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— Necesitamos un celular para pedir ayuda — San habla, dando una idea para los demas.
— Donde encontramos uno? Aqui no hay nada que nos sirva — Responde On-Jo con obviedad y molestia en su voz.
— Yo se donde hay. Están en el piso de abajo — San se acerca a la ventana luego de hablar.
— Yo te acompaño, puede ser peligroso si vas solo — Sin calcetines sujeta a San de la cintura, evitando que se vaya
— No vayas, puede ser peligroso — On-Jo empuja a sin calcetines levemente para sostener el brazo de San
Este solo la mira, para luego llevar su vista al alto chico y asentir. Ignora a On-Jo y sigue su camino, saliendo por la ventana y apoyandose en el extremo. Sin calcetines copia sus acciones y bajan por la manguera. Luego se apoyan nuevamente al extremo y avanzan.
— Ten cuidado — Sin calcetines sostiene de la cintura al menor porque este se resbalo y casi se cae.
— Si, lo haré — Habla con un poco de nerviosismo. El echo de que el alto chico lo este agarrando de su propia cintura, hace que mariposas vuelen en su estómago.
Por alguna razón el mayor amaba la cintura de San. Era cómoda de sostener y muy suave.
— Saltaras? — Sin calcetines empuja levemente su hombro, para que saltara pronto al otro lado del pilar al frente de ellos
— Si, lo haré, no me apresures — San se asoma. Ve que la sala esta llena de zombies y retrocede — Mierda, hay muchos de ellos —
— Entremos con cuidado — Habla el alto sin preocupación.
San asiente y se prepara para saltar. Gira la cabeza y ve los grandes ojos del alto sobre el. Se sonroja un poco
— Que? — El alto no contesta. Examina a San de pies a cabeza, notando un obvio atractivo en el — Idiota — San nervioso salta a través del pilar y entra a la sala. Sin calcetines copia sus acciones detras de el.
Los dos chicos se agachan, escondiéndose de los variados zombies que habían ahí. San ve muchos celulares en el suelo, al acercarse mas, nota una chica llena de sangre destruyendolos uno a uno. San mira al chico alto, este alza los hombros.
San fija su mirada en el celular mas cerca. Estira su mano, intentando alcanzarlo. La chica lo mira de golpe, con la mirada llena de odio.
- TE MATARE - grita y se lanza sobre este. Comienza a rasguñar y a golpear. San usa sus brazos para protegerse. Sin calcetines empuja a la chica y ayuda a san a levantarse. Obviamente los zombies se acercabas, asique corrieron por los pasillos hasta llegar a un salón vacío. Entre los dos cierran las puertas con sillas y mesas que habían en el salon de clases.
Los dos chicos muy cansados, se lanzan al suelo mientras se alivian del calor que consiguieron sentir al correr demasiado.
— estas bien? — Pregunta el alto a San. Este asiente
— Y tu?
— Si. Revisa si el celular funciona
— Si — San agitado enciende el teléfono. Ve que solo tiene 7% y se apresura. Marca a emergencias y pone el aparato en su oído. La llamada fue cancelada — Que? — Nuevamente marca a emergencias. La llamada es rechazada nuevamente.
— Que sucede, no-no funciona? — San niega con la cabeza. Hyeok decepcionado se recuesta sobre el suelo
— Mierda! — El bajo lanza el celular y golpea varias veces la pared. Se sienta y se frota la cara en forma de frustración. — Que haremos ahora? Hay muchos zombies, no podremos salir — La voz del menor suena triste y decepcionada
— Debemos esperar. Se que podremos salir, esperemos a que los zombies se vayan.
San asiente. Acomoda sus rodillas en su pecho, reposando su cabeza en ellas. Ya que estaban solos, quería responder una duda que estaba en su cabeza
— Su-hyeok - Llama la atención del alto
— Que pasa?
— Pues.... Sabías que le gustabas a On-Jo, verdad?
— Oh, si... Ella me lo había dicho ya — San se siente un poco decepcionado — Por qué la preguntas?
— Pues.... — El menor se sentía nervioso por lo que iba a decir. A el le gustaba su-hyeok hace un tiempo, pero no sabía como decírselo. Era obvio que lo rechazaría, asique se guardo sus sentimientos mucho tiempo. El decidió decírselo ahora, ya que era muy probable que mueran en ese instante
— Me gustas, su-hyeok, hace mucho — Trago grueso — No sabía como decírtelo, porqué a ti te gusta Nam-Ra — Es interrumpido por la dulce voz del mayor
— Quien te dijo que me gusta Nam-Ra? — Ladea la cabeza confundido
— Pues.... — Esconde su cabeza en sus piernas. La vergüenza le ganaba ahora mismo
— No me gusta Nam-Ra. En realidad, tu me gustas desde hace mucho. — San levanto la cabeza sorprendido.
— De verdad? — Su-hyeok se levanta para sentarse a su lado
— De verdad — Hyeok mira a los ojos de San. Pudo admirar esos hermosos orbes color marron. Comenzó a acercarse mas al rostro del menor, mirando sus ojos y labios consecutivamente. Se acerco hasta que poso sus labios sobre los de el completamente
San, estaba inmóvil en su lugar, con los ojos bien abiertos y sorprendidos. Cerró los ojos cuando el alto comenzó a mover sus labios, abriendo la boca de San. De un beso suave, a uno salvaje y lento. Se movió quedando sobre el menor.
San se separo bruscamente de hyeok y lo miro por unos segundos.
Luego el beso prosiguió. Pequeños sonidos de sus lenguas chocando resonaban en el salon. Sus bocas y lenguas jugaban entre ellas en un largo juego exitante.
Las manos del mas alto bajaron y se introdujeron dentro de la camisa del menor. Acarició su cintura con delicadeza. San sintió las heladas manos del alto tocar su torso de arriba y abajo. Se colgó del cuello del contrario para que su camisa fuera mas facil de retirar.
Hyeok se separo del menor oara apreciar su desnudo rostro — Eres... Muy bello. — Se inclino y comenzó a lamer el cuello del menor, dejando pequeñas y delicadas lamidas y chupetones en todo su torso y cuello.
San hacía salir pequeños quejidos y jadeos de su boca, exitando mas al duro miembro del menor.
Un grabe jadeo salio de su boca a sentir una mordida que el mayor dejo en su pezón.
Hyeok bajo hacia su pantalón y lo desabrocho, dejando el duro miembro salir. De un movimiento rápido, comenzó a masturbarlo.
San se estremecia a cada movimiento que el mayor hacía en su pene. Jadeos y gemidos sonaban al rededor de toda la sala.
Hyeok comenzó a desnudarse y a San también. Los dos ya completamente desnudos, comenzaron a besarse dulcemente, pero a la vez salvaje.
Hyeok separo el beso y movió sus dedos a la boca de San.
— Q-Que quieres que haga? Chuparlos?
— Quieres que te meta los dedos así nomás? No crees que es mas probable que te duela?
A San le sorprendió el vocabulario del menor. Sin dudarlo, obedeció las palabras y comenzó a chupar sus dedos como el pidió.
Luego el mayor acarició la entrada del mas bajo. Este se estremeció y jadeo
Hyeok introdujo el primer dedo lentamente, provocándo un gemido en San
— M-mas despacio... — gimio el menor
— Perdón
El mas alto movió el dedo dentro de el, para luego insertar el segundo. Cuando encontró la próstata de San, lo apretó con movimientos de tijera con sus dedos, causando un espasmo en San
— Ah~— San gimio — R-Rapido, por favor — Sin calcetines sonrió y retiro sus dedos lentamente y poso su miembro en la entrada del menor. Suspiro y lo introdujo con delicadeza. Un largo gemido salió de los dos mientras el mayor introducía su pene en San lentamente.
Las embestidas comenzaron lentas y aumentó la velocidad cada vez mas. Gemidos y jadeos proveniente de los dos rebotaban en ma habitación
Hyeok comenzó a masturbar nuevamente el pene de San, para que su eyaculación fuera al mismo tiempo. Pero el primero en venirse fue hyeok, que lanzó su eyaculación dentro del menor. Luego este se corrió en la mano del alto. Un largo y grave gemido salió de las dos bocas recién eyaculadas.
Luego de limpiar todo y vestirse, se recostaron el uno al lado del otro
— Su-hyeok - Hablo el menor, un poco agitado
— Dime? - Sin calcetines se apoyo en su mano, acariciando los botones de San
— De verdad te gusto? — hyeok río.
— Si me gustas, Cheong-san. Y mucho — San río nervioso
— Idiota — Los dos chicos se miraron. Esta vez era una mirada llena de amor. Para luego besarse nuevamente.
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Perdón si no fue como esperaban, pero hice lo q pude. Ojala les guste jsjsjs
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