El lugar estaba completamente vacío...

Aunque en el asfalto habían huellas frescas, lo que indicaba que minutos antes alguien estuvo en el lugar. Habían rastros de violencia, así como sangre y un par de sillas destrozadas. El corazón de Jungkook se achicaba cada vez más porque sabía en su interior que acababa de perder toda esperanza de encontrar a algún testigo con pruebas concretas en contra de Jimin.

—Caí estúpidamente rendido a tus pies, y el descaro que te cargas es tan grande que me lo advertiste. Me dijiste que llevabas a los hombres a la ruina, pero jamás creí que fuera cierto e incluso te aseguré mirándote a los ojos que no eras mortal —le dijo al aire apretando los puños—. ¡Maldita sea la hora en que te conocí, maldito sea el momento en que probé tus labios, hoy maldigo cada momento que vivimos juntos, pero sobre todo cada "te amo" falso que susurrabas a mi oído!

»¡Me arruinaste, me destrozaste el corazón como nunca nadie lo ha hecho, pero aquí estoy maldiciendo al aire con pocos huevos porque no fui capaz de descubrirte a tiempo, porque lo que digo son palabras vacías y porque a pesar de gritar que te odio, no lo siento...!

Una lágrima cayó al suelo de aquel lugar, mientras Jungkook tenía la mirada baja su teléfono comenzó a timbrar una y otra vez, él hizo caso omiso a la llamada porque trataba de recomponerse. Luego de varias llamadas y de calmarse un poco cogió la llamada.

—¡Se ha ido, Jungkook! —Era la voz chillona de Fransesca al otro lado del teléfono—. ¡Se ha ido del país! ¡¿Tienes idea alguna de a dónde pudo ir?! La policía dice que pueden impedir que abandone el aeropuerto al aterrizar.

—Que busquen en el aeropuerto de Suiza, seguramente viaja para allá. En seguida voy a dar mi declaración.

—¡Perfecto, aquí te espero!

Al finalizar la llamada, Jungkook recibió una más. Era el subdirector de M&M.

—¿Qué pasa, Miguel?

—Señor, tengo un asunto importante en la compañía...

—¿Qué asunto?

—Me acaba de llamar el guardia y dice que ha llegado un sujeto diciendo que el nuevo dueño de la empresa ha solicitado desalojar su oficina...

—¡No me jodas!

—En estos momentos estoy conduciendo al edificio, pero señor. Esto es en todas las propiedades de M&M. ¿Ha vendido sus acciones? No fui notificado acerca de ese asunto.

—Acabo de ser estafado, Miguel. Yo arreglaré esto, tú dirígete a la oficina y vigila los movimientos de las personas que lleguen al lugar.

—Sí, señor.

Al finalizar la llamada Jungkook se subió a su automóvil de inmediato maldiciéndose a si mismo por haber sido tan crédulo. Luego miró de reojo el asiento copiloto; ahí estaba el collar de ágata. Con sonrisa irónica lo veía cada tanto al conducir.

—¿Con que el Ágata iba a traerme suerte? ¡Aquella mujer llamada Ágata dio a luz a Park Jimin, el hombre que ha sido mi ruina total!

Jungkook se quedó sin ninguna propiedad en su posesión, a excepción de la mansión Montalbán. Jimin se la dejó a su nombre, él muy ofendido la tomó porque de eso a nada, prefería tener tan siquiera un techo en donde dormir las primeras noches luego de quedar en la ruina, después de un tiempo decidió vender la casa. Así que tan tirado a la basura no había quedado, sin embargo esa posesión no era nada comparado con todos los miles de millones que acababa de perder. Además de eso decidió vender a uno de sus contactos el collar y aretes de ágata. Con eso compró un automóvil nuevo y comenzó desde cero un nuevo negocio. Era una joyería pequeña ubicada en el sur de Italia, su socio era nadie más ni nadie menos que Eunwoo.

—Gracias por apoyarme —dijo Jungkook.

—No es nada, eso hacen los amigos —le contestó admirando el pequeño, pero lujoso negocio que abrieron juntos.

—Hace seis meses... Jamás hubiera imaginado esto. Mírame que comenzar desde cero no es nada fácil. Y ni tan en ceros porque me has ayudado mucho, además con la venta de la casa y el collar pude poner de mi parte.

—Verás que en unos años todo esto irá muy bien. Incluso me atrevo a decir que seremos la competencia de Diamond&Style... Lo llevas en la sangre.

—Mis ancestros estarían avergonzados de mí por mi ineptitud.

—¿En serio vas a comenzar a lamentarte y culparte otra vez? —preguntó Eunwoo—. Ya suelta eso.

—Ni siquiera he podido leer la estúpida carta que dejó en la mansión Montalbán. Además mi madre me llama todos los días para burlarse de mí. No sé qué daño le hice, al parecer ser su hijo es un pecado.

—Ya no le contestes... y lee esa carta que seguramente es lo que necesitas para dar finalización a este capítulo de tu vida.

—Lo haré después, o quizás nunca.

—Bueno te dejo para que medites las cosas, tengo una reunión a las cinco de la tarde con un granjero, ya sabes que la ganadería es lo mío.

—Lo sé, te cuidas.

Eunwoo se marchó dejando a Jungkook solo en la tienda. Las joyas eran su único acompañante, al no tener ningún cliente porque era el segundo día que abrían decidió ir a la que era su pequeña oficina en la que muy apenas cabía un escritorio. Ahí en un cajón con llave estaba la carta que Park Jimin le dejó en la mansión. Con cuidado la tomó entre sus manos abriéndola mientras suspiraba, pero la comenzó a leer hasta que estuvo de nuevo en el interior de la tienda porque no la podía dejar sola ya que se trataba de distintas joyas costosas y podría entrar cualquier ladrón. Además Jungkook quedó dañado, desconfiaba hasta de su propia sombra.

—Veamos cuáles fueron tus últimas palabras... —susurró antes de leer la carta.

Querido Señor Cliché...
Tengo sentimientos encontrados al escribir esta carta, lo que estoy haciendo es sucio, me considero una alimaña andante y una persona letal que no merece ninguna bendición en la vida. Sin embargo aquí estoy teniendo millones y millones en mi cuenta que se acumulan cada vez más. El motivo de mi escrito es para decirte que mis palabras fueron en su gran mayoría ciertas. Eres una persona maravillosa que merece lo mejor del mundo, por eso a diferencia de mis otras víctimas voy a contarte la razón de mis actos fraudulentos. Yo sé que probablemente no te interesa leer mis razones y también sé que ningún acto es válido para superar traumas, pero es que no es que tenga un trauma sino que necesito desahogarme. ¿Y qué mejor que hacerlo con la única persona que ha sido sincera conmigo? Ese eres tú.

He sido culpado de la muerte del ser que más me ha amado en la vida; mi madre.

Desde la adolescencia, mi padre y mi madrastra me chantajearon diciéndome que debía estudiar y superarme para que cuando fuera mayor les pudiera solventar sus gastos, todo eso a cambio de guardar silencio en cuanto al "asesinato" de Ágata, quien era mi mamá.

El negocio fraudulento comenzó cuando estaba a punto de graduarme de la universidad. Yo era cuidador de un joven heredero, ese chico era un ángel que desafortunadamente enfermó de cancer y perdió la batalla. Al no tener familia cercana decidió dejarme su herencia, era poco comparado con lo que llegué a ganar años después, aun así en ese tiempo cambió mi vida por completo. Mi padre y mi madrastra al enterarse impidieron que siguiera con mis estudios y me involucraron en el mundo de la estafas. Después de eso me contactaron con más herederos ricos y me hicieron tomar clases de seducción con los mejores mentores a nivel mundial. Dentro de poco entramos a un club de estafas en el cuál me gané el apodo de "el ángel de ojos púrpura" Y "La medusa de ojos púrpura" Mi padre me decía medusa de oro, así que fui conocido mayormente como La medusa.

La relación con mi padre y mi madrastra siempre ha sido vulnerable, pero cuando conocí a Namjoon Montalbán comencé con una rigurosa investigación hacia ellos, claro que en secreto. Fue entonces que descubrí que yo nunca asesiné a mi madre ya que aquella noche murió a manos de mi padre. Con el dolor de mi corazón seguí fingiendo y trabajando de codo a codo con ellos. Todo para lograr encarcelarlos a ambos ya que también descubrí que a muchas de mis víctimas las asesinaron. Entre ellas incluido Namjoon Montalbán. Te cuento esto para que lo sepas, no sé con certeza cómo fue que murió, pero estoy seguro de que lo hizo mi padre. Lamento ser el causante de tus desgracias, también lamento haberme cruzado en tu camino.

Antes de terminar quiero que sepas que nunca estuve embarazado, así que no te preocupes por la criatura que podría llevar en el vientre, fue una más de mis mentiras. Te regresé el collar y la mansión porque estoy cien porciento seguro de que podrás resurgir como él ave fénix. Pienso que tienes un talento nato para los negocios y que convertirás, incluso el polvo en oro.

Luego de meter a mi padre y mi madrastra en la cárcel y hacer que se pudran voy a redimirme. Trataré de regresarle a todas mis víctimas sus bienes, o quizás la mayoría de ellos. Mi última estafa no fue contigo, mi ultima estafa será hacia ellos dos, hacia Apolo y Magdalena...

También te prometo que te regresaré cada centavo que te he robado, tenía que hacer ese último golpe para capturarlos y tenía que romperte el corazón porque a eso me dedico, a hacer que los hombres se enamoren de mí, pero cariño esta vez he fallado porque también caí enamorado de un hombre que es un auténtico cliché de película.

Por último, no voy a pedirte perdón porque no lo merezco, lo único que te pido es que resistas porque todo te será devuelto.

Mis te amo fueron falsos al comienzo, pero aquel último fue el más verdadero que he dicho en toda mi puta vida.

Atentamente; Park Jimin, tu eterna medusa.