🥂Capítulo 5🥂
Invadido de entusiasmo se preparó para ver a Jungkook, luciendo un traje marrón, iba a juego con el par de guantes que acostumbraba a usar con todos sus outfits. Se delineó sus ojos de negro para realzar el púrpura, y pinto sus labios de un sutil color durazno. Lucía sexy, pero pulcro; era el balance perfecto.
Con elegancia caminó hasta la sala de estar de su casa, sentándose mientras servía una copa de vino tinto. —Le había pedido a todos que la dejaran solo en la mansión, incluso les dio el día libre a los sirvientes ya que esa sería la noche que encendería el fuego entre las dos pieles protagonistas de esa apasionante historia—. Ya que al vino que quedaba en la botella le colocó Sildenafil, mejor conocido como viagra. Luego de agitar la botella para mezclar el sabor se dedicó a ver cada tanto el reloj que colgaba de la pared esperando ansioso que se dieran las 8:00 P.M, hora a la que acordaron verse.
Cuando dieron las 8:13 el timbre de la casa sonó un par de veces y fue entonces cuando Jimin agitó una última vez el vino y corrió a abrir, del otro lado de la puerta estaba Jungkook, merándolo de arriba a abajo con discreción.
—Pasa, te estaba esperando —dijo y él cruzó la fina línea que lo metía a la trampa de la medusa.
Tras cerrarse la puerta, ambos avanzaron hasta la sala de estar, en donde la chimenea estaba apagada, porque hacía un poco de frío, pero no tanto como para encenderla.
—Que gusto verte luciendo saludable.
—El gusto es mío, creí que estabas tan avergonzado como para volver a verme. ¿Encontraste al culpable? —cuestionó refiriéndose al incidente con el barman.
—Pareciera que se lo tragó la tierra.
—En algún lado debe estar esa basura —murmuró, fingiendo enojo mientras le servía una copa a Jungkook. Dicha copa estaba adulterada, pero él no lo sospechó—. ¿Por qué querías verme? ¿Ya comenzaremos a trabajar juntos? Recuerda que me gustaría trabajar al menos seis meses antes de venderte las acciones.
—Eso quería preguntar. —Jungkook tomó entre sus manos la copa de vino meneándola con suavidad— ¿Por qué quieres trabajar en la empresa? Te sería más fácil venderme las acciones y librarte de todo esto.
—O bueno, te mencioné antes que Namjoon fue como un padre para mí. Él hablaba maravillas tuyas, sé que a pesar de no demostrarlo te quería bastante.
—¿Tú crees?
—Ajá. Además quiero saber porqué me dejó las acciones, él era listo y probablemente... no sé, quiero pensar que lo hizo por algo y si en seis meses no lo descubro me doy por vencido y me largo a Suiza.
—¿Por qué a Suiza?
—Tengo una casa allá y me agrada el clima.
Jimin bebió de su copa, invitando con la mirada a Jungkook para que bebiera la suya. Él sonrió de lado y bebió.
—¿Sabes? Cuando supe de ti me impresionó que siendo tan joven tuvieras en tu posesión tanta riqueza. Yo vengo de una familia refinada, incluso un par de duques disputaron por mi amor con tal de conquistarme. Pero ver a alguien que se esfuerza día con día para mantenerse y mejorar... Bueno eso es admirable.
—¿Familia refinada? ¿Cuál es tu apellido?
—Jimin Dubois, mis padres murieron cuando era apenas un niño. Fui criado por mis nanas... A decir verdad no ha sido fácil mi vida ya que al tener los ojos púrpuras se burlaban de mí.
—Es esa una condición rara, he investigado un poco de eso. —Jungkook comenzaba a sentirse nervioso, efecto del viagra.
—¿Investigaste acerca de la Alejandría? Me sorprende, no creí causar tal impacto en ti...
Jimin notó que el Sindelafil estaba haciendo efecto en el cuerpo de Jungkook, así que se acercó a él solo un poco.
—No fue impacto, fue curiosidad. Al principio creí que eran lentillas, pero en la clínica me di cuenta que eran tus ojos. Muy bonitos por cierto.
—Te agradezco, tus ojos también son bellos.
—Son cafés.
—Yo diría avellana...
—¿Por qué estamos hablando de ojos? —Jungkook sonrió.
—Eso es porque si habláramos de sonrisas la tuya sería el centro de la conversación —soltó Jimin—. A decir verdad me eres muy atractivo, ay Dios no sé qué estoy diciendo... Será que ya estoy ebria a causa del vino.
—Si no sabes beber, no bebas.
—A veces el alcohol ahoga las penas y yo, señor Jeon tengo muchas penas...
—Un doncel como tú no debería tenerlas.
—¿Tú las tienes? Me refiero a penas, ¿Hay algo que te aflija?
—Solo el hecho de estarte viendo me tiene desconcertado. No sé porqué me siento de esta manera —dijo soltando un poco de sudor de su frente.
—¿Cómo te sientes? —Jimin cruzó la pierna para provocar a Jungkook y el miembro masculino de este se puso duro como roca.
—Con ganas de...
—¿De...? —Jungkook se puso de pie abruptamente mirando hacia la puerta. Debía irse o de lo contrario haría cosas de las que se arrepentiría. —¿Jungkook? ¿Qué ocurre?
—Debo irme...
—Pero acabas de llegar y ni siquiera nos hemos puesto de acuerdo para comenzar a trabajar juntos. Tampoco llegamos a un acuerdo para la venta de las acciones, todo han sido palabras al aire...
—Lo siento Jimin, debo marcharme o de lo contrario voy a...
—¿Vas a qué? —Jimin se puso de pie mirando a Jungkook a los ojos.
—Soy un simple hombre...
—Claro que no. Eres un auténtico cliché de película. —Esbozó una sonrisa—. Pareces sacado de un cuento de hadas.
—Nos vemos después, Jimin. —Jungkook desvió la mirada avanzando hacia la puerta.
—¡Yo también tengo ganas, Jungkook! —gritó Jimin, provocando que él se quedara inmóvil mientras le daba la espalda.
—¿Ganas de qué, Jimin?
—Me avergüenza decirlo...
—Si tanto te avergüenza, entonces no lo digas.
Él siguió avanzando a la puerta y cuando tomó el pomo sintió la cálida mano de Jimin tocarle el hombro. Al instante se tensó y excitó todavía más. Nadie había logrado hacerle sentir lo que ese doncel estaba haciéndole sentir, y era de esperarse porque nadie le había puesto viagra en la bebida.
—Quiero y anhelo desesperadamente y por alguna manera; besarte —dijo Jimin en un murmuro. Jungkook soltó el pomo de la puerta, girando su cuerpo para encararlo—. No sé si sea simplemente por agradecimiento, o porque eres irresistiblemente sexy. Perdón si te ofendo... Pero no puedo evitar decirlo, si no estás de acuerdo con esto puedes marcharte y olvidar que lo dije.
—¿Olvidarlo?
Jungkook sonrió de lado, luciendo perverso y sexy al mismo tiempo, logrando despertar genuinamente los deseos más impuros de Jimin.
ALABESTIAAAAAAAA
OIGAN NO SE ATAQUEN POR EL VIAGRA, es travesurilla del Jimin, ya le tocaba porque él siempre sufre en los fanfics🙈🫦
Pd: No lo hagan en casa.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro