Final de temporada: Un futuro brillante nos espera...
Los rayos del sol se asomaban desde el este de Orario, iluminando la ciudad que horas antes presenció en inicio de un combate de proporciones inimaginables, en el cual se puso en juego la supervivencia de cada ser vivo dentro de la misma.
El resultado fue el esperado. Evilus cayó derrotado, eliminando el último resquicio de dicha organización.
Sin embargo... Las pérdidas dejaban un sabor amargo en los paladares de los habitantes.
Edificios destruidos...
Personas heridas...
Compañeros muertos...
Si bien la pérdida de vidas humanas se evitó en su mayoría... Hubo quienes sí sufrieron dicha desgracia...
Pero era imposible que eso no ocurriera. Al fin y al cabo... "Ella" era parte del problema...
No lo decidió.
No fue su elección adentrarse y participar en la maldad de Evilus.
Como la mayoría de los que se relacionan con ellos... Solo son víctimas de la retorcida mente de esos dioses que buscan solamente causar el mal.
Así que... Debemos reformular nuestra declaración.
Ganaron... ¿Pero a qué costo?.
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-Sin su ayuda las cosas se hubiesen complicado. Les agradezco enormemente-Cierto hobbit de cabellos rubios enfrente de un hombre vestido con una túnica negra extendió su mano.
La esquelética mano del contrario hizo lo mismo, estrechándola.
-Todos somos habitantes de Orario. Protegeremos nuestro hogar de cualquiera que lo amenace-Fels respondió.
Finn sonrió.
-Sí. Monstruos, humanos, hobbit, enanos, elfos, beastman. Al final no importa de quién se trate-Contestó, concordando con él.
Al costado del capitán de la familia Loki se hallaba la Princesa de la espada, quien escuchó lo anterior.
Dentro de su corazón ya no existía ese odio a los monstruos.
¿Por qué? Sencillo.
Luchó junto a los Xenos para derrotar a Evilus y traer paz a la gente que habita la ciudad. Y si eso no fuera suficiente... Vió cómo alguien quien consideró un enemigo... Una bestia que solo quería hacer daño... Suplicar por ayuda.
Revis, o mejor dicho, Alise Lovell.
Ella no quiso convertirse en eso. Fue víctima de Thanatos y Enyo.
La forzaron a tomar un papel indeseado. Impidieron que descansara en paz y si no fuese suficiente... La usaron para cometer actos grotescos.
Rompieron a una amable mujer que buscaba proteger a los inocentes e imponer la justicia. Justo lo que su familia representaba.
Cuando retomó el control de su cuerpo y las memorias regresaron, Aiz no pudo verla como la criatura de antes.
Dentro de su cabeza sigue repitiéndose el pedido de la pelirroja.
"Mátenme...".
Y llegó a la conclusión que Tiona comentó tiempo atrás.
"-Es por eso que él no tiene la culpa de nada. Aún si nos cuesta aceptarlo debemos comprender que, así como existen personas malas y personas buenas, existen monstruos buenos y monstruos malos-"
-Monstruos buenos... Y malos. Ahora lo entiendo-Susurró mientras observaba a Alicia, Tiona y Tione charlando con Ray, la Siren.
El cuarteto lucía tranquilo, riendo y desprendiendo una atmósfera de calma.
Sonrió de la nada.
Aquella llama oscura se apaciguaba... Se apagaba.
Metros lejos de ella, cierto elfo de cabellos color jade la veía orgullosamente.
Riveria, quien cuidó a la rubia desde que la encontraron años atrás, se alegraba de que por fin la sed de venganza dentro de su "Hija" se eliminara.
Es lo que siempre quiso para ella.
Que fuera feliz...
"Gracias... Bell Cranel..." Agradeció en su subconsciente, cerrando los ojos y alejándose para encargarse de otros asuntos relacionados a la misión finalizada.
-¡Hey Aiz! ¡Ven!-Tiona, animada como siempre, llamó a la muchacha.
Ella volteó.
-¿Eh? ¿Yo puedo...?-Se sentía arrepentida por lo ocurrido con Wiene. Debido a esto se consideraba indigna de relacionarse con los Xenos. Ya no se trataba de odio.
Ray la miró.
-Quisiera ser su amiga, Princesa de la espada-La Siren declaró. Comunicándole con esas simples palabras que no existía rencor alguno.
Es de mortales el equivocarnos.
Fallar.
Pero no somos quienes para juzgar a alguien que desea cambiar para bien y ese era el caso para nuestra Princesa de la espada.
Aiz se quitó un enorme peso de encima.
Dando un paso adelante se acercó a sus compañeras.
Podrá parecer insignificante, sin importancia, no obstante... Ese era el comienzo de una nueva vida. Una nueva percepción... Una infinidad de posibilidades.
El... Renacer de Aiz Wallenstein.
Mientras tanto, en otra zona nos encontramos al beastman Bete Loga, quien yacía sentado en una roca durante el tratamiento del daño obtenido luego de la batalla contra Ein.
-¡TEN CUIDADO MALDITA TONTA!-Gritó enojado mientras la herida de su abdomen era vendada.
-Jeje... El abdomen de Bete...-Lena, amazona ex miembro de la familia Ishtar, fue la encargada de aquello. Claramente disfrutó cada segundo del contacto con el físico del hombre al cual su corazón escogió, tanto así que la baba se le salía de la boca y en sus ojos se dibujaban corazones. Su atención se centró tanto en ello que no escuchaba los regaños, insultos y quejas del hombre lobo.
Pasó la yema de sus dedos encima de los abdominales.
"Jeje.... Six Pack... Jeje..." Pensaba lujuriosamente.
*¡PAM!*
Bete la golpeó en el estómago.
-¡Si ya terminaste deja de jugar! ¡No sé por qué acepté que fueras tú quien lo hiciera! Es más... ¡¿DE DÓNDE CARAJO SALISTE?! ¡NI SIQUIERA LUCHASTE!-Se quejó, marcando una vena en la frente.
-Ah~ Ahora sí estoy embarazada~-Decía desde el suelo donde yacía tirada.
-¡DEJA DE DECIR TONTERÍAS! ¡ERES UN DOLOR DE CABEZA!-Reclamó el beastman, alejándose.
Lena se puso de pie. La palabra rendirse no estaba dentro de su vocabulario.
Aki y Raúl se acercaron a ella. Este último la llamó al tocarla con un dedo en el hombro.
-Eto... Creo que es mejor que dejes de intentarlo. En serio-Sugirió.
-¿Are? No me interesan los chicos como tú, lo lamento. Me gustan fuertes-La amazona, con una expresión de desagrado, replicó al consejo del pelinegro.
-¡Ugh!-Ese fue un golpe crítico para el orgullo de Raúl, quien agachó la cabeza.
Aki lo miró y le dio una palmada en la espalda.
-¡Oye! ¡Él solo intenta ayudar!-Reclamó la chica gato.
-¿Uh? No se lo pedí-Lena descartó el interés en dicha conversación.
-¿Cómo es posible que te guste Bete?-Preguntó Aki.
-¡¿CÓMO NO HACERLO?!-La amazona volteó rápidamente con brillos en los ojos y cortó la distancia entre ambas.
-E-Estás muy cerca...-Aki tuvo que inclinarse de espaldas casi cayéndose en el intento.
-¡Es fuerte! ¡Lindo! ¡Y poco sincero con sus sentimientos! ¡Un hombre hecho y derecho! ¡Además adoro la forma en la que niega las cosas cuando claramente comparte el punto de vista!-Dijo Lena a alta velocidad sin traba alguna. Como si de una canción en velocidad x2 se tratara.
-¿Poco sincero?-Raúl recuperó la compostura.
-¿No se han dado cuenta?-Cuestionó la chica.
-¿De qué?-Dijeron al unísono los miembros de la familia Loki.
-Él emplea el sarcasmo y las burlas como forma de alentar a los demás. Cada vez que dice "¡Eres débil!" O "¡Maldita basura!" Lo que en verdad quiere es que te esfuerces y crezcas. Aparte... Es su forma de afrontar el dolor. Es mortal al fin y al cabo, los sentimientos son parte de nosotros-Explicó la amazona.
El par, sorprendidos, se percataron de lo acertado del diagnóstico.
-Bueno, los dejo... ¡DEBO IR POR MI HOMBRE!-Gritó, corriendo hacia el hombre lobo.
*¡Plaf!*
Lo abrazó de un brazo, pegando sus modestos pechos al mismo.
-¡DÉJAME EN PAZ!-Recriminó Bete, ligeramente incómodo.
Ella simplemente dibujó una sonrisa de oreja a oreja.
Aki y Raúl los vieron alejarse con más preguntas que respuestas dentro de sus cabezas.
Lefiya, quien terminó su oración en aquel sitio donde su amiga Filvis se desvaneció, se puso de pie.
En sus manos yacía su báculo completamente destruido.
El rostro de la elfo lucía triste. Las orejas decaídas y la mirada perdida daban a fe eso.
No obstante, dentro de ella, en su alma, una chispa se encendió.
"Quiero ser más fuerte... Para proteger a mis amigos... Mi familia" Se dijo a sí misma. Nunca antes tuvo esas ganas de progresar.
La muerte y pérdida no solo deja penurias... A veces nos inspira a crecer y mejorar.
El aprendizaje en sucesos trágicos es mayor que en tiempos de paz.
Mil elfos no se quedaría con los brazos cruzados. Aprendería y mejoraría tras lo ocurrido...
-¡NO DEJARÉ QUE ME REBASES! ¡OÍSTE BELL CRANEL!-Gritó al aire, levantando el puño llena de confianza en sí misma.
Bete, quien se dirigía a ella con la intención de darle apoyo a su manera por su pérdida, simplemente dio media vuelta atrás y suspiró.
Se enorgullecía de lo fuerte que Lefiya era ahora, tanto física como mentalmente.
Lena infló sus mejillas. Es increíble lo celosa que es una amazona cuando se enamora de un hombre, a pesar de que este no le ha correspondido.
"¡Él será mio!" Se prometió.
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Del lado de los Dioses.
La familia Ganesha se había llevado a Dionysus. La mente maestra detrás de Evilus.
No tendría la dicha de un juicio o algo por el estilo.
Es un Dios y como tal no pueden ser asesinados... Y en caso de ser posible no elegirían dicha opción.
Tomar la vida de alguien más, así haya hecho cientos de cosas malas, no va con los ideales de Ganesha ni de Astrea, quien, a pesar de lo que él le hizo a su hija, quiso que la justicia se encargara de su destino.
"No quiero manchar lo que represento y en lo que Alise siempre creyó" Se justificó al externar su decisión.
Muy posiblemente Dionysus regrese a Tenkai. Es demasiado peligroso solamente exiliarlo.
-¿Estás bien, Astrea?-Preguntó Hermes, viendo a su amiga sentada en un escalón.
Silenciosa y sin movimiento. Esa fue la actitud de la diosa después del veredicto elegido.
-¿Uh? ¿Ocurre algo?-Ella salió de su transe, percatándose de la presencia del Dios viajero.
-Preguntaba si te sientes bien-Repitió.
Astrea agachó la cabeza.
-Hermes... ¿Fui mala diosa? ¿Debí darme cuenta de lo que ocurría? ¿Me equivoqué al irme de Orario?-Pequeñas lágrimas se deslizaban por las mejillas de la castaña.
Hermes suspiró.
Se agachó para sentarse al costado de ella.
-Somos Dioses... Tarde o temprano veremos a los mortales irse... Eso no podemos controlarlo...-Respondió.
-Pero...-La Diosa de la justicia intentó replicar.
-No te culpes por lo ocurrido. Era imposible saber que eso le ocurriría a Alise. Los únicos culpables son Evilus-La Interrumpió.
-Vida... Muerte... Destino... Son cosas apartadas de nuestro dominio y comprensión. Incluso si se nos considera deidades, estamos lejos de ser perfectos-Agregó.
-Alise reencarnará y adoptará otra apariencia. Así que solo queda una cosa por hacer...-Continuó.
-¿Y qué sería?-Astrea quiso saber la conclusión que su amigo alcanzaría.
-Recordarlos cariñosamente. Impedir que el recuerdo de su existencia sea borrado de nuestros corazones. Es la única forma en la que inmortalizarás a tu niña-Contestó, revolviéndole el cabello y sonriéndole.
La sorpresa en el rostro de la diosa no se hizo esperar. Era raro que el dios a su lado dijera algo tan inteligente.
Llorando, la castaña habló.
-Sí, tienes razón-Limpiaba la humedad de sus ojos y mejillas con la tela de su manga.
-¿Por qué no puedes actuar así frecuentemente? Borrarías la percepción que muchos tienen de ti-Reía Astrea sin detener su lloriqueo.
Hermes vio el sol asomándose.
"La noche es más oscura antes del amanecer... Ya que este llega para llevarse los amargos recuerdos del ayer y enseñarnos un nuevo día repleto de posibilidades para obtener lo que deseamos..." Pensó.
Aunque... Una visita inesperada abrió las puertas.
*¡PAM!*
Esto espantó al dúo.
-¡¿DÓNDE ESTÁ HERMES-SAMA?!-Preguntaron. El eco se extendió en la sala.
-¿Dea Saint?-Astrea ladeó la cabeza al identificarla.
-¡HIIIIIIIIII!-Hermes gateó de espaldas al ver a la hermosa mujer de cabello plateado y ojos color violeta.
La furia desenfrenada se dirigió a él tras el quejido.
-Hermes-Sama...-Lo nombró Airmid con tono poco amigable.
-¡E-Espera Airmid! ¡Prometo que no es culpa mía!-Hermes quiso dialogar.
-Le dije que Bell Cranel no debería meterse en problemas durante un mes y me entero que usted lo animó a luchar contra Hildrsleif y un dragón gigante... ¡EN MENOS DE UNA SEMANA!-La sanadora lo tomó del cuello de la camisa.
-¡A-Astrea! ¡Ayúdame!-Pidió el dios viajero el apoyo de su amiga.
Sin embargo... Esta ya no se encontraba en ninguna parte.
Bajando sus párpados hasta cubrir totalmente la superficie de su globo ocular, se preparó para el regaño más extenso y fuerte de su vida.
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Con Ryuu, en las murallas.
La bella elfo yacía sentada en las murallas que rodeaban la ciudad de Orario.
Su mente divagaba al hallarse repleta de pensamientos.
Dentro suyo existía un caos enorme ¿Y cómo no tenerlo? Su mejor amiga... La capitana de su familia años atrás, a quien creía muerte, regresó y lo que debió ser un reencuentro feliz terminó convirtiéndose en una despedida.
La volvió a ver para perderla nuevamente...
Sobraba decir que el ánimo estaba por los suelos.
Abrazó sus rodillas, enterrando el rostro en los muslos.
-Me hubiese gustado que te quedaras conmigo, Alise... Que me vieras día a día consiguiendo la vida feliz que tanto me insistías que tuviera...-Murmuró, sintiendo dolor en el pecho.
Bell, quien lucía agitado, apareció en la escena.
Se cuestionarán el motivo por el cual hasta ahora se encontró con ella.
La verdad es más simple de lo que creen.
Tras el fallecimiento de Alise, Ryuu salió corriendo, lejos de todo y todos.
El peliblanco fue tras ella, buscándola desesperadamente.
No la abandonaría. No permitiría que su amada afrontara sola este momento de tristeza.
Pasaron 3 minutos y por fin dio en la ubicación correcta.
-Ryuu-La nombró, acercándose.
La peliverde volteó.
-¿B-Bell...?-Con la cara enrojecida y las mejillas mojadas, hizo contacto visual.
Verla así provocó una punzada en su corazón.
Bell simplemente se posó al lado suyo y la envolvió en su largo brazo.
-Perdón...-Cabizbajo, se disculpó.
-¿Eh? ¿Q-Qué...?-La elfo no comprendía la razón de ser de aquella disculpa.
-Prometí que no permitiría que volvieras a llorar y fallé-Respondió el peliblanco.
Ryuu lo miró. Se percibía el arrepentimiento.
-No es tu culpa...-Ella posó su palma en el costado izquierdo del rostro del muchacho.
-Pude haber hecho más...-Adicionó.
-Hiciste lo que estaba en tus manos-Respondió Ryuu, entrelazando sus dedos con los de Bell.
Él levantó la cabeza.
-Es por ti que mi vida dio un giro de 180º. Gracias a tu presencia puedo afrontar esta pérdida mejor que la primera vez. Alise no querría vernos triste-La elfo declaró, pegando su frente con al del joven.
Bell la miró a los ojos. Aquel color azul le decía que no existía mentira dentro de sus palabras.
Ryuu Lion no era la misma mujer de años atrás.
Se transformó en alguien más fuerte.
Y, como dijo, la responsabilidad la tiene quien sostenía su mano.
Las comisuras en los labios del conejo se doblaron, enseñando una ligera sonrisa.
-Juro que a partir de hoy las veces que llores serán de felicidad. Me encargaré de eso personalmente-Declaró.
Cierta calidez se originó en su espalda. Un sentimiento conocido para él.
-Yo me esforzaré para que podamos compartir aquel sentir. Confío en ti... Mi héroe...-Contestó Ryuu, sujetando la mano de su amado.
Los rayos del sol golpeaba en sus rostros.
El cabello verde de la hermosa elfo brilló, adoptando cierto color dorado.
Tomados de la mano...
La cercanía de sus labios...
Era claro lo que vendría ahora.
El roce entre los rojizos y suaves labios no se hizo esperar.
La delicadeza con la que se unieron reflejó la pureza de su amor y la fuerza en el mismo.
Mua
Sentados, presenciando el inicio de un nuevo día, encararon el futuro que venía y los retos que les esperaba.
Tras un par de segundos las bocas se separaron.
Ambos completamente ruborizados tomaron aire.
-Fufufu... Ya no me avergüenza pedirte un beso, Bell-La chica soltó una tierna risita.
-A-A mi todavía me causa cierta pena... ¡Pero haré mi mayor esfuerzo para cumplir tus deseos!-Animado, el conejo expresó su opinión.
Ella no podía dejar de verlo.
Cada día que pasaba afianzaba el amor que le tenía.
Lo mismo ocurría con Bell, quien la amaba cada vez más.
-Te amo, Bell-Dijo la elfo de la nada.
-Te amo, Ryuu-Sin duda alguna, el chicho respondió rápidamente.
Él posó su par de manos en cada lado del fino y suave rostro de su pareja.
Ella poco a poco levantó la zona antes mencionada.
Sus caras se acercaron lentamente...
Los labios también...
Y...
Mua
Otro tierno beso fue dado.
Tras un corto periodo de tiempo, se separaron.
Lucían felices. Sobre todo Ryuu quien recibió lo que quería.
Desde lejos, en lo alto de la gigantesca Torre de Babel, Freya captó el momento en el que las almas de Bell y Ryuu se atrajeron la una a la otra.
El brillo blanco que emanaba de ellas aumentó.
Era como si quisieran unirse. Algo raro nunca antes visto por su parte en los miles de años que lleva existiendo.
La diosa simplemente se alegró por ambos.
-Mi pequeña Ryuu está creciendo... Gracias Bell-Dijo Freya, maravillándose por la belleza de las almas que confirmaba el amor mutuo.
Helun y Ottar lucían orgullosos del rumbo que su Diosa tomó.
Tal parece que los Dioses sí pueden cambiar.
Sin embargo, provocando cierto arrepentimiento en su pensamiento anterior, apareció la Freya de siempre.
-¡YA TENGAN UN HIJO Y TRAIGAN A LA VIDA A MI VERDADERO ODR!-Gritó desesperada. Freya odia esperar y, teniendo en cuenta que dos personas tan puras unieron sus vidas, quería comprobar si esto resultaba en el nacimiento de alguien semejante a ellos.
Una gota de sudor bajó en la frente de ambos dependientes.
-Devuélvame la opinión que estaba teniendo de usted, Freya-Sama-Dijeron al unísono el Boaz y la peliplateada.
-¿Are?-La Diosa de la belleza ladeó la cabeza mientras signos de interrogación se formaban encima de la misma.
Tal parece que es cierto eso de que las deidades no cambian.
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Aunque... Tal vez sus súplicas y deseos se hagan realidad...
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Con la Familia Ganesha y Dionysus.
El dios que se encargó de Evilus y las fechorías que dicha organización originaron se hallaba sentado con las muñecas aprisionadas por grilletes de acero.
Se notaba el enojo y la desesperación en su expresión. Curioso teniendo en cuenta que es lo que quería infundir en los habitantes de Orario.
-Ese maldito niño...-Murmuraba. Los dientes crujían debido a la fricción entre ellos. Parecía que en cualquier momento, gracias a la presión de la mandíbula, se romperían.
-¡Yo soy Ganesha! ¡Serás devuelto a Tenkai!-Dijo el dios antes mencionado.
-¡CIERRA LA BOCA! ¡SI HAY ALGO QUE ODIO EN ESTE MUNDO ES TU MALDITA VOZ!-Gritó Dionysus. Su piel se enrojeció.
-¡YO SOY GANESHA! ¡JAJAJAJAJA! ¡PUES NO LA VOLVERÁS A ESCUCHAR!-Respondió Ganesha inflando su pecho.
-Ahora se divierten... Pero no importa. Su destino está sellado. El dragón negro de un solo ojo vendrá tarde o temprano. Tal vez no hoy, tal vez no mañana o en un año... Pero vendrá... ¡Y CUANDO ESO SUCEDA Y TODOS MUERAN ME REIRÉ DESDE ARRIBA! ¡ME DELEITARÉ CON LA SANGRE SIENDO DERRAMADA Y PRINGANDO EN LOS ESCOMBROS DE LO QUE CONSTRUYERON! ¡Y NI TÚ, NI ESE MALDITO NIÑO DE HESTIA Y NI URANO PODRÁN DETENERLO!-Escupió su amenaza.
Seriamente Ganesha lo observó.
-Las nuevas generaciones se levantarán y le darán un futuro brillante a la humanidad. Tu problema siempre ha sido la arrogancia y menosprecio a los mortales. Son más fuertes de lo que crees, por eso tu plan estaba destinado al fracaso desde el momento en el que lo ideaste-Contestó, sonriendo detrás de la máscara de elefante.
Las uñas de Enyo se enterraron en la madera de la mesa, sangrando.
-Ya lo veremos...-El cabello cubría su cara, evitando que sus expresiones faciales salieran a flote.
De pronto...
*¡BOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOM!*
Una torre dorada que tocaba el suelo y se proyectaba hasta las alturas emergió desde su posición.
Regresaba a Tenkai. No permitirá que lo manden a la fuerza.
Mientras se elevaba dio un último vistazo al peón fuera del tablero de juegos que le dio la victoria a Orario.
-Bell Cranel... ¿Qué carajo eres?-Recuperando su divinidad al estar conectado al cielo, indagó en él.
Ahí se topó con algo que enfrió su cuerpo.
-Así que sigues vivo... Zeus...-
La figura de un viejo conoció apareció sujetando la mano del peliblanco en un campo de trigo.
No obstante... La búsqueda no se detuvo ahí.
Antes de cruzar la barrera que separaba a los dioses de los mortales un par de figuras aparecieron en un suceso que ni el mismo Bell recuerda.
Si la presencia de Zeus enfrió su cuerpo... Esas figuras lo dejaron tan helado como un glaciar.
-Eres familiar de esos monstruos... No es posible... Eso... Eso explica muchas cosas... ¡ÉL ES EL HÉROE DE LA...!-
*¡PUM!*
Sin poder finalizar su diálogo... Regresó a Tenkai. Dejando la incertidumbre.
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Bueno, hasta aquí el capítulo de hoy, espero que sea de su agrado y dejen su apoyo como ya es costumbre.
Como mencioné días antes, este no es el final del fic, es el final de esta "Temporada" antes de que haga un salto en el tiempo. Tengo la intención de que la llegada del dragón negro tarde en ocurrir. Ojo, el salto no será mayor a 3 meses.
Así que ya saben, hay BellxRyuu para rato y... Probablemente Freya obtenga lo que desea.... ¡LO SABREMOS LA SIGUIENTE TEMPORADA! (Eso espero).
En fin, déjenme sus opiniones.
¿Cómo estuvo el capítulo ? ¿Sí les gustó?
Buzón de sugerencias/opiniones/comentarios.
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¡Si gustan leer una novela original escrita por mi, pueden leer la que recién acabo de publicar!
"Objetivo frustrado por un amor inesperado"
Acompáñanos en al historia de Akiro Itō para cumplir su tan anhelado deseo... ¡Vengarse de quien rompió su corazón!.
Aquí les dejo el link para que vayan a leerla o pueden encontrarla en mi perfil. Hasta ahora llevo el prólogo y el primer capítulo del primer volumen.
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Si desean leer más de mis fic pueden entrar a mi perfil y ahí encontrarán desde...
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Un One Shot en el que se nos relata lo que hubiera sucedido si Bell era cuidado por Alfia, Zald y Zeus ¿Será un futuro feliz? ¿Bell se convertirá en el último héroe como se lo prometió a su madre? ¡Averigüémoslo!
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Otro One Shot sobre una bella historia de amor entre una diosa y un mortal, que toma como punto de partida la película de "Danmachi: la flecha de Orión". Veamos la aventura en la que se embarca nuestro carismático protagonista después de haber perdido a esa diosa que tocó su corazón en muy poco tiempo, de la cual, se tuvo que despedir prematuramente.
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La hermosa Lefiya nos acompañará en este One Shot junto al conejo en una aventura que tendrá de todo. Amor, drama, todo lo que engloba a esta pareja tan dispareja.
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La historia de amor entra una hermosa hada y un conejo con dudas nacientes en su corazón tras un suceso inesperado.
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Un fic con un cuarteto amoroso muy raro, BellxTionaxFreyaxHelun.
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Una hermosa historia de amor entre una asesora y el aventurero a su cargo, BellxEina.
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¡Una aventura sin Falna nos espera a nosotros y a nuestro protagonista!.
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Y mi primer y ya finalizado Fic, que va de la pareja de BellxSyr o Freya, el cual parte desde el rechazo de esta misma en el volumen 16 de la novela original, aunque claro... en este fic sabremos lo que hubiera pasado si Bell no la rechazaba, como el título indica.
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Sin más que agregar, yo me despido, espero que se echen una pasada a mi perfil y les agraden las demás historias en caso de no haberlas leído, eso es todo, hasta la próxima mis lectores.
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