Recuerdo que en el 2018 se me ocurrió esta historia, la cual se convertiría en la primera saga que he tenido como escritora. Al principio fue difícil ya que opté por narrar en tercera persona y también era mi primera vez, sin embargo, me encantó el resultado.

No hay nada más triste para un escritor que perder su obra, y eso me pasó a mí con esta saga... Fue un descuido de parte mía, pero perdí mis grandes avances en el desarrollo del segundo libro. Luego lo dejé. Sí, abandoné el proyecto y continúe escribiendo otras historias. Aparecieron otros libros como lo fue Odio Radical, Signos Elementales y Alma Oscura. No fue hasta que, tres años después, volví a comenzar de nuevo. Retomé la saga, la mejoré y ¡Por Dios! El resultado fue mucho mejor de lo que esperaba. La forma en la que fluía todo cada vez que escribía fue simplemente sorprendente. Me encantó mi desarrollo como escritora, y estoy segura de que este nuevo escrito lo demuestra. He mejorado muchísimo y estoy muy orgullosa por eso.

Quiero agradecer profundamente a mi hermana. Gracias por darme siempre tus opiniones y sugerencias. Eres la única con la que puedo compartir mis escritos. Amo sentarme a leerte cada capítulo que termino porque aunque estés ocupada, te tomas un tiempo y me escuchas con atención.

Siendo sincera, no tengo a muchas personas en mi vida, por lo tanto, no sé a quién agradecer. Así que mejor me tomaré este espacio para dirigirme a mis preciosísimos personajes, que con mucho esmero creé y amé como si fuesen mis hijos: Marcus Ferriman, esto va especialmente para ti. Me encariñé mucho contigo, de hecho, eres la razón más importante por la que decidí volver a escribir esta saga. Lloré por ti, lloré por tu muerte. Lamento haberte matado, pero así tenía que ser, lo siento. Te admiro mucho Marcus, porque a pesar de tus inseguridades, has salido adelante y has triunfado como nunca.

Jefferson Davis. Mi hombretón. Eres como el padre que nunca tuve. Amo tu personalidad. Eres rudo por fuera, pero por dentro eres suave como un algodón. Tu corazón es bondadoso, y sí, sé que te lo guardas todo y que sufres para no preocupar a los demás, y eso es muy valiente de tu parte. Tu vida se desmoronó cuando perdiste a tu esposa e hija, pero decidí devolvértelas. Espero que puedas ser feliz con tu hija en el mundo imaginario que creé.

Alex y su esposa Margaret Lewis. No hay amor como el vuestro. Sois como la familia perfecta.

Natalie y Lucas Lewis. Tienen una hermosa relación como hermanos. Natalie, eres una guerrera, porque a pesar de estar aterrada te enfrentaste a las dificultades que se interponían y siempre lograbas continuar aunque todo se estuviera desmoronando. Desearía tener esa cualidad tuya. También quisiera ser fuerte y capaz como tú. Y pequeño Lucas, lamento lo de tu brazo, pero aun así eres hermoso. Sé lo que se siente perder algo de tu cuerpo... yo perdí la estabilidad en mi columna, y eso está bien. Está bien porque no es un castigo, está bien porque aun así seguimos siendo especiales. Seguimos siendo humanos. Seguimos siendo perfectamente imperfectos.

Richard y Matías Wegner. Relación como la suya no se encuentra en todas partes. La forma en la que se comprenden mutuamente es simplemente maravillosa. Richard, eres un buen padre y aunque sé y sabes que cometiste errores, has hecho hasta lo imposible para remediarlo y empezar de nuevo.

Alice Merwin, sé que ya ha pasado mucho desde que te fuiste, pero extrañaré siempre tus bromas y comentarios sarcásticos. Nadie sabía que tras esa sonrisa se encontraba una mujer al borde de la muerte. Estabas sufriendo por dentro, y nadie lo sabía. Gracias por haber sido fuerte hasta el final. Solo tú y yo sabemos por lo que tuviste que pasar ya que nunca lo conté en esta historia.

A mis villanos Robert Williams, Agente Rifftod y presidente Jones... No tengo palabras para ustedes.

Por último, deseo paz a los caídos: Alice Merwin, Marcus Ferriman, Cristian (amigo de Matías Wegner) Robert Williams, Rifftod, ex esposa de Jefferson, Jhon y su hermana Lucia Rodriguez, Lisao y su hija Carmen, Carlos y Raúl (subordinados de Jefferson), vicepresidente Karl y su hija Magdy, Julia Jones... Les deseo paz.

Y más importante todavía. No puedo irme sin antes darle inmensas gracias a mis lectores, que se toman su tiempo para leer y consumir con emoción las páginas de estos libros: Lector, gracias por llegar hasta aquí. Espero que al igual que yo, hayas disfrutado de esta gran historia. Déjame decirte que aprecio mucho tu apoyo. Espero haberte hecho fluir en el mundo que con tanto esmero construí.

Espero verte pronto en mis próximas obras...

Gracias Mami, eres la cadena que me sujeta a este mundo. Por ti soy fuerte, lo siento.

Gracias Luna, Mi perrita hermosa. Gracias por hacerme feliz.

Gracias a ti, padre... Gracias por conocer mi sueño desde que era pequeña, por compartirlo con otros. Gracias por haber estado orgulloso, no se si aún lo estás, pero si es así, gracias.