En el pecho de Jungkook no había espacio para el aire a causa de la tremenda felicidad que estaba experimentando. Estaba feliz porque iba a ser padre, ese día canceló su agenda y le pidió a Jimin ir con algún médico para asegurarse de que todo estuviera bien con el bebé. Él al ser un hombre astuto lo llevó con el ginecólogo que había corrompido días antes.

Era un consultorio refinado de Barcelona, el médico se dejó comprar a cambio de un cuadro de arte que el estafador le ofreció. ¿El plan, engaño, mentira?

Colocar un video de cualquier ultrasonido y el sonido del corazón de otro feto en la pantalla del enorme televisor del consultorio para hacerle creer a Jungkook que a quien estaba viendo era a su propio hijo.

—Es una vida estable y saludable. Todo indica que será un embarazo sin riesgos. ¿Alguna duda? —dijo el médico al terminar de hacer la ecografía falsa.

—Sí. ¿Cuál es la fecha probable de parto? —cuestionó Jungkook.

—El ocho de diciembre. ¿Le gustaría parto anal o cesárea?

—He leído que el anal es el más recomendado —contestó Jimin.

—Pero con cesárea sufrirás menos. ¿No?

—Recomiendo el vaginal. Con una cesárea la recuperación es más tardía. Pero ya todo sería decisión de ustedes, aunque también hay que ver cómo evoluciona dentro de estos nueve meses. Si el vientre del señor Jimin está en condiciones puede tenerlo de manera completamente natural.

—Perfecto —dijo Jungkook estirando la mano para despedirse del médico.

—Únicamente recomiendo tomar estas vitaminas que son completas, contienen vitaminas, ácido fólico y todo lo necesario para fortalecer al producto y al padre. —El médico le entregó una receta a Jimin y este la tomó de inmediato.

—Le agradezco.

—Los espero aquí dentro de un mes para llevar un correcto control prenatal.

Los tres se pusieron de pie y salieron del consultorio con sonrisas enormes. Jungkook rodeó a Jimin por los hombros acompañándolo hasta el automóvil con sumo cuidado de que no se tropezara. Él ante las atenciones de su pareja rodaba los ojos.

—No es como si estuviera enfermo.

—Cargas una vida, vida que creamos juntos. Eso mucho más delicado que estar enfermo—dijo al abrirle la puerta del auto.

—Solo no exageres —contestó riendo al subir al asiento copiloto.

Jungkook rodeó el automóvil para sentarse ante el volante. Estando dentro tomó su teléfono haciendo una llamada que sonó en el interior del automóvil ya que su teléfono  estaba conectado con las bocinas de este.

—¿Bueno, señor Jeon?

—Hola Lourdes, ¿Puedes poner el teléfono al oído de mi madre? —Jimin tragó saliva al escucharlo decir eso. ¿Le iba a decir tan pronto que será padre?

—Sí, señor.

Segundos después la voz aterciopelada de una mujer sonó en la bocina del auto.

—¡Cariño, que gusto! ¿A qué se debe tu llamada?

—Necesito que nos reunamos esta noche a cenar.

—¡Claro cariño! ¿A dónde iremos?

—Cenaremos en casa, quiero presentarte a alguien.

—¿El joven con el que sales? Ya te habías demorado en presentármelo...

—Pues llegó el momento, madre. Nos vemos en la cena.

—Claro, te cuidas. —Al decir eso finalizó la llamada.

Jimin observó a Jungkook preguntando con la mirada qué fue todo eso y este le explicó sin necesidad de que él emitiera palabra alguna.

—Te presentaré con mi madre, le diré que voy a casarme contigo y hablaremos la fecha para nuestra boda. ¿Qué te parece si nos casamos cuando nazca el bebé?

—Me niego rotundamente. —Cruzó los brazos.

—¿No te quieres casar conmigo?

—No es eso, es que quiero casarme antes de que nazca el bebé... Y me gustaría que fuera antes de que se note la barriga. ¿Qué van a decir mis amigos?

—Pensé que no tenías amigos...

—Con amigos me refiero a los socios que tengo, amistades lejanas, familiares franceses... Creerán que soy un promiscuo que se acostó antes del matrimonio contigo.

—¿Y no hicimos precisamente eso? —Jungkook alzó las cejas divertido.

—Lo hicimos, pero no quiero ventilarlo... —Jimin suspiró— Si no quieres entiendo, pero si es después no quiero boda, tampoco fiesta. Simplemente una ceremonia a puerta cerrada.

—Oye tranquilo, se hará todo como tú digas. ¿Está bien?

Jimin asintió con la cabeza y él acarició su muslo. Luego sonrió y encendió el automóvil

—¡Me importa una mierda los protocolos de búsqueda, encuéntrenlos! —gritó Apolo tirando distintos jarrones de cerámica al suelo.

—Señor, no podemos hacerlo abiertamente porque la policía española lo buscan a usted y a su hijo por supuestos fraudes a distintos empresarios... Es una suerte que el joven Jimin no esté en búsqueda y captura. —dijo el jefe de seguridad que trabajaba con Apolo.

—¿Mientras tanto qué? ¡¿Voy a esperar otro mes, un año, diez?! ¡Quiero a Taehyung de regreso, vivo o muerto!

—¡No digas barbaridades, Apolo! ¿Crees que esté muerto? —preguntó Magdalena asustada.

—Si estuviera vivo ya nos hubieran pedido recompensa, quien lo capturó es Arturo... Ese mal nacido perdió sus bienes gracias a mi medusa, yo envié a Taehyung a terminar con su vida. ¡Él debió asegurarse de que estuviera muerto!

—¡Cielo santo, Apolo. No me digas eso!

—¿Así que el señor Namjoon Montalbán no fue la única persona que asesinaste? —cuestionó Jimin al entrar a la oficina.

—¡¿Qué haces aquí?! —preguntó Apolo enojado.

—Vivo aquí, es mi mansión recientemente heredada. ¿Lo olvidas? —Jimin se sentó en el sofá negro cruzando las piernas—. ¿Así que no hay noticias del estúpido de Tae? ¿Tengo que buscarlo yo mismo para encontrarlo? —Alzó las cejas.

—No es necesario, el hombre frente a ti tiene que encontrarlo tarde o temprano. Tú concéntrate en tus asuntos y sigue hipnotizando a Jungkookie.

—Jungkookie ya está en mis manos, la fecha de la boda será dictaminada esta noche.

—¡¿De verdad?! —preguntó Magdalena con ojos invadidos de esperanza.

—Por supuesto, aunque en contra de mi voluntad. Yo sí hago bien mi trabajo. ¿Qué es lo último que se sabe de Taehyung?

—La llamada que me hizo diciendo que revisara las cámaras del Firefox.

—¿Y se les ocurrió buscar la última ubicación de su teléfono? —preguntó Jimin con cansancio.

—¿Hicieron eso? —le preguntó Apolo al jefe de seguridad.

—No señor... —dijo nervioso.

—¡¿Y qué cojones esperas?!

El jefe de seguridad se marchó de inmediato para buscar la última ubicación del teléfono de Taehyung.

—¿Ven? Tengo que hacer el trabajo de todos en este lugar. Ve preparando el documento de la boda falsa y también en donde Jungkook me cede todos sus bienes. Ya casi se aproxima el momento y no quiero errores.

»En cuánto firme el contrato me largo a Suiza para no saber nada de ustedes nunca más.

—¿No quieres replantearte eso? —preguntó Magdalena.

—Ya han vivido muchas comodidades gracias a mí. Si quieres seguir estafando ve y hazte cirugía completa, quizás de esa manera logres lucir bella, después vas y aprendes a seducir hombres porque yo estoy fuera —dijo al ponerse de pie—. Iré a arreglarme porque esta noche conoceré a la madre de Jungkook.

—La anciana es ciega —se burló Magdalena.

—¿Y eso qué? Nos tomaremos fotografías para conmemorar el momento ya que será el día en el que fijaremos fecha para la boda.

Jimin salió de la habitación invadido de fastidio, después entró a su habitación tumbándose en la cama dispuesto a darse una pequeña siesta antes de ducharse y vestirse para reunirse con su suegra.