El cap 05 fue publicado el día de ayer junto al "especial de San Valentín", lo digo porque me percaté de que la notificación no vuelve a llegar si bajo el capitulo y luego vuelvo a subirlo. Si ya lo leíste, ntp ^^.

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Onjo y Cheong-san salían del almacén cuando escucharon un grito.

—¡La mordieron, está infectada! — exclamó Ji-min señalando a Nam-ra.

Todos la vieron asustados y San se puso a la defensiva, tomó un palo con intenciones de sacar a la presidenta, pero Su-hyeok lo detiene.

—¿Qué te pasa? Suelta eso —ordena pero el omega se niega a obedecer.

—La mordieron, no puede quedarse —intenta acercarse a la alfa.

—No la mordió un zombie, fue Gwi-nam —aclara sin calcetines.

—¿Gwi-nam...? Pero... Gwi-nam también está infectado.

—¿Qué? No, el me reconoció.

—Yo vi como lo mordieron.

—¿Y no lo ayudaste? —intervino Onjo, el menor quedó en silencio —Nam-ra se queda, si no te gusta puedes irte.

Cheong-san se sorprendió por lo que escuchó, ¿Lo estaba echando? Sintió las miradas de todos sobre él, como si esperaran una respuesta.

El omega dirigió la mirada a la presidenta, podía ver miedo en sus ojos, el mismo sentimiento que tuvo Gyeong-su la última vez que estuvo con él.

Soltó lentamente el objeto que sostenía, aceptó que Nam-ra podía quedarse, iba a salir corriendo para encerrarse en el almacén pero una voz lo detuvo.

—Cheong-san —era Su-hyeok —gracias.

El omega sintió ganas de llorar en ese momento, llevó su visión a Onjo, lo miraba con claro enojo, recordó su conversación con ella y sin decir nada más, se alejó del grupo y se encerró en el almacén.

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—Debemos llegar a la escuela Hyosan —dice el detective mientras alimenta al pequeño bebé en sus brazos.

—¿Y como piensas llegar hasta ahí?

—Usando eso —apuntó a través de la ventana, esta dejaba ver una moto afuera.

—Sin duda estás loco, no pienso salir de aquí.

[.....]

—Maldición, apúrate —Ho-chul.

—Pues intenta llevar tú al bebé.

Habían salido ya del restaurante pero tenían problemas para acomodarse rápido en el transporte, un grito llamó la atención de Jae-ik.

—Espera —detuvo al omega, quién estaba a punto de arrancar el vehículo.

Una pequeña niña siendo perseguido por zombies apareció.

—Regresemos —dijo el detective para ir en la menor, la tomó de su pequeña mano y volvieron a ingresar en la pollería.

—¿Planeas rescatar a todo el mundo? A este paso nunca llegaremos a la escuela, no podremos con tantos niños —el alfa ignoró las quejas de Ho-chul.

—¿Estás bien, pequeña?

—Si, pero mi mamá sigue afuera —apuntó a la ventana, su madre era una zombie.

El corazón del omega se encogió, empujó al alfa lejos de la niña y la abrazó.

Jae-ik estaba a punto de quejarse pero no lo hizo, le agradó la escena frente a sus ojos.

"Te dije que era tierno" —habló su lobo y el corazón del detective aceleró.

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"Ve con Cheong-san"

¿Qué?

"Nuestro omega está triste, tienes que ir a hablar con él, además, debes explicarle también sobre lo que sabes."

Esto no hubiera pasado si tú no hubieras metido la pata, ¿Cómo se te ocurrió decir "mi omega"? El que debe dar explicaciones eres tú, no yo.

"Bueno, me discúlpare entonces." —el lobo tomó control del cuerpo de Su-hyeok, sus ojos cambiaron y brillaron del típico verde.

Se acercaba a paso seguro hacía la puerta pero algo o mejor dicho alguien, se puso en su camino.

—¿A dónde vas? —preguntó Onjo.

—"Quítate" —ordenó el alfa, la omega se sorprendió y se percató del brillo y aura del contrario, no era Su-hyeok, era su lobo.

La menor no quería enojar al animal de sin calcetines así que tuvo que moverse del camino sin rechistar, simplemente observó como el alfa se adentró a la habitación de a lado. Su loba gruñó.

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—"Cheong-san" —el pequeño omega alzó la mirada encontrando los ojos verdes del alfa. Se levantó rápidamente.

—¿Qué... Qué haces aquí?

—"Lo siento."

—¿Eh?

—"Yo sabía que eras omega desde que entraste a la escuela" —San se sorprendió y se asustó —"Nunca sentí un aroma en ti, así que creí que era solamente cosa mía pero no, ya lo comprobé, eres omega, mí omega."

Cheong-san tembló.

—¿Cómo lo sabías? ¿Por qué no me dijiste nada?

—"Lo sé porque... Eres mi destinado Cheong-san. Su-hyeok no lo sabe, es por eso que nunca te dijo nada, pero yo pude sentir a tu lobo y quiero reclamarlo como mío."

—No... Vete.

—"Omega..."

—¡Que te vallas! No te acerques a mí, ¿Entendiste? —el alfa asintió triste y se retiró.

El omega se pasó sus manos por su rostro frustrado y tiró levemente de sus cabellos.

¿Es verdad? Lo que dijo, ¿Es cierto? —preguntó a su lobo y este solo asintió en respuesta.

Fuera de la habitación, Onjo y Nam-ra escucharon la conversación, la omega por curiosidad se puso a lado de la puerta y la alfa porque su audición aumentó debido a la infección.

Son destinados... —le dijo a su loba —ya no hay nada que podamos hacer, no podemos intervenir en una pareja destinada por la Diosa Luna.

"No..."

¡Entiende, no podemos hacer nada! ¡Son destinados! Si o si acabarán juntos.

"Tienes razón..."

Hablemos con Cheong-san, lo que hicimos estuvo mal, debimos apoyarlo en lugar de decirle que se alejara.

"Si, vamos." —la lobita de Onjo agachó la cabecita triste, estaba aceptando la realidad, no hay nada que pudiera hacer contra una pareja destinada.

Entró al almacén.

—Mierda, quiero estar solo, vete —no fue bien recibida por San.

—Tengo que decirte algo y no me iré hasta que me escuches.

—Si es por Su-hyeok, es todo tuyo, no te preocupes.

—No, San, no puedes renunciar a tu destinado, podrías morir si tu lobo no lo acepta.

—¡¿Y eso a ti que te importa?!

—Cheong-san...

—¡Lárgate! ¡¿Desde cuándo te importo?!

—Eres mi amigo...

—A los amigos no los tratas como tú me trataste a mí, vete Onjo.

—Cheong-san...

El omega se descontroló, sus ojos tomaron un color celeste, su lobo tenía el mando. Agarró la muñeca de la menor con fuerza y la tiró al piso fuera de la habitación.

—¡Cheong-san! —regañó la presidenta.

—"¡Joder, dejen de decir mi nombre! ¡Quiero estar solo!" —cerró la puerta.

Nam-ra se acercó a ayudar a Onjo.

—Tranquila, ya se le pasará.

—Esto es mi culpa... —susurró la omega para luego llorar ocultando su rostro en el pecho de la alfa.

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ꨄ︎A̶n̶i̶a̶»