Habían pasado un par de meses desde la boda fallida y las cosas habían vuelto prácticamente a la normalidad, bueno no del todo. Las cosas entre Ranma y Akane se habían vuelto algo tensas últimamente, simplemente sus peleas ya no eran las mismas, los gritos al igual que los golpes habían cesado ahora solo se dedicaban leves insultos los cuales terminaban es silencio.

-podrías dejar de ser tan engreído- Decía la peli-azul

-y tu podrías ser menos molesta- continuo el pelinegro.

Ambos se observaron por varios segundos hasta que desviaron la mirada quedándose en completo silencio el cual se volvía molesto -sabes que ya no quiero discutir- intervino la peli-azul rompiendo aquel molesto silencio que se había generado.

-en eso estoy de acuerdo- concordó el pelinegro.

Ambos caminaron en direcciones diferentes sentándose en sus respectivos escritorios. Segundos  después intentaron verse disimuladamente chocando sus miradas, un segundo que transcurrió lentamente fue lo que duro aquel cruce de miradas para después desviarla nuevamente.

<<porque no simplemente lo aceptas, Ranma>> pensó la peli-azul.

<<porque no entiendes lo difícil que es para mi, Akane>> pensó el pelinegro.

La peli-azul se perdió en sus pensamientos lo cual la molesto, porque el simple echo de pensar sobre el porque su prometido no era capas de decirle directamente que la quería le molestaba, el ya lo había echo una vez en jusendou cuando la creyó muerta después de su batalla con Saffan. 

El la quiere y ella lo sabe, pero, el simple echo de que constante mente lo niegue le dolía mas de lo que pudiera admitir, ya que si el lo aceptara para ella seria mas fácil decir lo que desde hace mucho tiempo a tenido guardado en su corazón, todo seria mas fácil.

-Akane, hola Akane.

-que pasa- respondió regresando a la realidad.

-te encuentras bien, te veías algo deprimida- dijo una de sus amigas.

-estoy bien, solamente estaba pensando- sonrió levemente.

Ambas chicas se miraron entre si al ver la expresión melancólica que puso si amiga para después regresarle la mirada -Akane las cosas entre Ranma y tu están bien- pregunto una.

-han actuado raro desde hace semanas- concluyo la otra.

-de que están hablando- pregunto.

-la manera en que se hablan no es la misma.

-sus insultos quizás si pero su tono de voz es diferente.

Respondieron ambas. La peli-azul sabia que las cosas no estaban bien, Algo había cambiado, pero no creía que fuese evidente para las demás personas. Simplemente no podían regresar a como eran antes, ya que al final esto era algo que no se podía evitar, tarde o temprano tendrían que enfrentarse y decir lo que realmente sienten, y sabia que a partir de ese momento nada seria igual, pero no sabia lo difícil que seria para ambos aceptar esos sentimientos.

-no se preocupen, todo esta bien, simplemente creo que ya me estoy cansando de esta situación- respondió sin mas. Las chicas no respondieron simplemente se observaron entre si para después solo limitarse a observar a su amiga la cual volvió a perderse en sus pensamientos.

El pelinegro volteo ligeramente la mirada intentando ver a la peli-azul la cual tenia una expresión un tanto melancólica. Desvió la mirada y soltó un leve suspiro, no le gustaba verla con esa expresión. El sabia que era el causante de esa mirada, aun no tenia claro el motivo por el cual las cosas entre ellos se habían vuelto un tanto tensas, o quizás si.

El nunca quiso que esto sucediera, que las cosas entre ellos cambiasen, pero, al final no lo pudo evitar y sabia que era el responsable ya que no había olvidado. El negarlo fue la única solución que se le había ocurrido ya que sabia que si aceptaba lo que había confesado, todo cambiaria, y sin querer fue lo que sucedió.

-Ranma, hey Ran-chan- decía la castaña agitando su mano frente al chico intentando llamar su atención.

-Ukyo- respondió reaccionando.

-que pasa parecías perdido- pregunto la castaña. El simplemente se quedo callado -bueno no importa- respondió después de haber echo una mueca que molestia -Ran-chan, que te parece si vamos al parque de diversiones- continuo alegre.

-¿al parque de diversiones?- pregunto confuso.

-así es, solos tu y yo, seria una cita- respondió alegre.

El pelinegro abrió la boca para responder pero fue interrumpido por un estruendo que se escucho al otro lado del salón, escombros esparcidos por el suelo pertenecientes a un trozo de pared donde ahora se encontraba un enorme hueco dejando ver a una peli-purpura que era la causante de tal destrozo.

-nihao Ranma- decía la peli-purpura abalanzándose sobre el chico.

-Shampoo- grito sorprendido.

-Ranma, vengo a decirte que saldrás a una cita con Shampoo hoy- decía la peli-purpura aferrándose al brazo del chico y mirándolo tiernamente.

-un momento- intervino la castaña separándolos y aferrándose ella al brazo del pelinegro -lo siento Shampoo, pero Ranma ira al parque de diversiones conmigo.

-no se divertirá mas con Shampoo- decía la peli-purpura cogiendo el otro brazo del chico y jalándolo asea ella.

-pero yo soy su prometida así que ira conmigo- contradijo la castaña jalándolo también.

-Ranma será mi esposo, así que ira conmigo.

-pero me quiere mas a mi.

-no el ama a Shampoo, verdad que si Ranma.

-YA BASTA- grito el pelinegro soltándose del agarre de ambas chicas.

YA se estaba cansando de esta situación no importaba cuanto apreciara a Shampoo y Ukyo simplemente estas peleas infantiles ya lo avían hartado y sobre todo ya se había cansado de los problemas que esto le causaba con Akane.

-que pasa Ran-chan- pregunto la castaña.

-a caso Ukyo te molesto- ataco nuevamente la peli-purpura.

-la única molestia aquí eres tu- continuo.

-tu eres la que se entromete.

-el único estorbo...

-YA CALLENSE- grito nuevamente el pelinegro -ya me tienen arto con sus niñerías.

-pero Ranma que dices- pregunto la peli-purpura.

-Ran-chan te sientes bien- pregunto la castaña.

-ya déjenme tranquilo, ya me estoy cansando de sus absurdas discusiones. Yo no soy el prometido de ninguna de ustedes, mi única prometida y futura esposa es AKANE.

Después de ese ultimo grito tanto como los presentes como las involucradas se quedaron en silencio absoluto. los labios de la castaña comenzaron a titubear mientras que unas diminutas lagrimas caían por las mejillas de la peli-purpura.

-bien si es lo que quieres, que te baya bien- grito la castaña para después salir corriendo del lugar.

-Ranma te odio- grito la peli-purpura mientras salía por la ventana.

Después de aquel momento el pelinegro soltó un enorme suspiro, por alguna razón sintió que se quitaba un enorme peso de enzima, o mas bien había generado un problema.

 -Ranma, eso fue genial- dijo una de las amigas de la peli-azul.

-solo hay un pequeño problema- continuo la otra.

-¿problema?- pregunto crédulo.

-Akane no escucho tu confesión- dijeron al unisón ambas chicas.

El pelinegro volteo la mirada a donde se suponía se encontraba la peli-azul solo para notar que no se encontraba. <<maldita sea, Akane>> pensó molesto. Después de eso salió corriendo del salón en busca de la peli-azul.

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Bueno aquí esta el primer capitulo como lo prometí, espero les guste ya que cambie unos cuantos detalles del escrito original ya que no me convencían del todo pero en si sigue siendo lo mismo.

Como dije al final del prologo, pero si no lo leíste y te saltaste al primer capitulo te lo vuelvo a explicar, yo trabajo y aparte tengo otra historia que mantener por lo que no estaré subiendo capítulos muy seguido de ESTA VES Y PARA SIEMPRE; DI LO QUE QUIERO OIR. Intentare subir uno o dos cada dos semanas, para que al menos valga la pena la espera.

Como verán (creo que a excepción del prologo) los capítulos no serán muy largos y quizás tampoco lo sea la historia, y también abra mucho dialogo en la mayoría de los capítulos ya que siendo una historia basada en Ranma 1/2 quiero que parezca o se asemeje lo mas posible por lo que en algunas ocasiones no me contendré con los diálogos.

Bueno eso a sido todo lo que tenia que decir así que nos vemos en el siguiente episodio SAYONARA...