(Haré un saltito de tiempo. En esta parte, el detective Jae-ik interroga al profesor Lee de ciencias, quién fue el que creó el virus Jonas, el profesor se lamenta por lo que hizo y le informa a Jae-ik de su computadora portátil en el laboratorio de ciencias de la escuela. Sin embargo, en ese momento, los zombies llegan a la estación de policía y convierten al profesor, el detective huye...)

Jae-ik logra salir de la estación e intenta escapar con la ayuda de un auto pero alguien llama su atención.

—Oiga, no se vaya, ayúdeme, por favor —el detective lo mira dudoso —. No se preocupe, no estoy infectado, estoy vivo.

—Eso es lo que diría un infectado —encarnó una ceja, su lobo se golpeó la cabeza con su pata al no creer tremenda pendejada que salió de la boca de su compañero.

"No seas tonto y ayúdalo" —pidió el lobito.

¿Y por qué debería?

"Si no ibas a ayudar a las personas, ¿Para qué eres policía? O lo haces tú o lo hago yo" —retó el animal.

A ver hazlo tú —sin que el detective pudiera resistirse, su lobo tomó el control de su cuerpo y ayudo al asustadizo chico, luego le entregó el control devuelta a Jae-ik.

"Te lo dije" —el detective bufó y no le quedó de otra que ocultarse detrás de un muro junto a su subalterno, que para rematar, era omega y tenía un aroma dulce a manzana.

—Hey, ¿Cómo te llamas? —le susurró al omega.

—Ho... Ho-chul.

—Bien, Ho-chul, escucha, computadora portátil en el laboratorio de ciencias de la escuela Hyosan.

—¿Por qué... Me dices eso?

—Porque si yo muero, tú tendrás que llevar esa información —el omega lo miró aterrorizado.

"Ya lo asustaste, estúpido" —regañó su lobo del detective.

Es policía, se supone que fue entrenado para cosas peores —se defendió con obviedad.

"Pero no ves que él aún es un cahorrito, míralo es tan tierno" —chilló el lobito de ternura.

¿Cuál? ¿Esa cosa? —el lobo quiso darle una bofetada.

El detective dio por finalizada su conversación y divisó a los alrededores en busca de algún zombie.

—El camino está despejado, debemos irnos —dijo.

—¿Quiere salir de aquí? ¿Acaso quiere morir? ¿Por qué mejor no esperamos a que nos rescaten? —preguntó inocente el omega.

—Eres nuevo, ¿Verdad?

—Si.

—Bien, soy tu superior así que no me contradiga y vámonos.

"¿Y el por favor? Alfa maleducado" —gruñó el lobo del omega.

Por otro lado, el lobito del alfa regañaba a su compañero.

"Hey, discúlpate, estás dando una mala primera impresión" —gruñó enfadado.

¿Y por qué debería dar una buena?

"Se nota que no conoces el amor a primera vista."

Ajá, ¿y tú sí?

"Obvio, déjame mostrarte como se hace."— Jae-ik dejó que su lobo tomara el control de su cuerpo.

—¿Cómo estás, baby? Rarw— preguntó seductoramente, se mordió el labio provocativo y guiñó un ojo.

El lado animal del omega se desmayó dramáticamente mientras que su lado humano quedó sorprendido con ambas cejas alzadas.

El detective golpeó su frente, "no puede ser" susurró avergonzado.

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—¡Hola! —un pequeño alfa se acerca alegremente al omega sentado debajo de un árbol, este estaba alejado de los demás niños del parque.

El omega lo ignora.

—Holaaa —alarga la palabra pero el niño sigue ignorandolo —¿No quieres jugar conmigo? Ten —se acerca un poco más al omega y este tiembla.

—N-No... Te acerques —susurra.

—Oh —el pequeño alfa agacha la cabeza —¿No te caigo bien? —no recibe respuesta. —Lo siento, me voy.

—No, espera —el alfa sonríe —Mm... Nada —la sonrisa desaparece, pero aún así el pequeño no se da por vencido.

—Eres un niño muy bonito, ¿Sabes? —nota un leve sonrojo en el otro y su sonrisa vuelve enternecido —Soy Gyeong-su, ¿Y tú?

—Cheong- Cheong-san...

—Un gusto Sannie —el omega levanta la cabeza haciendo contacto visual con el alfa, se pone nervioso, se levanta y se va.

El pequeño alfa lo detiene sosteniendo el brazo del niño contrario, este tiembla y se suelta bruscamente.

—¡No me toques! —grita asustando a Gyeong-su.

—Lo siento... —el alfa agacha la cabeza arrepentido y Cheong-san sale corriendo —¿Eh? No..., No te vayas —dice pero no es escuchado, el omega ya se había ido.

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Ya estaba despierto pero no quería abrir los ojos, temía enfrentar la cruda realidad, Gyeong-su ya no estaba con él.

—¿Cheong-san? —reconoció la dulce voz, un aroma a café llegó a sus fosas nasales, el olor lo calmó un poco, pero no quería que le gustara ese aroma.

El quería el olor de Gyeong-su, el aroma a tierra mojada que lograba tranquilizarlo, olfateo buscando aquel olor más no lo encontró, todo lo que había era café.

Abrió sus ojos lentamente, se encontró con el rostro de Su-hyeok, no era el rostro que esperaba pero por alguna razón no podía quejarse, y eso no le gustaba.

Se levantó rápidamente sintiendo un fuerte mareo.

—Despacio, recién acabas de despertar —susurró el mayor, San divisó a su alrededor, todos estaban durmiendo.

—¿Qué pasó? ¿Dónde está Gyeong-su? —preguntó aún no aceptando la realidad.

—Cheong-san, sé que te duele pero, no te engañes —el mencionado sintió unas inmensas ganas de llorar otra vez, Su-hyeok lo vio y su lobo se encogió, no le gustaba ver a su omega así.

San se sorprendió al sentir unos brazos rodearle, el alfa lo atrajo a su pecho y soltó más feromonas para calmar al omega.

—Puedes llorar, pequeño —fueron las palabras que lo hicieron romper en llanto.

Entre fuertes sollozos, el omega cayó dormido y minutos después, Su-hyeok también. Onjo vio la escena sintiendo culpa, ambos chicos se veían lindos juntos pero ella era necia a aceptarlo.

Recapacitó y se sintió la peor persona por traicionar la confianza de su amigo, no creyó que llegaría tan lejos tan solo por un alfa que ni la mínima atención le daba, se sintió la peor persona del mundo, rebeló el secreto íntimo de Cheong-san por estúpida, lágrimas empezaron a salir de sus ojos.

—No te tortures más, lo importante es que lo estás aceptando —la omega se sorprendió, creyó ser la única despierta, pero no, Nam-ra también lo estaba.

La alfa abrazó a la pequeña omega y la consoló hasta quedar ambas dormidas.

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La mañana llegó y con ello el sol, los estudiantes despertaron de uno en uno, Su-hyeok despertó seguido de Cheong-san, quién al percatarse de que seguía abrazado con el mayor, se paró rápidamente avergonzado; luego, su mirada se posó en su amiga y la presidenta, estas parecían estar muy cómodas en los brazos contrarios.

Cuando Onjo comenzó a abrir sus ojitos, desvió la mirada para no ser descubierto observando a la parejita.

—Necesitamos un celular.

—¿De dónde sacaremos uno?

—Yo sé como conseguirlo, en la oficina de maestros hay varios, iré por uno —avisó San.

—No, es muy peligroso —intervino Onjo.

—Si veo peligro, regresaré de inmediato, no te preocupes.

—N-No estoy preocupada... —San asintió y salió por la ventana.

—Iré con él —dijo Su-hyeok, no esperó respuesta y salió.

—¿Por qué me sigues? —Cheong-san preguntó al ver al alfa.

—No iba a dejarte solo —el lobo del omega se emocionó y él también.

"Dijo que no va a dejarnos solos, ¡No va a dejarnos solos!" —comenzó a chillar el lobito.

—¿Podemos pasar al salón de al lado?

—¿Eh? —San salió de su ensoñación—. Ah, no.

—Entonces regresemos.

—No, vamos a cruzar.

—¿Piensas cruzar?

"¡¿Quiere cruzar?!" —gritó el lobito del alfa.

—Si, muévete.

"Mi omega es increíble"

Yo también lo creo... ¡No! espera, no es nuestro y no es omega.

"Ash, ¿en serio? Debes ser bien idiota para no darte cuenta aún" —el lobito frustrado decidió dormir antes de agarrarle de las greñas a Su-hyeok.

Lograron llegar al salón, había uno que otro zombie, nada que no pudieran manejar. Se escabulleron por detrás de las mesas y un sonido fuerte los sorprendió. Vieron a una chica rompiendo todos los celulares.

Cheong-san se estiró para tratar de alcanzar uno cerca, cuando lo tuvo, el celular resbaló de su mano y cayó al piso atrayendo atención innecesaria.

—¡Los mataré! —se tiró encima del omega e intentó morderle.

"No te quedes ahí parado, ¡ayúdalo! Ash" —el lobito llegó a su límite y tomó control del cuerpo de Su-hyeok, sus ojos brillaron de color verde esmeralda.

Agarró a la zombie y la aventó lejos de Cheong-san.

—¡Aléjate de MI omega! —gritó, los zombies no tardaron en aparecer.

Por otro lado, Cheong-san se congeló, "¿Qué fue lo que dijo?" Pensó, ¿Su-hyeok sabía que él era omega? ¿Pero cómo? Hasta ahora, aún no regresaba su aroma como efecto secundario de los supresores, ¡¿Cómo carajos Su-hyeok sabía que él era omega?! O será que... ¿Todos ya lo saben?

El alfa vio al menor inmóvil, repasó sus palabras, acababa de meter la pata, se supone que el omega aparentaba ser beta, ¿Ahora como le explicaría? La única manera sería confesarle sus sentimientos, pero, ¿y si el omega no sentía lo mismo?

Otro zombie saltó sobre Cheong-san y este salió de sus pensamientos, se quitó al muerto andante de encima con ayuda del celular y lo rompió sin querer.

—Maldición —dijo y fue por otro celular.

—¡Cheong-san! —llamó el alfa.

—Regresa con los demás, los alcanzo luego —tomó otro celular, verificó que funcionara y salió corriendo de la habitación.

—¡Cheong-san! —no fue escuchado y gruñó alto. Regresó a la sala de transmisión.

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El omega corria buscando algún salón vacío, llegó a la oficina del director, por suerte la puerta estaba abierta y entró cerrando detrás de si.

Dejó ir todo el aire retenido solamente para encontrar a Gwi-nam amarrando al director sobre su escritorio.

—¿Qué haces? Suéltalo.

—El quería enviarme por su auto, solo me estoy defendiendo, ven y ayúdame.

—No, déjalo.

—¿Por qué debería?

—Porque... —encendió el móvil y accedió a la cámara —Porque si no lo haces, enviaré este video a la policía.

Gwi-nam rió burlón —Eres valiente, pequeño beta.

"¿Te has vuelto loco? ¡Ese demente va a matarnos!" —tembló de miedo el lobito.

Al menos deberías animarme.

"Mm... ¿Faitin?"

Ashh, déjalo así.

—Dame eso o lo mato —llevó el cuchillo al cuello del viejito, San negó —¡Que me lo dieras! —lo asesinó.

—L-Lo matas-te...

—Dame eso — el omega susurró un poco audible un "No" mientras retrocedía a la puerta —¡Dámelo! —Usó su voz de mando.

"Ay, ya valimos cacahuate" —dijo el lobito y agachó la cabeza.

Cheong-san luchaba contra su instinto de sumisión, empezó a extender la mano con el celular.

—Así me gusta.

Cuando Gwi-nam estaba por tomar el aparato, Cheong-san lo golpeó con una silla cercana y salió corriendo.

—Voy a matarte, Cheong-san —corrió detrás del menor.

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¡Holiss! Me puse a pensar mucho sobre si cambiar el papel de malo de Gwi-nam por uno bueno pero no se pudo, nececito como malvado a este personaje si quiero desarrollar bien mi trama, espero les guste.

Ah, también vi que les cae bien los lobitos, en serio me alegra mucho ya que puedo ver que están cumpliendo muy bien su papel :D.

Y una cosa más, ¡No al spoiler! >:^, me andan adivinando por ahí la historia, debo cambiar ciertas cositas -.-, jsjs eso es todo ^^.

ꨄ︎A̶n̶i̶a̶»