-¿El qué? -preguntó jennie sin dejar de ver a la castaña.

-Que de verdad esto pueda llegar a terminar -dijo Lisa alzando la vista fijando su mirada en los ojos de la rizado.

Jennie se sorprendió ante las palabras de la moreno. Durante toda su relación la sinceridad había sido siempre un factor importante que los había ayudado en el momento en el que las dos decidieron vivir juntos, sobre todo, después de la reacción de la madre de jennie al saber de ello.

-Creo que es imposible no sentirlo. –jennie se acercó más a su novia y, pasando su brazo derecho por los hombros de la castaña lo atrajo más a su cuerpo-. Sin embrago, creo que podemos superar todo.

Lisa se encogió en el cuerpo de la rizada buscando algún tipo de aseguramiento físico que le indicara que las palabras de la rizada eran reales.

-Solo lo lograremos si estamos en la misma página.

** ** **

-Vas a estar bien sin mí. Lo has hecho perfecto en este tiempo.

-Soy un desastre.

-Necesito que sigas adelante sin mí.