Jimin despertó sintiendo el calor del cuerpo de Jungkook a su lado. Sonrió levemente al recordar la noche apasionante que tuvieron juntos, pero sonrió todavía más al darse cuenta de que su juego había iniciado y que tenía la delantera por mucho. Rápidamente se puso de pie colocándose su bata de seda negra, luego se fue a limpiar el desastre que ocasionaron en la sala de estar, tomó la botella de vino que contenía viagra tirando todo el líquido por la coladera, después la echó a la basura. Con todo limpio llamó por teléfono a una de sus sirvientas para pedirle que fuera a preparar el desayuno.

—Ven sola, tengo visitas en casa y no quiero ocasionar incomodidad —dijo al teléfono.

—Sí, señor.

Los empleados de la mansión Montalbán eran apenas cinco, ellos trabajaban día y noche para mantener el lugar pulcro y habitado. Sin embargo vivían todos juntos en una casa que quedaba a cinco minutos de distancia de la mansión, la casa estaba dentro del territorio, pero estaba completamente separado de la casa principal. Eso para darle al antiguo dueño la privacidad necesaria.

—Te agradezco, cuando el desayuno esté listo sírvelo y te marchas.

—De acuerdo...

—Por cierto, que sea para dos.

Al decir eso finalizó la llamada y se fue corriendo de puntillas al baño de su habitación para darse una bien merecida ducha. Mientras se tallaba el cuerpo sintió que la brusquedad con la que Jungkook lo trató horas atrás estaba tomando factura pues se sentía un tanto dolorido. Haciendo a un lado la sensación se tallaba cada vez más fuerte, y cuando terminó de ducharse se enredó una toalla en el cuerpo y otra en el cabello. Salió del baño dirigiéndose al enorme closet que tenía dentro de la habitación. Vistió un palazo negro y una blusa roja que dejaba ver su definida espalda. Se puso unos zapatos a juego y con el cabello todavía húmedo avanzó al enorme peinador que se encontraba frente a la cama donde Jungkook yacía dormido.
Sentándose en el taburete comenzó a cepillarse el cabello y justo cuando terminó de peinarse la voz de su —invitado, víctima, amante, o como lo quieras llamar—. Se escuchó.

—Buenos días, señor Montalbán.

—¿Señor Montalbán? —Jimin giró el cuerpo todavía sentado para encararlo—. Si anoche no me dejabas de decir que era tu puta. —Alzó la ceja y él sonrió.

—Bueno, anoche no era yo mismo. —Se puso de pie para buscar su ropa ya que estaba completamente desnudo.

—Tu ropa está en la lavadora, culpa a mis empleados. Ellos limpiaron el desorden que dejamos en la sala de estar —mintió.

—¡¿Qué se supone que voy a ponerme?!

—Dúchate, ya te he pedido ropa nueva. ¡Un traje precioso! Además tienes una reunión importante con un árabe a las doce de medio día.

—¿Cómo sabes eso?

—Fransesca te estuvo marcando... —dijo al colocarse base de maquillaje en el rostro.

—¡¿Y le contestaste la llamada?! —cuestionó alarmado.

—No. La que come callada come dos veces, además se nota que esa mujer es tóxica y venenosa. No me quiero mezclar con ella, solo contigo.

—¿Entonces cómo...

—Revisa tus mensajes de whatsaap y deja el drama.

Jungkook tomó su teléfono que se encontraba en la mesita de noche de la habitación. Rápidamente colocó su rostro frente al detector para desbloquearlo, luego leyó los mensajes entre Fransesca y Jimin.

Fransesca: "Te estoy marcando desesperadamente"

Fransesca: "Jungkook, no asististe a las primeras reuniones matutinas"

Fransesca: "¿Es en serio que te ausentas? Tú nunca les  has fallado a los ejecutivos"

Fransesca: "Comienzo a preocuparme, ¿debería llamar a la policía y comenzar a rastrearte?"

Fransesca: "Bebé, contéstame por favor"

Jungkook: "Relájate, cancela todas mis citas de hoy. Estoy ocupado"

Fransesca: "Al fin te reportas, ¿dónde estás"

Jungkook: "Atiendo un negocio muy importante"

Fransesca: "Puedo cancelar todo menos la reunión con el árabe que exportará diamantes y plata a Diamond&Style, podrías perder millones"

Jungkook: "Entonces sólo asistiré a la reunión con él, recuérdame la hora"

Fransesca: "12 de medio día"

Jungkook: "Ahí estaré"

Fransesca: "De acuerdo, nos vemos y no olvides que te quiero"

—Deberías cambiar la forma en la que desbloqueas tu teléfono, solamente lo puse frente a tu rostro dormido y se desbloqueó. —Jungkook hizo cara de asco—. Pero tranquilo, no hice nada. Solamente le respondí a tu novia. Aunque luego del último mensaje no supe que responder —soltó mientras se colocaba poquito rubor—. Porque cuando alguien ama a una mujer le es fiel...

—Fransesca y yo no tenemos ese tipo de relación amorosa.

—En realidad no necesito explicaciones, pero ella parece quererte. —Jimin encorvó los hombros—. De haber sabido que eras un hombre comprometido jamás me habría acostado contigo anoche.

—No estoy comprometido —Jungkook avanzó hasta donde estaba Jimin—. Y el día que lo esté no tendré ojos para nadie más que para mi pareja. Mientras tanto... Como diría mi amigo mexicano; soy del pueblo y para el pueblo.

—Así que no eres un santo. Recuerdo que papá me dijo que te criaste en un convento y que eras muy conservador.

—¿Papá?

—Montalbán, ¿qué parte de "era como mi padre" no entiendes?

—Ah cierto, eso lo aclaraste varias veces de lo contrario no me hubiera atrevido a tocarte.

—¿Estás cien por ciento seguro? Creo que tengo mis encantos y eso no hubiera sido impedimento.

—Eres hermosa, de eso no hay duda. Pero la belleza no me hipnotiza.

—¿Entonces por qué tienes la polla parada? —Jimin sonrió de oreja a oreja—. ¿Olvidaste que sigues desnudo?

—¡Touché!

—Ve y dúchate. —Jimin hizo un gesto con la mano indicándole dónde estaba el baño—. Cuando salgas tu ropa estará lista en la alcoba.

—Agradezco tu hospitalidad.

Dicho eso se metió al baño.  Mientras tanto Jimin terminó de maquillarse y después se dirigió a buscar la ropa que había pedido por internet express para Jungkook. Era un traje color negro con una corbata roja que combinaba con la blusa de Jimin. Aprovecharía ese diminuto detalle para hacer enfurecer a Fransesca más adelante. Porque por supuesto que se le iba a pegar a Jungkook como garrapata con el pretexto de "Me prometiste trabajar juntos durante seis meses" Con cuidado colocó el traje, ropa interior, un costoso perfume y zapatos encima de la cama, después dejó una nota que decía:

"Te espero en el comedor, no puedes irte con el estómago vacío"

Cuando Jungkook leyó la nota la hizo a un lado y se vistió rápidamente, después se peinó y se colocó en el cuerpo el perfume que Jimin compró para él. No acostumbraba a utilizar ese tipo de aroma, pero pareció gustarle así que guardó en su memoria el nombre para comprarlo en el futuro.
Se dirigió al comedor, saliendo con paso elegante de la habitación. Al llegar Jimin lo invitó a sentarse frente a él y juntos desayunaron, o mejor dicho; almorzaron porque ya eran casi las once de la mañana.

—¿Te gustó tanto anoche? ¿O a qué se debe la hospitalidad? —Preguntó Jungkook antes de llevarse un bocado a la boca.

—Quiero dejar una cosa en claro, Jeon. —Jimin endureció la mirada al mismo tiempo que dejaba el tenedor a un lado del plato.

—¿Mjm? —Jungkook contuvo la risa mientras masticaba la comida.

—Lo que pasa entre las sábanas; se queda entre las sábanas. Si no estás de acuerdo con eso no espero tener trato alguno contigo y te aseguro que venderé las acciones a cualquiera, menos a ti...

—No hace falta la agresión. —Lo interrumpió.

—No he terminado de hablar —dijo frunciendo el ceño.

—Continúa —Sonrió divirtiéndose con la situación.

—Soy un hombre libre, rico, hermoso y puedo hacer lo que se me plazca con quien se me plazca. ¿Estamos de acuerdo con eso? —Cuestionó mirándolo a los ojos y él asintió—. Así que si quieres mantener esto en secreto y sin ataduras puedes venir a mí cuantas veces quieras.

—Vaya propuesta interesante...

—La más interesante que te harán en la vida —dijo sonriente.

—¿Sin ataduras? —cuestionó morboso.

—Ni una sola.

—Suenas a ser la amante perfecta.

—¿Amante? Que ofensa, no me rebajes. Yo no soy amante de nadie. El día que encuentres una mujer que ames me dejas de lado y listo. Porque si yo encuentro a alguien que cumpla cada una de mis expectativas haré lo mismo.

—Eres aún más perfecto.

—Si lo dices muchas veces vas a terminar enamorado de mí y no queremos eso. —Jimin hizo un gesto de asco con la nariz.

—Digamos que somos amigos...

—Amistad es un puesto muy importante en la vida de alguien, mejor seamos colegas, compañeros, conocidos y en la cama dos apasionados que disfrutan del sexo.

—Me gusta que seas claro. Trato hecho.

—¡Estupendo! Ahora comamos que es mi primer día acompañándote a la empresa, quiero aprovechar estos meses al máximo para honrar la memoria de papá y descubrir porqué dejó las acciones a mi nombre —mintió una vez más.

—Bien.

Jungkook creía en las palabras de Jimin, grave error de su parte porque él lo único que quería era dejarlo sin un solo centavo.

Pobre del JK, le está creyendo cada una de sus mentiras al desalmado Jimin😩😩😩😩