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Capítulo 6. Comienza la expedición. Primer contratiempo.

La mañana había caído en Orario, los rayos del sol apenas comenzaban a iluminar la ciudad y las actividades en la misma daban inicio tan temprano como siempre.

En la "Mansión de la chimenea", la familia Hestia se hallaba haciendo un recuento de los materiales necesarios para la expedición a la que se embarcarían en unos instantes.

-¿Pociones?-Preguntó Lili con una hoja en su mano y un lápiz en la otra.

-Listas y guardadas-Respondió Mikoto.

-¿Piel de salamandra y de Goliath?-Dijo la hobbit.

-Listos, cada quien está equipado con ambas-Contestó Bell, mostrando como la piel de salamandra cubría su cintura y la de goliath su cuello a manera de bufanda.

-También está listo el armamento, estoy llegando una fragua improvisada al igual que mis herramientas de herrería por si necesitamos hacer algunas armas de emergencia, después de lo del goliath negro, no deseo ser tomado por sorpresa, esa vez tuvimos suerte de que la familia Loki contaba con una espada mágica entre su armería-Declaró Welf, apuntando a la mochila en su espalda.

-Lili piensa que es peso extra pero no negaré que puede llegar a ser útil, usted se encargará de su equipaje de más, Welf-Sama-Opinó la chica, sin darle mucha importancia al asunto.

-Aisha-Dono, Cassandra-Dono y Daphne-Dono deben estar esperándonos, no podemos tardarnos más en ir al calabozo-Dio aviso Mikoto, recordándoles sobre los acompañantes que tendrían en esta aventura.

-Mikoto tiene razón, ya no podemos tardarnos más, hay que partir, está todo preparado-Expresó el pelirrojo.

-De acuerdo, pero si nos llega a faltar algo por no asegurarnos, será su culpa Welf-Sama-Contestó con enojo la pequeña soporte.

Y tras eso, se despidieron de su diosa y salieron de la mansión, sin embargo, Bell, fue frenado por esta misma.

-Bell-Hestia nombró a su hijo y capitán de su familia.

-¿Uh? ¿Qué sucede Kami-Sama?-Preguntó el peliblanco.

-Bell... ¿Por qué peleas?-Le preguntó directamente, sin alguna razón aparente, una pregunta simplemente sin sentido.

-¿Por qué peleo? ¿Qué se supone que significa eso Kami-Sama?-Cuestionó el chico, ladeando la cabeza, no comprendía el significado de la pregunta o a qué se debía la misma.

-Simplemente recuérdalo, recuerda el por qué peleas, el motivo para dar más de ti-Contestó Hestia, con una mirada un tanto preocupada, al igual que Bell, ella tenía un mal presentimiento de lo que se avecinaba.

-El motivo por el que peleo... por el que doy más de mi...-Susurró con sorpresa.

Si bien no sabía a qué venía esa pregunta por parte de su diosa, en su mente, muy en el fondo, comprendía en parte que ya su anhelo dorado ya no existía en su totalidad dentro de sí.

"Si ya no es por Aiz... ¿Por qué peleo?" Se preguntó con duda, no lo había considerado en ningún momento después de lo que sucedió en el incidente de los Xenos.

-¡Bell-Sama! ¡Apresúrese!-Gritó Lili a la distancia para que su capitán no dejara de perder el tiempo.

Esto sacó de su lio mental al joven.

-M-Me voy yendo Kami-Sama, tendré en cuenta lo que me dijo, adiós-Se despidió Bell con un tono de voz un tanto desanimado.

El chico corrió hacia donde su grupo se había adelantado para estar juntos.

-¡Cuídense mucho!-Grito Hestia, agitando su mano en su dirección, gesto que fue devuelto por todos los integrantes de su familia.

"Espero que solo sea un mal presentimiento, con Liaris Freese desactivada, no sé si Bell puede ser lo suficientemente fuerte para enfrentarse a lo desconocido en los pisos inferiores, al menos me reconforta saber que no ira solo" se dijo a sí misma, con el rostro preocupado y no entrando a la mansión nuevamente hasta que todos se perdieran en el horizonte, ahí donde ya no podía verlos.

En el gremio.

-Hoy parte el chico a su primera expedición en familia ¿No es verdad?-Preguntó Rose a su compañera.

-Sí, estoy preocupada por él, siempre es tan impulsivo, tengo miedo de que eso algún día llegue a ser fatal, permitirle ir a los pisos intermedios es una cosa, pero los inferiores es algo completamente diferente-Respondió Eina, viendo a aquel chico de cabello blanco irse después de que fue a avisarle de su partida.

-Entiendo, a ninguna de nosotras les gustaría que eso sucediera, ese es el motivo por el cual evitamos relacionarnos con aventureros, no obstante, tú no seguiste ese consejo-Declaró la pelirroja.

Eina intentaba poner alguna excusa de ello hasta que fue interrumpida por el golpe de una bolsa contra su escritorio.

-¿Uh? ¿Qué es esto?-Preguntó ella después de que su compañeros hubiera lanzado eso.

-Ganaste la apuesta-Dijo Misha.

-¿Apuesta?-Preguntó la semi elfo.

-Sobre cuánto duraría vivo, ganaste, se hizo famoso en poco tiempo, tu presentimiento fue acertado, aquí tienes el dinero de la apuesta-Informó Rose, sonriéndole y alejándose para continuar con su trabajo.

-N-No creo poder usar este dinero, t-tal vez lo use en una cita con él, sí, eso es lo que haré, al fin y al cabo es gracias a él que lo conseguí-Dijo Eina, un tanto sonrojada por ello.


Unos metros cerca de la entrada del calabozo.

-¡Hasta que llega Bell-Sama! ¿No cree que hoy está muy distraído?-Le reclamó Lili.

-Lo lamento, juro que traté de llegar lo más rápido posible-Respondió el peliblanco.

-Es agradable saber que nos prestarán su ayuda, Aisha, Cassandra, Daphne-Declaró Bell a las tres chicas, agradeciendo por su presencia.

-Ni que lo digas, quiero que quede claro que lo hago por el dinero y porque Cassandra insistió en venir, de no ser por eso, ni de loca me relacionaba con ustedes, a donde quiera que vayan siempre los persigue una gran cantidad de problemas-Contestó Daphne, con el ceño ligeramente fruncido.

-Y-Ya Daphne-Cassandra intentó calmar a su compañera y amiga.

-N-No puedo negar eso, es más, tiene completamente la razón-Dijeron todos los miembros de la familia Hestia, desviando la mirada.

-Yo solo vine porque Haruhime insistió y...-Decía Aisha hasta que comenzó a acercarse demasiado a Bell.

-Por mi recompensa-Le susurró al oído, relamiéndose los labios.

El joven se alejó de ella con el rostro completamente rojo.

-Si ya dejaron de molestar a Bell, creo que sería buen momento para entrar, entre más rápido consigamos los materiales que pide la lista, más rápido podremos largarnos, quedarse mucho tiempo dentro del calabozo, teniendo en cuenta la suerte que nos acarrea, me da mala espina-Informó Welf, caminando al calabozo.

-¡Welf tiene razón!-Gritó el peliblanco, yendo detrás de él para distanciarse lo más posible de la amazona.

Dentro del calabozo.

*Sonidos de combate*

-Hey Bell ¿Qué tal va todo por ese lado?-Pregunta Welf mientras se encuentra matando a un pequeño grupo de Kobold junto a algunos Goblin en el piso 4.

-Bien, nada que no pueda controlar-Respondió Bell hacia el pelirrojo mientras terminaba con el último dungeon lizard que quedaba enfrente suyo.

-Lilicuajo, recoge rápido las piedras para poder avanzar más rápido, tenemos como objetivo llegar hasta el piso 20 y no quiero que se nos haga tarde o tendremos que quedarnos a dormir en Rivira y gastar más de lo qué obtendremos matando a estos pequeños-Ordenó el pelirrojo, blandiendo su espada en dirección a unos dungeon lizard que se acercaban peligrosamente.

-No tienes que repetirlo, Lili está recogiendo todo, aceleremos el paso ¿Todo bien Mikoto-Sama?- Pregunta Lili recogiendo las últimas piedras que quedaban en el suelo.

-¡Todo Perfecto Lili-Dono!-Contestó la oriental, protegiendo a Haruhime y a Cassandra de los monstruos que se acercaban a su posición.

Aisha parecía un tanto aburrida mientras aplastaba los cráneos de los pequeños goblin que iban a atacarla.

-Saben que el muchacho y yo podríamos destrozarlos sin tanto problema ¿Cierto? ¿Por qué peleamos todos juntos?-Preguntó la amazona.

-Escatimar esfuerzos, si dejamos que nuestros integrantes más fuertes se desgasten tan pronto, llegarán a las partes más peligrosas del calabozo totalmente fundidos-Le contestó Daphne, blandiendo su espada y rebanando en dos los últimos monstruos del lugar.

-Yo creo que es una pérdida de tiempo, aunque me limitaré a seguir órdenes-Declaró Aisha, dejando de lado las quejas.

Tomaron un pequeño descanso mientras Lili recogía las piedras mágicas.

-Y dime chico ¿Qué tal estuvo ser llevado a tu hogar por esa elfo?-Preguntó Aisha sin pelos en la lengua, rompiendo el ambiente y causando un gran impacto en quien se le había dirigido la pregunta.

-¡¿EHHH?! ¿C-Cómo lo...?-Iba a contestar con otra pregunta, sin embargo, la amazona posó su dedo índice en los labios del chico para silenciarlo.

-Shhhh, yo estuve con ella cuando ese minotauro te destrozó en el suelo tras el choque de fuerzas, me sorprendió lo preocupada que se veía cuando fuiste elevado por los cielos-Dijo ella, recordando lo sucedido.

-¿P-Preocupada?-Cuestionó el peliblanco.

-Sí, tanto así que salió corriendo hacia donde estabas para ayudarte con ese monstruo, pero cuando llegó, él ya se había ido, dejándote en el suelo-Agregó, ya no era necesario decir lo que sucedió después, ya que Bell lo vivió de primera mano.

-Y-Ya veo... lo mejor fue que ella no me ayudara, si lo hubiera hecho, no habría acabado bien para ninguno de los dos, al menos el único afectado en esa batalla fui yo-Opinó Bell, sonriendo con pesadez, no le agradaba recordar la paliza que Asterius le había propinado esa noche.

Tras esto, la amazona se sorprendió.

-¿Sabes? Preocuparte por los demás está bien, no obstante, también debes pensar en ti mismo-Aconsejó, tras ver el poco valor que le daba a su vida.

-Aisha...-El muchacho la nombró, no se esperaba dichas palabras.

-¡Dejando eso de lado!-Gritó, cambiando abruptamente el ambiente.

-¿Tienes algo con esa elfo? Debo admitir que la he estado visitando desde que salvaste a Haruhime, es fácil molestarla y sacarle información-Preguntó Aisha, rememorando sus visitas constantes a "La señora de la abundancia" con el objetivo de saber lo que Ryuu siente por el hombre a su costado.

-¡¿Q-Q-Qué si tengo algo con R-Ryuu?!-Repitió la pregunta con la voz temblorosa y un color rojo, mismo que el de sus ojos, recorriendo su rostro hasta abarcar la totalidad de sus orejas.

-Ohhhhh ¡Mira como te pusiste! Así que esa elfo me ha estado mintiendo todas esas veces-Comentó, tomando su barbilla ya que Ryuu había negado rotundamente esa clase de sentimientos por Bell.

-¡N-No tengo esa clase de relación con Ryuu! ¡Solo somos amigos!-Gritó Bell al sentir que Aisha lo iba a bombardear con preguntas por su anterior reacción.

-¿En serio? Que mal, en una de las conversaciones que tuve con ella habló de ti y de la forma en la que le gustaría ser cortejada, pero si no te importa, es innecesario sacar el tema a relucir-Sostuvo la amazona, separándose del chico.

-¿Habló de mi? ¡¿C-Cómo ser cortejada?!-Ahora las interrogantes se dirigían a Aisha, por no decir a la provocadora.

-Fufufu, dijiste que no tienes esa clase de relación con ella y que únicamente son amigos ¿No es así?-Se mofó la mujer, ella tenía a Bell donde quería.

El joven se tragó sus palabras, decir que se sentía avergonzado era poco comparado con su actuar en ese preciso instante.

-¡Ya dejen de gritar y vengan! ¡Lilicuajo ha recolectado todas las piedras mágicas!-Avisó Welf hacia ambos para que regresaran a sus posiciones.

-Oh, que mal, tenemos que irnos-Comentó la mujer, dirigiéndose al resto del grupo.

-¡E-Espera!-La detuvo Bell.

-¿Q-Qué fue lo que dijo?-Preguntó.

-Así que sí te interesa, sin embargo, este no es el momento ni el lugar para hablar de esto, es más, si quieres saberlo... tendrás que pagar un precio-Susurró Aisha al oído del peliblanco antes de pegar media vuelta y dejar tras de sí a un confundido aventurero.

"¿P-Por qué quiero saber cómo le gustaría ser cortejada?" Se preguntó sin conseguir una respuesta aparente, no obstante, cada fibra de su ser deseaba poseer dicha información.

Unas horas después, en Rivira.

El camino por los pisos intermedios había sido recorrido de buena manera, no hubo ningún monstruo que les representara un gran reto así que estaban cuando menos físicamente bien.

-Esos malditos minotauros siguen siendo un dolor de trasero aún si soy nivel 2-Comentó Welf, un tanto agitado y sintiendo un fuerte dolor de cabeza.

-Bebe esto Welf-Sama, es para que recuperes la mente que usaste para acabar con esos Almiraj camino aquí-Dijo Haruhime, entregándole una poción.

-Así que tú haces esas espadas mágicas, me sorprende que trajeras una de ellas y la uses como lo estás haciendo, normalmente son para situaciones extremas-Opinó Daphne, ella había vivido en carne propia el potencial que esas armas tenían durante el juego de guerra entre la familia Hestia y la familia Apolo, a la que antes pertenecía.

-Sí, esa es la razón por la que tengo mis materiales listos, si se llega a romper, haré otra y ya-Respondió el herrero, dándole un gran trago a la poción.

-Debemos continuar, ya estamos cerca de la zona del gran árbol, es nuestra primera parada ¿Cierto?-Preguntó Bell mientras era curado por Cassandra. En su enfrentamiento contra un par de Hellhound y otros minotauros, uno de los monstruos semejantes a perros lo mordió en el antebrazo, dejando una herida un tanto profunda.

-Debo admitir que vamos a buen ritmo, llegamos a Rivira en menos de 5 horas, eso debe ser un récord-Dijo Aisha, la cual se veía menos lastimada en comparación con el otro nivel 4 del grupo.

-Bell-Sama tiene razón, lo primero a conseguir es en la zona del gran árbol-Dio aviso Lili, releyendo los requisitos de la expedición que les impuso el gremio.

-¿Qué estamos esperando? Vamos-Se ambos hombres se pusieron de pie al mismo tiempo tras decir eso.

Las chicas los siguieron, la formación era de esa forma, Aisha y Bell cubrirían el flanco delantero, Welf detrás de ambos, Mikoto y Daphne los costados mientras se encargaban de la protección de Cassandra, Lili y Haruhime, las tres poseían una pequeña daga mágica en caso de ser necesaria, cortesía del herrero de la familia Hestia.

Avanzaban como uno solo, los aventureros en la ciudad de Rivira conocían perfectamente a los miembros de la familia del conejo, si había alguna persona que no supiera sobre el "pequeño novato" vivía debajo de las rocas, si ya era famoso antes, después del enfrentamiento contra el minotauro negro, lo fue aún más.

-Es el pequeño novato con miembros de otras familias-Avisó uno de ellos.

-No me interesa ese niño, tenemos cosas que hacer, deja de distraerte-Ordenó una persona cubierta con una capa.

-Está bien Jura, no entiendo por qué haces todo esto-Dijo el acompañante de este, sacando de su bolsa unos cristales de color carmesí.

"Esta será mi venganza "Vendaval", sé perfectamente que estás aquí, lo presiento, tú no dejarías que manchen tu nombre aún más, maldita asesina" pensó aquel hombre tenebroso, con una sonrisa tétrica.

Zona del gran árbol.

-Hemos llegado, he de admitir que desde mis expediciones con la familia Ishtar no visitaba este lugar, Hermes-Sama no es alguien quien mande a sus hijos al calabozo sin una razón de peso-Dijo Aisha, mirando las grandes raíces del sitio, que cubrían casi todo el piso en el que se hallaban y se extendían más lejos.

-Odio a los insectos...-Fue lo único dicho por Mikoto ante la cantidad de monstruos relacionados a ellos que habían en esta zona.

-Lili, tú estudiaste como se ven los materiales, así que te encargarás de tomarlos, nosotros te protegeremos ¿Esta bien?-Preguntó el peliblanco a la soporte, al mismo tiempo que sostenía sus dos datas y se preparaba para luchar contra los Firebirds y Gun Libellulas que se acercaban a ellos.

-Bell-Sama, encárguese de los que van por aire junto con Welf-Sama, el resto que detenga a los que avanzan por tierra-Ordenó Lili, bajando al suelo y corriendo detrás de su capitán y adelante del herrero.

-¡De acuerdo!-Gritaron todos al unísono, haciéndole caso a la Hobbit.

Uno de los Firebird se lanzó en picada como misil hacia abajo para tomas a uno de ellos como víctima en las garras de sus patas.

-¡Se acerca un Firebird a Lilicuajo!-Alertó Welf.

-¡Yo me encargo!-Respondió Bell.

Extendió su mano hacia el monstruo pájaro.

-¡FIREBOLT!-Gritó, activando su magia y dejando salir una bola de fuego desde su palma, la cual golpeó en la cara de su objetivo, haciendo que perdiera la orientación.

-¡Ahora!-Gritó Bell nuevamente, saltan a gran altura antes de que el monstruo tocara el suelo.

*¡SLASHHHHH!*

En un rápido movimiento cortó una de las alas del ave con la daga Hestia y con la que tenía en su mano izquierda, le cortó el cuello.

El monstruo pegó un fuerte grito ante ello, el cual fue silenciado pronto cuando Bell clavó la daga color azabache en donde se ubicaba su piedra mágica, desapareciendo poro tiempo después de ello.

-¡Tengo la primera cosa que piden! ¡Lo otro debería estar cerca del moho que ilumina el piso!-Informó Lili, metiendo una especie de planta en la mochila y corriendo a gran velocidad hacia su otro objetivo.

-¡Ya voy!-Dijo el peliblanco, volviendo al lado de ambos y seguir fungiendo como guardia.

-¡¿Cómo está todo por allá?!-Preguntó Welf a las demás miembros.

-¡Todo Perfecto, adoro mancharme de sangre de insectos!-Respondió sarcásticamente Aisha mientras partía en pedazos a un grupo de Mad Beetle.

-¡No se preocupe por nosotros Welf-Dono, tenemos todo bajo control!-Contestó Mikoto, cortando a unos Dark Fungus antes de que este soltara sus esporas venenosas.

Daphne protegía a Haruhime y Cassandra, las cuales se cubrieron completamente con sus capas de piel de salamandra para evitar ser alcanzadas por los ataques de las criaturas en caso de que la pelirroja se viera abrumada por los números.

Los tres encargados de recolectar las cosas avanzaban hasta una parte del musgo/moho, y unos cuantos Gun Libellula volaron hacia ellos.

-¡No dejen que los proyectiles de su pecho nos alcancen!-Alertó Lili.

-¡Welf!-Bell nombró al pelirrojo.

-¡Ya sé, ya sé!-Contestó este, poniendo enfrente suyo la larga espada mágica y creando una barrera de llamas entre los monstruos libélula y ellos.

Los proyectiles lanzados fueron quemados al pasar por ella, restándoles velocidad y evaporando el veneno.

-No hay que respirar el vapor-Aconsejó Bell, tapando su nariz y boca con la bufanda de piel de goliath.

Lili y Welf hicieron lo mismo con sus propias bufandas.

*GRRRRRRRRR*

Un gruñido sonó desde adelante.

Fuertes pisadas hicieron temblar el suelo al acercarse.

-Un Mammoth Fool, solo puede ser ese monstruo-Lo reconocieron Bell y Lili.

-Bell, encárgate de él, yo acabaré con los Gun Libellula, tan pronto lo haga voy y te echo una mano-Dijo Welf, corriendo hacia ellos.

-Lili ¿Estarás bien? No podré pelear con el monstruo y protegerte al mismo tiempo-Preguntó le peliblanco a la soporte.

-No se preocupe Bell-Sama, ya estamos cerca, no me tomará mucho tiempo agarrarlo-Contestó ella, despreocupándolo ya que era consciente de sus propios limitantes.

El muchacho asintió y se dirigió hacia el Mammoth Fool.

A gran velocidad con sus ojos cerrados se concentró y el brillo en su mano se hacía presente, activando su habilidad "Argonauta" para que la batalla diera inicio y, con suerte, terminarla.

Tras algunos cuantos segundos en los cuales se posó cara a cara con el monstruo que quiso enterrar sus colmillos en el cuerpo del chico.

-¡FIREBOLT!-Gritó y el rayo color escarlata estalló a quemarropa frente a al bestia.

*¡BOOOOOOOM!*

El fuego alcanzó a Bell que cubrió su cuerpo con la capa y al bufanda, una movida inteligente porque quien lo recibía no tenía ninguna clase de protección para evitar el daño.

El pelaje se prendió en llamas y uno de sus colmillos cayó al suelo.

El peliblanco se lanzó por abajo de las piernas, derrapando con la tierra y musgo, levantó su mano con la daga en ella y la clavó en donde su piedra mágica se supone que está.

Y sorprendentemente, en menos de un minuto, había sido derrotado por Bell.

-Estoy lleno de sangre-Se quejó con el líquido color rojo deslizándose por su cabeza y frente.

-¡Ya está todo listo Bell-Sama!-Dijo Lili.

El chico fue hacia ella al igual que Welf, quien al mismo tiempo mató a las Gun Libellula.

-Creo que ya no quedan más monstruos, vayamos con las chicas y reintegrémonos-Sugirió el pelirrojo, apuntando a donde sus compañeras estaban.

-Es lo mejor, ya no tiene sentido continuar en esta zona, vayamos a la parte de la ciudad del agua, lo bueno es que lo último está en el piso 25, cerca de la "Gran cascada"-Recordó la soporte, corriendo junto con los hombres.

Al estar reunidos nuevamente, hicieron recuento de lo obtenido.

-¿En serio conseguiste esto del Mammoth Fool? No estoy seguro de que esto sea un ítem que deje comúnmente-Opinó Daphne al tener el colmillo que Bell obtuvo.

-La habilidad suerte no está de adorno, aunque parece ser que sirve solamente para botines-Se burló Aisha.

-No estoy en posición para negar esa declaración-Respondió el peliblanco, rascando nerviosamente su nuca.

-Ya recolecté todas las plantas que Miach-Sama nos pidió-Informó Cassandra a la pelirroja.

-Estamos listos para seguir, Bell y Welf ya tomaron las pociones, han recuperado su mente-Declaró Aisha.

Tras el tranquilo avance, continuaron su camino a su última parada.

Zona de la ciudad del agua, piso 25 "La Gran cascada".

-¡Es enorme!-Gritaron Mikoto, Haruhime y Lili al presenciar la gran cascada frente a ellas.

La vista era definitivamente hermosa, una gran cantidad de agua cristalina cubriendo la mayoría del mismo, desde lo alto de la pared enfrente del grupo se hallaba la famosa cascada que le daba ese nombre al piso 25.

-Bien, bien, no tiene sentido quedarnos maravillados con este lugar, tenemos cosas que hacer así que adelante-Interrumpió Daphne, recordándoles su objetivo y el motivo por el que se encontraban ahí.

-Ya sé, ya sé, en verdad eres muy amargada, deberías conseguirte un hombre-Le respondió Aisha, caminando hacia adelante.

-¡OYE TÚ...!-Le iba reclamar la pelirroja pero Cassandra la detuvo y la calmó.

-¡Atentos!-Llamó la atención la amazona.

-Primero lo primero, no se acerquen en lo más mínimo a las orillas del agua, los monstruos pueden tomarlos y arrastrarlos hacia el agua, créanme, no será nada fácil salir de ahí ni rescatarlos si eso llega a suceder, en su mayoría habitan los Rider Fish, que si bien, no son tan grandes, siempre vienen en cantidades realmente altas, es lo que los hace peligrosos-Informó Aisha a los presentes, su experiencia en este lugar después de todas las visitas que había hecho con lo familia Ishtar daban a entender que sabía de lo que hablaba.

Asintieron para que ella continuara.

-Segundo, cuidado con las Siren y Harpy, son demasiado peligrosas porque pueden tomarlos y tirarlos al agua-Agregó.

-Entonces tenemos que apresurarnos a conseguir todo y largarnos de aquí-Opinó Welf.

-Sí, este lugar es muy engañoso y peligroso, no necesariamente por la fuerza de los monstruos, es más por lo difícil que sería pelear en el agua si llegas a distraerte por un instante-Concordó la amazona.

Bell fue el primero en avanzar para comprobar si el camino era seguro, detrás suyo, lo seguían los demás.

-Oye Aisha, si es tan peligros avanzar ¿Por qué Bell lo hace primero?-Preguntó el pelirrojo en voz baja.

-Ese niño no es normal, me pesa admitirlo pero él es definitivamente mucho más fuerte que yo, y eso que estamos en el mismo nivel, si por azares del destino llegara a ser arrastrado a las profundidades de la cascada, estoy segura de que encontrará la forma de salir-Contestó Aisha seriamente, algo extraño en ella, eso era lo que daba a entender que no bromeaba en lo absoluto.

-Sinceramente, no me sorprende, si derrotó a Jacinto siendo nivel 2, no es extraño que sea más fuerte que tú al mismo nivel, en fin, confiemos en que nada malo sucederá-Dijo Welf, dejando de lado la conversación.

-¡No diga esas cosas Welf-Sama! Siempre que alguien dice "Nada malo sucederá"... ¡ALGO MALO SUCEDE!-Reclamó Lili, dándole un golpe en el costado al herrero.

-¡Se quieren tranquilizar! Están asustando a Haruhime y a Cassandra-Les gritó Daphne.

-Oigan chicos... ¿Qué demonios es eso?-Preguntó Bell, apuntando hacia su derecha.

-Bandera roja...-Susurró la hobbit con temor de dirigir su mirada a donde el peliblanco señalaba.

-¿Qué demonios es esa cosa...?-Preguntaron todos con temor.

Lo que había ahí era un musgo de color verde y forma humanoide, sin embargo, ese no era el problema, el problema era lo que estaba haciendo.

Estaba...

Matando a una Siren, no solo eso, abrió el pecho de la misma y tiraba todo lo que había dentro de la misma, como si estuviera buscando algo dentro del torso.

Una escena simplemente sanguinaria por los restos que se veían esparcidos por todo el suelo de misma forma que la sangre, la cual le daba un color rojo vino al piso y agua a cercanías de ahí.

De pronto, se puso de pie sosteniendo algo en lo que parecía ser su mano.

-Chicos... esa es una piedra mágica-Avisó Mikoto con los ojos abiertos en su totalidad.

Tragaron saliva al mismo tiempo que sus cuerpos se ponían rígidos y algunas piernas temblaban.

Y, de la nada, esa cosa se tragó la piedra mágica.

-E-El cuerpo no desaparece... n-no podrá reencarnar-Dijo Haruhime anonadada y con la voz temblorosa.

-Si la piedra mágica no es rota, no desaparece el cuerpo, s-solo mira más atrás del musgo-Contestó Bell, haciendo que las miradas se fueran hacia la pila de cuerpos que no habían notado por estar concentrados en la Siren.

-¿Qué es esto?-Preguntó Lili.

El musgo volteó hacia ellos después de consumir la piedra mágica de la Siren.

Sus inexistentes ojos penetraban en lo profundo de ellos, se sentían amenazados.

-Haruhime, aumento de nivel, ahora-Ordenó la amazona pero ella no reaccionaba, el shock la tenía inmóvil.

-Está viendo a Lilicuajo...-Alertó Welf.

-¡Haruhime aumento de nivel!-Gritó Aisha hasta que de pronto y sin previo aviso, esa cosa se posó a una gran velocidad, enfrente de ella.

-¡AISHA CUIDADO!-Gritó de Bell, empujándola a un lado y recibiendo el golpe de lleno.

*¡PUUUUUUUM!*

Un fuerte impacto hizo vibrar el cuerpo del peliblanco y fue mandado a volar.

-¡PUAHHHHH!-Escupió sangre Bell por la fuerza del golpe.

-¡BELL!-Gritaron sus compañeros con terror, esto había hecho que salieran de su transe y corrieran lejos del musgo.

*¡SPLASHHHHH!*

Algo había chocado con el agua.

-¡Tenemos que salvar a Bell!-Gritó Welf tratando de ir a ayudarlo.

*¡CLANK!*

Un golpe entre metal y algo más había resonado en el sitio.

Se trataban de Aisha, la cual bloqueaba otro golpe con su podao.

-¡Primero sálvate a ti mismo!-Le gritó la amazona, empujando al musgo para tomar distancia.

Este se reintegró, extendiendo su postura al pararse de buena manera.

(Nota del autor: imagen tomada de la NL de Overlord).

Y... pegó un fuerte gruñido/grito.

*¡GRRRRRRRAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!*

-¡Crece. Ese poder y ese recipiente. Mucha riqueza y muchos deseos. Hasta que suene la campana, se glorioso e ilusorio. - Crece. Confina ofrendas divinas dentro de este cuerpo. Esta luz dorada otorgada desde arriba. En el martillo y en el suelo, que te otorgue buena fortuna. - Crece! ¡Uchide no Kozuchi!-Gritó con fuerza Haruhime y una aura de color dorado impactó en Aisha, aumentando su nivel.

-Tardaste mucho niña-Criticó la amazona, poniendo postura de batalla y encarando al Musgo.

*¡GRRRRRRRAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!*

Volvió a gritar la criatura.

-¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!-Gritó Aisha en respuesta, lanzándose al ataque.



Con Bell.

*¡SPLAAAAAAASH!*

Bell sentía como su cuerpo contactaba con el agua y se preparaba para tener que luchar dentro de la misma, sin embargo, no sucedió.

*¡CRASH!*

Se había estrellado con roca sólida.

-*Cof* *Cor* *Cof* ¿Q-Qué? ¿D-Dónde estoy?-Tosiendo preguntó, poniéndose de pie y sintiendo un gran peso encima por su ropa mojada.

-Estoy detrás de la cascada...-Susurró al voltear por donde había llegado.

-¿Cómo regreso? ¡Tengo que ir ayudarlos, Aisha no podrá derrotarlo sola!-Se dijo a sí mismo, corriendo a gran velocidad en busca de una salida.

Sus pasos hacían eco en la cueva, miraba a todas partes en busca de una salida hasta que de pronto...

*¡ZOOOOOOOOOOM!*

Algo hizo ese ruido al pasar a gram velocidad.

-¡DEMONIOS!-Gritó Bell, esquivando con dificultad el proyectil.

*¡SPLASH!*

Algo había explotado.

-¿Qué demonios fue eso?-Se preguntó.

En la pared había una gran cantidad de sangre y lo que se asemejaban a plumas, hasta que claro, el cuerpo desapareció al haber quebrado la piedra mágica.

Antes de siquiera pensar en lo que pudo haberlo atacado, sus sentidos lo alertaron.

*¡ZOOOOOOOOOOOM!*

Algo volvió a pasar a su costado y lo esquivó nuevamente.

*¡SPLASH!*

Fue hecho mismo sonido al contactar con la roca.

-Deben ser Iguazus, plumas, gram velocidad, no hay forma de que sean otra cosa-Susurró, afilando su mirada y oído con el objetivo de evitar ser sorprendido.

*¡ZOOOOOOOOOOM!*

*¡ZOOOOOOOOOOM!*

*¡ZOOOOOOOOOOM!*

*¡ZOOOOOOOOOOM!*

Varios iban a su dirección.

Esquivo el primero, después el que seguía, el tercero rosó con su brazo, haciéndole un corte en su antebrazo.

"¡DEMONIOS, ESTE NO PODRÉ ESQUIVARLO!" pensó Bell con preocupación.

Sostuvo con fuerza la daga Hestia y cerró sus ojos, esperando el golpe.

"Aún no..." se dijo.

El aleteo, la tensión de los músculos, la fricción de los huesos, todo era escuchado.

"Aún no..." repitió, apretando el mango del arma.

El latido de su corazón retumbaba en sus oídos.

3...

2...

1...

Abrió los ojos.

-¡AHORA!-Gritó, haciendo un corte ascendente delante de su pecho.

*¡SLAAAAAAAASH!*

El cuerpo de la golondrina fue rebanado en dos partes.

La sangre del Iguazu era lo único que había contactado con su cuerpo.

-Creo que ya no hay ninguno más-Susurró, suspirando con alivio.

*¡Plas! ¡Plas! ¡Plas!*

-¿Aplausos?-Se preguntó.

Unos aplausos fueron hechos desde uno de los pasadizos.

Se acercó al origen de los mismos, a unos escasos metros.

Se trataba de una Mermaid.

El peliblanco rápidamente cubrió sus oídos, conocía perfectamente la habilidad de "Encanto" con la que las de su raza contaban, dicha habilidad se activaba al oír su canto.

Ella ante esto dejó de aplaudir y puso un semblante de tristeza, cosa que se le hizo rara al chico.

-¿Eres una Xenos?-Le preguntó, acercándose.

-Marie-Respondió, al igual que asintiendo a la pregunta.

-¿Marie? ¿Ese es tu nombre?-Interrogó nuevamente.

-Sí, Marie-Contestó de la misma manera.

-Marie, sé que es mucho pedir pero ¿Podrías ayudarme a regresar con mis amigos al otro lado de la cascada?-Pidió el chico amablemente.

La Mermaid puso una cara que reflejaba miedo y agitó su cabeza a los lados, negando esa posibilidad.

-Miedo-Dijo.

-Miedo... Es por esa cosa que ronda allá ¿Cierto?-Preguntó Bell.

Asintió nuevamente.

-Marie, si me ayudas, prometo acabar con esa cosa, no puedo hacerlo si no salgo de aquí y necesito tu ayuda si quiero lograrlo, así que, por favor, imploro tu ayuda, no deseo que mis amigos salgan heridos-Insistió el peliblanco.

Marie se encontraba dudosa ante la expectante mirada del solicitante de su ayuda.

Tras algunos segundos, asintió.

-Bien, primero debo sacarte de aquí, así que, si me disculpas-De pronto, Bell la cargó.

-!!!-Ella se sorprendió y sus mejillas, al igual que la de Bell, tomaron un color rojo.

-Bien... ¡Vamos!-Gritó y comenzó a correr hacia donde había llegado.

Con el resto del grupo.

-¡Haruhime! ¡¿Cuánto falta para que puedas activar tu magia otra vez?!-Preguntó la amazona, viéndose superada por la fuerza de la criatura.

-¡Eso no importa! ¡Es lo suficiente como para morir si no lo detenemos ahora!-Gritó Welf, bloqueando el paso del musgo con el fuego de su espada mágica.

Esa cosa tenía como objetivo la mochila de Lili, o mejor dicho, las piedras mágicas dentro de ella, y lo descubrieron por la insistencia del mismo tras los minutos de pelea.

-Bell-Sama no ha regresado-Informó Haruhime, cerca de romper en llanto.

"¿Dónde diablos estas niño? No es posible que murieras por ese golpe y mucho menos por esos malditos peses" pensaba Aisha, haciendo su mejor esfuerzo para detener al musgo.

-¡Cuidado Aisha!-Alertó Daphne, sin embargo, no pudo esquivarlo.

*¡PUUUUUM!*

El golpe fue recibido, o más bien, absorbido por la podao en sus manos, dicha arma fue lo suficientemente dura para aguantar el golpe, más no para evitar que las vibraciones y el dolor se extendiera por los brazos de la amazona.

El cansancio estaba pasando factura, Welf se acercaba a su límite, Daphne combatía con los monstruos que se acercaban a ellas junto con Mikoto, Aisha era la única que luchaba directamente contra esa cosa traída desde el mismo infierno, o el calabozo, dependiendo de tu visión sobre la verdadera visión del infierno.

Los brazos de Aisha temblaban, sabía que tarde o temprano caería ella igual.

-¡¿DÓNDE ESTÁ BELL-SAMA?!-Preguntó al aire la renard, llorando cada vez más.

-¡FIREBOOOOOLT!-Un fuerte grito desde lejos fungió como respuesta.

*¡PUUUUUUM!*

Un rayo escarlata golpeó al musgo por la espalda, prendiéndole fuego.

*¡GRRRRRRAAAAHHHHHH!*

Un grito de dolor vino de él, girándose para enfrentar al responsable.

Sin embargo... Bell ya estaba muy cerca de él.

Un brillo blanco era desprendido de la daga Hestia.

Con el cuerpo casi agachado, el peliblanco corría hacia el musgo.

Y lo último que esa cosa vio... fue un destello del mismo color que ese cabello.

En una demostración de velocidad pura, como si de un rayo se tratara, Bell cruzó a su lado.

*¡BOOOOOOOOOOOOOOM!*

Una fuerte explosión, al igual que un mar de llamas, envolvió el cuerpo del monstruo a tan solo unos segundos.

La daga Hestia igual había sido cubierta de llamas, pero gracias a la piel de salamandra y de Goliath, Bell no recibió quemaduras.

Para concluir...

El chico derrotó de un único golpe a quien tantos problemas le estaba trayendo al resto de la familia.

Con la respiración agitada, levantó la cabeza.

-¿Están todos bien? Lamento llegar tarde...-No terminó su oración porque fue embestido por 2 chicas.

-¡BELL-SAMA!-Gritaron Lili y Haruhime, abrazándolo con fuerza.

-C-Chicas... lamento haberlos hecho esperar-Se disculpó, comprendía el miedo que habían sentido.

-En serio tardas de en regresar, aunque lo hiciste, es el motivo por el cual no te golpeo por haber hecho llorar a Haruhime-Declaró Aisha.

-Tenemos todo listo, regresemos antes de que algo más suceda-Insistió Daphne.

-Estoy de acuerdo con la del ceño fruncido, han sido demasiadas emociones en tan solo un día, no hay que tentar nuestra suerte-Concordó la amazona, ofreciéndole una mano al peliblanco para levantarse.

-Regresemos a Rivira, descansemos ahí y regresamos a la superficie cuando descansemos-Opinó Bell.

-De acuerdo, vamos, tú y yo protegeremos a los demás, somos los que menos perjudicados salimos-Avisó Aisha.

Mientras se alejaban, una voz nombró al joven.

-¡Bell!-

Todos voltearon.

-¿Una Mermaid? A esta distancia su canto no debería afectarnos-Comentó Lili.

-¡Bell! ¡Te amo!-Le gritó, saludando a su dirección.

El cuerpo del chico se tensó y su rostro se coloró.

-Bell-Sama... explíquenos lo que sucede-Exigió la hobbit con una voz de ultratumba.

-E-Espera Lili, ella es Marie, es una Xenos, me la encontré al otro lado de la cascada a donde fui a parar, ella me ayudó a encontrarlos-Contestó el peliblanco apresuradamente.

-¡Luego discuten!-Les reclamó Daphne, empujando a Lili para que siguiera avanzando.

-Bell... Sa... Ma...-Susurraba ella con claros celos.

-En verdad tienes un problema con las chicas amigo, deberías dejar de conquistarlas-Opinó a Welf, poniendo su mano en el hombro de su amigo.

-¡¿Cómo esto es culpa mía?!-Preguntó Bell.

-Eres muy tonto, sigamos, te explico en Rivira-Respondió el herrero.

En Rivira.

Tras un poco accidentado recorrido de regreso, por fin volvieron a la zona segura del piso 18.

-Quiero tomarme un baño-Declaró Aisha.

-¿Cómo puedes decir eso después de luchar contra esa cosa en la gran cascada?-Le preguntó Daphne con reproche.

-Si vas a dejar que cualquier cosa dentro del calabozo te traumatice, le vas a temer a todo lo existente en el mundo-Respondió la amazona.

-Tiene un punto ¿Sabes?-Le dijo Welf.

Su conversación seguía hasta que unas voces y murmullos se escuchó a la distancia.

-¿Por qué hay tanto alboroto?-Se preguntaron y corrieron a ver de lo que se trataba.

Al llegar, un hombre lleno de sangre y con un brazo faltante se encontraba tirado en el suelo y gritando varias cosas.

-Solo es un herido, que se encargue su familia-Opinó Aisha, alejándose con desinterés al igual que los demás.

-¡FUE VENDAVAL! ¡LA CRIMINAL! ¡ELLA LO HIZO!-Gritó con terror.

Frenaron en seco ante eso y giraron nuevamente hacia el hombre.

-¡ELLA FUE LA QUE ME ATACÓ! ¡ESTÁ ACABANDO CON LOS AVENTUREROS!-Gritó nuevamente el extraño.

Welf, Lili, Haruhime, Mikoto y Aisha dirigieron sus miradas a Bell, el cual no daba crédito a lo que decían.

-Ryuu...-Fue el nombre que salió de sus labios, al saber que la verdadera identidad de "Vendaval" era ni más ni menos que la camarera de "La señora de la abundancia", Ryuu Lion.

Hasta aquí el capítulo de hoy, espero que sea de su agrado y dejen su apoyo como siempre lo hacen, nos vemos a la próxima.

PD: ¿Qué les parecieron los momentos de batalla? No soy muy bueno en ese aspecto pero hice mi mejor esfuerzo jajajaja.

Buzón de sugerencias y/o comentarios.


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Si desean leer más de mis fic, pueden entrar a mi perfil y ahí encontrarán desde...

Un One Shot en el que se nos relata lo que hubiera sucedido si Bell era cuidado por Alfia, Zald y Zeus ¿Será un futuro feliz? ¿Bell se convertirá en el último héroe como se lo prometió a su madre? ¡Averigüémoslo!
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Otro One Shot sobre una bella historia de amor entre una diosa y un mortal, que toma como punto de partida la película de "Danmachi: la flecha de Orión". Veamos la aventura en la que se embarca nuestro carismático protagonista después de haber perdido a esa diosa que tocó su corazón en muy poco tiempo, de la cual, se tuvo que despedir prematuramente.
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La historia de amor entra una hermosa hada y un conejo con discordia en su corazón tras un suceso inesperado.
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Un fic con un cuarteto amoroso muy raro, BellxTionaxFreyaxHelun.
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Una hermosa historia de amor entre una asesora y el aventurero a su cargo, BellxEina.
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¡Una aventura sin Falna nos espera a nosotros y a nuestro protagonista!.
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Y mi primer y ya finalizado Fic, que va de la pareja de BellxSyr o Freya, el cual parte desde el rechazo de esta misma en el volumen 16 de la novela original, aunque claro... en este fic sabremos lo que hubiera pasado si Bell no la rechazaba, como el título indica.
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Sin más que agregar, yo me despido, espero que se echen una pasada a mi perfil y les agraden las demás historias en caso de no haberlas leído, eso es todo, hasta la próxima mis lectores.

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